"Hay que acelerar el proceso para que el Correo distribuya las facturas de Antel, UTE y OSE"

Según Gustavo Osta, vicepresidente de la Administración Nacional de Correos, esta medida permitiría que el ente postal pasara de ser deficitario a ser superavitario. Asumir esa tarea implicaría "un costo igual o incluso menor" para esas empresas, así como una mejor utilización de los recursos y una reducción del gasto público.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 13.02.02, Hora 9.00.

EMILIANO COTELO:
¿Tiene sentido que UTE, OSE y Antel distribuyan sus propias facturas cuando, por otra parte, el Estado debe subsidiar el funcionamiento del Correo con U$S 7 millones por año? La pregunta no es nueva, ya fue planteada, por ejemplo el año pasado, desde la Administración Nacional de Correos, pero el presidente Batlle reabrió el debate el jueves pasado, durante el mensaje que dirigió a la población para presentar el paquete de ajuste fiscal. Inmediatamente se hicieron oír voces discordes con la iniciativa, sobre todo voces provenientes de los gremios de funcionarios de los entes involucrados. Por citar un caso, Ismael Cortazo, integrante de la dirección del sindicato de OSE, dijo: "Nosotros estamos en contra. Las tres empresas tenemos un servicio de distribución de facturas que funciona y bien, y que además tiene un costo bastante reducido, acorde con lo que le costaría a una empresa distribuidora de recibos entregar las facturas. Nosotros manejamos que debe haber unos 1.000 trabajadores que se verían directamente afectados en Montevideo y el interior si se les sacara esa distribución de facturas".

Para conocer la viabilidad y los alcances del proyecto, vamos a dialogar con el vicepresidente de la Administración Nacional de Correos, Gustavo Osta.

Osta, ¿por qué el Correo sigue siendo deficitario?

GUSTAVO OSTA:
El Correo ha tenido un proceso de transformación muy importante. A partir de 1996 pasa de ser una dirección del Ministerio de Educación a un servicio descentralizado y adquiere el mismo status jurídico que pueden tener Antel u OSE, lo que incide notoriamente en su estructura interna. A partir de allí se incorpora una serie de procesos tecnológicos importantes, entra en una capacitación de personal muy importante y la unidad, que tenía un déficit en torno a los U$S 14 millones, comienza un proceso de crecimiento que lleva ese déficit a alrededor de U$S 7 millones, como déficit operativo.

EC - Está claro que el déficit ha bajado, pero se mantiene en U$S 7 millones por año; ¿cuáles serían las causas hoy?

GO - Hay un aspecto importante que tiene que ver con el tema que hoy nos convoca, que hace que en términos generales el país tenga un mercado postal muy acotado. Para manejar algunas cifras: todo el mercado postal, donde concurren a competir el Correo y las empresas privadas, es de 50 millones de envíos al año. Sin embargo, el Estado mantiene redes paralelas de distribución en empresas públicas en el caso de OSE, UTE y Antel, que corresponden a 40 millones de envíos al año. Esto no ayuda a generar economía de escala en un negocio de distribución, como el del Correo, en el que las economías de escala pesan. Por esa razón decimos, en una visión general, que si hoy el Estado uruguayo asume como proceso de reestructuración, de armonización de su funcionamiento, el hecho de que la correspondencia de estas empresas públicas pase a ser distribuida por la unidad especializada que es el Correo, en la cual el país ha invertido una serie de recursos muy importantes, el mismo pasará de ser deficitario a ser superavitario.

EC - ¿En ese déficit inciden también obligaciones que tiene esa institución en particular?

GO - ¿En qué sentido?

EC - En algunos momentos se ha hablado de la incidencia que tenía el hecho de desarrollar el servicio universal, por ejemplo.

GO - Por cierto. Eso forma parte de la función social que cumplen los correos a nivel mundial. Es común que los correos, aún en sociedades y economías muy abiertas a la competencia, muy liberales, como por ejemplo la de Estados Unidos, sean gestionados por el Estado en la medida en que forman parte de las estrategias de comunicación. Del mismo modo que en los casos de las telecomunicaciones y las carreteras es el Estado el que garantiza que la correspondencia epistolar llegue a todos los puntos de la República a un mismo costo, aunque es notorio que no es lo mismo enviar una carta a un destino dentro del mismo departamento que, por ejemplo, de Montevideo a Rivera. Garantizar el mismo precio para un servicio más caro es una función social que asumen los Estados en un 95% a nivel mundial, como parte de las estrategias de comunicación.

EC - Por otro lado, ¿el Estado obliga al Correo a realizar gratuitamente algún tipo de envíos?

GO - Sí. Está, por ejemplo, el servicio oficial. En un documento que hemos elaborado en el Directorio con el presidente Ottavianelli y el director Jardín, al que hemos llamado "segunda generación de reformas", proponemos una serie de medidas que apuntan a corregir algunos elementos que hacen que hoy el Correo esté en desventaja. El servicio universal, que usted mencionaba, genera una cifra importante por año, por encima de los U$S 2 millones, y el servicio oficial, que es la obligación que por ley tiene la institución de enviar en forma gratuita la correspondencia de algunas unidades del Estado, está en el entorno del millón de dólares. En esta segunda generación de reformas el Correo apunta a estar en condiciones de igualdad con los agentes privados para competir en el mercado.

EC - Una de las alternativas para eliminar la partida que llega desde Rentas Generales es la distribución de facturas de las empresas del Estado. ¿Qué número tienen ustedes a propósito de lo que significaría para el Correo asumir, por ejemplo, la distribución de las facturas de UTE, Antel u OSE?

GO - En este momento en que el Estado, en su proceso de modernización y evolución, está apuntando hacia un funcionamiento armónico del mismo y a su vez a hacer un uso más racional de los recursos, planteamos algunas áreas donde todavía vemos que es importante incidir. No es lo mismo negociar un paquete con una empresa que con las tres, no es lo mismo que el Correo asuma la distribución de sólo una empresa que de las tres, no son lo mismo U$S 10 millones que U$S 40 millones. Pensamos que no es razonable que el Estado esté subsidiando al Correo, empresa en la que ha invertido y que está especializada en el tema, mientras gasta U$S 15 millones más al año.

EC - ¿U$S 15 millones es lo que suma el costo de distribución de las tres empresas estatales mencionadas?

GO - Exactamente; por lo menos U$S 15 millones. Algunos entienden que la cifra es un tanto mayor. Creemos que U$S 15 millones es una cifra razonable como para sentarnos a analizar.

EC - Los sindicatos de trabajadores de esos entes sostienen que en realidad el anuncio de Batlle esconde una falacia. Suponen que cuando el Correo asuma la tarea de distribución se dará cuenta de que no es capaz de llevarla a cabo, lo que terminará conduciendo a una privatización del servicio. Usted ha escuchado las críticas, que no solamente son de los sindicatos de funcionarios sino también de algunos gerentes de algunas de las empresas involucradas.

GO - Primero, es muy respetable la opinión de los sindicatos, pero también está claro que la opinión del sindicato de los funcionarios postales es totalmente distinta.

EC - ¿Usted dice que el sindicato de los funcionarios del Correo está de acuerdo con la iniciativa?

GO - Por supuesto.

EC - O sea que, supongo, se producirá un intercambio entre sindicatos a propósito del tema.

GO - Por cierto. En cuanto al segundo aspecto, que tiene que ver con una opinión que apunta a que esto sería el comienzo de un proceso de privatización, no es así. Ni yo ni los otros integrantes del Directorio pensamos que la privatización sea una herramienta viable para una mejor gestión del Correo. Me niego a pensar en eso; estamos en este Directorio para sacar a la empresa adelante.

EC - ¿Los correos privados no están reclamando que haya una licitación en torno a la distribución de facturas de las empresas del Estado?

GO - Repito: está claro que los Estados cumplen una función y un rol muy importante en la gestión de los correos; le pongo ejemplos muy claros que van desde Estados Unidos, Francia, Japón, Cuba hasta Uruguay. Descarto que esto sea una maniobra encubierta para, en un futuro, concretar un proceso de privatización. No es la visión que yo en lo personal, los integrantes del Directorio ni el gobierno tenemos respecto del Correo.

EC - ¿No hay que pasar por una licitación para otorgar esa distribución?

GO - Esta propuesta se enmarca en un esquema de racionalización del gasto público, de mejor funcionamiento del Estado, y es viable en cuanto se desarrolle y se mantenga en esos términos. El planteo es trabajo por subsidio; ese esquema cierra en un proceso dentro del Estado.

EC - ¿Usted dice que a las empresas privadas de correspondencia les interesa que el Correo deje de ser subsidiado?

GO - Hay una opinión importante de Audese, la Asociación Uruguaya de Empresas de Servicio Expreso, que apoyó sin limitante alguna el planteo. Y la otra gremial ya en 1997 tenía la opinión de que el Estado debía distribuir sus propias facturas. Hay una visión general de funcionamiento del Estado, hay un holding de empresas cuyo dueño es el Estado y cuyos accionistas son los ciudadanos; no es racional que tengamos una empresa como el Correo, dedicada a la distribución, y otras como UTE dedicada a la generación y distribución de energía y como Antel dedicada a las telecomunicaciones, y que haya superposición de funciones. Quien paga es el ciudadano por un mal servicio.

***

EC - Le propongo ver las críticas a propósito de lo que implicaría en términos prácticos que el Correo asumiera esa distribución, algunos temores que han surgido sobre ineficiencias que podrían darse, que terminarían repercutiendo negativamente en las empresas proveedoras de servicios como electricidad, agua o teléfonos.

Ismael Cortazo, representante de la Federación de Funcionarios de OSE, dice: "Cada empresa tiene una determinada cantidad de vencimientos diferentes, con una cantidad de circuitos o ciclos diferentes. De esa forma, si se diera un pasaje al Correo, estaríamos atorándolo porque estamos hablando de varios miles de cientos de facturas que se tendría que estar entregando".

También se ha escuchado la visión crítica del gerente comercial de OSE, Telmo Rodríguez, quien manifestó que esta misma idea había sido realizada por el Directorio anterior del Correo y que hechos los cálculos por aquel organismo el precio que ofrecía la empresa era tres veces superior al costo que, por su lado, tiene OSE.

Son dos tipos de objeciones.

GO - Con respecto de la primera, hoy el Correo no tiene dificultad para asumir la distribución de las facturas; si las tuviera sería un acto de irresponsabilidad que estemos haciendo esta propuesta. El Correo, como negocio de distribución, tiene su red montada, tiene personal especializado en la distribución de correspondencia, aplicable al caso de facturas, y en un proceso que pensamos debe ser progresivo, estaría en condiciones de asumir esa distribución sin dificultad alguna.

EC - Cito otra advertencia, ésta proveniente del gerente de la Asesoría Jurídica de UTE, José Alem. Alem dice que en 1992 y 1993 el Correo distribuyó las facturas de UTE y la experiencia fue muy mala. El argumento es que UTE reparte las facturas, que es la etapa final de su actividad comercial; no reparte encomiendas ni correspondencia.

GO - El Correo de los años 1992 y 1993 era completamente distinto del actual. Recuérdese que fue a partir de 1996 cuando la empresa comenzó a funcionar como tal, que desde ese momento comenzó su evolución y crecimiento. Hoy el Correo merece el respaldo y la confianza de agentes privados que manejan correspondencia con un contenido crítico, importante; me refiero a empresas financieras que reparten sus estados de cuenta. La situación de hoy es distinta de la de los años 1992 y 1993. Además, en el lugar donde se generó esa dificultad, que fue Rincón de la Bolsa, hoy el Correo reparte facturas de Ancel sin dificultad alguna.

EC - O sea que la experiencia de los años 1992 y 1993 con UTE no fue con todas las facturas de la empresa.

GO - No, fue en una zona puntual. A pesar de ser la unidad de distribución del Estado, el Correo nunca -éste es un dato que debe llamar a reflexión- repartió las facturas de las empresas públicas.

EC - ¿Qué pasa con el factor costos, que es el que preocupa al gerente comercial de OSE?

GO - Estamos dispuestos a asumir una discusión seria sobre el tema. Estamos en condiciones de poder asumir la distribución de esas empresas públicas a un costo igual o incluso menor del que las mismas tienen. El tema ha sido definido por el presidente de la República, nivel y ámbito a los que creo corresponde definir esta situación. Estamos hablando de temas importantes de política de gobierno, esta discusión va más allá de la visión acotada que podamos tener cada uno en la gestión de nuestra empresa. Los representantes políticos en los directorios de los entes estamos obligados a invertir nuestro tiempo gerencial en lo que se llama políticas de gobierno, más que en políticas empresariales, que a veces llevan a una visión un poco acotada. Quizás por allí venga la expresión del presidente cuando dice que debemos terminar con las chacras. Este es un ejemplo claro de cómo debemos ver el funcionamiento del Estado a nivel general. Para algo estamos allí los representantes políticos, porque nuestra función es diferente a la de los gerentes. Quiero profundizar en este aspecto porque creo que es importante en el momento de definir este tema u otros, son temas que tienen que ver con el Estado en general, con su mejor funcionamiento. No es una propuesta contra nadie, es una propuesta a favor de un mejor funcionamiento que hace que quienes estamos en los directorios de los entes, que compartimos una misma visión del país y de la gestión de estos organismos, nos pongamos de acuerdo y dejemos de lado las visiones un tanto acotadas a la parte empresarial.

EC - ¿Qué ocurriría en materia de funcionarios? Se lo pregunto a dos puntas. Por un lado, para satisfacer la demanda importante que tendría si le sumáramos UTE, OSE y Antel, ¿el Correo necesitaría más empleados?

GO - No. El negocio es así: usted monta la red, y eso tiene una serie de costos importantes, entonces cuanto mayor volumen maneje no solamente no necesita más gente ni más estructura sino que los costos bajan. Ese es el negocio de la economía de escala de distribución.

EC - ¿Qué dice respecto de la inquietud que manejan algunos dirigentes sindicales a propósito de las fechas de vencimiento, que se pueden solapar?

GO - No hay dificultad alguna, eso se estructura. Tenemos personal a nivel gerencial en condiciones técnicas de poder resolverlo sin dificultad, porque eso pasa también con otro tipo de empresas que tienen que entregar sus estados de cuenta para que los ciudadanos paguen.

EC - ¿Y qué pasa con los funcionarios de las empresas del Estado que hasta ahora se encargan de la distribución de las facturas? ¿Qué ocurre con ellos?

GO - Hay que analizar la situación. Esas redes se montaron cuando el mercado postal estaba muy deprimido y la empresa del Estado -me refiero a los años 70 y 80- no podía brindar una solución para este tipo de servicios. La información que tenemos, aunque estamos dispuestos a ver quiénes son los que en definitiva hacen este trabajo, es que en su gran mayoría son funcionarios que se dedican a determinada función y en forma adicional hacen la distribución. O sea que no estaríamos ante situaciones de desempleo en caso de que esas empresas dejen de hacer la función. Es justo decir que en el Correo hay más de 2.100 personas que obviamente están para esto y también tienen derechos laborales, que reclaman una mejora en sus condiciones de trabajo y que son promedialmente -digámoslo, seamos transparentes- quienes ganan menos de los funcionarios de las empresas públicas. Un cartero gana un promedio de $ 7.000 mensuales.

EC - Según señalan las fuentes sindicales que consultó la producción de En Perspectiva, esas empresas del Estado en algunas zonas del interior del país han pasado la distribución a empresas privadas. ¿Usted tiene conocimiento de esa situación?

GO - No. A la inversa, nosotros tenemos la distribución, por ejemplo, de servicios de Uragua; es paradójico que el Correo entregue más facturas de Uragua que de OSE. Sin embargo, con este ente estamos entrando en un proceso de negociación, que creo que la definición del presidente sobre el tema va a acelerar, y con Antel estamos distribuyendo Ancel, que es una cantidad no muy importante pero cualitativamente importante...

EC - ¿Están distribuyendo todo Ancel?

GO - Sí, casi todo. Son 80.000 envíos por mes. En algunas ciudades del interior -Fray Bentos, Durazno y otras- entregamos facturas que no llegan a 125.000 por mes. Todo esto hace que hoy el Correo esté distribuyendo el 5% del total de lo que podría distribuir.

EC - Pero por otro lado, insisto, parecería que en algunos lugares del interior las facturas de algunas empresas del Estado son distribuidas por empresas privadas. Se nos menciona ejemplos como Piriápolis, Las Flores, Pan de Azúcar, donde la distribución estaría a cargo de Refac SRL. ¿Qué pasaría con esos casos?

GO - No conozco esos casos, seguramente se trata de volúmenes no muy importantes. Si se está haciendo fe y confianza en algunas empresas privadas, ¿por qué el Estado no cree en su empresa de distribución, que en estos años ha demostrado que ha mejorado y logrado niveles de calidad y de eficiencia importantes, al punto de ganar el Premio Nacional de Calidad en el año 2000, mérito no menor?

EC - ¿Cómo sigue esto, todas estas argumentaciones a favor y en contra, después del planteo del propio presidente de la República?

GO - Definido el tema por el presidente de la República, necesariamente quienes integramos los directorios de los entes y respondemos a una misma visión de gestión y acción de gobierno en cuanto al Estado, debemos acelerar el proceso. No solamente porque esto va a repercutir de forma positiva en un mejor funcionamiento del Estado, sino porque además vamos a estar acompañando de manera cierta el proceso de mejor utilización de los recursos, la reducción del gasto que está llevando adelante el gobierno, del que todos debemos formar parte.

EC - ¿Y hay reuniones previstas?

GO - Hace un tiempo tuvimos una reunión importante con el Directorio de Antel, donde ya existe la decisión política de incursionar y profundizar en el proceso. Hace un tiempo hubo una visita formal del Directorio de Correos al de OSE para encaminar el proceso; y con UTE la situación no es tan clara, pero estamos realmente convencidos de que vamos a poder ponernos de acuerdo. La definición del Poder Ejecutivo, puesta a nivel central en una definición clara de política de gobierno, nos obliga a actuar en consecuencia y terminar este proceso que genera no solamente un mejor funcionamiento del Estado, sino a su vez economías para el país.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Julieta Sokolowicz