La ministra del Interior, Daisy Tourné, adelantó que llevarán adelante una "reinstrucción" de los efectivos policiales para dejar "bien claros" los marcos de actuación.

"Reinstrucción" de policías, tras denuncias de maltrato

La ministra del Interior, Daisy Tourné, adelantó que llevarán adelante una "reinstrucción" de los efectivos policiales para dejar "bien claros" los marcos de actuación. Tourné hizo este anuncio luego de que se divulgaran denuncias de severos malos tratos hacia menores que viven en la calle. La ministra también se comprometió a investigar profundamente el tema y habló de las presiones que - muchas veces - ejercen los comerciantes para que los policías tomen medidas con los niños.

(Emitido a las 7.39)

EMILIANO COTELO:

El problema de los niños de la calle vuelve al tapete después de que se discutiera durante varias semanas a propósito del fallo judicial que obliga al INAU a retirar a los menores de las calles y las avenidas y a darles cobertura. La decisión está vigente y el INAU se está preparando para instrumentarla. Ahora se conoce una serie de denuncias sobre maltrato policial.

El País: "Denuncian maltrato policial y golpizas a niños de la calle".

Las Piedras, Colón, Unión, Centro y Ciudad Vieja son señalados por diferentes organizaciones no gubernamentales (ONG) como los lugares donde menores en situación de calle sufren malos tratos y amenazas por parte de la Policía. Varias ONG sostienen que la Policía intenta impedir la presencia de niños de la calle en lugares con movimiento comercial y denuncian golpizas en los procedimientos. Además, afirman que sus trabajos con esos niños es, en ocasiones, obstruido por policías que no se identifican y que amenazan con conducir a los representantes de las ONG a una seccional.

La Fiscalía de Policía y la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados recibieron las denuncias. Una fue de la ONG El Abrojo y el instituto IELSUR, en la que se informa de casos de maltrato a niños y adolescentes en Las Piedras. Una segunda denuncia es de la ONG Colibrí, que habla de violencia de policías contra menores en el barrio de la Unión. "La mayoría de los menores afectados no denuncia, están en la calle y temen sufrir represalias de la Policía", comentaron los delegados de las ONG.

Luego viene el detalle de algunas de esas denuncias. Por ejemplo, Diego Olivera, coordinador del Proyecto Trampolines, que trabaja con niños en situación de calle en Las Piedras, dijo que tras lograr un vínculo con los menores, aparecieron las denuncias de malos tratos en los procedimientos policiales, diversas formas de tratos crueles y algunos lindantes incluso con la tortura. "Los tiraban al agua en canteras en invierno, los dejaban mojados, los golpeaban en las comisarías, los insultaban, tratos denigrantes en definitiva", sostuvo.

Olivera aseguró que los miembros del grupo sabían que existía abuso policial a estos menores, pero les sorprendió el nivel de agresividad en el caso de Las Piedras. A partir de la información recogida presentaron una denuncia a la Fiscalía de Policía y hay una investigación en curso.

Olivera destacó que, tras la denuncia, hubo contactos entre jerarcas del Ministerio del Interior (MI) y la Jefatura de Policía de Canelones, lo que derivó en un cambio. "Dejamos de comprobar relatos de situaciones tan abusivas", apuntó.

Otro ejemplo. Nieves Cancela, educadora que trabaja con menores en situación de calle, comentó al diario El País que "a esos menores la Policía muchas veces les dice que no pueden estar en los lugares de circulación más visibles. No los quieren dejar circular, sobre todo en lugares donde hay muchos turistas y restaurantes". Dijo que personalmente pudo comprobarlo en la plaza Libertad y en la Ciudad Vieja. Recordó que la semana pasada un policía soltó a un perro que lastimó a un niño que estaba durmiendo en la plaza Independencia.

Bettina Salas, del Programa Calles de la ONG El Abrojo, declaró que en la zona comercial de Colón la Policía está parando a adolescentes que están realizando actividades de sobrevivencia en la calle o dando vueltas nomás. Dijo que hubo "situaciones de maltrato jorobadas": "meterlos en los patrulleros, golpearlos, amenazarlos, llevarlos lejos y dejarlos".

Bettina Salas añadió que los menores han narrado estas situaciones pero que no se han animado a denunciarlas. "Hemos preguntado a adolescentes y jóvenes y nos plantean que es una situación continua", relató. Dijo que el intento de sacar a los menores en situación de calle de la zona se dio el año pasado, fundamentalmente en horario comercial. Hacia esos momentos del día apuntaban las actuaciones policiales. "Pero las situaciones de maltrato se están dando más bien durante la noche, tarde, después de las 22 o 23 horas, cuando queda poca gente en la calle", continuó.

***

EC - El informe sigue, pero con lo que hemos reseñado es suficiente para tener una idea de por dónde va. Nos interesa ahora consultar a la ministra del Interior, Daisy Tourné.

¿Leyó este artículo?

DAISY TOURNÉ:
Sí, estaba enterada. Las denuncias revisten extremada gravedad y por eso la Fiscalía va a proceder urgentemente para dilucidar todos los extremos. Porque estos niños, que han padecido la vulneración de todos sus derechos y por eso están en la situación en que están, no merecen en extremo alguno malos tratos agregados a los que lamentablemente han venido sufriendo.

Pero es conveniente proceder a investigar profundamente para no caer tampoco en injusticias. De cualquier manera, es muy seria la denuncia que han hecho las ONG. Y por eso vamos a proceder con urgencia.

EC - El problema de los niños de la calle es complejo...

DT - Es muy complejo.

EC - Por un lado están los niños, incluso muy pequeños, que simplemente se limitan a pedir una limosna o a hacer algún tipo de acrobacia para obtener una moneda, para obtener una golosina, un alfajor. Por otro lado, en ese grupo que podríamos decir que es el de los niños de la calle, también hay adolescentes que en más de una ocasión lindan con la delincuencia o directamente delinquen.

DT – Exactamente. Es sumamente complejo. Siempre leo a estos chiquilines, por más cosas desagradables o ilícitas que hagan, como víctimas de una situación. La línea y el equilibrio delicadísimo que tenemos que manejar con mucha racionalidad es la realidad de que, por un lado están estas situaciones, que son injustificables de comprobarse que se han dado. Por otro lado, la experiencia nuestra en las mesas zonales es que se trae mucho el componente de adolescentes que en muchos barrios de Montevideo lamentablemente (es mi opinión) impulsados por adultos participan en el delito. Entonces, nos tenemos que mover también en ese fino equilibrio dentro de la ley entre derechos vulnerados de estos niños, que existen, y el derecho de la ciudadanía que le demanda a la Policía acción en casos de chiquilines lamentablemente vinculados con el delito.

EC - Esa exigencia de la ciudadanía de actuación con respecto a los menores delincuentes existe y es muy firme. Hay una enorme cantidad de montevideanos, por ejemplo, que han sido víctimas de estos jovencitos. Por ejemplo, señoras mayores, hombres veteranos que han recibido golpes, han sido tirados al piso. O mujeres a las que se les ha arrebatado la cartera, niños, liceales, escolares a los que se les han robado championes, camperas. La delincuencia protagonizada por menores en la calle y por niños de la calle existe. El reclamo de actuación policial no va hacia que la Policía le pegue a esos menores, a que los castigue, a que eventualmente los tire al agua fría de una cantera.

DT - Me parece atroz. Seguramente no va por ahí la demanda. De ninguna manera. Pero el problema es más profundo. Es cómo coordinamos acciones para que cada uno desempeñe el rol que le corresponde. Desde ya que la Policía no puede agredir a estos niños. Es contrario totalmente a derecho. Lo que señalo, para completar la complejidad del tema, es la demanda de la ciudadanía con respecto a algunos chicos. Esto no justifica actitudes violentas de quien debe ser autoridad respetada y que se mueve dentro de la ley.

Como verá, por la complejidad de las cosas, se requieren acciones coordinadas entre varias instituciones del Estado.

EC - ¿Cuál es la coordinación con el INAU, que en estos días tiene que implementar el retiro y la protección a los niños de la calle (según lo que dispuso la justicia)?

DT - Nosotros formamos parte de una mesa en la cual están representados INAU, Infamilia y el MI, tratando de coordinar acciones. Lo común de todos los días es que la gente recurra a la Policía. Y la Policía no puede contestar "no puedo hacer nada", porque la gente tiene derecho. Por eso es tan importante que se apruebe la ley de procedimiento policial, que está pendiente de aprobación en Diputados. Porque al tener un marco legal claro de actuación nos vamos a evitar estas cosas, y cuando se den deberán ser sancionadas con todo el rigor de la ley.

EC - Según lo que dice el artículo y lo que testimonian algunos de los representantes de ONG, como Diego Olivera, de Trampolines, a propósito del caso de Las Piedras, tras la denuncia hubo contactos entre jerarcas del MI y la Jefatura de Canelones, lo que derivó en un cambio.

DT - Seguramente. Yo no sé. No soy testigo. No fueron conmigo los contactos.

EC - Usted no participó en esos diálogos...

DT - Para nada. Seguramente hablaron con el jefe de Policía de Canelones.

EC - Se menciona también a jerarcas del MI.

DT - Conmigo no tuvieron ninguna conversación.

EC - La otra pregunta apunta a saber con qué criterios se manejan estos policías en el trato con los niños de la calle. Según este informe, "la Policía intenta impedir la presencia de niños de la calle en lugares con movimiento comercial". ¿De dónde puede haber salido esa instrucción?

DT - No hay ningún criterio en ese sentido impartido centralmente por el MI hacia la Policía. No sé cuál es el criterio que ha impartido quien da las órdenes para el operativo. Esto es una suposición, una hipótesis. Lo voy a comprobar a través de la investigación de la Fiscalía, pero seguramente hay mucha presión de los comerciantes de la zona pidiéndole cosas. Y a lo mejor actúan fuera de los marcos que corresponden. Todo esto lo tenemos que investigar. Yo señalo que existe, por un lado, el derecho de los niños, que debe ser respetado y que no pueden tener tratos crueles y brutales como los que se describen que pudieron haber recibido. Por otro lado, la presión que seguramente los comerciantes, la gente de la zona deposita sobre la Policía. La solución no está en la Policía, tengámoslo claro. La solución está en que no tengamos más niños en la calle o que reciban el tratamiento adecuado para que puedan salir de esa situación de vulnerabilidad en la que están.

EC - ¿Qué tipo de formación reciben los funcionarios que tienen que manejar esta situación tan delicada?

DT - A propósito de los otros dos casos de vulneración de derechos que se denunciaron en seccionales policiales, conversamos ayer profundamente este tema con el subsecretario y hemos decidido reunirnos en primera instancia con los comisarios de Montevideo. Porque prevemos la necesidad de hacer lo que se llama una re-instrucción de nuestros policías. Es muy difícil por los horarios de trabajo, pero lo vamos a hacer. Concretamente sobre el tema del trato y la vinculación con los y las ciudadanas. Y los niños también son ciudadanos.

EC - Se refiere a denuncias que se conocieron esta semana sobre otros malos tratos en comisarías.

DT – Exactamente. Hay que dejar de preocuparse para ocuparse. Lo mejor es conversar, hacer una re-instrucción y dejar bien claros los marcos de actuación.

EC - De esa necesidad se ha hablado mucho.

DT - La decisión la tomo yo, con seis meses y algo de ministra.

EC - ¿Qué se va a hacer concretamente?

DT - Una reinstrucción de todos nuestros policías, en la medida que podamos, en el tema específico del trato con la ciudadanía.

***

EC - El informe también menciona un ejemplo de Leonardo Parodi, de la ONG Colibrí, que trabaja en la disminución del riesgo de menores en situación de calle. Parodi afirmó que miembros de esa organización detectaron y vieron maltrato de la Policía en La Unión, que corroboraron con declaraciones de niños y adolescentes.

Dijo que la Policía busca impedir la presencia y circulación de los menores en la zona comercial de 8 de Octubre, hasta aproximadamente las 19.30. Sostuvo que a veces los menores "son despertados a patadas, y en algunos casos llevados a un lugar llamado ‘campos de Galuzo’, donde los golpean". Añadió que un grupo importante de los menores de la zona adquirió hábitos de trabajo. "Por ejemplo colaboran con el desarmado de puestos de comerciantes o paran taxis para quienes desean tomarlos. Optaron por la estrategia del trabajo, pero funcionando de esta manera tampoco pueden estar en la zona porque la Policía los echa". Dijo que se da el caso de que hay comerciantes que colaboran para contener a los menores y reforzar esos hábitos de trabajo. "Incluso algunos permiten que duerman parte del día debajo de sus puestos. Es increíble que los tengan que cuidar de los riesgos de la Policía, es increíble pero es real", siguió diciendo el entrevistado.

----------------------------------
Edición: Ma. Eugenia Martínez