DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SR. PRESIDENTE DE ARU
ING. AGR. GUZMAN TELLECHEA
102ª EXPOSICION INTERNACIONAL DE GANADERIA
EXPO PRADO 2007

Es en el día de hoy que estamos culminando una nueva Expo Prado, que este año cumple su centésima segunda edición.

Y es con el tradicional brillo que año a año se repiten con superación y nos llena de orgullo a todos los hombres y mujeres del campo que nuestra cabaña nacional muestre lo que es capaz de producir a nuestros compatriotas y a los extranjeros, que con su presencia multitudinaria, respaldan esta muestra de trabajo, digno y diario, de esfuerzos, de ilusiones, que como esta primavera que está por llegar también amerita esperanzas, en una sana competencia en las pistas que promueve reconocimientos a ese arduo e infatigable trabajo de la cabaña nacional.

Es a todos los expositores que concurren a esta histórica exposición del Prado, verdaderos protagonistas de esta muestra, así como a los cabañeros cuidadores de estos magníficos ejemplares, que la Asociación Rural del Uruguay testimonia un merecido homenaje de reconocimiento por la labor cumplida.

También va en este mensaje, nuestro saludo y agradecimiento a los hombres y mujeres que pueblan y cultivan nuestro campo, patrones y colaboradores que, con su trabajo silencioso pero efectivo, hacen sentirnos a todos orgullosos de pertenecer a la gran familia rural.

Nuestro país, ha pasado en los primeros años de este siglo circunstancias que nos han marcado, sin duda, a los uruguayos todos, por lo difícil que nos tocó vivir en un marco de crisis de donde todos aprendimos y supimos en forma civilizada y madura poder ir superando esos momentos y rápidamente posicionarnos en una mejor situación, gracias a Dios.

En este proceso de reconstrucción, el sector agropecuario se posicionó como el primero, dejando de ser el primario como muchos lo llamaron en algunos años.
Y es así que un sector que venía muy golpeado, por distintos motivos, casi moribundo, con resignación y esfuerzo se transformó nuevamente en el gran motor de la economía nacional.
Dentro de este espectacular comportamiento, la cadena cárnica se mostró desafiante en el nuevo escenario y lideró la recuperación, batiendo en el año 2006 en el rubro bovino todos los récords históricos en materia de producción, exportación, tasa de extracción, disminución en la estacionalidad de la oferta, reducción en la edad de faena y todo eso en un marco de activa presencia en el exterior y un aumento simultáneo en el consumo interno.

No se quedó atrás el rubro ovino. El cordero pesado cambió la calidad del producto y desde 1990 a hoy el porcentaje de extracción saltó del 7 al 16%.
Con un stock estabilizado, hay mayor producción y extracción que como en la carne bovina atiende la demanda externa y un mayor consumo interno estimulado por correctas medidas de apoyo.
En este rubro debemos trabajar en el tema churrasco ovino y tipificación para darle solidez a la calidad del producto.

Hemos visto en estas pistas del Prado, una clara orientación de la cabaña nacional, como siempre brillante en liderar los procesos de cambios genéticos, utilizando los mejores y más modernos métodos de selección.

Precisamos competitividad para nuestras cadenas agroindustriales, de carne, leche, lana y granos y la Asociación Rural expresa hoy nuevamente el valor estratégico de tener agroindustrias fuertes, competitivas, lo cual implica no exportar impuestos.

Así lo decíamos en nuestro Concurso de Novillos y Vaquillonas, realizado el mes pasado.

La situación de los mercados internacionales no siempre ha sido tan buena como ahora, pero la tendencia fue hacia arriba.

La inversión en pasturas fue siempre creciente. En los últimos 5 años aumentaron un 40% las praderas permanentes y un 240% los mejoramientos extensivos donde está el inicio de la cadena, la cría y la recría.

De 1970 al 2001 el PBI agropecuario creció un 27% y del 2002 al 2007 creció un 37%.

Entendemos que estamos en el camino correcto, pero debemos avanzar en la base forrajera más y más rápido.

Estos crecimientos espectaculares conseguidos, coincidieron con un marco de reglas de juego correctas, mercados internacionales sostenidos o al alza y tipos de cambio que durante un tiempo acompañaban la producción, a partir de una fuerte desregulación de la economía en la década del ’90.

Lamentablemente se están discutiendo algunos cambios en aquellas reglas de juego que tan buen resultado dieron.

Todo este crecimiento ha sido sostenido también por un estatus sanitario reconocido en todos los organismos internacionales, donde todos los integrantes de la cadena han hecho un gran esfuerzo, comenzando por el Ministerio de Ganadería, a quien decimos, se le deben brindar todos los recursos humanos y económicos necesarios para su Dirección de Servicios Ganaderos, ya que nos va la vida en el mantenimiento del estatus sanitario, pero es en este punto que es de total justicia, reconocer que el que siempre es nombrado último es el que ha sido el gran protagonista y ese es el productor rural.

A través de la FARM hemos manifestado la necesidad de actuar en forma unida el sector público y el privado para darle al Plan de Erradicación de la Fiebre Aftosa en la región el capítulo definitivo, así como también comenzar, que ya está aprobado, con el Plan Piloto de Erradicación del Gusano Barrenador que provoca la bichera.
Sería importante que los 4 integrantes del Mercosur se adhirieran a este Plan Piloto.

Entendemos que no haber incluido a praderas y fertilizaciones en el capítulo de reinversiones del IRAE ha sido un grave error, era la oportunidad de estimular a los productores a mejorar sensiblemente la base forrajera del país.

El mismo concepto crítico nos merecen no haber admitido en el capítulo de Deducciones Incrementadas a la genética animal, que bien sabemos que junto con nutrición, manejo y sanidad son la columna vertebral de la producción animal.

Hubieran sido una herramienta fundamental para mejorar el porcentaje de procreos.

Asimismo, hemos señalado públicamente y trasmitido a las autoridades, que nos parece muy injusto que sean la vaca y la oveja las que sigan aportando el 1% a los municipios en cada una de sus ventas, en un sistema tributario que tiene como filosofía la renta real, este impuesto no tiene ningún sentido.

Creemos que con la eliminación de muchos impuestos, que aplaudimos, éste obviamente debía estar en esa lista.

En los ajustes del IMEBA hemos comprometido un trabajo para evaluar en la producción pecuaria el uso del gasoil, para adecuarlo a la realidad de hoy.

Vinculado a  esto, destacamos también que hemos trasmitido nuestra enorme preocupación a las autoridades por el estado de la caminería rural en general, ya que no hay desarrollo productivo posible si no hay desarrollo en las vías de transporte simultáneamente.

Asimismo decimos que con la aprobación por ley, del sistema de trazabilidad individual y obligatoria, sin costo para el criador, nuestro país está dando un paso adelante en la consolidación de los mejores mercados para nuestros productos.

Fue una buena demostración de un logro que consiguieron plasmar el sector público y el privado actuando en conjunto.

La trazabilidad y los guardaganados electrónicos van a constituir un antes y un después en la industria cárnica, entendiendo por esta desde que nace el ternero hasta que sale el corte envasado.

También decimos que ahora que tenemos en todas las plantas las primeras 4 balanzas dentro del sistema, es claro el sentir de los productores rurales a tener la opción de comercializar su hacienda fijando precio en la balanza anterior al dressing, es decir, en la tercera y no en la post-dressing.
Si la industria cárnica quiere seguir creciendo, seguramente se deberán instrumentar alianzas horizontales y verticales más numerosas y sólidas y tener puntos de acuerdo más amplios, para con confianza desarrollar toda la cadena.

En la producción de leche hemos observado un fenómeno similar al de la carne. Aumentos significativos de producción y de exportación, habiendo doblado estos últimos en pocos años.

Como concepto general no acompañamos la idea de detracciones a la exportación para subsidiar el consumo, creemos que sería muy perjudicial para todas las industrias, incluso para aquellas que se desea proteger dado que su mayor volumen se vende al exterior.
Nos parece de justicia para este rubro, como para todos los demás, el poder descontar total y no parcialmente las rentas pagadas por concepto de arrendamiento de campos.

Es importante estudiar la vigencia de la ley 15640, donde se regula, entre otros temas, el abasto de leche fluida a la población. Se necesita de un esfuerzo de todos los actores de la cadena lechera para asegurar dicho suministro y que el mismo no obligue a algunos liberando a otros.

Estamos observando que junto con el aumento de las distintas producciones, ya sea animal o vegetal, la forestación ha crecido hasta llegar a más de 800.000 hectáreas y se está desarrollando la actividad agroindustrial en distintos puntos, dando posibilidades de trabajo en el interior del país, junto con las demás producciones.

Las exportaciones en este rubro se asemejan a la de los lácteos o la del rubro ovino, con expectativas de convertirse en uno de los principales renglones en las divisas generadas.

Entendemos que producirá un efecto dinamizador y de desarrollo para la República.

Quiere decir, que la agropecuaria ha diversificado su producción teniendo también importancia, emprendimientos de equinos, avícolas, de suinos, apícolas, de arándamos, de olivos, artesanales, de turismo rural y otros, que hacen del campo el gran generador de riquezas para la nación.

Ya nos hemos manifestado anteriormente que la devolución de impuestos indirectos a la exportación la entendemos como se viene practicando, donde, como lo admite la OMC, todos los impuestos que se generen en el proceso de producción deben ser devueltos y no aplicar tasas planas que, más que devolución de impuestos, se asemejan a un reintegro.

Con respecto al aumento en los aportes patronales ya lo hemos dicho, afectará negativamente nuestra competitividad en el exterior y seguramente el sector agropecuario lo pagará doble, ya que la industria cuando el mercado lo permita intentará trasladarlo a los precios de los productos agropecuarios.

También hemos señalado que nos denota preocupación la inflación en dólares, o como quieran llamarlo.
El productor rural percibe que sus ingresos en dólares cada día le rinden menos, que los costos aumentan y aumentan, que el gasoil tiene un precio casi insoportable, que las tarifas públicas son notoriamente muy elevadas y que la suba de costos en dólares, o si se quiere, también en euros, no podrá ser licuada indefinidamente por los precios internaciones de los commodities y por una altísima inversión productiva, sin la cual no sólo no seguiremos creciendo sino que posiblemente podamos retroceder.

No solamente la producción animal ha tenido un crecimiento espectacular, la agricultura de secano ha tenido un impulso extraordinario en estos últimos años, pasando del autoabastecimiento como tendencia, a formar saldos exportables importantes.

Trigo y cebada han superado los récords históricos de rendimiento y si el clima acompaña podemos adelantarnos a decir que será la mayor cosecha de trigo en la historia del país, con rendimientos promedios a la altura de los países más avanzados.

En los cultivos de verano la soja seguirá creciendo, así como el maíz y el sorgo, posiblemente a niveles no conocidos en el pasado.

La adopción cada vez mayor de la siembra directa y el uso de semillas genéticamente modificadas han sido los responsables del incremento del área de la soja y del maíz y de su productividad.

No compartimos  la moratoria establecida por el gobierno a la incorporación de nuevos eventos transgénicos.

La biotecnología debidamente controlada es hoy el instrumento más idóneo disponible para lograr progresos genéticos. Esta moratoria implica un rezago tecnológico para nuestra producción agrícola con pérdida de competitividad frente al resto del mundo.

Aspiramos a que con las debidas evaluaciones de riesgo, podamos acceder a nuevos eventos ya aprobados y disponibles en otros países de la región.

La dependencia energética de los derivados del petròleo que tiene el Uruguay, hace imperativo que se legisle y se resuelva una política no monopólica de estímulo al desarrollo de los biocombustibles.

Disponemos de ventajas comparativas y de materia prima para producirlos, pudiendo agregar valor, sustituyendo importaciones, generando fuentes de trabajo y reduciendo la contaminación ambiental y eventualmente reduciendo los precios de los combustibles, que tanta incidencia tienen en los costos de producción y también posibilitarían la no dependencia petrolera de ningún país que nos abastezca.

No queremos dejar pasar por alto la responsabilidad del sector agropecuario en sus obligaciones contraídas.
En este último período, los pagos al BROU y a todo el sistema financiero han demostrado que cuando se dan las condiciones el sector cumple, como siempre lo ha hecho.

Y dentro de esas condiciones, el valor de sus bienes se torna fundamental.

Muchos productores han quedado por el camino en los años precedentes y eso ha dejado heridas que quisiéramos que nunca más pase.

Muchos han realizado parte de su capital móvil o inmobiliario para honrar sus obligaciones.

Nos parece de total justicia que los que han venido pagando y están al día con sus deudas tengan, por lo menos, las mismas condiciones, sino mejores, que los que están atrasados.

Exhortamos a la banca a dar señales claras en este sentido.

La inversión extranjera creemos que ha sido, junto con la coyuntura internacional, el gran dinamizador de precios en el mercado agropecuario.

Siempre desde la Asociación Rural hemos dicho y hemos oído de todos los  sectores políticos que es muy importante la atracción de capitales, la inversión como palanca de riqueza, para generar fuentes de trabajo y de desarrollo económico y social.

Alentamos a consolidar a nuestro país, como atractivo para los extranjeros que quieran asumir el riesgo de confiar en nosotros y demostremos también no sólo a los extranjeros, sino a los mismos uruguayos, que para invertir no hay mejor lugar que nuestra nación.

Hemos dicho, que no es con prohibiciones o limitaciones que vamos a mejorar la inversión o distribución, es con leyes que creen en marcos jurídicos para que los distintos sectores operen en un mercado de libre y sana competencia, sin concentraciones que puedan ser peligrosas y donde la oferta y la demanda actúen armónicamente y los consumidores entonces se vean protegidos.

Para ese marco de confianza e inversión es imprescindible tener seguridad jurídica y seguridad pública. Ya nos hemos expresado públicamente en los temas de ocupaciones, donde expresamos en todos los ámbitos, desde la Presidencia de la República, Suprema Corte de Justicia, Fiscalía de Corte y Ministerio del Interior, este tema y el de la seguridad rural y pública, que han despertado tanta preocupación entre todos nosotros.

La Asociación Rural, junto con instituciones oficiales y privadas han procurado incorporar al sistema legal nuevas normas, que con el acento en la prevención, mejoraron esta situación.

A nuestro criterio el proyecto de ley de seguridad rural se ha recortado inútilmente con lo que se había consensuado meses atrás.

Confiamos en el esfuerzo que realiza el Ministerio competente y reiteramos nuestro ofrecimiento de colaboración.

Leyes como la de tercerizaciones o crédito laboral, tampoco ayudan a ese marco que aludíamos  de señales de confianza y tranquilidad, para que cada día haya más gente que apueste al Uruguay.

La realidad económica del país muestra una situación expansiva importante. Sin embargo, la inflación, la variable macroeconómica clave está presentando dificultades.
Estamos convencidos que la causa estructural de la misma es la calidad del gasto público.

El Ministro de Agricultura dice que los empresarios no deben hacer gastos superfluos y sí generar fondos de reservas de manera de poder enfrentar momentos de menor expansión o recesivos.
Esa misma prudencia creemos debería tener el gobierno.

Se debería tener hoy mejores resultados primarios del sector público o dicho de otra manera, se debería generar un "colchón", de manera de pasar sin peligro un eventual contexto recesivo en el futuro.

Nosotros creemos, y coincidimos con el Ministro de Economía, que es el momento de actuar en contra ciclo; es un buen momento por no tener compromisos urgentes que cubrir, para hacer una proyección de país a largo plazo donde las variables macroeconómicas no estén subordinadas a los ciclos políticos de turno.

Si no se toman estas medidas, la variable de ajuste será nuevamente el tipo de cambio, sufriendo caídas aún mayores de las que ya están ocurriendo. Hay recuerdos muy cercanos de lo que puede pasar. No dejemos que compromisos del Estado se contrapongan a la competitividad del país.

La Asociación Rural del Uruguay siempre le ha dado primordial importancia al mejoramiento de las condiciones de vida para la familia rural toda y especialmente a las oportunidades que se le deben brindar a los jóvenes del campo.

Siempre hemos reclamado por igualdad de oportunidades para el medio rural en relación al urbano.

El interés por el estudio de carreras vinculadas al sector agropecuario,  hoy es evidente. Si miramos los números de inscriptos, en Veterinaria y Agronomía ha habido en estos últimos 5 años un incremento marcado. Esto demuestra que nuestro sector es atractivo para los jóvenes, no sólo por el estilo de vida sino por las posibilidades de trabajo y desarrollo que se perciben.

Entre las acciones que hemos desarrollado, queremos destacar una que es muy reciente.

Hemos firmado un convenio con la Universidad Católica del Uruguay que implica la cooperación técnica y de conocimientos entre ambas instituciones, la posibilidad de descuentos en la matrícula, y algo que nos parece muy importante, el Acuerdo Beca-ARU, que significa que un joven por cada departamento del interior pueda acceder a una beca en esta Universidad, de acuerdo a su escolaridad y a sus recursos financieros, por lo tanto, en el marco de las becas ARU–Universidad Católica, 18 jóvenes rurales podrían tener anualmente la oportunidad de acceder a estudios universitarios, apoyados por donaciones dentro del nuevo marco legal de la reforma tributaria.

Relacionado también a los jóvenes, es que queremos mencionar a nuestra Asociación Rural de Jóvenes, que nos han dado una gran mano en esta Expo Prado, pero fundamentalmente son motivo de superación y desafío para nuestra acción.
A ellos les decimos,  que sigan adelante, que el futuro es de los que empiezan a soñar con él desde temprana edad.

La inserción internacional es prioritaria para el país. No hemos logrado el consenso de a dónde y cómo abrimos al mundo.
El Mercosur lo apoyamos y promovemos siempre y cuando sea más y mejor Mercosur, como dice el Presidente de la República.
Esto no está sucediendo, mientras que países como Chile y Nueva Zelanda han hecho acuerdos con más de 10 países, el Mercosur no ha firmado un solo tratado de libre comercio.
Necesitamos mercados de alto poder adquisitivo donde colocar nuestros productos, apostando a la calidad y no a la cantidad.

Una mención muy especial a los Presidentes y representantes de las gremiales rurales de la región, integrantes de la FARM, que este año estamos cumpliendo 10 años.

Se ha constituido la sede permanente de FARM en Montevideo y se ha trabajado con sentido compañerismo y gran altura, habiendo consolidado esta Institución, reconocida hoy por los organismos internacionales.

Nuestro saludo a todas las gremiales agropecuarias amigas.

Queremos agradecer también la difusión que tuvo esta exposición gracias a todos los periodistas nacionales y extranjeros que cubrieron en forma continua y eficiente el acontecer de la Expo Prado.

Nos ha engalanado también la presencia de las Cámaras de Comercio de muchos países, que tanto valoramos.

Nuestro homenaje a los miles de niños escolares que le dieron la alegría y la inocencia imprescindibles a esta Muestra en el recorrido guiado por los distintos rincones de esta histórica Expo Prado.

Y dejamos para último, nuestro reconocimiento más sincero a todas las gremiales de ARU,  a los funcionarios y directivos de la Asociación Rural, que con su labor sin descanso hacen posible la realización de esta Exposición y la labor inclaudicable de todo el año de la Institución.
Hacemos extensivo este saludo y reconocimiento a ex Presidentes y anteriores funcionarios y Juntas Directivas de la Asociación Rural.

Y como nobleza obliga, agradezco muy sinceramente a mi familia y a mis colaboradores en el campo que, más que empleados son amigos, por su apoyo incondicional y su aporte intelectual.

Es en el reconocimiento a mi familia que hago extensivo mi reconocimiento a toda la familia rural.

La familia rural, a lo largo de su historia es la que ha demostrado que no es pidiéndole al país, sino dándole a la República, que se construyen los grandes hombres y por ende las grandes naciones.

Viva la Patria!!!

Muchas gracias.