Presidenta del sindicato de profesores no avizora una "ola de ocupaciones"
La profesora Mónica Magnabosco, presidenta de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES), negó que haya relación entre los recientes episodios del liceo Bauzá y la ocupación del liceo número 65 que se produjo este miércoles. Aunque coincide con los estudiantes en criticar la Ley de Educación que promueve el gobierno (y admite que el debate se está dando a varios niveles) desestimó la posibilidad de que se venga "una ola de ocupaciones".
(Emitido a las 8.43)
EMILIANO COTELO:
En la portada de hoy del diario El País nos encontramos con este título central: "Ocupan liceo y estudiantes planean una creciente agitación".
Hay una serie de notas a propósito de este tema, desplegadas en las páginas 6 y 7. Una de ellas se refiere a lo que ha ocurrido en el liceo de Maroñas.
"Un conflicto en el liceo Bauzá que llevó a que se sancionara a cinco estudiantes y a dejar luego el castigo sin efecto, y una ocupación en un liceo de Maroñas ponen a prueba a las autoridades de Secundaria, cuando comienzan las movilizaciones contra la reforma educativa."
Dice la nota que las aguas se aquietaron en el Bauzá luego de que la dirección del instituto levantó la sanción a cinco estudiantes por realizar una asamblea gremial no autorizada, pero ayer fue ocupado el liceo número 65 de Maroñas por tiempo indeterminado.
¿Qué pasó en el liceo 65? Los alumnos dicen que su principal reclamo es un turno nocturno para la zona. "A pocos metros de este centro hay dos liceos más, el 13 y el 57, ninguno de ellos dicta clases de noche. Esta es una zona con una demanda enorme. Hace tres años que venimos haciendo gestiones y las autoridades no nos dan corte. Ya nos cansamos", explicó Julián Cabrera, un estudiante de sexto año".
Este local fue ocupado a las 14.20 de ayer. En la tarde, allí, no se divisaba más de una treintena de alumnos. En la puerta del local se veían agolpados decenas de bancos, y sobre ellos, un grupo de estudiantes mataba el tiempo con mate y una partida de cartas. Los estudiantes anuncian que realizarán esta ocupación mediante guardias rotativas.
A partir de estos dos episodios, viene en el informe de El País una visión un poco más general de la situación. En la página 6 se señala que mientras la ley de educación avanza hacia el Parlamento, la interna estudiantil comienza a agitarse. Los estudiantes preparan ocupaciones y cortes de calle para oponerse a un proyecto que, a su entender, ignora los aportes del Congreso Educativo.
La Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media (que nuclea a estudiantes de nueve liceos de Montevideo) ya puso en marcha su andamiaje para rechazar con fuerza la nueva ley de educación que impulsa el gobierno y que el próximo lunes llegará a la mesa del Consejo de Ministros. Mientras, comienzan a aparecer situaciones conflictivas asociadas a reivindicaciones concretas o a amplias plataformas que incluyen hasta la campaña por la derogación de la Ley de Caducidad. En ese contexto se inscribiría la ocupación del liceo de Maroñas.
El ambiente ha comenzado a inquietar al gobierno, que abordará la reforma educativa en el próximo gabinete, y la considera, por otra parte, uno de los mayores cambios que tiene que impulsar.
Pero la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media está elaborando un cronograma de movilizaciones contra la Ley de Educación para cuando la nueva norma ingrese al Parlamento, e incluso antes, según adelantó Ari Bideman, miembro del gremio liceal. Este dirigente dijo que se baraja la posibilidad de ocupar los liceos y también la sede del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), que está la posibilidad de cortar las calles, de ir a manifestarse en contra del proyecto a las barras del Parlamento y no descartan, si la discusión se extiende durante el verano, cortar la Ruta Interbalnearia.
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EC - Hemos procurado hablar con las autoridades del Consejo de Educación Secundaria, concretamente con su presidenta, Alex Massei, pero ello no ha sido posible. Entonces recurrimos a otro punto de vista, el de la profesora Mónica Magnabosco, presidenta de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES).
¿Usted en qué liceo se desempeña?
MÓNICA MAGNABOSCO:
Yo trabajo en el liceo número 6, el Bauzá.
EC - En ese liceo ocurrió uno de los problemas que llamaron la atención.
MM - Sí, vivimos una situación problemática que por suerte fue resuelta en menos de 24 horas y con buen resultado. Que no tiene nada que ver con esta ocupación del liceo 65. Son hechos totalmente independientes. Los estudiantes del liceo Bauzá y los docentes apoyamos esa movilización reclamaban que fuera levantada una sanción que había sido impuesta a los estudiantes, que considerábamos que era injusta y fuera de lugar. Eso sucedió y así terminaron las cosas. La sanción fue anulada y las clases (ayer y hoy) se han desarrollado con total normalidad.
EC - El origen de esa situación en el liceo Bauzá fue una asamblea que tuvo lugar el viernes de la semana pasada, en la que se reivindicó el boleto gratuito para la enseñanza media, pero además se discutió a propósito de la recolección de firmas para derogar la Ley de Caducidad, se planteó el apoyo al Congreso del Pueblo del PIT-CNT. La asamblea no estaba autorizada y sin embargo se llevó a cabo. ¿Ese fue el disparador de toda la situación?
MM - No, se están mezclando cosas que ocurrieron próximas en el tiempo pero que son distantes. Esa jornada que los muchachos hicieron, que sí estuvo autorizada por las autoridades liceales y por las autoridades de la enseñanza, fue el viernes 28 de setiembre. En esa jornada la consigna era "El Bauzá de cara al pueblo, por la anulación de la Ley de Caducidad y hacia el segundo Congreso del Pueblo". Esa jornada se desarrolló con total normalidad, fue autorizada y la situación terminó ahí.
La asamblea del viernes pasado, que nada tuvo que ver con eso, fue una asamblea que los muchachos realizaron dentro del liceo, como realizan habitualmente sus asambleas, y siguiendo los mismos mecanismos para avisar que habían seguido en lo que va del año. Su relacionamiento siempre había sido de palabra con la directora, informándole que iban a hacer una asamblea y coordinando con ella el día y el lugar. Hasta ahora había sido siempre así: de palabra.
Cuando el miércoles fueron a decirle a la directora que querían hacer una asamblea el viernes, ella les cambió las reglas de juego. No les explicó por qué, les dijo que la solicitud debía ser por escrito, y de antemano, les avisó que no les iba a conceder esa autorización. Cuando los muchachos preguntaron por qué ahora el pedido de autorización tenía que ser por escrito, empezaron las amenazas: que iban a perder la calidad de estudiantes, que dejaran de tensar la piola, etcétera. Los muchachos volvieron a sus clases, comunicaron a sus compañeros cuál había sido la situación y decidieron hacer los pasos formales que la directora les pedía. Hicieron una nota y la firmaron. Y los cinco estudiantes que firmaron la carta fueron suspendidos. Así fueron las cosas.
Como entendimos que la medida era injusta, sobre todo porque les cambiaron las reglas de juego a los muchachos sin darles explicaciones y sobre la marcha nosotros estamos en contra de ese tipo de situaciones, razonamos con los muchachos, trabajamos con ellos, al no haber una explicación lógica y sí amenazas, decidimos apoyarlos en el levantamiento de la sanción, como sucedió. Eso fue un hecho puntual el martes pasado.
EC - El levantamiento de la sanción se dispuso a partir de la intervención del Consejo Asesor Pedagógico del Bauzá...
MM - Sí, el Consejo Asesor Pedagógico del Bauzá fue citado por la Dirección. Es una de sus potestades, se reunió y conversó con cada uno de los cinco estudiantes. Hizo un informe interno que le entregó a la Dirección y la Dirección - sobre la base de ese informe- resolvió anular la sanción. La sanción no tiene efecto. No se consideran las inasistencias de los días en que los estudiantes estuvieron sancionados ni consta en ningún tipo de legajo o ficha estudiantil. La sanción no sólo fue levantada: fue anulada.
EC - Aparentemente se distendió una situación delicada que se había planteado en el Bauzá. Pero ahora aparece este otro problema con la ocupación del liceo de Maroñas. ¿Qué conoce usted de ese caso?
MM - Hablamos con los profesores que trabajan allí, que avisaron que esta situación estaba ocurriendo desde ayer en las primeras horas de la tarde. Los muchachos reclaman un liceo nocturno en la zona. Es una zona muy poblada que carece de liceo nocturno. Han hecho los trámites correspondientes, se han entrevistado incluso con las autoridades de Secundaria y la respuesta que les dieron no los satisfizo. "Por ahora no, vamos a ver, hay que estudiarlo". Ellos saben lo que significa eso en boca de las autoridades y tomaron esta resolución como forma de protestar, a lo cual sumaron otras reivindicaciones, como el boleto estudiantil, contra el proyecto de ley de educación que elaboró el MEC, que no sólo no contempla sino que desconoce las resoluciones del Congreso Educativo. Y los muchachos están preocupados.
EC - No es menor que se produzca la ocupación de un liceo. Es algo que no tiene antecedentes en este período de gobierno.
MM - No tiene antecedentes en este período, pero entendemos que es un derecho de los estudiantes. En ese marco, es su forma de expresión, ellos responsablemente habrán decidido que esta era su forma de expresarse en este momento y las cosas están así. La ocupación es exclusivamente estudiantil, no hay docentes, aunque seguramente debe de haber un grupo de docentes en la puerta, en su horario de trabajo normal, por si los chiquilines necesitan algo, acompañándolos pero desde fuera. La ocupación es estudiantil.
EC - ¿Cuál es la actitud de ADES frente a esta ocupación? ¿En qué medida interviene?
MM - No, no tenemos ninguna intervención. Ellos tienen un gremio que es totalmente independientemente del nuestro, como debe ser.
EC - Pero se están dando coincidencias entre algunos de los planteos de esta Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media y las reivindicaciones de ADES.
MM - Sí, porque la Ley de Educación nos atañe a todos por igual: estudiantes, docentes y a toda la población.
EC - Usted recién mencionaba críticas de ADES a la Ley de Educación que no estaría reflejando lo que se discutió en el Congreso Nacional de Educación que son coincidentes con las de los gremios de estudiantes.
MM - Por eso digo, coincidimos en esas cosas, simplemente nos manifestamos de manera diferente. Ellos optan por la ocupación del liceo. Nosotros el próximo lunes vamos a ir al Consejo de Ministros, como hemos ido por otros temas, a entregarle a cada uno de los ministros nuestro proyecto de Ley de Educación, para que lo estudien y lo conozcan. No se nos da por ocupar un liceo. Nos manifestamos de otra forma. Respetamos la forma de ellos y los acompañamos porque somos los adultos referentes del liceo. Están yendo los profesores del liceo, no hay profesores de otros liceos, cada uno está trabajando en su centro de trabajo. Los profesores del liceo 65, como no pueden trabajar porque el liceo está ocupado, están yendo a la puerta en su horario de trabajo a marcar presencia, a estar allí por si los chiquilines necesitan algo, pero como forma de acompañarlos, no de interferir en sus decisiones.
EC - ¿Perciben que del lado estudiantil puede venirse una serie de ocupaciones y otro tipo de medidas de lucha contra el proyecto de Ley de Educación?
MM - Son decisiones de los muchachos. No le puedo decir sí o no. Mis estudiantes del Bauzá dicen que no, pero no son los únicos que deciden. El gremio estudiantil está formado por todos los estudiantes de los liceos. Compañeros de otros liceos me dicen lo mismo, que los chiquilines están trabajando de otra forma: salen a la calle, reparten volantes puerta por puerta a los vecinos. Cada uno tiene distintas formas de expresarse. No creo que se nos venga una ola de ocupaciones. Es una opinión personal.
EC - Pero usted anticipa que va a haber un debate muy fuerte a propósito del proyecto de Ley de Educación...
MM - Sí, seguramente, ya lo hay. Desde que tuvimos conocimiento del proyecto de ley que propone el Ministerio ha habido un debate fuerte en distintos ámbitos. En el sindicato lo estamos trabajando desde hace mucho y los chiquilines lo hacen por su lado. Se han realizado ya tres encuentros (este sábado se hace el cuarto) de todos los que participaron en el Congreso de la Educación, en defensa de las resoluciones, se estudia el anteproyecto de ley y se contrapone con el otro. Movidas hay, pero hasta ahora, por lo menos nosotros, nos expresamos de esta forma: moviéndonos, trabajando. No es la forma que eligieron los chiquilines.
EC - No era de esperar que cuando llegara el proyecto de Ley de Educación elaborado por el Poder Ejecutivo se produjeran movilizaciones en contra de sindicatos de docentes y gremios de estudiantes. ¿Dónde radican las principales discrepancias?
MM - Una de las cosas que para nosotros es fundamental y que en este gobierno se dijo que iba a suceder es la autonomía y el co - gobierno en la educación pública. Eso no está contemplado en el proyecto de Ley de Educación. Los organismos rectores de la enseñanza se multiplican, pasamos de 14 o 15 a 47 en el proyecto del MEC. La autonomía no existe, porque en todos los organismos directivos de los distintos entes desconcentrados la mayoría es elegida por el Poder Ejecutivo y hay un representante docente en Primaria y uno en Secundaria. De autonomía y co-gobierno, nada. Seguimos dependiendo de un superconsejo superior que en su estructura general habla de 47 directores de cada uno de los desconcentrados. A eso se suman los secretarios personales y demás. En lugar de pelear por la autonomía y el co- gobierno y concretarlos, se multiplica la burocracia y pasamos a depender directamente del Poder Ejecutivo, que elige a la mayoría de los integrantes de cada uno de los consejos.
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Ma. Eugenia Martínez