(Emitido a las 10.17)

EMILIANO COTELO:
Para ubicar al departamento de Treinta y Tres, podemos mencionar algunos datos básicos. Por ejemplo, que está ubicado al este del territorio uruguayo y limita al este con Brasil, al norte con Cerro Largo, al oeste con Durazno y Florida y al sur con Lavalleja y Rocha. Podemos decir que cuenta con 9.529 kilómetros cuadrados de extensión, lo que lo ubica como el décimo departamento en superficie del país. Podemos agregar que según el censo de 2004, tiene 49.318 habitantes, de los cuales casi 31.000 viven en su capital, Treinta y Tres. Además, que el desempleo está en el entorno del 12% y que sus principales actividades productivas son el arroz y la ganadería.

Pero, además de esos datos, o sobre esos datos, ¿qué más se puede decir de Treinta y Tres? ¿Cómo está hoy? ¿Cuáles son sus problemas y cuáles sus oportunidades? Si miramos al mediano y largo plazo, ¿cuáles son sus posibilidades de desarrollo?

Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el intendente, doctor Gerardo Amaral.

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EC - El doctor Gerardo Amaral es médico internista, integrante del Partido Socialista, Frente Amplio.

¿Cómo describe el departamento de Treinta y Tres a partir de esos números y de algunas otras variables que resulten significativas? ¿Cómo está hoy Treinta y Tres?

GERARDO AMARAL:
Nuestro departamento es un lugar del territorio que tiene algunas ventajas comparativas y muchas desventajas. Desde el punto de vista de las ventajas, tiene muchos atractivos, muchas potencialidades que no han sido plenamente desarrolladas, algunas sí, como por ejemplo la parte del arroz, que es una estructura bien establecida en el departamento, con un desarrollo muy importante y con potencialidad para seguir desarrollándose. Por otro lado tiene un componente de ganadería bien importante, unos 2.000 emprendimientos agropecuarios, ovinos y bovinos, predominantemente bovinos, con zonas francamente diferenciadas.

Tenemos una zona alta al noroeste, donde predomina la ganadería, una zona este donde hay fundamentalmente plantaciones de arroz con una estructura un poco más grande que la que hay en el sureste, donde también hay ganadería –en las dos la ganadería se complementa con el arroz– y una zona media donde hay algo de huerta, algo de lechería –muy poco, muy rudimentario, muy insuficiente y es uno de los problemas– y ganadería. Eso en cuanto a los aspectos productivos.

Desde el punto de vista demográfico, el departamento tiene menos de 50.000 habitantes, con una tendencia preocupantemente decreciente. Se calcula que en 2020 vamos a tener 2.000 habitantes menos, si la tendencia demográfica sigue como hasta ahora. Es un desafío para nosotros revertir eso, y eso se revierte en la estructura productiva, con lógicas que hay que crear entre lo público y lo privado. Esos son los desafíos del departamento.

EC - ¿Cómo leen en la Intendencia ese 12% de desempleo?

GA - Lo leemos como el otro aspecto que mencioné, las desventajas del departamento. Que no son desventajas de Treinta y Tres sino regionales. Este país se ha desarrollado fundamentalmente en el litoral y en la costa sur, ha sido en esa L donde más se ha invertido en infraestructura. Basta ver la red de fibra óptica del país, que llega hasta Treinta y Tres y da vuelta.

EC - ¿No entra a Treinta y Tres?

GA - Llega a Treinta y Tres, entra a la capital, pero no se extiende hasta Cerro Largo. El noreste es un agujero en el país: menos infraestructura, menos desarrollo, índices de desarrollo humano inferiores a los del resto, valor agregado bruto inferior al del resto, inversiones específicamente productivas menores a las del resto. Eso hace que estemos en un círculo perverso que queremos revertir. Un círculo en el que la falta de infraestructura condiciona la no inversión y la no inversión condiciona que no haya inversión en infraestructura.

EC - ¿Eso se da con el arroz? ¿Hay un problema de falta de infraestructura?

GA - No específicamente, pero tenemos zonas del departamento y de la región que no están electrificadas, zonas rurales. Si decimos que tenemos como problema estructural del país que la población rural es el 10% o apenas un poco más y no le damos comodidades, no le damos electricidad, no le damos caminería adecuada, ¿cómo vamos a mantener esa gente en condiciones dignas y con proyectos de vida en el medio rural, cuando la oferta a través de los medios de comunicación es absolutamente atractiva y hace que las sirenas atraigan a la gente a la ciudad, que muchas veces termina engrosando los cinturones de pobreza? Y eso que ocurre dentro de los departamentos hacia las capitales ocurre desde los departamentos hacia la L, hacia Montevideo, hacia Maldonado. Esa población que va a buscar un mejor horizonte a Maldonado termina engrosando los cinturones de pobreza, con un altísimo costo en políticas alimentarias, con un altísimo costo en políticas habitacionales y un altísimo costo en seguridad. No podemos negarnos a ver eso. Eso tiene que instalarse en la agenda política de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y del gobierno: o invertimos en infraestructura, hacemos clusters e incluimos a la zona desfavorecida en las cadenas productivas del país tomando como ejes las rutas, incluyendo zonas y no departamentos, o seguimos viviendo esa sinrazón de que haya zonas favorecidas y zonas desfavorecidas.

EC - Supongo que le habrá hecho estos planteos al gobierno, usted pertenece a la misma fuerza política que el gobierno nacional. ¿Hay diálogo en torno a este tipo de inquietudes?

GA - Sí, y por suerte hemos logrado instalar en la agenda del gobierno las inequidades territoriales. Ha habido foros internacionales referidos a este tema, hemos tenido la oportunidad de ser uno de los exponentes, pero está en la agenda, el gobierno ha hecho consejos de ministros en las zonas desfavorecidas como un fuerte mensaje de que se está teniendo en cuenta, pero posteriormente eso se tiene que acompañar con realidades. Hay que invertir, la inversión pública en general tiene que anteceder a la inversión privada, es muy difícil que un privado venga a invertir donde no tiene un rédito rápido para la capitalización de la zona. Hay que meter en infraestructura vial, hay que revitalizar la parte férrea, porque eso es un problema para el arroz, para la madera, para las calizas. Hay que favorecer los corredores férreo-hídricos, hay que utilizar las posibilidades que brinda la laguna Merín, con el canal San Gonzalo, la laguna de los Patos, que puede llevar nuestra producción por vía hidro-férrea prácticamente hasta San Pablo o hasta puerto Estrella, que son mercados que pueden absorber absolutamente nuestra producción. Hay que invertir en aeropuerto, en carreteras, en electrificación rural, se han perdido oportunidades de inversión por no tener electrificación adecuada.

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EC - Más allá de lo que le corresponda al gobierno central en cuanto a la dotación de esa infraestructura que necesita esta región del país, mientras tanto, y supongo que coordinadamente, ¿qué puede hacer esta Intendencia? ¿Qué se propone hacer para captar inversiones?, ¿qué modelo de desarrollo imagina para Treinta y Tres en el mediano y largo plazo?

GA - En el espectro del departamento tenemos que definir qué áreas son las prioritarias. Hay áreas que ya están consolidadas, la ganadería de productor relativamente grande ya tiene una sostenibilidad asegurada, el productor arrocero tiene una sostenibilidad asegurada, pero necesita inversión en infraestructura, y en eso nos asociamos para que puedan sacar en tiempo y forma su producción, así como lo forestal es cada vez mayor, el tema madera, y como los ganaderos. Con la maquinaria acotada que tenemos –tenemos cuatro motoniveladoras en el puerto desde hace cuatro meses, no las hemos podido sacar por problemas burocráticos, y de las diez que tenemos solo cuatro están en funcionamiento– y con buena voluntad de los arroceros hemos logrado hacer caminería. Están bastante satisfechos, estamos haciendo las obras, espacio de agua y ese tipo de cosas lo mejor que podemos para que duren no un período electoral sino mucho tiempo. Pero los que lo necesitan realmente son el pequeño y el mediano productor, el productor lechero, al que tenemos que crearle un esquema para pueda, manteniendo su cultura, muchas veces de generaciones, vender leche ensachetada en lugar de cruda.

EC - ¿Están trabajando en un proyecto específico?

GA - Se está trabajando en eso y en las huertas, en el apuntalamiento de pequeños emprendimientos, tenemos cientos de productores con pequeños créditos, con seguimiento, para que tengan sostenibilidad. Hay aspectos que hay que tomar en cuenta cuando se considera el espectro en el que se va a actuar: la sostenibilidad, el valor agregado bruto para el departamento, el afincamiento del ciudadano a la tierra. Tenemos que ser firmes en eso, que la gente esté en la tierra produciendo, no perdiendo sus saberes, que a veces son de generaciones y nos permitimos el lujo histórico de perderlos. Tenemos que ver aquello que genere mayor equidad, tenemos que favorecer aquello que disminuya los grados de pobreza, aquello que tiene efecto derrame –hay producciones que lo tienen y otras que no–, todo eso debe entrar en los considerandos de dónde debemos incidir, dónde debemos actuar.

EC - Son demasiadas variables. ¿Cómo elige entre todas?

GA - Por la sumatoria. Hoy tenemos una jornada con economistas de OPP que han trabajado meses con nosotros para decirnos de una forma cuantificable "acá la intervención va a tener tal efecto", porque no se puede hacer a ojo, "me parece que si incido acá voy a tener tal efecto".

EC - La Intendencia de Treinta y Tres le ha encargado a un grupo de economistas de la OPP un estudio sobre el departamento y sus alternativas de desarrollo.

GA - Durante meses un grupo de economistas muy fuerte, que conoce el territorio –alguno es de acá–, ha generado un producto, a través de interlocuciones con actores económicos del departamento, y hoy lo vamos a compartir. Ese producto va a ser una herramienta que nos diga qué efecto va a tener la intervención aquí, dentro de lo menguado que pueden ser los efectos de la incidencia de lo municipal. Pero hay otros aspectos que no son solamente los económicos, están la infraestructura, las interacciones, la parte de favorecer la relación público-privado, la relación público-público y la relación privado-privado. Tenemos que generar una cultura de apuntar a la eficiencia, de apuntar a la excelencia, de apuntar a la generación de conocimiento, y hemos establecido cinco líneas de trabajo, hemos fortalecido algunas y hemos creado otras, de capacitación. Porque para sorpresa nuestra, en los considerandos de capacitación en capital social del país no estamos tan mal en Treinta y Tres, tenemos un capital social bastante bueno, pero nos falta empleo, nos falta que aquella gente que está capacitada entre en el mercado de trabajo y genere cosas para el departamento. El objetivo es que la gente viva bien, que el trabajo sea bueno, que los empresarios ganen, que generen un producto que les permita vivir muy bien y genere fuentes de trabajo. Sabemos que la tecnificación ha comprometido en parte eso, hay una serie de parámetros que tenemos que tener en cuenta a la hora de tomar decisiones.

EC - ¿Cómo están trabajando con los empresarios o potenciales inversores?

GA - Estamos tratando de hacer que Treinta y Tres se visualice como un departamento en el que hay muchas oportunidades, donde hay gente capacitada, donde hay una naturaleza con grandes posibilidades, con atractivos turísticos que hay que desarrollar, que hoy son atractivos pero no se han transformado en generación de empleo abundante.

EC - En el sector turismo el aprovechamiento de las quebradas que caracterizan a Treinta y Tres, o el aprovechamiento de un paisaje, un lugar como pueblo Charqueada, ¿están convocando a empresarios del sector turístico de fuera del departamento, están dialogando con ellos? Y así como menciono el turismo, menciono otros. ¿Qué tipo de diálogo, qué tipo de encuentros están teniendo a esos efectos?

GA - El turismo es un tema cultural, lo toma toda la comunidad. Desde el que te pone el combustible en la estación de servicio, esa persona ya te puede decir los atractivos del departamento, te puede vender parte del departamento. Son todos los integrantes, los actores públicos, los actores privados, el ciudadano común también. Estamos invirtiendo en capacitación, en mapas, en planos, en coordinaciones entre la gente, en pequeños emprendimientos –se han generado tres en Charqueada y cinco en Treinta y Tres–, a los que tenemos que dar todo el apoyo para que lleguen a tener sustentabilidad.

EC - Además ustedes están trayendo empresarios a Treinta y Tres.

GA - Sí, estamos interactuando con gente de los más diversos rubros. Esta semana vamos a reunirnos con un grupo grande de empresarios con los que ya nos hemos reunido, no tenemos empresarios hoteleros, mobiliarios, navieros, pesqueros, de la parte de recreación, queremos que se visualice que tenemos un gobierno progresista que no le va a poner palos en la rueda a nadie, queremos que todas las empresas anden, en la medida en que incidan en nuestra visión de país productivo y de departamento productivo. Las relaciones entre los distintos operadores no pasan por el color político, sino por que todos nos alineemos en sacar este país adelante, que tiene muchas posibilidades pero que tiene la enfermedad de haber vivido una historia de compartimentos estancos. No puede ser que se conozca solo una repartición de determinado lugar, hay que interactuar, hay que crecer juntos.

EC - Esta es una semana clave, en la que se da un par de acontecimientos, la presentación del grupo de economistas y la venida de ese grupo de empresarios que pueden pegarle un empujón al desarrollo de Treinta y Tres.

GA - Esta semana se recogen algunos frutos que se han sembrado durante muchos meses y años anteriores, en los que hemos planteado que tenemos que tener una visión estratégica del desarrollo del departamento y del país. No podemos planificar por períodos electorales, tenemos que planificar a 20 o 30 años, hay que poner a la academia. Estamos implantando un centro regional universitario, pero tiene que estar coordinado con los escenarios que vamos a tener dentro de 10 o 15 años, los jóvenes que formemos no pueden irse al primer mundo, no podemos seguir financiándole profesionales al primer mundo, tenemos que generar profesionales que antes de terminar la carrera ya estén trabajando en la industria, en los predios productivos, en el municipio, en cada uno de los lugares. Tenemos que formar lo que precisamos, tenemos que capacitarnos para investigar las necesidades. Ayer te paraste debajo de un pitanguero y yo te decía si no serán tan buenos como los arándanos, si ese fruto no tendrá tanto poder antioxidante como tienen los arándanos.

EC - Por lo visto usted sabe que sí.

GA - Lo sabemos, pero es un tema de marketing. Cuando llega la cosecha de pitanga podemos involucrar a prácticamente toda la ciudadanía, porque el monte está lleno de pitangas, y si logramos la forma de conservarla y tenemos cabeza como para hacerle un buen marketing, podremos generar un producto que está ahí, y además favoreceríamos que el monte nativo permanezca. Tenemos que ponerle cabeza al territorio, tenemos que darnos cuenta de lo que tenemos, ver las potencialidades endógenas y no tener prurito de decir "fulanito de tal y tal empresa pueden ser socios". Tenemos que colaborar, tenemos que coordinar el crecimiento, tenemos que proyectar a largo plazo qué va a hacer lo público y qué va a hacer lo privado.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Javier Castro