Galimberti: la ley debe ser educativa
La Conferencia Episcopal reiteró este fin de semana su oposición a la ley que despenaliza el aborto, que cuenta con media sanción en el Senado. El obispo Pablo Galimberti dijo que la ley debe tener "un mensaje educativo para las madres, para la sociedad". "El país necesita habitantes, tenemos una crisis demográfica notoria. Entonces no podemos quedarnos con datos que manejamos en clave polémica", opinó.
(Emitido a las 8.40)
JOSÉ IRAZÁBAL:
La Conferencia Episcopal condenó ayer en Florida la media sanción que el Senado otorgó a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que despenaliza el aborto en determinadas circunstancias.
Estamos en diálogo con el obispo de Salto, Pablo Galimberti.
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Obispo Galimberti, la Conferencia Episcopal ocupó toda la semana de reuniones.
PABLO GALIMBERTI:
Vamos a terminar el miércoles de mañana, salvo que la agenda termine el martes por la tarde. Todavía no se ha cerrado.
JI - ¿Cuántos días de reunión llevan?
PG - Empezamos el miércoles, como es habitual.
JI - Uno de los temas que más llaman la atención en la sociedad, porque no solo interesa a la grey católica, es el pronunciamiento de la Conferencia sobre el tema aborto. ¿Cuál fue el análisis y cuáles fueron las conclusiones?
PG - El análisis lo está haciendo toda la opinión pública, toda la sociedad. Al final de esta conferencia daremos a conocer un comunicado. La preocupación es de toda la sociedad, cómo hacer para que la atención a los derechos humanos no se nos desequilibre. Tenemos un enorme conflicto con los argentinos por una chimenea, por un poquito de humo, por un poquito de olor a repollo, y de pronto nos comemos otra cosa, suprimir una vida, interrumpir para decirlo con estos eufemismos un proceso interno en la madre, que es una vida, no es simplemente algo menor que uno puede hacer, a lo que una madre puede someterse y seguir tranquilamente su jornada. Es algo que hay que asimilar, que hay que valorar evitando fundamentalismos de derecha y de izquierda, porque tanto unos como otros podemos tener esas actitudes acusadoras.
Tratar de entender, de comprender el derecho de la mujer, el machismo de la sociedad, cómo la sociedad tiene que prepararse para recibir vidas humanas en este invierno demográfico que vivimos por emigración, por huida, por nacimientos de niños en zonas periféricas, en hogares muy carenciados. Necesitamos prestar atención a este conjunto de datos de la realidad y, sobre todo, valorar que hay vida, la ciencia lo dice, lo testimonia para aquel que dude. Ya no se duda, el chico más ingenuo lo sabe, porque lo ve en televisión o en internet, hay datos que nos muestran la maravilla de una vida humana, la mamá que espera un niño queda contenta porque le dan la filmación de su hijo dentro del útero. Estas cosas están, entonces cómo las incorporamos con otra serie de elementos, de protestas, de sensibilidades femeninas. Es un tema que nos convoca a todos, no se trata de armarnos hasta los dientes sin escucharnos. Es un tema difícil.
JI - De cualquier manera, los sondeos públicos sobre el tema muestran que la mayoría de los uruguayos está a favor de la despenalización del aborto en determinadas circunstancias. Es un hecho de la realidad.
PG - Sí, pero la legislación actual contempla esas situaciones, están contempladas en la ley del año 1937. Ahora se quiere ampliar, agrandar, favorecer. Eso me preocupa.
JI - La cantidad de abortos no está determinada oficialmente, no hay un número oficial porque al hacerse en forma clandestina es imposible registrar, pero se habla de una cantidad importantísima de abortos que se hacen de cualquier manera y muchas veces en condiciones muy precarias. Eso no lo va a cambiar la legislación o lo que uno pueda opinar, sucede en la realidad.
PG - Exactamente, pero uno no está paralizado, congelado ante la realidad. Hay que tratar de que la ley sea educativa o tenga al menos un mensaje educativo para las madres, para la sociedad. Hay realidades que golpean, que hieren, sigue habiendo accidentes, robos, violencia doméstica, pero la sociedad trata de enderezar, de orientar. Si no, simplemente acumulando datos tampoco hacemos un beneficio a la sociedad, que necesita cuidar la vida, dar mensajes esperanzadores para las madres, para los hogares. Esta realidad está, lo que usted dice es cierto, pero tenemos que tratar al mismo tiempo de dar mensajes positivos.
JI - Usted utilizó una frase que hoy publica el diario El País, dijo: "No debemos quedarnos tranquilos ante este tema, pese a confiar en que el presidente Vázquez vetará la iniciativa". ¿Es así?
PG - Claro, porque si no, uno queda tranquilo meramente con el expediente, con el trámite legislativo o en el Poder Ejecutivo.
JI - ¿Qué quiere decir "no debemos quedarnos tranquilos"?
PG - Es un tema educativo, los valores no se sostienen en el aire, tienen que ser inculcados, educados. Entonces cómo educamos, cómo las familias son fortalecidas, cómo fomentamos y tendemos redes solidarias que adopten, situaciones alternativas, cómo damos apoyo a las madres que engendran, con las antiguas leyes de asignaciones familiares, que haya señales positivas de que a la sociedad le interesa, a los uruguayos les interesa. El país necesita habitantes, tenemos una crisis demográfica notoria. Entonces no podemos quedarnos con datos que manejamos en clave polémica.
JI - Su defensa del tema es muy localista, la Iglesia rechaza el aborto en todo el mundo, y no simplemente por un tema demográfico.
PG - Evidentemente, yo lo ubico en nuestras circunstancias, porque el tema además no está solamente en el seno de la Iglesia Católica, los derechos humanos son independientes, están, no los inventa la Iglesia. La Iglesia tiene motivaciones particulares, especiales, pero su defensa es independiente, transita por la naturaleza humana, la condición humana. Los derechos humanos tienen su apoyo, su base, su ética, la respuesta a la conciencia humana no la inventa la Iglesia, Sócrates no era católico, Hipócrates cinco siglos antes de Cristo se opuso al aborto. Entendamos eso, es fundamentalismo atacar a la Iglesia porque decimos eso. ¿Qué dice la ciencia? Si hay vida, ¿cómo ponemos manos solidarias para atender esto? ¿Cómo atendemos a aquella mujer que tiene que practicarse un aborto terapéutico? No miramos para otro lado y decimos "el problema está arreglado", no es así. Pongan escucha en la canción de Jaime Roos La hermana de la Coneja, vean qué queda, si quedan secuelas psicológicas, emocionales; pensemos. Yo sé que es un tema muy delicado y uno enseguida engrana.
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Edición: Mauricio Erramuspe