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Bajeza y superficialidad (Editorial de la Lista 15)

El titular de Ganadería Agricultura y Pesca, José Mujica, cerró este domingo 16, la 102a edición de la tradicional Exposición Rural organizada por la ARU, en el predio del Prado. En un discurso improvisado, abordó temas "importantes" para el agro y su gente. Mujica nos tiene acostumbrados a la escasez de contenidos en sus alocuciones, creíamos que por una vez podía cambiar, pero nuevamente nos ha decepcionado. La frase más profunda que se animó a pronunciar fue: "somos tres millones y poco y nos peleamos por cualquier cosa y yo el primero", un dato interesante que le llevó más de una treintena de años en reflexionar, y casi nunca ha puesto en práctica.

Manifestación de lo dicho fue su agresión el pasado martes, en la misma "Rural del Prado", al ex titular de su cartera, el Ing. Martín Aguirrezabala. Mujica no quiere pelear por cualquier cosa, pero cuando el ex ministro, lo increpó por la política lechera del gobierno, reaccionó bruscamente gritándole: "¿Pero qué me venís a hablar a lo guapo?" mientras lo tomaba de la solapa del saco y  trataba de empujar hacia un lado. Un episodio lamentable, del cual el ministro se excusó diciendo a los medios de prensa que él simplemente era: "Un viejo calentón". Obviamente, Mujica no olvidó hacer alusión durante el episodio a las múltiples balas que "lleva" en el cuerpo a los años que se "comió" de cárcel y a que no se arrepiente de nada, a excepción de haber dejado pasar un par de ojos verdes durante su adolescencia.

La reacción de Mujica, hace ostensible su falta de temple para ocupar un puesto en el gabinete. Sus más recientes pronunciamientos ponen en evidencia la superficialidad de su conocimiento sobre la realidad del agro. Es simplemente inaceptable que el Uruguay, se "dé el lujo" de tener ministros como Mujica.

Lo que como miembro de la oposición era visto como lenguaje "llano y ameno", hoy como miembro del Poder Ejecutivo, es visto como prueba de falta de conocimiento y calificación para ocupar su asiento en el gobierno nacional. La "sinceridad del Pepe" se ve opacada por los aún persistentes reclamos de los productores rurales. La "honestidad del Pepe" se ve bajo la sombra de la constante en el alza de  precios de productos derivados del agro, que se contradice con su tradicional discurso desde la oposición. Los hechos protagonizados por el ministro durante la pasada semana son ejemplos de bajeza y superficialidad en los manejos de las cuestiones agropecuarias.

Mujica es pues, uno de los más preclaros exponentes de este gabinete improvisado, elaborado en base a preferencias y cuotas políticas. Este Ejecutivo vetusto y oxidado, nos sigue demostrando sus carencias en su rol de conductor del Uruguay. Cuando fuimos gobierno, probamos la necesidad de poner gente joven y capacitada al frente del gobierno. Profesionales, que no eran figuras de renombre dentro de las esferas del poder partidario, pero que supieron timonear el Ejecutivo en tiempos de tempestad, con políticas innovadoras que contribuyeron a lograr la estabilidad y crecimiento que este gobierno heredó, y hoy está tirando por la borda.

Es imperioso para el Uruguay, que se abandonen las políticas de gobierno y se adopten políticas de Estado. El país no puede estar supeditado a los problemas internos y las fuerzas predominantes dentro de la coalición de izquierda; esto ya se probó cuando el país tuvo oportunidades verdaderas de acceder a nuevos mercados y debido a diferencias internas del Frente Amplio, perdimos el tren. Instamos al presidente Vázquez, a dos años y medio de abandonar el gobierno, que oiga la voz de la oposición que reclama acuerdos para lograr políticas de Estado. Nuestro país merece políticas orientadas a largo plazo y no determinadas por la coyuntura del partido gobernante de turno, creemos en ello e instamos a Vázquez a que ponga en marcha acuerdos entre gobierno y oposición, para sacar al Uruguay de las políticas de partido y llevarlo a las políticas de Estado.