En época
de ajuste, Lacalle propone un recorte en la política
El
ex presidente Luis Alberto Lacalle impulsa un proyecto para reducir
los órganos de gobierno, dotar de efectividad a los mecanismos
de contralor y unificar las elecciones. "Me animo a aplicarle
a mi querida profesión una dieta que a veces aplicamos a
otros y no en nosotros". Lo discutirá el Partido Nacional,
luego el Parlamento, y si es rechazado "me queda el recurso
de juntar firmas para un referéndum".
EN PERSPECTIVA
Martes 26.02.02, 09.06.
EMILIANO COTELO:
Luis Alberto Lacalle sorprendió ayer a su partido y a su
propio sector político, el Herrerismo, dando a conocer una
iniciativa de reforma constitucional inspirada en la
necesidad de acotar de manera sólida el déficit de
las cuentas del Estado.
Algunos dirigentes del nacionalismo han comenzado a dar sus primeras
opiniones; también se ha escuchado reacciones primarias de
legisladores colorados y frenteamplistas, pero en definitiva está
todo el mundo dedicado a enterarse, a leer el documento, antes de
pronunciarse más contundentemente.
Vamos a aprovechar que el doctor Lacalle está con nosotros
esta mañana para conocer el porqué de la propuesta,
su alcance y el trámite que piensa darle.
LUIS ALBERTO LACALLE:
Antes que nada quiero decir que esto es una base, un envite, una
invitación a una discusión que bien puede ser enriquecida
con nuevos aportes.
EC - Fue una sorpresa.
LAL - Fue una sorpresa. Me llevó una reflexión larga;
le diría que en este último tramo del descanso estuve
leyendo, escribiendo, pensando mucho, no porque sea ninguna genialidad
lo que uno dice allí, sino por las alternativas y las consecuencias
políticas que esto podía y puede tener. Por eso en
el acápite del documento dice: "Propuesta personal de
Luis Alberto Lacalle". Por primera vez en mi vida no he consultado
a nadie, no he consultado al senador Heber, con quien hablo todos
los temas, como los hablo con los muchachos del Herrerismo, de la
bancada, con quienes son mis compañeros de tanto tiempo.
Esto es mío, en lo bueno que sea para el país y el
partido, y si es malo que sea sólo para mí, asumo
totalmente la responsabilidad.
EC - ¿Por qué en este momento, cuando todavía
está corriendo el trámite parlamentario del proyecto
de ley de ajuste fiscal o responsabilidad fiscal, cuando se está
terminando de decidir, a nivel del Poder Ejecutivo, los recortes
en el gasto, por ejemplo está en discusión cuánto
se recortará las inversiones en los ministerios de Vivienda
y Transporte? ¿Por qué en este momento usted sale
con este otro camino, que va bastante más allá, porque
es una reforma constitucional?
LAL - Justamente porque oigo a la gente. Por suerte tengo contacto
con la realidad y oigo "ajuste fiscal" -que fue lo que
propuso el gobierno aumentando impuestos-, "ajuste estatal"
-que fue el que propuso el Partido Nacional bajando gastos y costos-,
y se me ocurrió decir "ajuste político".
Que se tenga la conciencia de que somos capaces de mirarnos al
espejo y decir que hay una práctica que la gente quizás
no tenga como muy notoria pero que es tremenda, que es que el Tribunal
de Cuentas no cumple la función para la cual fue establecido
porque se puede reiterar los gastos. Esto puede parecer un poco
técnico, pero lo voy a explicar: supongamos que yo soy un
jerarca de la administración y resuelvo comprar una nueva
computadora. El Tribunal de Cuentas tiene que vigilar la legalidad
de esa decisión, resuelve que no y me observa la compra;
pero yo, en la actual legislación, puedo reiterar el gasto
y no me pasa nada.
EC - En ese caso el Tribunal de Cuentas puede insistir en su observación
y el tema pasa a la Asamblea General.
LAL - Y ahí muere, porque nunca se terminó legislando.
EC - Termina habiendo casi siempre un pronunciamiento ficto.
LAL - Ni siquiera un pronunciamiento: no hay una comisión
de cuentas de la Asamblea General.
¿No cree que el hecho de poner el déficit con tope
en la Constitución va a ayudar a que el país diga
"yo acoté, en mi país no se puede", del
mismo modo que a través de Maastritch lo hicieron Alemania,
España, Inglaterra, Francia e Italia. Uruguay adopta una
medida similar. También va a fortalecer la seriedad del país
en un momento en que es importante hacerlo.
EC - Vamos por partes. Usted aludía al inciso F, la imposibilidad
de incurrir en gastos o efectuar pagos observados por el Tribunal
de Cuentas hasta tanto no se haya pronunciado sobre ello la Asamblea
General. Esa es una de las disposiciones que usted lanza sobre la
mesa. La otra es la de un tope máximo del déficit
nacional de 2% del Producto Bruto Interno: si se supera ese déficit
al fin de cada ejercicio, en el mes de febrero del siguiente año,
se rebajará el presupuesto nacional de sueldos y gastos en
la proporción necesaria para lograr el tope de 2%.
LAL - Automáticamente, si el Estado gasta más de
lo que le fija la Constitución, tiene que bajar; no bajar
las inversiones. Es como el régimen que le hacen hacer a
uno: cuidarse mediante no comer demasiado, no fumar, hacer un poco
de ejercicio. Creo que estas medidas son mucho más profundas
e importantes que las otras, que son menos senadores, menos diputados,
menos integrantes de las juntas departamentales, a las cuales también
se les pone un coto en el presupuesto respecto del de la intendencia.
Son temas que en estos días yo oía reiteradamente
en la radio, en las conversaciones que uno tiene, en las que le
cuentan... Hay que mantenerse en contacto con la gente; por suerte
yo ando por todos lados caminando, escuchando, entrando a los boliches,
al almacén, al supermercado. Realmente creo que esto es una
prueba de que el sector político es capaz de mirarse al espejo
y decir "Nosotros también nos vamos a aplicar algunos
constreñimientos y cortes".
EC - En ese capítulo "Nosotros también",
como usted lo denomina, aparece una reducción del número
de integrantes de la Cámara de Senadores de 30 a 20 miembros,
y de la Cámara de Diputados de 99 a 66 miembros.
Por otra parte, fijación de un porcentaje máximo
del presupuesto del Poder Legislativo respecto del presupuesto nacional;
similar medida respecto del inciso Presidencia de la República.
Adecuación del presupuesto del Palacio Legislativo al nuevo
número de legisladores a partir del año 2005.
Luego, una reducción del número de integrantes de
las juntas departamentales, pasando de 31 a 21 miembros en Montevideo
y a 15 en los demás departamentos, y un límite porcentual
al presupuesto de las juntas respecto del presupuesto municipal
de cada departamento.
Estas medidas encuadrarían en lo que en Argentina en estos
últimos meses de debate y se ha denominado "el costo
de la política".
LAL - Yo diría que cuanto menos nos comparemos con Argentina
mejor, porque somos países distintos. Pero, efectivamente,
en estos días se había hablado de "¿Y?
Ustedes, ¿qué van a hacer?". Me parece que ésta
es una respuesta. Yo no digo tener todas las respuestas, pero esta
es una, creo que es seria, que tiene fundamento y que va a ser bienvenida.
El trámite lo dirá: el lunes que viene la va a tratar
el Directorio del Partido Nacional, después la Convención
el 16 de marzo -porque es un tema de demasiada importancia como
para que solamente lo trate el Directorio-, y después veremos
qué pasa. Hay que redactar la ley constitucional, tiene que
tener dos tercios en el Senado y en la Cámara de Diputados,
y luego un plebiscito. De modo que hay un trecho a recorrer, pero
lo haremos lo más rápidamente posible porque lo importante
es que se exprese cada uno, con todo respeto por las ideas ajenas,
como es la costumbre de los orientales.
EC - Así que, efectivamente, usted piensa en un plebiscito.
¿Cuándo: en el correr de este año?
LAL - Lo fija la propia ley. Cuando es por ley constitucional lo
fija la propia ley.
EC - ¿Piensa que sería posible este año?
LAL - Primero tiene que haber dos tercios para la ley constitucional,
y la propia ley dirá "el día tal, por sí
o por no". Ya que se hacen plebiscitos contra la modernización
del país, como los de Ancel y Ancap, si tenemos dos, ¿por
qué no tener tres?
EC - No dejarlo para que se realice simultáneamente con
las próximas elecciones.
LAL - No, porque cuando es ley constitucional se fija en la propia
ley. Como normalmente atiende a cambios, para evitar tener que votar
por dos sistemas en la misma elección...
***
EC - Vamos a algunas primeras preguntas sobre las disposiciones
que recién leía, las A, B, C y D, que implican reducciones
en estructuras de gobierno, en la Cámara de Senadores, en
la Cámara de Diputados, en la cantidad de integrantes de
las juntas departamentales, reducción del presupuesto del
Poder Legislativo, límite porcentual del presupuesto de las
juntas respecto del presupuesto municipal de cada departamentos.
¿Reducir la cantidad de miembros de las cámaras no
implica afectar la capacidad de representación de esos órganos?
LAL - ¿Cuál es la capacidad? ¿Con 400 estamos
más representados? Siempre es aleatorio: en los años
30 el país tuvo más de 100 diputados, creo que 123.
EC - Hay departamentos que tienen dos diputados.
LAL - Todos tienen que tener dos porque la Constitución
lo dice.
EC - O sea que ese mínimo se mantendría.
LAL - Se mantendría porque lo dice la Constitución.
EC - Pese a bajar de 99 a 66. También se podría hacer
la observación de que se pierde capacidad de representación
en cuanto a los perfiles o los sectores dentro de un determinado
partido.
LAL - Sí: va a haber menos oportunidades de trabajo para
los que aspiran, pero eso no puede detener la consideración
mayor, que es recobrar la confianza en que el sector político
es capaz de hacer régimen, de mirarse a sí mismo y
hacer una dieta de criticar y criticarse.
Yo soy representante total y absoluto de lo que es la vida política;
no he hecho otra cosa prácticamente en mi vida, y me parece
importante que sea yo y no un señor que está dedicado
a otra cosa y desde afuera dice "Ustedes los políticos...".
No: yo, los políticos, Luis Alberto Lacalle, que me lleno
la boca de orgullo por haber estado 43 años en esta actividad,
habiendo ocupado los principales cargos del país, soy yo
quien me animo a aplicarle una dieta a mi querida profesión,
me animo a aplicarle lo que a veces aplicamos a otros y en nosotros
no estamos mirando.
EC - El senador Reinaldo Gargano dijo ayer -está recogido
en el diario El País-: "El número de senadores
y diputados desde principios del siglo es el mismo, y el país
conoció etapas de crecimiento. La cuestión no es ésa:
la cuestión está en administrar correctamente al país
y tener mecanismos de crecimiento y distribución de la riqueza
más adecuados que los que se ha empleado en los últimos
30 años, de los cuales es partidario el ex presidente".
LAL - Por supuesto, claro que tiene razón el señor
Gargano, esto no es el cúralo todo; pero -nadie lo puede
negar- es una medida de seriedad fiscal, de seriedad administrativa
en cuanto a lo del Tribunal de Cuentas, y de capacidad de recortar
un gasto. Para el senador Gargano será poco, pero si los
U$S 70 millones que cuesta el Poder Legislativo bajan en un 25 -
30%, estamos hablando de algo importante. Para el señor Gargano
no será mucho; para mí lo es.
EC - Otro comentario del senador Gargano: "Es más bien
un recurso circunstancial para responder a la inquietud de la gente,
a la que se trasmite que la responsabilidad de lo que pasa está
en los diputados y senadores".
LAL - Yo me precio de conocer lo que la gente piensa, por suerte
tengo una actividad política larga, más que la del
señor Gargano, y me precio de responder a lo que la gente
piensa. Estoy seguro de que mucha gente aprueba esto.
Repito: no es el cúralo todo. Si no, sería facilísimo
arreglar nuestro país o cualquier país; pero que no
se me diga que no es una actitud de autocontrol, no sólo
en el número de los legisladores, sino también en
el tema del Tribunal de Cuentas y del déficit. Le atamos
las manos para que no pueda llevarse a cabo la ilegalidad cotidiana
de que me observen una compra, pero la reitero y la hago igual.
Los funcionarios del Tribunal de Cuentas, entre los que tengo grandes
amigos, me han dicho muchas veces de su frustración: se preocupan
por ver si es legal el gasto que va a hacer una intendencia, un
ente autónomo, un ministerio, pero después se la jopean
diciendo "reitero el gasto, y tú has trabajado inútilmente".
EC - Una objeción posible a esta disposición que
usted propone es que podría implicar un entorpecimiento fenomenal
al funcionamiento del Estado.
LAL - Si siguen en la costumbre de reiterar, sí; pero si
se amoldan va a ver que funciona todo mejor y se va a ahorrar mucho.
Lo que pasa es que se ha convertido en un vicio "Me importa
un pito lo que diga el Tribunal de Cuentas, me lo observó...
reitero y vamo' arriba". Nuestro país avanza en el papel
muchas veces, pero en otras nada en la realidad.
EC - Usted dice que no va a haber necesariamente un enlentecimiento
de los procesos de compra, sino que esto va a obligar a que los
jerarcas tomen las decisiones de compra tomando todas las precauciones...
LAL - A que le hagan caso al Tribunal de Cuentas, que para algo
está.
EC - ...de modo de evitar la intervención del Tribunal de
Cuentas.
LAL - Por supuesto: es decir que funcionen legalmente. Aunque lo
otro es legal, es una especie de "semilegalidad", porque
como cuando usted lo reitera va a la Asamblea General y ésta
no tiene una continuidad en la Constitución... En el artículo
que ya tengo redactado sobre esto establezco que hay una Comisión
de Cuentas y que la Asamblea General debe decir sí o no.
Me parece que el jerarca va a estar siendo vigilado de verdad, no
en broma.
EC - Otra disposición que usted incluye en la propuesta
es la G: "reorganización del Poder Ejecutivo en base
a menos ministerios con más de una subsecretaría especializada".
LAL - Estamos atados a un artículo de la Constitución
que dice "Habrá un ministerio y un subsecretario".
Creo que tenemos que ir a ministros de área. No quiero decir
la cantidad, dejemos ese aspecto liberado, pero por ejemplo el área
fomento o desarrollo podría incluir perfectamente un ministro
de fomento o desarrollo y luego un secretario de Estado, más
que subsecretario, para darle una jerarquía, de Ganadería,
de Industria, de Comercio.
EC - De esa manera usted eliminaría tres ministerios y quedarían
todos conformados en uno solo.
LAL - No tenemos que estar en un tema de tres a cuatro, cuatro
a tres, sino en lo conceptual. Todos sabemos que tenemos un ministro
de Finanzas; al pobre don Alberto Bensión no le alcanzan
las 24 horas del día para ocuparse de la economía,
porque las finanzas lo ahogan. Entonces creo que debe haber un Ministerio
de Economía y Finanzas, un secretario de Estado de Economía
y un secretario de Estado de Finanzas, porque son dos cosas distintas.
Entonces no tendríamos la sensación de que lo único
que hace el ministro de ese ramo es sacarnos plata a usted y a mí
con los impuestos para pagar cuentas. Me parece muy importante alguien
que esté pensando en lo otro, en el despegue, en el desarrollo.
EC - En este ejemplo del Ministerio de Economía y Finanzas
no parece que con lo que usted propone vaya a producirse una reducción
del presupuesto.
LAL - Es para hacerlo más lógico.
EC - En el otro ejemplo, cuando habla de agrupar a los ministerios
de Industria, de Ganadería y de Turismo en un Ministerio
de Fomento y Desarrollo, ¿allí sí podría
haber una baja del gasto?
LAL
- Sí, pero si estamos hablando de la baja del gasto, que
es la tendencia de todo esto, también se trata de la reforma
conceptual del gobierno. Si usted va a gastar U$S 500 mil menos
porque haya un ministerio en vez de dos, ahí le diría
que no sé si ese movimiento vale la pena, pero conceptualmente
tenemos que tener junto todo lo que es comercio, desarrollo, ganadería,
porque es una visión del país.
El ministro social tiene que ser el de Trabajo y Salud Pública.
¿A usted le caben dudas en cuanto a que son materias conexas?
No es por lo que se pueda ahorrar, yo voy un poco más lejos
que el mero lápiz de sumar y restar en la cuenta de almacén;
aunque casi todo esto, o todo, va a redundar en un mejor funcionamiento,
y con un mejor funcionamiento, aunque cueste lo mismo, siempre gana
plata.
EC - Disposición H: "Elección de los intendentes
y las juntas departamentales el último domingo de octubre
del año electoral, en forma simultánea a las elecciones
nacionales. Se podrá votar para los cargos nacionales y departamentales
por lemas distintos". O sea, voto cruzado pero un mismo día.
LAL - La idea en esto es atender una crítica que creo justificada,
que es la de las cuatro elecciones: internas, nacionales, balotaje
y municipales.
EC - Un esquema que acabamos de estrenar, que sólo pasó
por una prueba después de una reforma constitucional que
usted mismo impulsó.
LAL - Yo la empujé, no es este aspecto, en su totalidad,
porque no se puede repartir. Por esto no doy batalla, pero me pareció
que podía servir. No doy batalla ni lo considero esencial.
EC - ¿Qué ventajas tendría, en caso de aprobarse?
LAL - Habría una consulta menos, con la consiguiente menor
demora en que esté la estructura política elegida.
Porque también hay que ver que de eso dependen muchas cosas,
muchas decisiones. Además una elección menos siempre
es un gasto menos.
EC - Entonces tendríamos elecciones internas...
LAL - ...elecciones de octubre junto con las intendencias y balotaje.
EC - El inciso I dice: "Elección de la Corte Electoral
y el Tribunal de Cuentas dentro de los 30 días de iniciada
la legislatura". Esto tampoco tiene nada que ver con el gasto.
LAL - No, pero atiende a la seriedad del funcionamiento gubernativo.
Creo -y en esto el Frente Amplio ha sido reclamante permanente-
que no se puede dejar librado al albedrío nombrar o no los
órganos de contralor.
EC - Hoy estamos con ese problema arriba de la mesa: llevamos casi
dos años de gobierno del doctor Batlle y no se ha renovado
la Corte Electoral ni el Tribunal de Cuentas.
LAL - Es lo mismo que pasa con las juntas locales: los intendentes
hacen lo que les da la gana. En Canelones no se ha nombrado las
juntas locales desde hace años, sin embargo son un órgano
de gobierno. Me parece poco serio. Aquí ponemos una fecha.
EC - Es el inciso J: "Plazo para la designación de
las juntas locales".
LAL - De la Corte Electoral y el Tribunal de Cuentas, si no me
equivoco.
EC - Sí, ahí pone un plazo de 30 días una
vez iniciada la legislatura. En el J pone plazo para la designación
de las juntas locales, no dice de cuánto.
LAL - Claro, porque ahí estamos de nuevo con un gobierno
de papel. Usted lo muestra en un congreso de gobierno comparado
y dicen "Qué bien: juntas locales, y un Tribunal de
Cuentas que responde a la integración del Parlamento"...
Pero en la realidad no se las nombra o no responden a la realidad
de ahora sino a la de la elección de 1994.
EC - Esta es, a grandes rasgos, su iniciativa. Una iniciativa que,
usted remarcó, no va sólo a la reducción del
gasto.
LAL - Creo que da seriedad a la gestión. Me parece que poner
coto -como lo han hecho los países de Europa mediante un
tratado- al déficit es buena idea, que poner seriedad en
las observaciones del Tribunal de Cuentas vuelve más serio
el control de la administración, y por ende mejor administrados
los recursos del ciudadano. Estas son cosas que creo que merecen
un estudio serio. Estamos suministrando una idea, con toda humildad
pero con todo convencimiento.
EC - ¿Y si la gente dice "¡Otra vez una reforma
constitucional!"?
LAL - Que no la apoye, me parece lo más fácil. Va
a tener la oportunidad de decir que no la apoya, entonces yo diré
"Me equivoqué. Lo que yo oía, que los políticos
gastan demasiado, que el Parlamento no acota los gastos, que yo
en mi vida privada no puedo tener déficit pero ellos sí
porque pueden gobernar con déficit... me equivoqué".
A lo mejor me equivoco; me he equivocado muchas veces y no voy
a pretender ser un intérprete mesiánico de la opinión
pública. Simplemente oigo cosas y creo que mi deber, porque
he sido un activista toda mi vida, es tratar de llevarlas adelante.
Es mi responsabilidad y mi manera de encarar la vida. A lo mejor
me he equivocado, pero a los 60 años a lo mejor ya es tarde
para cambiar.
EC - Del lado del Partido Colorado hubo un par de reacciones cautas,
por ahora. El senador Alejandro Atchugarry, de la Lista 15, ha dicho
"Vamos a estudiar con cuidado las propuestas que hace el Partido
Nacional, en especial el doctor Lacalle. Todo lo que sea achique
del gasto es bienvenido". Pero el senador Yamandú Fau,
del Foro Batllista, dijo que no está cerrado a que se converse
sobre estos temas aunque advirtió que "éste es
el momento menos indicado para plantear eso, porque hoy lo que tenemos
que hacer es cómo producimos mejor y vendemos más".
¿De qué manera piensa manejar esta propuesta con el
Partido Colorado?
LAL - Primero tengo que manejarla dentro de mi partido.
EC - Usted ya adelantó los trámites que vienen.
LAL - Si tiene el apoyo del partido recién iniciaremos los
contactos con otras fuerzas políticas para presentar la ley.
Cuanto antes la ley esté delante de los señores legisladores,
del señor Fau y el señor Atchugarry, podrán
votar en contra o a favor y veremos. Después siempre me queda
el recurso de decir "Vamos a juntar firmas para otro tipo de
reforma constitucional".
EC - La ley sería de elaboración del Partido Nacional,
no de elaboración acordada con otros partidos.
LAL - No puedo adelantarme a lo que va a pasar dentro de un mes
prácticamente. Así es como se hace la tarea parlamentaria:
se presenta un proyecto y sobre él se trabaja, porque al
que tiene la idea generalmente se le da la prioridad de que la explicite;
después en la comisión se dice "Mejor saque,
ponga, cambie". Así funciona el trabajo de comisiones
en el Parlamento, y me parece que es como debe funcionar.
EC - No formar una comisión multipartidaria previamente
para redactar...
LAL - Esto tiene que ser en el Parlamento, porque vamos a poner
en el Parlamento lo que es del Parlamento. Si el proyecto llega,
que llegue con la advertencia o el anuncio de que no es más
que un proyecto, como todo lo que ingresa allí. Nunca se
sabe si va salir exactamente igual, con puntos y comas, si va a
sufrir pocas o muchas modificaciones. Mientras no se cambie su esencia,
bienvenido el diálogo sobre este tema. Pero que dialoguen
los legisladores, los que son responsables de la gestión.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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