Entrevistas

Directorio de Antel: nada nos ha llevado más tiempo que negociar con el sindicato

El sindicato de Antel "está serruchando la rama en la que está sentado", dijo el vicepresidente del ente, Edgardo Carvalho. La constante conflictividad, dijo, le produce "pena y vergüenza" por la demora en los servicios. "Esto afecta la imagen de la empresa en un momento en el que competimos duramente con empresas multinacionales que son 100 o 120 veces más grandes", advirtió. "No puede suceder que se diga: ‘como estoy en contra de la competencia hago como que no existe", enfatizó.

(Emitido a las 8.49)

EMILIANO COTELO:
Hace varios días que llegan correos electrónicos con este tipo de situaciones.

Por ejemplo, este titulado: "¿Guardahilos?".

El mensaje de Eduardo dice que "recurre al programa y la radio para difundir el problema" que le aqueja "hace un mes".

"El día 10 de setiembre del corriente año, por motivos locativos tuve que mudarme y cambiar de oficina. Dentro de los trámites obvios de cualquier mudanza tuve que realizar los traslados de las líneas telefónicas. Una de ellas estaba ligada al servicio de ADSL, que tengo contratado con una prestadora de servicios, con una empresa privada, que comercializa el ADSL de Antel. Luego de solicitar varias veces el traslado, luego de idas y vueltas, me entero que por el paro de los guardahilos no se están realizando las conexiones de ADSL, es decir la banda ancha, a las líneas. Por esto no sólo no consigo conectarme a internet sino que además dispongo de una línea telefónica menos ya que no pueden trasladarla aunque sólo sea la línea telefónica por separado. Para el caso de nuestra empresa es muy difícil poder desarrollar nuestra actividad a través de un cyber, como lo veníamos desarrollando hasta ahora, y tratar de explicarle a nuestros clientes, la mayoría del exterior, las dificultades que nos afligen y el enlentecimiento de nuestras respuestas. Yo pienso que hoy en día, el correo electrónico pasó a ser una herramienta de vital importancia en cualquier empresa que se digne a desarrollar una tarea medianamente profesional, no puede ser que tengamos que estar recurriendo a un cyber para conectarnos con nuestros clientes. Pocas noticias he sentido en los medios sobre la situación del conflicto. Menos aún he escuchado a las autoridades de Antel hablar de las perspectivas de solución. La empresa con la que yo contraté el servicio de ADSL, Montevideo.com, me dice que ella no tiene nada que ver, que ellos no pueden hacer nada, que dependen de los guardahilos y estos tienen que ser quienes conecten. Hombres que en un principio  trabajaban a reglamento y que alguna mínima conexión diaria hacían pero que ya en este último mes no hacen conexión alguna. Quizás yo sea una de las pocas personas afectadas pero para mi actividad y para mi empresa esto es de vital importancia. Yo no sé quién es el que tiene el termómetro que mide el grado de esencialidad de una actividad pero por lo pronto este de Antel ya tiene unos quintitos de temperatura cercana a la esencialidad", dice Eduardo.

Estamos con el vicepresidente de Antel, doctor Edgardo Carvalho.

***

Doctor Carvalho, es un ejemplo, nada más, y tengo varios más de hoy.

Casualmente, en esta jornada ustedes han hecho conocer un comunicado a la opinión pública en el que en primer lugar reconocen que "desde hace varias semanas conflictos promovidos en determinados sectores de la empresa han dificultado seriamente la realización de trabajos de reparación y rehabilitación de nuevos servicios telefónicos y de acceso a internet".

¿Cuán preocupados están por este panorama?

EDGARDO CARVALHO:
Extremadamente preocupados, y yo diría también, por lo menos en lo personal, avergonzados.

EC - ¿Avergonzados?

EdC - Sí, yo personalmente me siento avergonzado porque como responsable de la gestión del servicio público de telecomunicaciones que se estén produciendo estas situaciones en este momento, que se prolonguen por varias semanas, que afecten a cientos o a algunos miles ya de nuestros clientes, realmente me produce sentimientos de pena y de vergüenza.

EC - El oyente dice que a esta altura de los acontecimientos y de la evolución de las comunicaciones, un servicio de ADSL está muy cerca de ser esencial, en este caso para empresas, pero podríamos hablar también de instituciones de enseñanza.

EdC - Por supuesto, tenemos escuelas que ya deberían estar conectadas para el Plan Ceibal y están sin conexión a internet. Tenemos más de 200 escuelas públicas que están esperando la conexión para integrarse al Plan de Conectividad Educativa. Y tenemos cientos de clientes, muchos de ellos empresas, de las cuales depende el trabajo de mucha gente, también afectados.

Es una situación compleja. Aparentemente la normativa de la Organización Internacional del Trabajo sobre servicios esenciales no incluye las telecomunicaciones. Me parece extraño, arcaico, pero en la medida en que no afecta directamente la vida humana la declaración de servicio esencial sería compleja de lograr.

EC - ¿Ya han analizado el marco jurídico, han pensado en la posibilidad de decretar servicios esenciales?

EdC - Por supuesto, somos absolutamente conscientes de que en el momento actual, en la época en la que estamos viviendo, estar comunicado, estar conectado a internet, para empresas, para personas, para familias es algo esencial. Sin embargo, lamentablemente, hasta ahora las respuestas que hemos recibido en cuanto a la posibilidad de recurrir a ese mecanismo no son positivas.

EC - ¿Entonces?

EdC - Nos queda el camino de la negociación, que es el que hemos intentado desde hace varias semanas. El lunes estábamos con un borrador sobre la mesa en el Ministerio de Trabajo (MTSS), porque se ha negociado de manera continua desde que se planteó este problema, que afecta a determinados sectores de la empresa. Ese es otro de los problemas, dentro de la corporación funcional de Antel tenemos sectores, cada uno de los cuales cumple una tarea específica, una conexión de ADSL supone la intervención de dos o tres sectores distintos, el que le lleva el módem y el splitter a su casa, el que hace la llamada cruzada dentro de la central y luego interviene la mesa de operación que conecta con todo con el sistema general de computación. Hay distintas etapas y en cada una de ellas interviene un sector de trabajadores. Entonces hemos estado chocando continuamente con estos conflictos perlados, sectoriales, que abarcan a decenas de personas pero que hacen un daño muy grande a nuestros clientes.

EC - ¿Cuál es el nudo del conflicto?

EdC - El nudo tiene dos aspectos. El primero y más antiguo es un problema con las llamadas mesas comprobadoras, que procede de un intento de racionalizar las compensaciones especiales que perciben esos trabajadores. Hemos heredado una situación muy compleja dentro de Antel y existen múltiples compensaciones variable. Son compensaciones que recibe el trabajador si realiza determinadas tareas incluso dentro de su horario de trabajo. El trabajador percibe un sueldo, cumple su horario dentro de la empresa, y si dentro de ese horario tiene que realizar determinadas tareas, se pagan aparte. Además algunos cobran 19 y otros cobran 10 puntos, entonces hemos tratado de racionalizar pagándoles a todos lo mismo, sin aumentar el costo de la empresa. Pero se tiende naturalmente a igualar hacia arriba, si alguno cobra 19 y otro 10, los que cobran 10 quieren cobrar 19. Hemos tratado de racionalizar esto, habíamos hecho una propuesta de, sin aumentar el costo total para la empresa, igualar las retribuciones. Esto provocó un conflicto.

Después los trabajadores de lo que llamamos planta externa, que son los que hacen las conexiones, que trabajan en la calle, cuando hicimos el llamado para proveer los cargos de los famosos guardahilos, pese a que ese llamado se negoció durante dos años y en esa negociación estuvieron presentes SUTEL y el PIT-CNT, lo consideraron inadecuado, entendieron que esos cargos no deberían proveerse así y también declaran un conflicto.

Entonces tenemos dos conflictos que se suman en un momento determinado. Vamos a la negociación, llegamos con la colaboración de la Dirección Nacional del Trabajo, en reuniones con los jerarcas de la empresa, con el sindicato, con el señor Baráibar, con la doctora Bajak, a un borrador de acuerdo el lunes. Era un borrador, no estaba firmado, pero teníamos la esperanza de salir de esto. Pero el día martes se reunió el Congreso Nacional de Delegados y por la noche recibimos la declaración general de conflicto.

EC - ¿Cómo puede encarar esto Antel? ¿Están atados de pies y manos? ¿La resolución sindical es la que manda y todos estos servicios que están trancados o con dificultades van a tener que seguir esperando?

EdC - No veo otra perspectiva que el llamado a la reflexión, al diálogo. Se ha analizado el camino de la declaración de servicio esencial y parece estar cerrado.

EC - En el comunicado ustedes dicen: "Este Directorio realizará todos los esfuerzos para eliminar los retrasos en el menor tiempo posible". Pero ¿qué esfuerzos se pueden hacer?

EdC - Se puede tratar de hacer ver a nuestros trabajadores –no todos acompañan la medida– el inmenso daño que están causando en primer lugar a la propia empresa. Porque, seamos realistas, esto afecta la imagen de la empresa, afecta la calidad del servicio que prestamos a nuestros clientes, en un momento en el cual estamos compitiendo duramente con empresas multinacionales que son 100 o 120 veces más grandes que Antel. Eso está en el fondo del problema.

El sindicato no acepta la competencia, entonces clama el retorno a la vigencia del monopolio estatal en el mercado de las telecomunicaciones. Desde el punto de vista teórico es una posición absolutamente respetable –yo no la aplicaría nunca–, pero reclamamos la admisión de la realidad. Lo que no puede suceder es que se diga: "Como estoy en contra de la competencia hago como que no existe y me sigo comportando como cuando la competencia no existía". Cuando la competencia no existía la empresa podía aumentar las tarifas y los costos y atender reivindicaciones que serán muy justas pero que en el momento actual no es posible atender.

EC - Por un lado quieren convencer al sindicato de que entienda el perjuicio que el conflicto implica para la empresa en el régimen de competencia.

EdC - Están haciendo una figura muy simple, están serruchando la rama en la que están sentados. Están perjudicando la imagen de la marca, de la empresa, están perjudicando a nuestros clientes.

EC - Supongo que ustedes también quieren convencerlos de que entiendan el perjuicio para los usuarios, para los clientes.

EdC - Desde el Directorio de Antel hemos estado tratando de provocar un cambio cultural básico, que es colocar al cliente en el centro de nuestras preocupaciones. Esta empresa existe para prestar el mejor servicio posible a sus clientes con las tarifas más bajas posibles. Esta empresa tiene que ser rentable porque tiene que invertir, tiene que mantenerse en la punta de la tecnología, porque si no invierte saldrá del mercado porque los competidores prestarán servicios de mejor calidad. La empresa tiene que ser rentable para rendirle al Estado las utilidades propias de la inversión que ha realizado en Antel durante tantos años. El Estado necesita recursos para la escuela pública, para Salud Pública, tenemos la obligación de ser rentables. Por el hecho de tener superávit no podemos aumentar nuestros gastos y nuestros costos continuamente.

EC - En resumen, para el cliente perjudicado el mensaje es: vamos a intentar convencer al sindicato de que termine con este tipo de plan de lucha. Y lo otro es que oportunamente se resolverán compensaciones.

EdC - Por supuesto.

EC - Nada más que eso, no hay una alternativa inmediata para quienes están esperando conexiones de servicio, por ejemplo.

EdC - Estamos haciendo todos los esfuerzos. Si yo logro convencer a un sector de trabajadores del daño que se le está haciendo a la empresa y logro que vuelvan a sus tareas, trataremos de reducir o minimizar ese daño lo máximo posible. Pero yo no puedo utilizar la empresa pública para obligar a trabajar a nadie, los derechos sindicales están reconocidos por la Constitución y la ley, hemos puesto este tema en manos del MTSS, estamos buscando soluciones. No me pida que se las adelante.

Quiero que se sepa que lamentablemente el Directorio de Antel desde que asumió ha estado la mayor parte de su tiempo dedicado al diálogo, a la negociación y a la resolución de los problemas planteados con el sector sindical. Se dice que no dialogamos. No es verdad, nada nos ha llevado más tiempo que tratar de convencer, explicar, razonar, negociar, reflexionar, tratar de producir ese cambio cultural sin el cual en el futuro va a ser muy difícil gestionar esta empresa y lograr que continúe siendo lo que ha sido hasta ahora.

---------------
Edición. Mauricio Erramuspe