"Nos interesa que vengan más inversiones para intentar reducir la diferencia enorme entre estas economías", dijo el embajador brasileño José Felicio.

Destacan destino industrial de inversiones brasileñas

"Nos interesa que vengan más inversiones para intentar reducir la diferencia enorme que existe entre estas economías", dijo el embajador brasileño en Montevideo, José Felicio. "No creo que la inversión brasileña sea mala, que traiga escondido algún tipo de objetivo que no sea contribuir a la economía", agregó ante el aumento explosivo de las inversiones de ese origen en Uruguay.

(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
Los capitales brasileños aparecen por todas partes: en la compra de campos, en la industria frigorífica, en el sector cervecero, estaciones de servicio, un banco, el gas natural en el interior, el gas natural en Montevideo, en el principal exportador de arroz, y ahora, incluso, en la industria láctea.

La presencia de inversiones brasileñas en la economía uruguaya crece y empieza a abarcar distintos sectores de actividad.

Una actitud del país vecino que siempre se reclamó desde nuestro país, pero que, paradójicamente, ahora que se da, ha llevado a algunos a mirar de reojo el avance, en especial en algunos sectores estratégicos.

¿Qué hay detrás de esta corriente inversora que se multiplica?

Vamos a conversarlo con el embajador de la República Federativa de Brasil en Uruguay, José Felicio.

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Embajador Felicio, usted está cumpliendo un año en funciones en Uruguay.

JOSÉ FELICIO:
Sí, en agosto completé un año.

EC - ¿Cómo lo ha tratado nuestro país?

JF - Muy bien, mucho trabajo; el momento es apropiado para hacer una evaluación de lo que ocurrió este año. La evaluación es muy positiva.

EC - ¿Se siente cómodo en Montevideo?

JF - Sí, bastante.

EC - ¿Ha tenido más trabajo del que pensaba iba a tener?

JF - Menos que en Brasil pero muy interesante. Aprovecho para agradecer toda la amabilidad de las autoridades, de la comunidad, la manera como mi esposa y yo hemos sido tratados desde que llegamos.

EC - Hablemos del tema que yo mencionaba en la introducción: las inversiones brasileñas en Uruguay. Una puntualización antes de ir a algunos ejemplos concretos y algunas consultas; en realidad estamos hablando de un empuje de inversiones brasileñas que no abarca sólo a nuestro país, las empresas y los capitales brasileños han salido de fronteras como nunca antes. ¿Dónde hay que buscar los motivos de esta tendencia?

JF - Primero, como usted ha dicho, hay un fenómeno de internacionalización de las empresas brasileñas. Eso puede deberse a una serie de factores, primero a una capitalización importante de las empresas en Brasil mismo, que les da un margen para invertir en el exterior. Después el tipo de cambio de Brasil, que al principio del gobierno Lula estaba cuatro por un dólar y ahora está dos por un dólar, eso da un margen importante, el poder de adquisición en el exterior aumenta bastante. Además las empresas se interesan en buscar nuevos mercados, y a partir de esos países crear una base exportadora, como es el caso de Uruguay.

EC - En el caso de las inversiones brasileñas en América Latina hay quienes interpretan que lo que se está dando es un intento promovido desde el gobierno brasileño de salir al cruce de la presencia fuerte que en el continente ha ido edificando Venezuela bajo la presidencia de Hugo Chávez. ¿Qué dice usted de esa lectura? ¿Es muy aventurado hacer una lectura geopolítica de estos movimientos?

JF - Lo que hacemos es seguir el camino que hemos dibujado para Brasil. Tenemos una visión estratégica de lo que significan la integración y la presencia de Brasil, no solo en nuestro continente, también en el mundo. Seguimos nuestro camino, las empresas brasileñas tanto en Brasil como en las inversiones que hacen en el exterior pueden contar con ayuda del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, que es un banco financiado por fondos de los trabajadores, cuyo interés es estimular la creación de empleo para los trabajadores brasileños. Pero eso no significa que no puedan existir inversiones en el exterior asociadas con empresas de otros países, sobre todo empresas que pueden contribuir a los proyectos de integración del propio gobierno.

Acá estuvo hace dos semanas el vicepresidente del Banco de Desarrollo de Brasil, hubo una ronda de negocios importante y los empresarios brasileños están en contacto con empresarios uruguayos para estudiar maneras de asociación. Es lo que podemos hacer, los gobiernos abren puertas y los empresarios de Brasil hacen que las cosas sucedan.

EC - Pero ¿es de interés del gobierno brasileño, desde un punto de vista geopolítico, emparejar o superar la presencia de las inversiones venezolanas que se está notando tanto?

JF - Geopolítica es una palabra que tiene una carga a veces incluso emocional, si nos remontamos a la época del régimen militar en Brasil tenemos algunos libros que manejaban el concepto geopolítica con otro sentido. Lo que nos interesa es la integración, reducir las diferencias enormes que existen entre la economía brasileña y la de los socios menores del Mercosur, y para eso el gobierno estará siempre dispuesto a ayudar.

EC - No me contestó la pregunta.

JF - No, porque no me gusta manejar el concepto geopolítica sin definirlo mejor antes, y no tenemos tiempo para hacerlo en este programa.

EC - Pasemos al caso concreto de las inversiones brasileñas en Uruguay. Hace unos días el diario El País manejaba estos números: en 2004 la inversión brasileña en Uruguay fue de 12,4 millones de dólares, en 2005 subió a 20,4 millones de dólares, y el año pasado habría explotado y saltado a 311 millones de dólares. ¿Son los datos que usted tiene también?

JF - Datos actuales sobre inversión brasileña en Uruguay no tengo porque no he consultado al Banco Central. Pero el año pasado hubo una inversión muy importante de Petrobras, y algunos frigoríficos brasileños también hicieron adquisiciones importantes en Uruguay en el sector carnes, eso habrá contribuido a aumentar. Confío en los datos que usted me da.

EC - Le parece que son datos razonables, en función de su experiencia.

JF - Sí, me parecen razonables.

EC - Estamos efectivamente en un salto en el monto de las inversiones. Las inversiones brasileñas en Uruguay se han dado mayoritariamente a través de la compra de empresas que ya estaban operando en el país. ¿Por qué se da eso?

JF - No solo compra de empresas, hay que recordar que hay una multinacional que tiene parte de capital brasileño, en el área cervecera, que aumentó bastante sus inversiones aquí. Y hubo adquisiciones de frigoríficos, hubo alguna ampliación de industria metalúrgica de origen brasileño, y Petrobras, que hizo una diferencia importante en el sector carnes. Es lo que pretendían los gobiernos, es lo que pretendemos nosotros. El capital brasileño es considerado en Uruguay tan bueno como los capitales de otros orígenes, no hay por qué considerar mejor un capital europeo o norteamericano que un capital brasileño, chileno o mexicano, que también los hay.

EC - Mi pregunta es qué es lo que les atrae a esos inversores de estas empresas uruguayas, de estos rubros en los que vienen a colocar.

JF - Hay diferentes motivaciones. La metalúrgica se destina sobre todo a exportar más a Brasil y otros mercados; es el mismo caso de la maltería, hay una maltería multinacional importante con capitales brasileños. Como nosotros no tenemos el clima apropiado y las condiciones geográficas para producir malta, se produce acá y se exporta en grandes cantidades a Brasil. Hay una integración cada vez mayor en el sector automotor, autopartistas uruguayos que tienen posibilidades de exportar a Brasil. Para eso se firmó hace poco un acuerdo automotor, de nuevo los gobiernos de Uruguay y Brasil lo que hemos hecho ha sido abrir las puertas para que los empresarios pudieran beneficiarse. Además hay capital en bancos, estamos en seguros también.

El momento económico favorece eso, el momento económico en Brasil, en Uruguay, las exportaciones uruguayas de determinado rubro favorecen mucho. Y hay que considerar también que las exportaciones uruguayas de productos industriales, productos con valor agregado son muy importantes para Brasil. Si uno mira la exportación uruguaya hacia los grandes mercados, Europa, Estados Unidos, China, se da cuenta que hay exportaciones de productos tradicionales, mientras que la exportación a Brasil tiene un contenido mucho más importante de productos industriales.

EC - Muchas de estas inversiones se han concentrado en la compra de empresas que ya estaban funcionando. Y hay sectores en Uruguay que por ese motivo cuestionan la utilidad de este tipo de inversiones extranjeras, en la medida que no están creando negocios, no están creando puestos de trabajo, sino que simplemente toman algo que ya tenía su camino hecho. ¿Cómo comenta ese tipo de críticas?

JF - Si la realidad es esa, yo soy el primero a criticar a la empresa brasileña que viene solo a comprar. Hemos tenido experiencia en Brasil de empresas extranjeras que han comprado las nacionales con el objetivo de cerrarlas. Yo sería muy crítico de eso. Pero sinceramente no creo que sea el caso de las inversiones de Brasil que han venido aquí. Si usted toma el ejemplo de los frigoríficos brasileños que se instalaron en Argentina, con inversiones superiores a los 300 millones de dólares, va a verificar que hubo no solo la adquisición, sino que hubo un aumento del número de empleos, modernización de plantas, y estoy seguro de que el empresario brasileño viene aquí con ese mismo espíritu, además de adquirir, ampliar, ampliar la capacidad exportadora y crear empleos aquí. Si fuera lo contrario, sería el primer crítico de esa situación.

EC - Hubo unas declaraciones del ministro Mujica, que cuando participó hace pocos días en la inauguración de la planta de AAK, destinada a producir aceites vegetales especiales, dijo "no vinieron a comprar algo que está hecho, vinieron a hacer una cosa nueva y a traer un proceso tecnológico que no conocemos y del cual vamos a aprender cosas. Soy hincha de este tipo de inversiones". Parecía al mismo tiempo un mensaje crítico hacia otro tipo de inversiones.

JF - No sé si el ministro tenía intención de criticar a Brasil, no lo creo. En Uruguay no hay discriminación, el gobierno uruguayo no ve la inversión brasileña como una inversión mala y una inversión europea o norteamericana como buenas.

EC - Otra preocupación que he escuchado es que algunas de estas inversiones buscan aprovechar el acceso a mercados de exportación que Uruguay tiene y Brasil no. Sería el caso de los frigoríficos y ahora en el interés por comprar Saman, la principal exportadora de arroz en Uruguay.

JF - No sé cuáles son las intenciones de la empresa, no soy empresario. Desde el punto de vista del gobierno nos interesa que vengan más inversiones para intentar reducir la diferencia enorme que existe entre estas economías. La estrategia de las compañías no la controlamos, pero no creo que la inversión brasileña sea mala, que traiga escondido algún tipo de objetivo que no sea contribuir a la economía uruguaya.

EC - Para terminar con la serie de inquietudes que han surgido le menciono una última. Tiene que ver con que muchas de estas inversiones brasileñas se han ido concentrando en sectores de alto valor estratégico para el país, y en general con cuotas de producción importantes. Se ha destacado que capitales brasileños controlan totalmente el negocio de las cervezas; ya controlan 40% de la faena de carne (el primer rubro exportador del país); y están por hacerse de 65% del negocio del arroz (segundo rubro exportador uruguayo). ¿Usted cree que deberíamos preocuparnos por esto?

JF - En primer término, yo no consideraría estratégicos sectores que usted mencionó. Lo estratégico en mi opinión personal sería crear empleo en sectores industriales, ahí caminamos, las inversiones de Brasil que estamos intentando promocionar son asociaciones de empresas para aumentar cada vez más la exportación de productos industriales de Uruguay a Brasil, no los productos que usted considera estratégicos, como la carne o el arroz. Estratégico sería agregar tecnología, tener productos industriales de exportación. Si usted verifica las exportaciones de Uruguay a Brasil va a ver que hay un importante aumento de medicamentos, de productos químicos, de otros productos industriales, metalúrgicos, plásticos. Eso sí consideraría estratégico desde el punto de vista económico, industrias que vengan a traer tecnología y empleo y a diversificar la exportación de Uruguay hacia sectores industriales, no solo los tradicionales como la carne, el arroz, etcétera.

EC - ¿Algunas de las inquietudes que le mencioné han estado en contactos suyos con integrantes del gobierno uruguayo?

JF - No solamente del gobierno, las empresas también, en cada contacto que tenemos buscamos interesar a la empresa en invertir en esos sectores que nosotros consideramos estratégicos por atraer tecnología y por diversificar la base industrial del país. Hay un problema en Brasil, hay una promoción comercial al revés, vinimos a buscar en los países vecinos los productos industriales que se pueden incorporar a la industria brasileña; con esa visión hemos promocionado misiones de empresarios aquí, el próximo mes de octubre habrá una misión uruguaya que estamos organizando junto con el gobierno a Río Grande del Sur y a Santa Catalina, sobre todo para ver en los sectores industriales dónde puede haber esa complementación y dónde puede haber más tecnología y más empleo para Uruguay.

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EC - Vamos a detenernos en la noticia más reciente sobre esta serie de inversiones, que casualmente no tiene que ver con las preocupaciones que mencionaba, no viene a comprar una empresa ya establecida. Por el contrario, estamos hablando de una inversión, la de Laticinios Bom Gosto, de 30 millones de dólares para la construcción de una planta de industrialización de leche en Uruguay. Esto se supo el domingo a través del diario El País. ¿Qué más puede agregar a propósito de este proyecto?

JF - Lo conozco muy poco, tengo una visión más general. Tengo entendido que la empresa brasileña viene a instalarse aquí sobre todo para aprovechar la calidad de los productos uruguayos y la posibilidad de exportación a Brasil. Hubo un momento en que los productos lácteos de exportación uruguayos fueron muy importantes y luego hubo una reducción. Desde hace casi un año hemos estado trabajando en ese sector específico para ver cómo volver a los niveles anteriores de exportación de lácteos. Hay empresas brasileñas con tecnología y con capacidad para invertir y crear mano de obra aquí también en el sector lácteo. Es algo a trabajar.

EC - En otro momento se manejó que la cementera brasileña Camargo Correa iba a invertir 130 millones de dólares en cuatro años para construir una nueva planta de cemento en conjunto con Ancap. ¿En qué está aquella idea?

JF - Lo anunció cuando estuvo aquí el presidente Lula, en febrero. Hay un proyecto que le interesa a la empresa, la empresa hizo una inversión muy importante en Argentina al adquirir Loma Negra, que ya tenía contratos con Ancap en el área cementera. La empresa anunció inversiones superiores a los 100 millones de dólares, que tengo entendido que siguen siendo examinadas por Ancap. Los representantes de la empresa estuvieron aquí hace dos semanas cuando vino el vicepresidente del Banco Nacional de Desarrollo, la idea es establecer una nueva industria de cemento, sobre todo para exportación a otros mercados.

EC - En materia de comercio, a mediados de este mes usted participó en la séptima reunión de monitoreo del comercio entre Uruguay y Brasil. En esa oportunidad, el gobierno brasileño se comprometió a solucionar para la segunda quincena de setiembre varias trabas en el comercio bilateral. ¿Cómo viene esto?

JF - Esta última reunión de la comisión de monitoreo fue la mejor de todas, casi ya no había sobre la mesa cuestiones pendientes. Las cuestiones anteriores son una larga lista, mencionaría trabas a la exportación de medicamentos uruguayos a Brasil, que fueron eliminadas, trabas a la exportación de agua mineral uruguaya a Brasil, que fueron eliminadas... No quiero decir con esto que todos los problemas estén resueltos, pero una larga lista de cuestiones pendientes se han ido resolviendo. La semana pasada estuve en Brasil y tuve reuniones en el Ministerio de Comercio, en el Ministerio de Agricultura, con la gente de impositiva en Brasil, con la gente encargada de aduanas y de la cuestión comercial, e hicimos una evaluación muy positiva del resultado de nuestro trabajo. Quedan pendientes algunos asuntos, por ejemplo el cobro de impuesto a la renta en Brasil a astilleros uruguayos que quieren trabajar para empresas grandes como Petrobras. En esto seguimos trabajando, es un punto muy importante que hemos quedado en resolver en la próxima semana. El propio acuerdo automotor se concretó en el ámbito de esa comisión de comercio. Nuestra evaluación del ejercicio de la comisión bilateral es muy positiva, ha estado funcionando dos años y hemos resuelto muchísimos problemas, empezando por las trabas de frontera, la demora en el pasaje de camiones. No están resueltos todos los problemas pero la situación hoy es muchísimo mejor que hace un año.

La próxima semana celebraremos la fecha nacional de Brasil, el 7 de setiembre, y en esa oportunidad vamos a hacer una nueva evaluación de nuestro trabajo.

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Edición: Mauricio Erramuspe