***Botnia se puso en marcha
Las calderas de Botnia se encendieron ayer y hoy empieza a cumplirse el cronograma de puesta en funcionamiento de la planta, luego de que el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, firmó anoche la habilitación. La resolución fue tomada por el presidente Tabaré Vázquez en Santiago de Chile luego de que se trancara la posibilidad de firmar una declaración conjunta con Argentina por el conflicto binacional.
Por Martín Pintos-Enviado
El presidente Tabaré Vázquez dijo a Índice 810 que "Uruguay no tiene por qué avisar a nadie ni pedir permiso a nadie" al ser consultado sobre si había comunicado al gobierno de Néstor Kirchner que autorizaría en plena cumbre el comienzo de la producción de celulosa, ante el fracaso de las negociaciones.
Desde Argentina se reaccionó con dureza y no se ahorró en la utilización de calificativos como "provocación innecesaria", "falta de respeto y "tomadura de pelo" para expresar su malestar.
Distendido pero cansado, el presidente Tabaré Vázquez dijo al Espectador en Santiago, sobre la medianoche de este jueves, que "tal como ya lo había señalado con anticipación, una vez que todo estuviera en condiciones habilitaría la producción de la fábrica de Botnia".
Esta habilitación estaba congelada ante la posibilidad de que surgiera algún entendimiento, a un año de la facilitación de la Corona.
Vázquez comentó en el lobby del Hotel San Cristóbal (al regreso de la inauguración de la XVII Cumbre Iberoamericana en Chile) que "siempre ha señalado que la única ilegalidad que existe en este conflicto son los cortes de ruta".
Consultado sobre si había informado a la administración de Néstor Kirchner, Vázquez fue tajante: "Uruguay no tiene por qué avisar a nadie ni pedir permiso a nadie. Es una decisión del Uruguay" y agregó: "Argentina quiere que el tema termine en La Haya, entonces terminará en La Haya"
Sobre la continuidad de la facilitación, el mandatario dejó entrever que ya no tenía demasiado sentido continuar con una mediación en la que se ha demostrado que el diálogo no ha llevado a encontrar acuerdos.
Eran las 20.00 horas de Uruguay cuando el presidente Vázquez tomó el teléfono, luego de escuchar que no habían surgido avances en la reunión de ambas Cancillerías con el facilitador Juan Antonio Yánez Barnuevo y el canciller Miguel Angel Moratinos y le ordenó al secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, que dispusiera la habilitación a Botnia.
Fernández llamó al ministro Mariano Arana y le dio la señal política necesaria para firmar el permiso que había sido destruido luego del pedido del canciller Moratinos, el pasado viernes, a la espera de un entendimiento que nunca llegó.
Arana, que se dirigía a un espectáculo público, hizo desviar su auto hasta el Ministerio y firmó el permiso que le fue comunicado a Botnia sobre las 21.00 horas. La comunicación fue puesta en el sitio web de Presidencia sobre la medianoche.
Luego de dar la orden, Vázquez habló en el marco de la sesión de la Cumbre y utilizó su discurso para tender "puentes" hacia la República Argentina, en lo que se interpreta fue un gesto más hacia el futuro gobierno de Cristina Fernández, con quien se vio en la Cumbre y de quien dijo: "tenemos una buena relación".
En su discurso, Vázquez pidió a los mandatarios presentes "una concesión muy especial, con todo mi cariño, con todo mi amor". Y se dirigió directamente al mandatario argentino: "Señor presidente de la querida hermana República Argentina, ese río que nos recorre de norte a sur, uniendo de este a oeste, nos atraiga a un abrazo fraterno y prolongado entre los dos pueblos". Y ambos se abrazaron.
Para ese entonces, Botnia, la piedra angular de este conflicto celebraba en Uruguay el comienzo de su producción.
La reacción argentina
Fuentes del gobierno de Kirchner señalaron que para el presidente argentino el discurso fue "desubicado" porque no era la Cumbre el ámbito apropiado para hacer este tipo de comentarios.
Pero minutos más tarde, esa molestia en transformó en furia al enterarse por Índice 810 que el permiso había sido firmado, confirmación que adelantara en la noche de este jueves El Espectador, al confirmar Alicia Torres que se había habilitado a Botnia.
Voceros de la administración "K", que siempre hablan en off por más que todos los periodistas saben quiénes son, dijeron a Índice 810 que la habilitación en este marco (y luego del abrazo y el discurso de Vázquez) eran "una falta de respeto, una provocación innecesaria y una tomadura de pelo".
Agregaron que el gobierno de Néstor Kirchner reaccionaba "indignado" ante este hecho.
En la madruga de este viernes, el presidente argentino mostraba su preocupación, malestar e indignación y los descargaba sentado en una mesa rodeado de sus asesores y ministros, entre gaseosa y whisky.
Desde la Cancillería argentina, voceros oficiales dijeron a Índice 810, entrada la madrugada, que "cada vez que hubo una posibilidad de encaminar el diálogo, Uruguay ha hecho cosas para cortarlo".
Afirmaron que esto agrava el conflicto y echa por tierra cualquier posibilidad de foto conjunta con el rey para agradecerle por sus esfuerzos de mediación.