(Emitido a las 8.57)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Hemos venido comentado en estos días lo que está sucediendo en el litoral del país a partir de la publicación oficial de la decisión de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, de vedar la pesca en el Río Uruguay y sus afluentes.

Un grupo de pescadores artesanales de Salto decidió continuar trabajando en el tramo entre la represa de Salto Grande y el Río Negro y sus afluentes, a pesar de esa veda total. En una comunicación que aseguran haber enviado al ministro José Mujica en el correr de la semana piden que se revoque "esta ley mal aplicada" y afirman que prefieren "morir con dignidad" antes que "tener que vivir de limosnas".

FERNANDO ROSENBLATT:
"Nos da lo mismo morir de hambre que morir peleando por nuestra fuente laboral", así se expresó Ismael Sequeira, vocero de este grupo que se identifica como Pescadores Agrupados al Sur del Puerto Salto.

JI - Estamos en diálogo con Daniel Montiel, director nacional de Recursos Acuáticos.

¿Cómo han tomado el anuncio de este grupo de pescadores de desoír la veda que ha impuesto la Dinara?

DANIEL MONTIEL:
Cada quien es grande y responsable de lo que dice o de lo que hace. Cada uno sabrá hasta dónde asume la responsabilidad y se atendrá a las consecuencias. Por ahora creo que es más que nada un ladrido.

JI - ¿Cómo se controla a nivel oficial si se está pescando?

DM - En principio, al haber una restricción, una prohibición de pesca en la zona entre Salto Grande y el puerto de Fray Bentos, la Prefectura Nacional Naval no autoriza la salida de embarcaciones a realizar las faenas de pesca. Y quienes lo estuvieran haciendo lo hacen en forma ilegal. Repito, somos todos grandes. Tendremos que atenernos a las consecuencias. Lo sustancial de esto es el motivo, la razón de esta medida que estableció el Ministerio.

JI - ¿Por qué se tomó la decisión?

DM - Todos los años, entre el 1 de setiembre y el 28 de febrero, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) establece una veda para la pesca de la famosa especie dorado. Esto lo ha hecho sistemáticamente desde hace muchos años, pero no incluye medidas para el resto de las especies del río Uruguay, por ejemplo boga, sábalo, surubí y otras que conforman la riqueza de nuestro río. En la zona costera uruguaya, en el litoral nuestro, la pesca artesanal se realiza fundamentalmente con redes. Las redes, al no ser un arte selectivo, no evitan la pesca del dorado. Por lo tanto, usted sale con una red y extrae no solo sábalos, surubíes, sino también dorados, cuya pesca está vedada.

Pero no sólo por ese motivo. Esta zona del río Uruguay tiene una presencia técnica y científica de la Dinara y de la propia CARU y se detectó además que es un área de reproducción, de cría, de desove de distintas especies. Por lo tanto, tiene un altísimo valor desde el punto de vista de la preservación y la conservación de los recursos, más que nada visto hacia el futuro. Por eso se establece esta veda genérica, además del tema del dorado. Porque en esa área geográfica se da una convergencia de factores que la hacen muy importante.

JI - En las últimas horas los pescadores han dicho que del lado argentino se sigue pescando, que incluso han visto chalanas en aguas uruguayas. Se preguntan qué sentido tiene la veda si del otro lado no se acompaña la medida.

DM - Es buena la pregunta, así le aclaramos a la audiencia. Lo que dicen mis amigos los pescadores del litoral es cierto, pero del lado argentino la actividad pesquera se realiza básicamente con modalidad de pesca deportiva, no es una pesca comercial como la que se desarrolla de este lado. Y se realiza con la modalidad de caña. No tenemos el mismo tipo de actividad de uno y otro lado del río y quienes estamos en esto lo sabemos.

JI - Usted dice que aquí se pesca con fines comerciales y con redes y del otro lado se hace con riles u otro tipo de implementos, pero es una pesca deportiva.

DM – Exactamente. No quiere decir que no haya "agachadas", porque en todos lados las hay, pero es así.

JI - Está limitada la pesca en el Río Uruguay y los afluentes. ¿El Río Negro también está afectado?

DM - La veda llega hasta el límite del puerto de Fray Bentos. Y se alude a todos los afluentes, pero en la desembocadura del Río Daymán se da la convergencia de características que la hacen muy sensible para la reproducción, la cría y el desove de otras especies. Por lo tanto, es una medida de responsabilidad en el presente, en el hoy, pero pensando en el futuro. Si no, pronto no vamos a ver ni un pez en esa zona.

JI - Esto implica un problema social: unas 200 familias se quedan sin su sustento durante varios meses. ¿Cómo se soluciona esto?

DM - Hicimos un censo de embarcaciones de pesca artesanal y registramos en esa zona 106 embarcaciones. ¿Sabe cuántas de esas embarcaciones tienen permiso de pesca otorgado por Dinara? Solamente 30. Las otras 76 son truchas.

Eso no nos impide ser sensibles a la cuestión socioeconómica. Por eso esta tarde me voy a reunir con la ministra de Desarrollo Social y parte de su equipo técnico y hemos tenido reuniones con la Intendencia de Salto a los efectos de atender la cuestión social y económica que usted menciona. Veremos cómo solventamos esta situación, pero el Río Uruguay es de todos los uruguayos, los peces que hay ahí son de todos los uruguayos y la administración pesquera tiene como responsabilidad asegurar la conservación y preservación de esos recursos para el futuro.

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Edición: María Eugenia Martínez