(Emitido a las 7.43)

EMILIANO COTELO:
Reina una expectativa fuerte en el ambiente político uruguayo a propósito de lo que va a ocurrir esta tarde, a partir de las 16.00 en el Senado, cuando se debata la ley que incluye la despenalización del aborto en determinadas circunstancias.

La Cámara de Senadores promete, para este martes, un debate como hace tiempo no se veía en el Parlamento nacional. El proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva será sometido a votación. El Frente Amplio (FA) cuenta con 14 votos seguros, uno dudoso y dos en contra. Todo indica que las fichas para obtener la mayoría simple están puestas no tanto en legisladores de la oposición que puedan sumarse a la afirmativa, sino en que haya colorados –concretamente dos– que se retiren de sala.

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EC - Enseguida vamos a ver el espectro de votos y por dónde están las certezas y las incertidumbres para la sesión de esta tarde. Antes, con Fernando Rosenblat, vamos a ubicar los antecedentes de este asunto en la vida política de nuestro país.

FERNANDO ROSENBLAT:
Es un tema bastante sensible en la política nacional y que siempre ha dividido el espectro político, cortándolo transversalmente, como muy pocos temas, no tanto por partidos políticos. Nuestra política es bastante partidista en ese sentido.

El antecedente más inmediato corresponde a la legislatura anterior. En aquella oportunidad, el 10 de diciembre de 2002 se votó afirmativamente en Cámara de Diputados. Votaron afirmativamente 36 diputados del Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA), ocho por el Partido Cortado (PC), uno del Partido Nacional (PN) y dos del Nuevo Espacio (NE). En total, votaron afirmativamente 47 representantes. Y por la negativa cuatro legisladores del EP-FA, 16 del PC, 18 del PN y dos del NE. En total, 40.

Pasó a la Cámara de Senadores, donde dos años después, entre abril y mayo hubo un debate muy fuerte y no pasó de esa cámara.

EC - En el período de gobierno anterior, el proyecto, que tenía puntos de contacto con el que hoy se va a discutir y que en particular incluía esta posibilidad de despenalización del aborto en determinadas circunstancias, naufragó en el Senado, después de tener éxito en la Cámara de Representantes. En esta ocasión, el trámite se da de la manera inversa.

FR - Pasa primero por la Cámara de Senadores.

EC - Pasa o no pasa. Se ha estado discutiendo en comisión y hoy se va a votar en el plenario de la Cámara Alta. Se llega a esta instancia después de años de idas y venidas con este asunto. Tú citabas los antecedentes...

FR - De 2002 en Cámara de Representantes y de 2004 en Cámara de Senadores.

EC - A su vez, antes de esas fechas habían pasado distintas instancias de discusión pública, de intentos, de fracasos. Es un tema que viene pautando el debate político uruguayo desde hace mucho tiempo, con la reactivación de las apelaciones a favor y en contra cuando se producen algunos hechos de la crónica policial muy fuertes. Por ejemplo, determinados casos de jóvenes que -por haberse hecho un aborto en condiciones de clandestinidad y sin garantías de salubridad- después tienen consecuencias por la vía de una enfermedad seria o directamente la muerte. En esos momentos el tema vuelve al escenario. Aparece la pregunta de por qué la sociedad uruguaya no logra tomar alguna definición en esta materia. Y aparecen incluso las apelaciones a una consulta popular. Si las cosas están divididas a nivel político, ¿por qué no se permite que la población se exprese? Ese es otro ángulo de razonamiento. Y allí se esgrimen encuestas de opinión pública en las que hasta ahora –por ejemplo las de Factum– la postura a favor de formas de despenalización del aborto han tenido una cómoda mayoría.

FR - Este tema tiene muchos años. El debate parlamentario se remonta a 1937. El Código Penal de 1934 consagró el aborto libre y generó una gran polémica que terminó en la promulgación de la ley 9.763, de 1938, que volvió a incriminar la práctica del aborto.

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EC - Estamos con Virginia Ruglio, del Servicio Informativo de El Espectador, periodista especializada en asuntos parlamentarios.

Ustedes estuvieron trabajando ayer en un relevamiento voto a voto para tratar de sacar alguna conclusión sobre lo que puede ocurrir hoy.

VIRGINIA RUGLIO:
Exactamente. La mayoría de los senadores oficialistas que consultamos ayer son optimistas y apuestan a que esta tarde se van alcanzar los votos para despenalizar el aborto.

Sin embargo nadie se anima a arriesgar un sí rotundo, dado que es un tema en el que juega más que nada la voluntad individual de cada legislador y no la disciplina partidaria, como ocurre con otros temas que a diario se someten a votación del plenario.

Los primeros ocho artículos del proyecto en cuestión refieren al capítulo sobre los derechos sexuales y reproductivos. Eso fue votado en la Comisión de Salud Pública por unanimidad. Lo votaron siete en siete legisladores. Por lo tanto, en esa parte, el articulado no tiene mayores cuestionamientos.

Pero al introducir el tema del aborto, la votación de la comisión fue dividida. Por eso esta tarde se presentarán dos informes. Uno cuyo miembro informante será el senador nacionalista Heber da Rosa, que no incluye el capítulo de la despenalización. Y otro que presentará la senadora del FA Mónica Xavier, que sí incluye el capítulo 8.

EC - Recordemos qué establece en la parte polémica, la parte que divide a los senadores y a la sociedad. La despenalización del aborto podría darse por decisión de la mujer durante las primeras 12 semanas de gravidez. Bastaría con que alegara ante un médico circunstancias derivadas de las condiciones en que ha devenido la concepción, situaciones de penuria económica, sociales, familiares o etarias. También podría realizarse sin consecuencias penales cuando la gravidez implicara un grave riesgo para la salud de la mujer o cuando se verificara un proceso patológico que provocara malformaciones congénitas que pudieran llegar a afectar la vida de la persona por nacer.

VR - Según el proyecto, fuera de ese plazo de 12 semanas el aborto continuará siendo ilegal, salvo cuando exista riesgo de vida de la madre o malformaciones incompatibles con la vida intrauterina –así dice el texto–.

EC - Veamos cómo están las posiciones en cada uno de los partidos. Comencemos por el oficialismo.

VR - Dentro del FA, hay mayoría para aprobarlo. Pero esos votos no alcanzan a sumar la mayoría simple que se requiere en el momento de la votación en el plenario. Según informaron fuentes políticas a Índice 810 ayer, de los 17 senadores frenteamplistas –incluimos aquí al presidente del Senado, Rodolfo Nin Novoa–, 14 están seguros. Por otra parte, algunos integrantes de la bancada de senadores del gobierno tienen dudas sobre lo que pueda votar el senador Eleuterio Fernández Huidobro, cuya posición histórica ha sido contraria a esta iniciativa. Además, se conoce que el senador de Asamblea Uruguay Alberto Cid va a votar negativamente y todo indica que el senador Carlos Baráibar también votará en contra. Si bien dijo que su votación se va a dar a conocer en sala, su postura histórica ha sido en contra, por lo que todo indica que lo hará en ese sentido también esta tarde.

EC - ¿Qué ocurre en el PN?

VR - El PN va a votar en bloque en contra. Existían dudas sobre lo que podía hacer el senador blanco Julio Lara, que hace un tiempo manifestó a algunos legisladores oficialistas su voluntad de acompañar el articulado. Pero esa posibilidad no se concretó, porque el senador está en Buenos Aires y va a estar en sala su suplente, que va a votar en contra.

EC - Por lo tanto en el PN no habría fisuras.

VR - Por el momento no.

EC - ¿Y en el PC? Son tres senadores.

VR - Isaac Alfie va a votar en contra, como ya lo hizo en comisión. Julio María Sanguinetti iba a votar a favor con la idea de terminar en un plebiscito, pero está de licencia, y su suplente, Washington Abdala, ayer nos confirmó que va a fundamentar en sala la necesidad de que el tema se someta a una consulta popular mediante un referendo consultivo –ha insistido en esto desde hace tiempo para que el tema no permanezca en el ámbito político, sino que lo decida la gente, máxime teniendo en cuenta que si la ley sale el presidente la va a vetar y no están los votos para levantar el veto– y que se va a retirar en el momento de la votación. Aún no se conoce la postura que va a tomar el senador quincista Juan Justo Amaro, pero no se descarta que salga de sala en el momento de la votación, según fuentes del PC.

EC - La clave está en la actitud de los senadores del PC... en si se retiran o no de sala.

VR - Sí, porque los 14 votos seguros del FA no alcanzan para que el proyecto se apruebe. Es posible que Fernández Huidobro vote. Ahí ya serían 15 y sólo faltaría uno para alcanzar la mayoría simple. Pero el escenario cambia radicalmente y las posibilidades se acrecientan si el retiro de sala de Abdala es acompañado por algún otro senador en el momento de la votación, ya que de esta manera el quórum disminuye.

EC - La aprobación requiere mayoría simple de presentes.

VR - Las posibilidades de que la ley sea aprobada existen y el resultado - en uno u otro sentido- va a estar marcado por uno o a lo sumo dos votos. Va a haber mucho suspenso esta tarde en el plenario.

EC - Supongamos que el proyecto se aprueba en el Senado. En ese caso, pasa a la Cámara de Diputados. ¿Se sabe algo del ambiente en la segunda cámara?

VR - El ambiente es más incierto aún, si bien se espera que la actitud de cada sector se refleje en la otra cámara. Es un tema que depende más que nada de una decisión individual de cada legislador, no es un problema de disciplina partidaria, con lo cual, con muchas más voluntades, va a ser más complicado y más incierto.

EC - Y, si el proyecto llega a pasar por las dos cámaras, todavía queda por ver cómo incide el veto del presidente de la República, Tabaré Vázquez.

VR - Si el presidente efectúa el veto, como ha anunciado, se debe convocar a la Asamblea General y estar a lo que decidan los tres quintos de los miembros presentes de cada una de las cámaras, que podrán ajustarse a las observaciones que realice el Poder Ejecutivo o mantener el proyecto tal cual fue sancionado. Pero levantar el veto es casi imposible porque no están los votos.

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EC - Con este telón de fondo se producirá esta tarde la sesión de la Cámara de Senadores en la que se discutirá el proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Un debate que va a ser seguido por un público muy activo. ¿Qué se prevé en cuanto a presencia en las barras?

VR - Se prevé la presencia de la Comisión Nacional de Seguimiento, que nuclea a organizaciones que están a favor de la despenalización del aborto y que llaman a asistir a las barras del Senado a presenciar el debate. Las organizaciones que la integran, como CNS Mujeres, MYSU, Ovejas Negras, el PIT-CNT, la FEUU y otras, van a estar en las barras del Senado. Hace días que en medios radiales y televisivos está sonando un spot que invita a concurrir esta tarde al Parlamento.

Pero también hay voces en contra. La Mesa Coordinadora Nacional por la Vida realizó ayer a las 18.00 horas una marcha por 18 de Julio, desde la Universidad hasta la Plaza Cagancha, en rechazo a la despenalización del aborto. Participaron el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno y organizaciones católicas y laicas que están en contra de la iniciativa.

EC - Las dos posiciones van a estar representadas en las barras. Son organizaciones que se han mostrado muy activas en la defensa de sus respectivas posturas, por lo que todo indica que se va a vivir un ambiente caldeado.

VR - Un ambiente caldeado, con mucho suspenso, porque a último momento puede haber algún cambio. Porque si bien el mapa se perfila de acuerdo con los votos que indicamos, la salida de sala de algunos legisladores va a ser clave para definir. Se espera mucho suspenso y una jornada larga, que podría extenderse bastante.

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EC - Sigo con las cuentas. El Frente tiene 14 votos seguros a favor del proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Si están todos los senadores en sala, los 31, el proyecto no pasa.

FR - Naufraga en el Senado.

EC - Supongamos que Abdala se va de sala, entonces el quórum pasa a ser de 30, se necesitan 16, tampoco llega. Si se va Juan Justo Amaro el quórum es de 29, tampoco se llega. Tendría que irse uno del Frente, entonces estaríamos en un quórum de 28.

FR - Uno de los que se oponen al proyecto.

EC - Si el quórum queda en 28 sale empatado, tendrían que irse dos de los frentistas reacios al proyecto para tener un quórum de 27. De ese modo, con los 14 del Frente el proyecto pasaría. Esas son las cuentas por ahora.

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Edición: Ma. Eugenia Martínez