El ministro de Economía, Danilo Astori, respondió severamente al dictamen del fiscal de Corte que consideró que el IRPF es inconstitucional.

Astori: confiamos en que no caiga ni una parte del IRPF

El ministro de Economía, Danilo Astori, respondió severamente al dictamen del fiscal de Corte que consideró que el IRPF es inconstitucional. Para él, los argumentos de Ubiría son "absolutamente equivocados" y tienen "errores gravísimos". "Va contra la potestad tributaria del artículo 85 de la Constitución y hasta el IVA es inconstitucional con este análisis", enfatizó.

(Emitido a las 8.49)

EMILIANO COTELO:
"El fiscal [de Corte] hizo un dictamen totalmente desubicado y demostró no estar muy apto en cuanto al análisis". Es munición gruesa la que ha empleado en estas horas el ministro de Economía, Danilo Astori.

Astori salió ayer a contestar frontalmente el dictamen del fiscal de Corte, Rafael Ubiría, a favor de la inconstitucionalidad del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

El doctor Ubiría debía estudiar, en principio, la aplicación del IRPF sobre las pasividades, pero su argumento principal terminó, de hecho, cuestionando también el IRPF a los salarios. Según Ubiría, en la ley de Reforma Tributaria se asimila renta a ingreso y, por lo tanto, se confunde capacidad económica con capacidad contributiva, con lo cual se violaría el principio constitucional de igualdad ante las cargas públicas.

Una resolución no vinculante, que requiere ahora la consideración de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), pero que generó un debate político muy intenso, con blancos y colorados satisfechos y, del otro lado, la reacción, vehemente, del Ministerio de Economía (MEF).

Sobre este y otros temas vinculados con la reforma tributaria vamos a conversar en los próximos minutos con el contador Astori.

***

Ministro Astori, yo me detenía recién en lo vehemente que me sonó –y creo que les sonó a varios– su respuesta al dictamen del fiscal de Corte. Me llamó la atención ese tono en una persona como usted, que suele ser muy medida en cada una de sus apreciaciones, y sobre todo cuando el propio presidente de la República había sido muy cauto el martes en sus primeros comentarios sobre el fallo.

¿Qué pasó? ¿Qué lo hizo reaccionar así?

DANILO ASTORI:
Veo que hay varios calificativos en la pregunta. Como que se está sugiriendo que yo no utilicé términos medidos y respetuosos, y es todo el contrario.

EC - Mire que no soy el único que lo analiza así, si mira la prensa de esta mañana, esos enfoques se reiteran por todos lados.

DA - Muy bien, entonces esta apreciación vale para toda la prensa, no solo para esta entrevista.

Debería recordarse el comienzo de mi análisis en todos los medios, que el mismo en todos, señalando mi más profundo respeto por la independencia técnica de los magistrados, en particular de los fiscales y aún más en particular del señor fiscal de Corte. Lo que no me impide referirme en términos severos, como corresponde –no irrespetuosos sino severos–, a un dictamen absolutamente desubicado, extralimitado y totalmente fuera del objetivo que debió tener.

EC - ¿Por qué entiende que es desubicado?

DA - Porque es una discusión sobre política tributaria, tal como señaló acertadamente el doctor Leonardo Costa en esta casa ayer, juicio que comparto totalmente. Aun sin conversar con el doctor Costa, yo no sabía lo que iba a decir, dije exactamente lo mismo en el mismo momento en que él estaba diciendo lo que dijo en estos micrófonos.

Un fiscal de Corte debe pronunciarse –en este caso está obligado a hacerlo, está cumpliendo con su deber– sobre la constitucionalidad del cómputo de las pasividades como parte de la liquidación del IRPF. Pero el doctor Ubiría no hizo eso, hizo otra cosa absolutamente diferente, se puso a discutir el nuevo sistema tributario en su conjunto. Se puso a discutir el IRPF en su totalidad, con argumentos absolutamente equivocados desde el punto de vista tributario, cometiendo errores gravísimos –que podemos detallar–, y llegando a una situación a la que llegan siempre aquellos que extralimitan sus responsabilidades, ingresan en un terreno para el que no están capacitados y desnudan una serie de carencias como las que desnudó el señor fiscal de Corte en este dictamen. Como ministro de Economía tengo el derecho y la responsabilidad de discutir estos conceptos, porque pueden tener incidencia en el debate público y, lo que es más, en decisiones del Poder Judicial.

EC - Usted descartó que haya intencionalidad política detrás de este fallo.

DA - Intencionalidad política hay, lo que no creo que haya es intencionalidad partidaria. Esta es una discusión política, la que hace el doctor Ubiría es una discusión de política tributaria. Una discusión de política tributaria en la que, primero, hace una confusa relación entre capacidad económica y capacidad contributiva, discute el sistema de deducciones del impuesto, dice que los montos imponibles –obsérvese, textualmente– están por debajo de los indicadores económicos reales de básica sustentación –que uno se queda sin saber cuáles son, porque no los define–, establece un análisis sobre declaraciones mías en la interpelación reciente del Senado acerca de la recaudación, que no tienen nada que ver, y para culminar –esto a mí particularmente me dolió– incurre en un sarcasmo imperdonable en un dictamen de este tipo, al señalar que esto puede ser "un ensayo general de reforma tributaria".

EC - Eso lo dice a propósito de las aclaraciones que ha hecho usted y han hecho voceros del MEF en cuanto a que la reforma podría ser a su vez modificada en función de los resultados.

DA - Va a ser modificada, pero planificadamente modificada. Esto no es un ensayo general, esto está precisamente definido como primera etapa en un país que está haciendo un cambio profundo en materia de política tributaria. Y lo que es más, el sarcasmo o la ironía se prolonga aclarándonos que no hay períodos de gracia constitucionales. No puede decir "esto es un ensayo y ustedes no tienen período de gracia constitucional", porque eso es perder el estilo, además de desubicarse temáticamente en lo que tiene que ser un dictamen de un fiscal de Corte.

Yo he reaccionado con severidad porque me parece que debemos reaccionar con severidad. Con severidad no quiere decir irrespetuosamente, yo respeto profundamente al señor fiscal de Corte y a su dictamen, solo que discrepo de punta a punta, discrepo con la propia concepción, con la propia visión del enfoque adoptado por el señor fiscal.

EC - Ubiría introduce eso de ensayo general para tomar recaudo porque podría sostenerse que algunas de las características que objeta del IRPF son transitorias en la medida que el impuesto puede llegar a modificarse.

DA - Pero hay otras formas de decirlo. Esto no es un ensayo, fue cuidadosamente planificado y establecido. En noviembre de 2005, cuando presentamos por primera vez en consulta pública los lineamientos del sistema tributario, se dijo: "Esta no es la versión definitiva del sistema". Reitero, noviembre de 2005; consta en la consulta pública.

Uruguay intenta un cambio muy profundo y un cambio muy profundo no se puede hacer de entrada, porque hay que respetar los equilibrios entre tres conceptos: objetivos del sistema, aplicabilidad del sistema –tiene que cambiar mucho la administración tributaria– y recaudación. Este equilibrio no se puede comprometer. Entonces, iniciemos una primera etapa, y luego, a la luz de la evidencia que recibamos, lo iremos modificando. Incluso adelantamos los senderos de la modificación, que son tres: primero, sistema de deducciones –que incluye el mínimo no imponible, porque la primera deducción es el mínimo no imponible–; segundo, disminución de los impuestos al consumo, en particular del IVA –está en la propia ley, la propia ley marca que el IVA va a seguir disminuyendo–; y tercero, seguir eliminando impuestos.

EC - Usted dijo al pasar, cuando opinaba que lo que está en juego en este caso no es un análisis constitucional sino un análisis de política tributaria, que al incursionar en ese terreno el doctor Rafael Ubiría comete errores, incurre en desconocimiento. ¿Podría mencionar algún ejemplo?

DA - Sí, el más grave de todos, dice: "No se hacen las deducciones que se suelen hacer en el planteo de estos sistemas en el mundo", e incluye entre las deducciones que no se hacen, las deducciones por hijos y por salud. Se equivoca el doctor Ubiría, no leyó el nuevo sistema tributario, porque hay deducciones por hijos y por gastos de salud, que son las que se hacen a los pasivos, que deberían ser el objeto de su análisis. Los pasivos tienen deducciones especiales por gastos de salud, y más incrementadas respecto de lo que se suele hacer como deducción en estos sistemas, precisamente porque se sabe que los pasivos tienen que gastar en salud más que las personas relativamente más jóvenes. Ese es un error grave por desconocimiento.

Y podríamos seguir analizando este tipo de planteo. Como dijo acertadamente –no lo dije yo, pero lo tomo y lo cito textualmente– el doctor Costa ayer: con este examen no se puede hacer un sistema tributario en Uruguay. El doctor Ubiría va contra la potestad tributaria del artículo 85 de la Constitución, como dijo el doctor Costa, hasta el IVA es inconstitucional con este análisis.

EC - Pero, teniendo en cuenta que esta opinión del doctor Ubiría es un fallo no vinculante, que quien debe resolver ahora sobre los recursos de inconstitucionalidad es la SCJ, esta respuesta suya, en la forma en que se produce, ¿no termina siendo una presión del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial? ¿No hay aquí una afectación de la separación de poderes? Se lo consulto incluso teniendo en cuenta el tono que empleó el presidente de la República, Tabaré Vázquez, anteayer cuando comentó los primeros trascendidos de esta sentencia.

(Audio)

"TABARÉ VÁZQUEZ:
El fiscal de Corte tiene una tarea para cumplir, que establece la normativa legal vigente. La ha cumplido con eficiencia, como todos los uruguayos esperábamos. Ahora esperemos que la SCJ resuelva, los ministros van a actuar con total libertad y el gobierno va a respetar lo que la justicia establezca."

(Fin.)

DA - Primer comentario, suscribo y comparto totalmente las expresiones del presidente. Esa es nuestra actitud, por eso yo comenzaba mis comentarios de ayer y de hoy manifestando mi respeto por la autonomía técnica de los magistrados. Ni que hablar, esa es la posición.

Segundo, si fuéramos a preocuparnos por la separación de poderes a propósito de un comentario de este tipo, prácticamente yo no podría hacer comentarios sobre política económica, porque casi todos tienen un trasfondo jurídico y tienen impacto desde ese punto de vista.

Tercero, para mí la confianza en la SCJ, que es absolutamente total, significa estar convencido de que no es presionable. Yo no la estoy presionando, estoy diciendo lo que me parece sobre un cuestionamiento que se ha hecho al sistema tributario.

EC - De todos modos, usted está hablando también para la SCJ.

DA - No, yo estoy hablando para los uruguayos, porque el dictamen del señor fiscal de Corte tiene una trascendencia pública tal que se transforma en un insumo de un debate nacional. ¿Podría permanecer en silencio el MEF ante este planteo? Yo creo que no, sería un grave error permanecer en silencio, porque hay que actuar con transparencia, no podemos guardarnos nuestra opinión frente a un planteo de este tipo, hay que darle todos los elementos a la población para que se ubique y conforme un punto de vista al respecto. Es lo que estamos haciendo nosotros.

EC - Pero a propósito de la forma de esa respuesta, que era el punto en el que empezamos esta entrevista, en estas horas no solo ha habido análisis de prensa, comentarios periodísticos, sino también reacciones políticas.

El senador Francisco Gallinal, de Correntada Wilsonista, Partido Nacional, dijo: "Astori lo que debería hacer, antes que nada, es callarse la boca y no descalificar la opinión del fiscal de Corte".

El senador Sergio Abreu, de Alianza Nacional, por su parte dijo: "Las descalificaciones no corresponden, hay que manejar el tema con mesura, porque el fallo del fiscal de Corte no es vinculante. Es muy importante tener prudencia y medir las palabras, porque una actitud así no ayuda a mantener el Estado de derecho".

DA - Son comentarios que a mi juicio no merecen ninguna respuesta, no voy a entrar a comentar lo que políticos de otros partidos señalan, no es mi función.

EC - Estamos hablando de cómo la oposición evalúa su comportamiento.

DA - De acuerdo, tomo nota, pero no tengo comentarios que hacer al respecto. Repito, mis comentarios han sido severos, lo siguen siendo y lo seguirán siendo en la medida que se me soliciten, pero no son irrespetuosos. Cuando yo digo que el señor fiscal ingresa en un terreno para el que no está capacitado, estoy diciendo lo que deriva de su escrito, porque demuestra no tener capacidad para hacer un análisis como el que pretende hacer, que es discutir la política tributaria del país.

Ojo, con las afirmaciones del señor fiscal desde el punto de vista tributario se puede estar de acuerdo o no, es una discusión. Yo creo que es una discusión planteada por él con desconocimiento de los conceptos tributarios, pero esa no es la función del fiscal de Corte. Su función es pronunciarse –perdón por repetirlo una vez más– sobre la constitucionalidad del cómputo de las pasividades como parte de la liquidación del IRPF. Esa es la finalidad.

EC - Una última pregunta sobre reacciones. Hoy el diario El Observador informa que "en el oficialismo se analiza eventual falta de Ubiría a la ley que rige su tarea. El diputado Diego Cánepa, del Nuevo Espacio, evalúa, con otros legisladores y dirigentes del Frente Amplio, el proceder del fiscal de Corte. ‘Estamos analizando con sumo cuidado si Ubiría cumplió a cabalidad con la ley que rige su función y el alcance de su conducta’. Para determinarlo, examinan el artículo 20 de la ley 15.365, del año 1982, que regula el funcionamiento del Ministerio Público".

¿Usted convalida este enfoque y este tipo de reacción ante el fallo del fiscal?

DA - Le pido disculpas, pero no deseo hacer ningún comentario, entre otras cosas porque no conozco una posible acción de este tipo, no tengo información como para pronunciarme. Por ahora lo que corresponde, desde nuestro punto de vista, es hacer lo que estamos haciendo, decir lo que pensamos sobre el contenido de este dictamen.

***

EC - ¿Qué pasaría si la SCJ finalmente fallara en línea con Ubiría y dijera que la aplicación del IRPF a las jubilaciones es inconstitucional? ¿Qué ocurriría con la reforma tributaria?

DA - Con sinceridad, no nos hemos planteado esa hipótesis, más bien tenemos la esperanza de que no sea así, entre otras cosas porque el antecedente que hay al respecto es rotundo. Hace diez años, en 1997, la SCJ falló en el sentido de admitir la constitucionalidad del gravamen Impuesto a las Retribuciones Personales (IRP) sobre las pasividades. Y aquel gravamen era mucho más duro que el que tenemos ahora, desde los puntos de vista que se cuestionan. Era un gravamen sin ninguna deducción, que ni siquiera eximía a los aportes jubilatorios, gravaba a las jubilaciones y a los aportes jubilatorios, y sin embargo, como debió ser, porque fue un fallo acertado –dicho con todo respeto–, falló a favor de su constitucionalidad. Ese es el antecedente que tenemos, no veo por qué ahora habría que decir que es inconstitucional el IRPF.

EC - Si se siguiera la línea del fiscal de Corte lo que se consideraría inconstitucional no sería solo el IRPF a las pasividades, también el IRPF a los salarios.

DA - Como dice el doctor Costa, no podríamos poner impuestos en este país, hasta el IVA sería inconstitucional. Lo digo en serio, suscribo totalmente la argumentación del doctor Costa, el planteo del fiscal de Corte cuestiona todo el sistema tributario y en particular a todo el IRPF.

EC - Pero si la SCJ lo siguiera, implicaría ponerle un torpedo a la Reforma Tributaria, la desbarataría.

DA - Me reitero en los argumentos que ya di: discrepo totalmente con este dictamen, desde que comienza hasta que termina, discrepo con su enfoque, con su visión, con el manejo de los conceptos tributarios. No lo considero un análisis jurídico. Basta contrastar el dictamen del fiscal de Corte con análisis propiamente jurídicos –se compartan o no– como los del doctor Cassinelli o el del doctor Leonardo Costa sobre la constitucionalidad del gravamen a las pasividades, para verificar qué es un análisis jurídico y qué no lo es.

EC - ¿Ustedes tienen un plan B, para el caso de que el IRPF caiga?

DA - No nos hemos planteado esa hipótesis, porque confiamos en que no caiga ni una parte del IRPF.

EC - A propósito de la Reforma Tributaria y su futuro, usted acaba de reiterarlo en la primera parte de la entrevista: habrá una evaluación de la aplicación de esta ley, y con los datos de recaudación a la vista se resolverán ajustes al esquema que entró en vigencia el 1 de julio.

DA - No solo los de recaudación.

EC - A eso iba. En primer lugar, ¿cuándo se hará esa evaluación? Si escuché bien, usted acaba de reafirmar que se hará a mediados del año que viene, cuando se haya cumplido un año de la vigencia de la reforma.

DA - Hay un proceso y una instancia. Ahora voy a lo que dije, que no vamos a evaluar sólo la recaudación. El proceso es que ya hemos comenzado a evaluar, lo hacemos todos los meses, a diario a veces, con respecto a ciertas variables, porque vamos siguiendo las cifras de recaudación, etcétera, paso a paso. Incluso para controlar cómo funciona la reglamentación de la ley, que es compleja, que ha tenido que enfrentar situaciones nuevas que han surgido y que resultó imposible prever, porque no se puede prever todo cuando se pone en práctica un cambio tan profundo.

Y una instancia. Esa instancia para acumular la evidencia que fue generando el monitoreo permanente tiene que ser no antes de un año sino a mediados del año que viene.

EC - Le pido precisión sobre la fecha porque en las últimas semanas se discutió mucho eso. Desde el propio FA hubo reclamos de que la evaluación se hiciera a fines de este año y las eventuales modificaciones se produjeran a comienzos del año próximo. Incluso se percibió una diferencia en esta materia entre usted y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Enrique Rubio. ¿No hay cambios en ese horizonte de tiempo?

DA - Reitero, estamos haciendo esa evaluación en forma permanente, pero a los efectos de decidir cambios en el sistema, mejoramientos en el sistema, el MEF entiende que eso no debe hacerse antes de mediados del año próximo.

EC - Usted también acaba de decir que para tomar esas decisiones no se va a evaluar solamente la recaudación.

DA - Exactamente, se va a evaluar también cómo han funcionado los otros vértices del equilibrio del cual partimos, el que debe existir entre los objetivos del sistema, la aplicabilidad –administración tributaria pura, cómo funcionó la administración del impuesto, si realmente se hizo una buena administración y, si hay fallas, dónde están– y la recaudación. Son tres cosas, el equilibrio entre las tres es lo que hay que analizar.

Por ejemplo, muchas veces se ha afirmado que si nos equivocábamos en nuestras estimaciones de recaudación y estas iban más allá de lo previsto, íbamos a volcar ese exceso a la rebaja de impuestos.

EC - Usted mismo lo dijo.

DA - Sí, lo he dicho muchas veces. También aquí en este programa.

EC - Aquí En Perspectiva lo recuerdo perfectamente señalando que el objetivo de esta reforma no era recaudar más, y que se si recaudaba más se iban a corregir los impuestos para volver al nivel de recaudación previo a la reforma.

DA - Nuestras estimaciones iniciales eran que tendríamos una pérdida leve de recaudación, que estimamos en unos 100 millones de dólares. Entonces vino el anuncio que estamos comentando: si nos equivocamos, volcaremos esto a la rebaja de impuestos. Esa rebaja de impuestos puede venir por tres lados, algunos simultáneos: revisión del régimen de deducciones –incluyendo los mínimos no imponibles, que son la primera deducción–, eliminación de impuestos y rebaja en los impuestos al consumo, para lo que tenemos mandato en la propia ley.

EC - ¿No hay prioridad para usted?

DA - Hay que intentar los tres caminos. Uno ya lo iniciamos, adelantamos la eliminación de un impuesto, eliminamos el Impuesto a la Compra de Moneda Extranjera. Podemos hacer las tres cosas, graduando el peso de cada una en función de la evidencia que recojamos cuando midamos la evolución del equilibrio entre estos tres conceptos.

EC - ¿Ve factible eliminar el primer escalón del IRPF?

DA - No puedo anunciar eso. Sí puedo anunciar que vamos a revisar el sistema de deducciones, sí puedo decir que la primera deducción es el mínimo no imponible, pero de ninguna manera estoy en condiciones de anunciar cuál va a ser la magnitud sobre cuya base vamos a revisar el mínimo no imponible. No puedo decir "la revisión va a alcanzar hasta tanto", no sería serio decirlo ahora, no tengo elementos de juicio como para señalar hasta dónde podemos ir. Vamos a revisar el sistema de deducciones para mejorar, todo el IRPF, tal como lo anunciamos al principio, por supuesto; la medida en que lo hagamos dependerá de los resultados de la evaluación.

EC - Hay un punto delicado allí, que es evaluar la evolución de la recaudación. Porque el concepto era "la reforma no se hace para recaudar más", pero se está recaudando más.

DA - Exacto, por otras razones.

EC - ¿Cómo se desentraña cuánto del aumento de la recaudación es mejora en la economía y cuánto es por la aplicación de la reforma tributaria? ¿Cómo hacen ese cálculo?

DA - Es perfectamente desentrañable, se puede saber perfectamente bien cuál es el origen de la mayor recaudación.

EC - El temor puede ser que ustedes digan: "Sí, aumentó la recaudación, pero no es por la Reforma Tributaria, es solo por mejora de la economía, entonces no vamos a cambiar nada en la Reforma Tributaria".

DA - No estoy adelantando esa conclusión, pero lo que está pasando ahora es exactamente eso. Hay una confirmación de la previsión de que la puesta en práctica del IRPF entraña una pequeña pérdida de recaudación, y al mismo tiempo hay un crecimiento de la recaudación por mayor nivel de actividad y, sobre todo, por mayor eficiencia de la administración tributaria, que ha logrado resultados muy positivos en el combate a la evasión del IVA, que es el principal tributo del país.

Son perfectamente desentrañables los orígenes de los resultados de la recaudación, con mucha precisión, y cuando tengamos que tomar una decisión sobre las modificaciones del sistema tributario, vamos a tener en cuenta todo. Porque dijimos: esto no es para recaudar más; es más, creemos que vamos a recaudar un poco menos, pero esto se compensa –dijimos en aquel momento– por una mayor recaudación por nivel de actividad y una mayor eficiencia en la administración tributaria.

Entre 2002 y 2006 –tomo un año severamente crítico como 2002– la evasión del IVA se redujo en prácticamente ocho puntos. ¿Cómo lo hemos calculado? Hemos hecho la resta entre recaudación potencial –lo que debimos haber recaudado– y recaudación efectiva –lo que efectivamente recaudamos–, e hicimos el cociente de ese resultado sobre la recaudación potencial. En 2002 ese cociente daba aproximadamente 36%, el país no estaba recaudando más de la tercera parte del IVA que debía recaudar, y en 2006 estábamos en 28%. Es una reducción importantísima, de ocho puntos. También podría decir que nos queda mucho camino por recorrer, porque el país no recauda el 28% del IVA que debería recaudar, lo cual es muy alto.

EC - ¿Cómo saben cuál sería la recaudación potencial del IVA, la que no se tiene?

DA - Por las cuentas nacionales, y sobre todo por el método del consumo –el IVA es un impuesto al consumo–. Las cuentas nacionales nos permiten medir el consumo, y sobre ese consumo, desagregado por bienes y servicios, y sabiendo que hay más de una tasa de IVA, se puede calcular la recaudación potencial. Esto es, tomando el consumo, analizando el contenido por bienes y servicios, y luego aplicándole las tasas del impuesto.

EC - ¿Y los motivos para esa mejora en la recaudación del IVA?

DA - Se controló mucho mejor la evasión.

EC - ¿No hay una mejora en la cultura del contribuyente?

DA - Las dos cosas van juntas, la mejora de la administración tributaria ayuda a que progrese la cultura de pago de impuestos del contribuyente. Por un lado, la Dirección General Impositiva hoy funciona mucho mejor que antes, tenemos dedicación exclusiva de sus funcionarios, tenemos buenas retribuciones, que antes no teníamos, tenemos progreso en la organización interna de la institución. Y eso pesa mucho. Y al mismo tiempo, tenemos la respuesta del otro lado, del contribuyente, que, como fue dicho en la pregunta, también ha avanzado.

***

EC - Más allá del problema de la inflación, que tanto se ha discutido en los últimos meses, hay otro tema de debate entre los analistas. Varios de ellos sostienen que el gran desafío, casi una obligación del gobierno para dar sostenibilidad al equilibrio macroeconómico, está en el frente fiscal. Teniendo en cuenta que la economía sigue marchando bien, que el contexto internacional sigue siendo auspicioso, que la caída del dólar promueve una baja en la carga del pago de intereses de la deuda, ¿no deberíamos tener superávit fiscal global en 2008?

DA - Comparto totalmente la inquietud, lo he señalado insistentemente.

EC - Después del pago de intereses de la deuda, ¿el año que viene no tendríamos que tener superávit?

DA - La pregunta refiere al resultado global consolidado de todas las cuentas, computando todos los ingresos y todos los gastos, incluidos los intereses de la deuda. Comparto totalmente la inquietud, lo he manifestado en reiteradas ocasiones, este gobierno tiene el gran desafío, por un lado, de atender las demandas postergadas en materia de gasto. Aquí quiero recordar que nuestro gobierno ha incrementado notablemente la participación del gasto social, que medido sobre el gasto total ha aumentado ni más ni menos que nueve puntos, mientras cayeron nueve puntos los intereses de la deuda pública. Si uno analiza la composición del gasto, ve que caen los intereses de la deuda y aumenta el gasto en educación, en salud, en equidad, como comenzará a ocurrir a partir del 1 de enero del próximo año.

Atendidos esos gastos, que son impostergables porque el país tiene que ir transformando su realidad social, queremos hacer un gobierno que profundice el acceso equitativo a las oportunidades en materia de condiciones de vida. Estamos transitando ese sendero, y como objetivo simultáneo tenemos que ir aproximándonos a un resultado superavitario consolidado globalmente.

EC - A guardar para tiempos peores.

DA - Exactamente, a prepararse para tiempos que no estoy anunciando, porque no se ven tiempos peores en el horizonte. Más bien creo que se van a mantener ciertas condiciones favorables para nuestros productos en el mercado internacional, por la emergencia de las economías china, india e incluso de Bangladesh, que han cambiado el panorama internacional y lo hacen estructuralmente diferente. Pero coincido, hay que prepararse para la eventualidad de condiciones peores.

EC - ¿Podremos efectivamente tener superávit fiscal global el año que viene? Se lo pregunto porque hoy, con los datos más recientes, en el año móvil cerrado en agosto, tenemos un superávit de 0,6% del producto bruto interno, pero el mismo comunicado en el que se anunció este dato anticipó que sobre fin de año habría una caída de ese registro, que ya no tendríamos ese superávit. ¿Qué es lo que prevén para fin de año?

DA - Hay que computar unas inversiones públicas que no están contabilizadas y que inciden en el resultado fiscal. Vamos a terminar prácticamente en equilibrio este año. La meta para el año que viene era el equilibrio, pero si podemos comenzar a generar un margen de superávit, aunque sea pequeño, bienvenido sea, porque comparto esa inquietud y creo que Uruguay tiene que ir lo antes posible a lograr esa situación para prepararse.

EC - ¿Pese al aumento del gasto que está previsto, usted entiende que el año que viene el peor escenario es el equilibrio fiscal?

DA - Sí, el peor escenario, desde el punto de vista fiscal, es el equilibrio.

EC - ¿Usted tiene la impresión y anuncia que se va a trabajar por lograr superávit fiscal global?

DA - Las cosas se están desarrollando de una manera tal que no es aventurado esperar eso.

EC - ¿Puede manejar algún número aproximado?

DA - No, no puedo manejar ningún número. Es más, la meta es el equilibrio, ese es el número oficial que tenemos. Pero recién estábamos haciendo un comentario que es fundamental desde ese punto de vista: la recaudación está andando muy bien, porque la economía está bien, y la economía está bien porque se está invirtiendo, se sigue creciendo, las cifras de crecimiento de este año van a volver a ser altas. Entonces cabe aguardar una situación de ese tipo con muchas posibilidades de que se logre en la práctica.


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Edición: Mauricio Erramuspe