(Emitido a las 7.39)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Se calcula que hubo ayer entre 50 y 200 manifestantes frente a la Embajada de Uruguay en Buenos Aires. Se concentraron a unos 100 metros, a una cuadra de la sede diplomática, e hirvieron coliflor en una gran olla usando cocina que habían trasladado para la ocasión. La idea era hacer sentir el olor nauseabundo que, dicen, emana de la fábrica finlandesa de celulosa Botnia.

ANDRÉS GIL:
En un día lluvioso, los ambientalistas marcharon por las calles de la capital argentina con banderas, bombos y trompetas, pero la policía les cortó el paso con vallas metálicas y les impidió concentrarse frente a la embajada, que era el plan original.

Según algunas crónicas, los activistas llevaban puestas máscaras sobre la boca y la nariz para protegerse de las supuestas emanaciones, y una mujer se había disfrazado de "La Parca", la muerte.

JI - Algunos llevaban carteles que decían "Botnia mata", con calaveras y diferentes elementos que hacían referencia a la movilización.

AG - Así se vivió desde fuera. Vamos a ver cómo se vivió desde dentro de la embajada. Estamos en diálogo con el embajador uruguayo en Argentina, Francisco Bustillo.

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Embajador Bustillo, ¿cómo se vivió desde dentro esa situación?

FRANCISCO BUSTILLO:
Con absoluta tranquilidad. Horas previas a la reunión de estas personas, el Ministerio del Interior, a través de la Policía Federal, había dispuesto un operativo policial. Puso alrededor de la embajada, en un perímetro de aproximadamente 100 metros, un sistema de vallado que impedía cualquier posibilidad de que las personas que se juntaran se acercaran al edificio.

JI - ¿Ustedes habían pedido ese sistema de seguridad?

FB - No, eso es algo a destacar, fue un operativo en todo sentido fantástico y dispuesto exclusivamente por el propio Ministerio del Interior, no a pedido nuestro sino por iniciativa de ellos mismos.

AG - ¿Es la primera vez que se hace este tipo de manifestaciones frente a la embajada uruguaya?

FB - No, en este largo proceso que hemos estado viviendo ya habían venido en tres o cuatro ocasiones. Nunca han estado más de 30 minutos, cantando, leyendo alguna proclama, y siempre se disolvieron en forma pacífica, sin ningún tipo de problemas.

JI - Nuestro corresponsal en Buenos Aires, Martín Canay, nos contaba que básicamente es gente que no viene de Entre Ríos, que son asambleas barriales que se solidarizan con la movilización de Gualeguaychú.

FB - Exactamente, creo que había un solo representante de la Asamblea de Gualeguaychú, el resto era de otras asambleas, de Buenos Aires.

AG - Usted dice que está muy conforme con el dispositivo de seguridad. De hecho, se lo agradeció públicamente al ministro del Interior, Aníbal Fernández.

FB - Sí.

AG - Es interesante eso, una flor después de algunos tiros que circularon entre las delegaciones. Por lo menos una señal de entendimiento.

FB - Ayer, después de que terminó la manifestación, llamé personalmente al ministro del Interior para agradecerle el dispositivo. Es algo que se ha hecho en toda ocasión cuando ha habido algún tipo de manifestación o escrache.

AG - ¿El diálogo sigue siendo bueno después de los sucesos de Chile?

FB - Digamos que el diálogo es correcto.

AG - Cordial; ¿o no llega a cordial?

FB - Correcto.

AG - Parece que no llega a cordial. Usted no está en condiciones de hablar sobre el fondo del asunto, simplemente le pido un apunte sobre cómo se están encaminando las cosas después de estos días. ¿Hay conversaciones desde la embajada con autoridades del gobierno argentino para ir acercando las partes y limando las asperezas?

FB - El diálogo continúa, pero sobre este tema puntual no hemos vuelto a conversar, tenemos muchos otros asuntos que tratar que hacen a la relación bilateral. De eso nos hemos estado ocupando en los últimos días, no precisamente de este tema puntual.

En este momento, la mejor contribución que podemos hacer desde la embajada es llamarnos a silencio, evitar comentarios, evitar hablar del tema. Son momentos para la reflexión y la ponderación. En ese sentido, la propia presidenta electa argentina días atrás decía que lo mejor en estos casos es manejar con prudencia las situaciones de tensión.

AG - De todos modos, el domingo en Página 12, en una entrevista que concedió junto con su esposo, volvió a la carga con algunas consideraciones un poco duras respecto de la actitud de Uruguay en la cumbre de Chile. No fue más allá de eso, se refirió a lo que sucedió en Chile.

FB - Con respecto a lo que sucedió en Chile, me enteré a través de la prensa, prefiero no opinar. Reitero, prefiero hacer alusión a las palabras de la presidenta electa en cuanto a la prudencia con la que hay que manejar las situaciones de tensión. Y con respecto a los dichos de la presidenta electa no me corresponde abrir opinión.

Con respecto a la planta, lo que corresponde es confiar en los controles que desde el mismo momento de su puesta en marcha ejercen las autoridades de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, con destacada, probada profesionalidad, seriedad y responsabilidad. Y confiar en la severidad con que las autoridades correspondientes actuarán en la eventualidad de producirse cualquier situación irregular.

JI - Tenemos el dato de que ya llegó a su sede diplomática la invitación para el presidente Vázquez para la asunción de Cristina Fernández.

FB - Efectivamente, anteayer llegó una carta firmada por el canciller Taiana, dirigida al canciller Gargano, trasmitiendo la invitación al señor presidente Tabaré Vázquez para asistir a la trasmisión de mando el día 10 de diciembre.

JI - ¿Cómo ve el clima para esa asunción y la presencia de Vázquez en Argentina?

FB - La asunción en sí misma va a ser una fiesta en Argentina, no le veo ningún inconveniente. Y me imagino que el presidente Tabaré Vázquez va a estar presente ese día.

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Edición: Mauricio Erramuspe