Entrevistas

Servicio Civil defiende ingreso de funcionarios al Estado

Según un informe del diario El País, en los últimos tres años la plantilla de funcionarios públicos creció en 6.635 empleados. El subdirector de la Oficina Nacional del Servicio Civil, Humberto Ruocco, destacó que en muchos casos se trató de ordenar situaciones irregulares. Además, afirmó que se ha democratizado el ingreso a la administración pública ganando en transparencia.

(Emitido a las 7.35)

EMILIANO COTELO:
Hasta diciembre de 2004, o sea sobre el final del período de gobierno anterior, había 229.454 cargos públicos. Dos años después, la cifra subió a 236.089, según las estadísticas de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC).

La diferencia indica que estamos ante 6.635 nuevos cargos, incluyendo las intendencias y el Poder Legislativo. ¿Cómo hay que entender este crecimiento en la plantilla de funcionarios públicos?

Hoy hay un informe en el diario El País que toma como base ese número, 6.635 nuevos cargos públicos, que dice que después de una década de reducción en la plantilla, la administración empieza otra vez a agrandarse. Señala luego que poco después de asumir el gobierno anunció que derogaría la prohibición de ingreso de funcionarios, lo que se concretó en la ley de presupuesto, y enseguida lanzó distintos llamados en la administración, casi todas las semanas se pueden leer avisos en la prensa con nuevas convocatorias. A eso se suma la regularización de becarios, pasantes y otros contratos temporales que entraron al Estado durante la última década.

Estamos con el subdirector de la ONSC, Humberto Ruocco.

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Doctor Ruocco, "el Estado volvió a ganar más kilos" es el título de este informe que hoy va en la página 6 del diario El País, y que tiene como eje ese dato: 6.635 nuevos cargos públicos. ¿Cómo analiza estas cifras?

HUMBERTO RUOCCO:
Lo primero que hay que analizar es el titular. Porque al periodista del diario El País días pasados, cuando confundía cifras y las manejaba de una manera errática, también diciendo que se había aumentado en más de 2.000 de funcionarios, le dije por qué no ponía como titular que el gobierno estaba cumpliendo la Constitución y la ley. No le vi la cara porque estábamos por teléfono, pero me pareció que tenía un interrogante, porque le dije que los funcionarios para tener carrera tienen que ser presupuestados, y se sorprendió. Hay un poco de desinformación con respecto a algunas normas constitucionales y legales, que ya existen, y que el gobierno lo que tiene que hacer es cumplirlas.

Ahora sí hago algunos comentarios. Esto tiene un proceso histórico, no hay nada que diga que sea bueno por ser más chico ni por ser más grande. Esas cifras son una masa enorme de un Estado que tiene ciertas independencias, porque lo que las intendencias hagan depende constitucionalmente de su posibilidad de hacerlo libérrimamente. Por lo tanto nosotros, en la ONSC, cuando viene la información la registramos. No tenemos opinión sobre si tiene que ser más grande o más chico, si hay que contratar en tal o en tal lugar.

EC - Usted remarca que con las intendencias no tienen nada que ver, resuelven por sí mismas.

HR - Libérrimamente como la Constitución lo admite. Lo respetamos, cuando nos mandan la información tomamos nota. Ni siquiera podemos actuar preceptivamente sobre las intendencias, la acción preceptiva de la ONSC actúa sobre la Administración Central, las empresas públicas, los descentralizados, y a solicitud trabajamos sobre los otros poderes y las intendencias. Lo hacemos porque contribuimos largamente con los temas de capacitación, organizacionales, a solicitud de esos organismos. De esa manera el Estado comienza a generar sinergias y a trabajar en su conjunto. Generamos una red de capacitación, que no existía, había esfuerzos dispersos, se malgastaban esfuerzos humanos y materiales, y de común acuerdo y de voluntad propia se integró esa red. Doy este ejemplo porque es la manera que tenemos de relacionarnos dentro del Estado.

EC - La nota dice que si se consideran Presidencia, ministerios, entes y organismos del artículo 220, el aumento en la cantidad de cargos públicos es de 6.285.

HR - No es cierto que en todos los ámbitos estuvo prohibido el ingreso a la Administración Pública. En el Poder Judicial nunca lo estuvo. Y si ustedes se toman el trabajo de mirar lugar por lugar dónde se creció, quizás el crecimiento esté vinculado con muchos factores. En algún caso como este, que nunca estuvo prohibido; en otros existe una voz popular que dice que tiene que haber más policías, más gente en el INAU.

El otro asunto es cierto, mucha gente tenía vínculos desnaturalizados con el Estado, porque por un lado no podían ingresar hasta el año 2015, pero por otro lado ingresaban de la manera más torpe, en primer lugar eludiendo toda competencia de tipo democrático, y por otro lado con el rótulo de becarios, pasantes o arrendamientos y después quedándose a vivir dentro del Estado. ¿Qué hacemos con una persona que hace cinco, ocho o diez años que trabaja? ¿Le decimos "ahora váyanse"? Eso podría haber sido visto por lo menos de una manera persecutoria.

Tomamos el principio de realidad, decidimos naturalizar a estas personas que ya estaban en el Estado, ingresaron como contrato de función pública por el último grado del escalafón.

EC - ¿Quedan incorporados como funcionarios públicos permanentes?

HR - Ya eran funcionarios de hecho, porque hacía ocho, nueve, diez años que trabajaban en el Estado. Para preservarnos de cometer errores aún mayores, hicimos que en cada uno de los incisos, ministerios o empresas públicas se formaran comisiones bipartitas para estudiar esos casos y decidir cuáles entraban y cuáles no. Porque había gente que incluso por problemas disciplinarios no podía quedar dentro de la administración. Esas comisiones se fueron expidiendo, descentralizadamente, por ministerio y por empresa. Eso fue registrado por la ONSC.

Cuando se habla de "engordar", se habla de pagar, pero en este caso ordenamos, porque ya estábamos pagando a gente que no podíamos poner en carrera para la lucha interna en la administración en una libre competencia entre iguales.

Entonces mirar el tema de lo grande o lo chico es ponerse a cazar mosquitos mientras los elefantes pasan por el costado. Por ejemplo, hoy en el Parlamento se va a discutir, en el Senado, la Rendición de Cuentas: hay 111 artículos que tienen que ver con el ordenamiento y cambio en el tema funcionarios y retribuciones. Hay noticias y noticias. Lo ordenador, como son estas cosas que dije, es parte del cambio, el cambio está dado porque después de muchísimas décadas va a haber un sistema ocupacional y retributivo que se va a discutir hoy y mañana en el Senado. Después de tener 269 objetos de gasto y cada funcionario público tener un acordeón cuando llega la liquidación de haberes, las cosas van a estar simplificadas, se va a hacer una política salarial mucho más cristalina, más comprensible para el funcionario y para la ciudadanía, para saber cuánto gana cada uno de los funcionarios.

EC - ¿Tienen evaluado qué ha ocurrido con la plantilla de funcionarios públicos? A ese número de 6.635 nuevos cargos usted le ponía una serie de matices; entonces, ¿cuál es la conclusión?

HR - Hay muchas conclusiones, hablamos de muchas cosas, sobre algunas no pudimos hacerlo. Ustedes tuvieron la amabilidad de ocuparse, por lo importante, Pedro Narbondo estuvo en una entrevista.

EC - Estuvimos hace pocos días con él.

HR - Yo sé que ustedes estuvieron trabajando sobre lo importante, porque esos son los cambios que la ciudadanía requiere. La ciudadanía no pregunta solo cuántos son, sino cómo son y cómo tendrían que ser para llegar a ser jerarcas de la administración. Esas son las preocupaciones que tenemos.

EC - La entrevista con Pedro Narbondo era a propósito de la maestría en gerencia de dependencias del Estado que van a tener que cursar quienes aspiren a ocupar determinados cargos jerárquicos a partir de ahora. Esa es una de las disposiciones de la Rendición de Cuentas.

HR - Eso, un compromiso de gestión. Hay un cambio sustantivo en el relacionamiento entre los jerarcas y los funcionarios permanentes, presupuestados. No podíamos llegar a este salto en calidad que estamos llevando en la Rendición de Cuentas si no hacíamos un proceso de ordenamiento del estado caótico en el cual se encontraba la administración.

EC - Es clarísimo. Pero también es cierto que permanentemente estamos observando convocatorias de distintos organismos para provisión de cargos. Por ejemplo, 400 cargos en el Banco de Previsión Social, que es de los más recientes, y la lista continúa. Entonces una parte de la población se pregunta: hay que contener el gasto, hay que evitar que el déficit se acumule y crezca, ¿qué pasa si consideramos el conjunto del funcionariado?

HR - Usted sabe que 400 más o 400 menos depende de cuánto partamos. Y también depende de si para prever que sean 400 o cuatro hubo un plan estratégico, un análisis organizacional, algunos aspectos vinculados con analizar lo sustantivo de esa organización. Siempre se analizan las sillas vacías, no se dice "preciso a Juan Pérez", sino que se precisa una persona con tales características, y posteriormente se hacen las convocatorias. Las organizaciones del Estado ponen por delante los objetivos, las metas, la visión, la misión, el plan estratégico, y después la convocatoria, que no es poca cosa. No me molesta ver en la prensa que aunque sea para tres o para 400 se exponga que hay una convocatoria, de esa manera la gente sabe en qué estamos y tiene la posibilidad de presentarse y concursar entre iguales. Ese aspecto de la democratización, que se había perdido sensiblemente en el país, hoy pasa a ser una cosa común, algo que me alegra, todos estamos trabajando para lo mismo.

No tenemos que tener mala memoria, hace muy poco tiempo no era así, la gente seguía ingresando al Estado a pesar de la prohibición. En primer lugar abolimos esa norma porque era una hipocresía, y además era absolutamente innecesaria y se estaba caotizando, entraba gente al Estado, pero no a los puestos de silla vacía que organizacionalmente se habían determinado para tener una estructura eficiente, al servicio de la ciudadanía. Esto es un sistema, hay que evaluar el conjunto. A veces estas cosas no son noticia, quizás lo sea que 80.000 personas se presentaron a determinada convocatoria, eso dice muchas cosas, dice que falta trabajo en el país, las personas no van a buscar trabajo si lo tienen. Y que las personas que se presentan tienen confianza en que puede tocarle a cualquiera, que eso no está predeterminado. Es un elemento democratizador.

EC - Pero en cuanto a los números y el resumen, ¿tienen algún informe, un estudio que permita sacar alguna conclusión?

HR - No tenemos una conclusión de tipo general, tenemos una metodología para el ingreso de gente al Estado en los lugares donde podemos actuar preceptivamente.

EC - ¿Se va a tener ese número, se va a relevar esa evolución de la plantilla?

HR - Hay proyectos que tienen mejor información, mejor prensa, nosotros mismos los difundimos más, quizás porque aparecen de esta manera. Y hay otros que se hacen todos los días, por ejemplo en la Administración Central estamos haciendo un proyecto que es el sistema de gestión humana, que es por un lado un software de gestión y por otro lado tiene aspecto de carácter organizacional. Este año vamos a tener cuatro ministerios y en el fin del quinquenio vamos a tener el conjunto de los ministerios, vamos a tener la información fehaciente, la historia de cada uno de los funcionarios, su relación con la administración, desde los aspectos de su ingreso hasta sus cuentas personales.

Son elementos organizativos, porque si sabemos quiénes somos, dónde estamos y qué hacemos, estamos en condiciones de evaluar el funcionamiento de la organización. Lo estamos haciendo en primer lugar en la Administración Central, pero tengo la aspiración de que estas cosas positivas sigan proyectándose en otras estructuras del Estado para tener con exactitud estos datos que a veces damos un poco dubitativamente, porque en la ONSC simplemente recibimos la información que los organismos nos dan, de este modo pasaríamos a tenerla y podríamos estudiar más analíticamente el conjunto de los funcionarios que trabajan en el Estado.

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Edición: Mauricio Erramuspe