El Congreso del FA y los movimientos de una maquinaria compleja
Para Jaime Yaffé, el último Congreso del Frente Amplio revela las dificultades del MPP para hacer eficaz su propia mayoría. Y también un problema del FA en su conjunto: "es una máquina política muy pesada, muy consistente, y tiene muchos actores internos, casi todos con capacidad de veto", analizó. Daniel Buquet, por su parte, acotó que el FA, a diferencia de los partidos tradicionales, tiene varias correlaciones de fuerzas y "allí es donde la estructura y los mecanismos de decisión se vuelven muchos más pesados". Los politólogos analizaron hoy el papel de Vázquez en esta instancia e hicieron sus lecturas sobre la "cocina" del Congreso.
(Emitido a las 7.40)
EMILIANO COTELO:
El País: "El MPP fracasó en Congreso del Frente".
El Observador: "Mujica perdió primera gran pulseada en la interna del Frente Amplio".
La Diaria: "Desencuentro progresista. Brovetto seguirá en la Presidencia del Frente Amplio hasta abril, sin alternativa clara a la vista".
La República: "Ley de Caducidad fue ayer herida de muerte por Congreso del Frente Amplio". "La candidatura de la politóloga Constanza Moreira a la Presidencia del Frente Amplio obtuvo el 41,8% de los votos, no alcanzó el 66% requerido."
Repasemos algunas crónicas. El sector mayoritario del Frente Amplio (FA) quedó prácticamente aislado en el V Congreso Ordinario, denominado General Líber Seregni. Esa situación se dio cuando el Movimiento de Participación Popular (MPP) insistió con la candidatura de Constanza Moreira, pese a la resistencia del resto de los grupos, y en especial del propio presidente de la República, Tabaré Vázquez.
Para algunos, la actitud del sector liderado por el ministro de Ganadería no sólo demuestra que perdió peso en la interna del conglomerado sino que también se distanció del mandatario, al haber bloqueado el día anterior la postulación del ministro de Turismo, Héctor Lescano, que había sido promovida por Vázquez a la Presidencia de la coalición.
Y si vamos a los números, sólo 632 delegados de los 1.512 que participaron en el Congreso votaron a favor de la propuesta que de hecho forzó el MPP y que también fue acompañada por la Vertiente Artiguista (VA) y el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). Por otro lado, el Nuevo Espacio (NE), la Alianza Progresista (AP), Asamblea Uruguay (AU) y otros grupos minoritarios ya habían adelantado que no iban a apoyar al MPP, como tampoco lo haría el Partido Comunista (PCU).
La posibilidad de que la candidatura de Constanza Moreira fracasara ya era evaluada por el resto de los sectores cuando en un intervalo del Congreso sesionó el Plenario Nacional que tenía que postular a los candidatos. Para intentar embretar a otros grupos, el MPP postuló al diputado socialista Roberto Conde como candidato a la vicepresidencia de la coalición, acompañando a Constanza Moreira. Ante esa jugada de última hora, Conde anunció que no aceptaba la propuesta, que no aceptaba la postulación, por entender que su candidatura no contribuía a la unidad de la izquierda. Afirmó que no estaba dispuesto a ser un factor de confrontación al no tener el respaldo de la mayoría de los grupos, y en especial de los comunistas, que contaban con más de un tercio de votos.
Con ese clima y luego de arduas negociaciones infructuosas, el MPP llevó el tema al propio Congreso. Confiados en que la intervención que iba a realizar Mujica podría revertir la posición de los congresales, el ministro de Ganadería puso toda la carne en el asador. En su intervención, que concitó muy pocos aplausos, Mujica defendió a Constanza Moreira por entender que no era "una alcahueta del poder ni una lambeta", y dijo, por otra parte, que en las últimas semanas la izquierda había masacrado su nombre. Reprochó al resto de los sectores y parte de los delegados de base que no la respaldaran "por tener la desgracia de ser universitaria", y aseguró que todas las propuestas que formuló el MPP fueron rechazadas por el resto de los grupos.
Cuando terminó el Congreso y ya se sabía que Constanza Moreira no había prosperado como candidata, Mujica no admitió la derrota sino que consideró que había ocurrido un "traspié para el FA".
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EC - Vamos a tener el enfoque de dos politólogos que han seguido muy de cerca el proceso previo al Congreso del FA.
Estamos con Daniel Buquet, integrante de La Tertulia de los lunes, y Jaime Yaffé.
¿Pensaban que se podía llegar a este escenario, a un fracaso del Congreso del FA en la designación de su nuevo presidente?
DANIEL BUQUET:
Parece un escenario extremo. No sólo por el fracaso en la negociación con respecto a la Presidencia, sino por la presentación de la candidatura, incluso la baja votación que obtuvo. No le faltaron unos cuantos votos para los dos tercios, sino que ni siquiera llegó a la mayoría absoluta.
EC - Para prosperar la candidatura necesitaba 66% en el Congreso y tuvo 41,8%.
DB - Se ubicó bastante lejos de lo requerido. Eso muestra no sólo el fracaso de la negociación, sino dos posibilidades: errores de cálculo en el sentido de que algunos pueden haber pensado que el resultado no sería exactamente el que se dio, y un nivel muy alto de conflicto al respecto. La dificultad en lograr una fórmula, pero el hecho de que se llegue a presentar una propuesta y no se obtenga una votación ni siquiera cercana a la requerida muestra que estamos en el escenario de un conflicto muy alto entre sectores del FA.
EC - En uno de los momentos complicados del debate de ayer, el senador Carlos Baráibar, de AU, dijo: "Se nos quiso pecherear con los votos, pero es la hora de la dignidad. Se nos quiso imponer los votos, nosotros acataremos con disciplina la decisión del Congreso". Incluso llegó a utilizar una frase un poco irritante, aquella frase famosa de Unamuno dirigida a los fascistas en España: "Venceréis, pero no convenceréis".
DB - El escenario tampoco era ese. Por un lado aparecen varios sectores con fuerza importante dentro del FA en posiciones bastante inamovibles y todos con capacidad de veto. Todos ellos tienen la capacidad de hacer propuestas, pero no la fuerza suficiente para aprobarlas, y al mismo tiempo tienen la fuerza para impedir que sean aprobadas las propuestas de otros. Un tema que hace un tiempo no parecía una cuestión central en la agenda política, que era la Presidencia del FA, terminó convertido en una cuestión central, por encima de temas polémicos que el Congreso sí aprobó.
EC - Jaime, ¿cómo viste el comportamiento del MPP? ¿Cómo quedó en el Congreso?
JAIME YAFFÉ:
Este episodio revela que la mayoría que tiene el MPP es problemática o que el MPP tiene problemas para administrarla. Es un caso de inhabilidad o inefectividad. La fuerza mayoritaria en este caso muestra una cierta torpeza para administrar su propia fuerza interna. Remontando esto a los meses que hace que se está manejando el tema, en particular el último mes previo al Congreso, me llama la atención que en ninguna de las fórmulas que en distintos momentos el MPP manejó haya incorporado, por ejemplo, lo cual habría sido políticamente absolutamente eficaz, a AU dentro del paquete de acuerdo. Cuando se manejaron fórmulas colegiadas para acompañar la Presidencia de Constanza Moreira, que era el objetivo que se había fijado el MPP, no se buscó incorporar a AU. Mirando desde fuera era obvio que cualquier fórmula debía incluir a AU, y no sólo al PS, que parece que era lo que más le preocupaba al MPP. En definitiva, fue un fracaso para el MPP. Se había fijado un objetivo y fracasó en conseguirlo.
Eso revela eso más general: las dificultades del MPP para hacer eficaz su propia mayoría. Y más en general revela un problema del FA en su conjunto. El FA es un partido muy estructurado, una máquina política muy pesada, muy consistente, y como tiene muchos actores internos, casi todos con capacidad de veto. Se vuelve muchas veces difícil llegar a acuerdos sobre temas grandes y sobre temas puntuales como este de la Presidencia del FA.
EC - En cuanto a la capacidad de veto, ¿cómo sale el PCU? Da la impresión de que sale con éxito. Porque con 6% de la votación del FA en las últimas elecciones, llega al Congreso con capacidad de incidir en un tercio de los delegados, con lo cual logró, entre otras cosas, que no prosperara la candidatura de Constanza Moreira.
JY - Con relación al electorado del FA el PCU está sobre-representado en este tipo de instancias, como otras organizaciones, logra este tipo de espacios más acotados a ámbitos más militantes un poder, una capacidad que no tiene en ámbitos más abiertos donde las decisiones se alejan del núcleo duro del partido FA.
EC - El Congreso está conformado por un lado por delegados de los sectores y los partidos y por otro por delegados de las bases.
JY - El PCU logra, por la vía de las bases, una representación muy superior que la que tendría si únicamente se tratara de las representaciones partidarias. De todas formas, es una representación superior que la que tiene en el electorado. Porque los representantes de las bases y los representantes partidarios en la Dirección del FA se eligen en el Plenario y en la Mesa Política se eligen en instancias específicas internas. En el Congreso ya están predefinidas las representaciones. Entonces acumulan por el lado de las bases, donde el PCU tiene una gran presencia.
Además el PCU sigue teniendo lo que le falta al MPP. Porque además de estar sobre-representado, tiene una gran capacidad de hacer efectiva la representación que tiene, a la hora de las decisiones. En este caso actuó como un actor que en cierto momento pudo haber zanjado la solución. Porque en la semana previa esto tuvo muchas idas y venidas. El PCU fue el que vetó que hubiera una Presidencia unipersonal. Luego cedió en aras del argumento de la unidad, diciendo que si era acompañada de una vicepresidencia colegiada ahí aprobaría la existencia de la presidencia unipersonal. Habilitó el camino. En la semana generó la expectativa de que se llegaría a una solución, pero finalmente fue uno de los que trancaron fuerte, en el sentido de que si no había un acuerdo que involucrara a buena parte del conglomerado frenteamplista no acompañaba. Entonces hay una sobre-representación por un lado, que le da poder. Por otro, hay un uso muy eficaz de esa representación.
EC - ¿Algún comentario extra sobre el PCU Daniel?
DB - Sobre la estructura del FA. Tiene por lo menos tres ámbitos representativos con distinta conformación: la bancada de gobierno, que responde proporcionalmente a las preferencias ciudadanas, en la que el MPP es la mayoría y sectores como el PS, AU son los más grandes. El Plenario Nacional, que tiene una composición mixta entre representantes de las bases y representantes de los sectores y el Congreso, donde las bases tienen el mayor peso. Y los sectores tienen pesos diferentes en cada ámbito. Entonces el FA, a diferencia de los partidos tradicionales, no tiene una correlación de fuerzas, tiene varias, dependiendo de dónde se vayan a resolver las cuestiones. Allí es donde la estructura y los mecanismos de decisión se vuelven muchos más pesados. Porque no se trata de lograr consensos entre grupos que representen en este caso a dos tercios de los frenteamplistas. Se trata de lograr el acuerdo entre dos tercios de los congresistas. Pero para lograr acuerdos entre dos tercios de los congresistas hay que lograr acuerdos que en otros ámbitos pueden representar porcentajes muy distintos. Grupos que en el Congreso pueden aportar 10% de los votos, en la bancada pueden ser el 20% o el 30% del FA. Es un mecanismo muy complejo para tomar decisiones. Y en la medida que se requieren los apoyos del Congreso para tomar decisiones, el FA no está mostrando la agilidad o la eficiencia que algunos querrían.
EC - Aparecen mensajes de oyentes que preguntan si ante este escenario no surge como alternativa la elección directa que algunos grupos de militantes del FA estuvieron impulsando en estos días.
DB - Eso es más complicado. Porque el estatuto del FA no lo prevé.
EC - Habría que reformar el estatuto.
DB Claro. Y eso requiere una mayoría aún más exigente que la requerida para la elección del presidente. Si bien como medida podría tener otra clase de apoyo, es al menos igualmente complicado.
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EC - ¿Y cómo sale de este Congreso el presidente Tabaré Vázquez, que también hizo sus jugadas proponiendo nombres? En su momento manejó el nombre de Fabricio Siniscalchi, principal colaborador de Jorge Brovetto en la actual Presidencia del FA. Manejó el nombre de Alberto Couriel, senador del Espacio 609, el de Héctor Lescano, ministro de Turismo, e incluso el de Eduardo Fernández, secretario general del PS. Pero ninguno de estos nombres tuvo andamiento. ¿Cómo ven este detalle?
JY - Visto en general, muestra que el liderazgo de Vázquez, que se muestra muy potente cuando lo quiere ejercer en toda su plenitud, cuando se trata de disciplinar a su partido político tiene ciertos límites. Que todas esas sucesivas propuestas que hizo Vázquez intentando destrabar la cuestión de la Presidencia del FA hayan fracasado así como algunas resoluciones sobre temas más programáticos del Congreso, muestra que el partido político FA, con todos sus actores internos, se guarda sus espacios de autonomía. Entonces el liderazgo de Vázquez tiene ciertos límites.
Tengo la impresión de que con esa sucesión de propuestas, Vázquez no quiso atarse a ningún nombre en particular para no salir golpeado del proceso. Vázquez no jugó como el MPP, que dijo "este es mi candidato, voy hasta el final con él", mostró cierta flexibilidad. El episodio revela las dos cosas: por un lado los límites de Vázquez sobre su propio partido político, y por otro que no quiso esto relativiza la afirmación anterior jugar un papel decisivo. Se puso un poco por fuera, como haciendo algunos aportes para tratar de salir de la situación.
EC - Dicen algunos comentarios esta mañana que Vázquez vio con alivio que el resultado fuera este cuarto intermedio y que Brovetto permanezca interinamente como presidente. El nombre de Constanza Moreira no lo convencía.
JY - Me falta ese dato. Porque lo del alivio vendría como contraposición al nerviosismo que le habría provocado la elección de Constanza Moreira.
EC - Daniel, para terminar, las resoluciones que se aprobaron ayer, que salieron por amplia mayoría de los más de 1.500 delegados. El Congreso resolvió reafirmar la pertenencia de Uruguay al Mercosur y eliminar la línea del regionalismo abierto. Ni siquiera eso se acepta, que es algo en lo que el gobierno ha insistido mucho en estos meses. También se aclaró que las negociaciones sobre comercio exterior no podrán incluir ni la propiedad intelectual, ni servicios, ni compras gubernamentales. Se especifica que las tratativas que se realicen en el marco del TIFA no podrán afectar los intereses nacionales. Y respecto de un eventual TLC, se insistió en que Uruguay no podrá suscribir ningún acuerdo con Estados Unidos similar al de Perú o el de Colombia, por ser incompatibles con los principios del FA. En cuanto al TIFA, se solicita al gobierno que mande a la Mesa Política información actualizada y que las negociaciones estén orientadas por la Comisión Interinstitucional, aludiendo al papel demasiado protagónico que entienden que ha tenido el Ministerio de Economía. Por otra parte, se le reclama al gobierno que avance en la propuesta de la Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) y el Mercosur.
¿Qué te parece este tipo de pronunciamientos?
DB - Para unirlo con lo anterior, lo primero es que los sectores del FA están convencidos de que Vázquez no va por la reelección, aunque cada tanto aparece alguno que revive el tema. Incluso hay sectores que están juntando firmas o haciendo operaciones para convencer al presidente. Por lo tanto no es más el líder del FA. El FA y sus estructuras están pensando en el próximo período de gobierno, ya no en éste y lo están haciendo en la pulseada entre posiciones más o menos radicales y posiciones más o menos moderadas, como hasta ahora. Las decisiones en este punto, que más o menos responden a las posiciones radicales, más allá de que dejan un espacio abierto, sobre todo en lo que ya ha avanzado Uruguay en sus relaciones con Estados Unidos, que es el TIFA, y en una profundización en materia de intercambio comercial (siempre que no sea bajo la forma de un acuerdo comercial) demuestran que pesan más estas posiciones radicales, cuáles son los límites para el accionar del FA en materia de moderación política y de acercarse al centro y demuestra que no es tema central. Lo curioso es que el tema central se haya vuelto la designación del presidente del FA, porque no hay forma de ponerse de acuerdo, mientras que en otros se logran por lo menos votaciones mayoritarias como esta. Y sectores que también tienen espacio en el gobierno, cuando votan en el Congreso del FA no votan posturas que correspondan...
EC - Estás aludiendo a AU. Los delegados de AU votaron estas resoluciones.
DB - Se plantea algo así como que ya que el Congreso va a votar esta posición, darle algunos matices. No se les atribuye a estas cuestiones tanta importancia como a la designación del presidente del FA, donde está centrada la apuesta y la pelea por el peso relativo en el futuro FA y en el futuro gobierno.
EC - ¿Jaime?
JY Coincido. No sólo en que se ve que los sectores del FA dan por hecho que Vázquez no va por la reelección a pesar de los anuncios sino que dan por hecho que van a ganar la próxima elección y están pensando en un segundo período de gobierno. Es en esa dirección que la Presidencia del FA se vuelve tan importante.
Por otra parte, en cuanto a la campaña por la derogación de la Ley de Caducidad y vinculado con las declaraciones del hermano de Tabaré Vázquez la semana pasada anunciando que va a firmar por la campaña, creo que Vázquez en ese tema ha dado vía libre para un cambio de posición.
EC - La resolución que se aprobó es ambigua. Dice que "la campaña de recolección de firmas para habilitar una reforma constitucional que anule la Ley de Caducidad significa, una vez más, convocar a la población para resolver un problema de gran magnitud". No se pronuncia por la anulación.
JY - Tampoco es aquella resolución tan fuerte del IV Congreso, del año 2003, donde directamente se rechazaba la posibilidad de apoyar una campaña de ese tipo. Hay un matiz muy fino, que hay que leer con muchas líneas, pero que va en el sentido que decía anteriormente.
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EC - Por correo electrónico, Alberto dice que los politólogos no tuvieron en cuenta que el FA es partido pero además es movimiento y que el general Seregni construyó por años la cultura del consenso. "En esta ocasión se quiso hacer primar a ultranza la mayoría del MPP, por encima de los consensos, hay toda una lección en ese sentido".