La diferencia del sietemesino
A siete meses de haber formado su grupo, Pedro Bordaberry se perfila en las encuestas como el líder más claro del Partido Colorado. Él cree que Vamos Uruguay ha logrado muchas cosas a pesar de su corta vida y siente que es diferente al resto del Partido Colorado, por ejemplo, en la importancia que le da a la participación de la gente. "Vamos Uruguay se siente distinto del sector tradicional. No mejor ni peor, distinto", comentó. Y agregó que, en su grupo, "primero está el país, después el partido, después el sector y después uno".
(Emitido a las 9.14)
JOSÉ IRAZÁBAL:
Comenzó 2008, año preelectoral. Seguramente será un año clave para que los distintos sectores de los partidos vayan definiendo sus candidatos para la puja electoral. Sin embargo, hay un sector del Partido Colorado (PC) que ya tiene claro quién será su candidato. Nos referimos a Vamos Uruguay, creado a mediados del año pasado, que tiene como protagonista principal al ex ministro Pedro Bordaberry.
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JI - ¿Cuál es la situación actual de Vamos a Uruguay? Poco a poco se han ido acercando diversas figuras políticas, principalmente provenientes de otros sectores del PC. ¿Cómo están funcionando ahora? ¿Ya tienen presencia en todo el país?
PEDRO BORDABERRY:
Sí, comenzamos a trabajar en mayo. Tenemos solamente siete meses de vida. Cuando comenzamos, nos fijamos diversas etapas de trabajo. La primera era consolidarnos dentro del partido, organizarnos, hacer una estructura confiable en todo el país. Esa etapa se cumplió. Antes de terminar 2007 ya se había cumplido. Hoy tenemos grupos en todo el país. Estamos muy contentos. En nuestra asamblea en octubre aprobamos una declaración de principios, el Código de Ética y la forma de tomar decisiones. Esa etapa se cumplió 100% y antes de lo que pensábamos. Ahora estamos iniciando la etapa de formar equipos, la parte de contenidos, que nos va a llevar por lo menos hasta mediado de este año.
JI - ¿Qué controles puede tener un líder político que se plantea el desafío de crear su grupo dentro de un partido de tantos años, sobre la gente que va formando los sectores en los diferentes departamentos, gente que usted no conoce? ¿Cómo se controla eso?
PB - A mí no me gusta controlar. Me gusta ser muy claro en señalar los caminos que seguimos y cómo procedemos. Por eso lo primero que hizo este grupo fue aprobar su Código de Ética, para que todo el mundo supiera cómo procedemos y cómo debemos proceder. Se aprobó por unanimidad en la asamblea y es un código de ética mucho más estricto de lo que estos códigos suelen ser normalmente. Eso es un mensaje muy claro.
JI - ¿Qué contiene un código de ética?
PB - Contiene sobre todo normas de actuación y de proceder. Tiene algunas cosas novedosas, por ejemplo no ampararse en fueros parlamentarios cuando la Justicia reclame la presencia, que lo personal está siempre último, primero está el país, después el partido, después el sector y después uno. Hay una cantidad de cosas, está en nuestra página web, www.vamosuruguay.com.uy Eso es lo primero que hay que destacar. Después, uno conversa con la gente que quiere trabajar... Es casi como ponerse de novios: a veces uno tiene comunidad de intereses y de forma de proceder y otras veces no engancha. No quiere decir que nadie sea mejor o peor que nadie, pero con algunas personas uno trabaja y con otras no. Le debe pasar a usted en la radio, ¿cómo controla a los que trabajan? Se pone a conversar y ve si más o menos coinciden en los objetivos y las formas de proceder. Es lo que hacemos. En siete meses recorrimos todo el país y estamos muy contentos.
JI - Para ir de lleno a la propia contienda electoral, ¿cuáles son los principales desafíos del PC de cara a la próxima elección?
PB - El PC tiene que trabajar mucho más que los demás partidos por los resultados que tuvo en la última elección nacional. Sobre todo tiene el desafío de acercarse de nuevo a la gente, como se hizo en la elección municipal. Es lo que estamos tratando de hacer en Vamos a Uruguay, que es algo distintivo: escuchar a la gente, trabajar con ella, cambiar esa forma de ir a decirle lo que tiene que hacer, poner énfasis en hacer las cosas. Estamos contentos con Vamos Uruguay por eso, porque en siete meses ya hicimos algo muy concreto, bien hecho, se logró el objetivo. Uruguay necesita eso, no tanto los titulares en los diarios que después desaparecen y los olvidamos, sino concretar las cosas. El otro día estábamos hablando del Estado y alguien dijo: "Che, ¿te acordás de cuando se propuso aquella reforma de los ministerios, que iban a ser tres ministerios, uno de ellos era el de Producción, y nunca más nadie habló ni dijo por qué sí o por qué no?". Poner el énfasis en el hacer: ese es el desafío más grande que hoy tenemos. Y hacer con la gente, concretar las cosas. Uruguay necesita que el Estado le empiece a devolver a la gente lo que le saca en impuestos, que le devuelva en bienes y servicios de una vez por todas.
JI - La última encuesta de opinión pública de la empresa Factum, que Óscar Bottinelli presentó aquí en El Espectador el 21 de diciembre, ubica al PC con una intención de voto similar a los votos obtenidos en las elecciones de 2004, en el entorno del 9% y a usted liderando la interna del partido con un 42%. ¿Cómo se explica esta cifra, tomando en cuenta que su sector es muy nuevo, hace nada más que siete meses que están trabajando?
PB - La cifra es muy auspiciosa. De todos modos, yo respeto mucho las encuestas pero no hay que enloquecerse cuando le dan bien, como en este caso, ni amargarse cuando le dan mal. Las encuestas marcan el estado de opinión. Le dicen a uno si está haciendo bien o mal las cosas. Cuando empezamos la campaña municipal en Montevideo, a cuatro meses de las elecciones el PC tenía el 5% de la intención de voto y terminó llegando al 27%. Hubo un salto. El dato es bueno como indicador de la situación en que uno se encuentra y de si lo está haciendo bien o mal.
En el caso nuestro lo primero era posicionarnos dentro del partido y eso se está cumpliendo, según ese indicador. Ahora viene la tarea de hacer crecer al partido.
JI - Con respecto a su situación dentro del partido y mirando lo que va a ser la interna, usted ha dicho que preferiría una competencia fuerte, candidatos fuertes pujando dentro del PC. Pero si hablamos de nombres, ¿cómo juega el hecho de que no estén más algunas de las figuras históricas como candidatos o precandidatos, como el ex presidente Sanguinetti y el ex presidente Batlle?
PB - Sería una falta de respeto elegirles a los otros sectores sus candidatos, no lo podemos hacer. Ellos van a dirimir su candidatura.
JI - Pero le pregunto por el punto de vista de un candidato nuevo que se enfrenta a pesos pesados que ya han sido presidentes. ¿Eso sería un desafío más fuerte?
PB - Cuanto mejores sean los candidatos y más opciones tenga el partido, mejor. Nadie desconoce lo que significan en la política de Uruguay de los últimos 40 o 50 años (o más aún) los doctores Batlle y Sanguinetti... Uno dos veces presidente y el otro una vez presidente y con una larguísima trayectoria. Nosotros presentamos un grupo nuevo que representa una opción distinta de ese sector tradicional del partido que integran el Foro Batllista y la Lista 15. Ellos van a definir a la mejor persona como candidato. No tengo dudas. Es bueno para el partido tener una buena interna, que discutamos a fondo sobre ideas, sobre propuestas, sobre lo que nos sucedió y lo que tenemos que hacer y por dónde va el partido en los próximos años. Vamos Uruguay se siente distinto de ese sector tradicional. No mejor ni peor, distinto. Quizás también generacionalmente, porque el doctor Batlle tiene más de 80 años y el doctor Sanguinetti más de 70. Ojo, eso no es un demérito. Es una realidad de la vida y pasa en los partidos, en las empresas, en las instituciones, en los clubes, en la vida, en la casa de uno... Vamos cumpliendo años y los jóvenes nos van sustituyendo. Ojalá sea una interna bien vigorosa, fuerte, llena de contenido, leal, como nosotros la vamos a hacer.
FERNANDO ROSENBLATT:
Usted decía que su sector ha tenido que construirse y a partir de eso han desarrollado una declaración de principios. Ahora estábamos hablando de la necesidad de Vamos Uruguay de posicionarse dentro del partido. ¿Qué tipo de ideas promueve Vamos a Uruguay dentro del PC? Y a su vez, ¿qué perfil de electorado busca seducir el sector e incorporar al PC?
PB - Queremos que nos voten todos los uruguayos, ni hablar. Dirigir una propuesta a uno u otro sector no nos parece bien. En lo que refiere a las ideas, en lo político somos sobre todo liberales. Acérrimamente liberales. Perseguimos el fin de justicia social. Eso no es decir mucha cosa porque en Uruguay todos los partidos persiguen ese fin, ya ni se discute. Pero sobre todo hacemos énfasis en la participación. El partido en los últimos tiempos se alejó de la gente, se convirtió en un partido muy de cúpula, muy de Montevideo, encerrado entre cuatro paredes, no se acercó a la gente. Cuando uno recorre el país y la propia ciudad de Montevideo lo siente, lo ve. Y es increíble cómo la gente, cuando empieza a armar estas cosas en cada lugar, se engancha y renueva su entusiasmo por trabajar. Esa es la base del proceder.
Estamos formando equipos para trabajar en las distintas áreas...económica, social. A partir de marzo vamos a comenzar a formar equipos porque no queremos llegar a cualquier cargo y empezar a estudiar los problemas. Tenemos que ir con las propuestas de antemano; incluso para que la gente las conozca.
FR - ¿En eso hay diferencias con los otros sectores del partido?
PB - En el acento en la participación sí. Nosotros decimos que no tiene que ser un partido de unanimidades, que tiene que ser un partido de unidad. Quizás en el PC en los últimos tiempos confundimos unidad con unanimidad. La unanimidad no la quiero. Queremos un partido en el que se discuta mucho y nos peleemos poco. Discutir no quiere decir pelearse, unanimidad no es lo mismo que unidad. Está bueno que se discrepe, que haya posiciones distintas y que abramos un poquito más a la participación. Cuando el partido lo hizo en los últimos tiempos le fue bien, en la campaña municipal en Montevideo en 2005 armamos aquello de Montevideo en Asambleas, hicimos el programa de gobierno con los vecinos y al partido le fue bien rápidamente. En la elección juvenil del 1 de diciembre el partido se abrió a los jóvenes y los jóvenes dieron una respuesta formidable. El partido tiene que seguir abriéndose a la participación de todos, sin miedo a que nos diga "te equivocaste" o "no estoy de acuerdo". Porque no hay unidad si cuando la mayoría decide algo el que discrepó se va. Ahí no se respetó democráticamente la mayoría, pero no podemos decir "esto ya está decidido, no lo discutamos".
FR - ¿Cómo canaliza Vamos Uruguay esa necesidad de abrir más a la participación de la gente? ¿Qué estructuras ha creado para ello?
PB - Tenemos una Mesa Ejecutiva muy amplia, con más de 50 miembros. A veces eso puede parecer caótico pero no lo es. Es muy bueno escuchar las distintas perspectivas para encontrar la mejor solución. Un ejemplo muy claro fue lo del 19 de junio. Éramos 40 o 50 personas y había desde gente que se oponía acérrimamente a ir a la plaza hasta gente que decía que había que ir sí o sí, pasando por gente que decía que de repente se podía hacer un comunicado y no ir. Todas las posiciones. Discutimos largo rato, hasta que un muchacho joven, de 24 o 25 años, dijo una cosa que nos dio la luz a todos: "¿No tendríamos que pensar qué es lo mejor para el país primero, y después qué es lo mejor para el partido, qué es lo mejor para el sector?". Tenía razón. Y como lo mejor para el país era ir, entre todos decidimos ir. Esa forma de participar...
Después en nuestra asamblea, en la asamblea de octubre en Canelones se discutió y se aprobó todo con la participación del que quería hablar, del que quería decir. No somos muy de hacer actos sino más bien de ir a charlar mano a mano con la gente.
JI - Volviendo a la puja electoral que se viene, al hecho de que este año se comiencen a delinear los candidatos en cada sector, y ese 9% que las encuestas siguen marcando...
PB - Gracias por el aliento, con el recuerdo permanente que me da...
JI - Le decía que según las encuestas el PC seguiría ubicado en el 9%, porcentaje muy similar al obtenido en la última elección nacional. ¿Cómo analiza esa situación? ¿Cómo hace para no quedar como el jamón el sándwich entre el Frente Amplio y el Partido Nacional (PN) en la gran puja por ganar la elección? ¿Cómo va a ver la gente al PC en ese sentido?
PB - No tenemos que olvidar cómo es el sistema electoral. Primero se define quiénes van al balotaje. No debemos saltearnos esa etapa. Según las encuestas, la primera etapa sería dirimir entre el PC y el PN cuál de los dos va a ir al balotaje. Cuando estén los candidatos la gente va a poder decidir, si les prestáramos atención a las encuestas hoy sería nuestra propuesta contra la del doctor Larrañaga. Me parece formidable compararme con el doctor Larrañaga y su propuesta y su forma de trabajar, intercambiar opiniones con él para ver cuál es la mejor.
JI - Usted ha dicho sentirse más cercano a Lacalle que a Larrañaga.
PB - No, no me siento más cercano al doctor Lacalle, pero la propuesta del doctor Lacalle en algunos aspectos, en especial en lo que es modernidad, reforma del Estado y un montón de cosas, se parece más a la nuestra que la del doctor Larrañaga. Por ende, serían más nítidas las diferencias entre la propuesta del doctor Larrañaga y la nuestra. Como también serían más nítidas las diferencias entre la propuesta de Mujica y la nuestra que entre la del ministro Astori y la nuestra. Obviamente, algunos se acercan más a lo que es economía de mercado, justicia social a partir de la generación de recursos, menos dirigismo.
Por eso me parece que con el doctor Larrañaga tenemos diferencias más grandes, el doctor Larrañaga está de acuerdo con el impuesto a la renta, lo tiene en su programa de gobierno, y nosotros no lo queremos. Es una buena diferencia. El doctor Larrañaga es muy partidario del Mercosur y nosotros creemos que tenemos que estar en la región pero de otra manera. Es más nítida la diferencia con el doctor Larrañaga.
Cuando lleguemos ahí la gente va a decir de repente ya está ocurriendo: ¿cuál es la mejor propuesta? ¿La del doctor Larrañaga o la de Pedro Bordaberry? La gente va a decidir quién va a ir al balotaje. Tenemos que pasar por esa instancia.
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Edición: María Eugenia Martínez