El gobierno ha hecho "un culto" de las vacaciones y el país productivo que promovió "está de licencia". Así se para el senador Jorge Larrañaga en los atisbos de campaña electoral. Reacio a move

Larrañaga: el país productivo está de licencia, como el gobierno

Larrañaga: el país productivo está de licencia, como el gobierno

El gobierno ha hecho "un culto" de las vacaciones y el país productivo que promovió "está de licencia". Así se para el senador Jorge Larrañaga en los atisbos de campaña electoral. Reacio a moverse "a los codazos" en la interna dijo que se siente "con fortaleza" para una contienda que espera sea "atractiva" y en la que cree que es inevitable la polarización. Afirma que el Partido Nacional es "la alternativa positiva" y reclama que el gobierno se defina sobre la reelección. "Terminemos con eso y busquemos dar respuestas ahora", remarcó. En ese sentido pidió elevar la primera franja del IRPF y evitar el "carnaval electoral".

(Emitido a las 8.47)

EMILIANO COTELO:
Poco a poco se va despejando el escenario electoral para las internas del año que viene.

El que parece tener su oferta más definida, por ahora, es el Partido Nacional (PN). A la precandidatura de Jorge Larrañaga, muy consolidada desde hace meses, se agregaron este fin de semana dos novedades importantes. Por un lado, el Herrerismo alcanzó un consenso para volver a postular al ex presidente Luis Alberto Lacalle, y por otro, como consecuencia de lo anterior, el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, anunció que formará su propio sector para competir también por la candidatura presidencial blanca. La única incógnita, entonces, es qué hará el líder de Correntada Wilsonista (CW), Francisco Gallinal.

¿Cómo se planta en este escenario Alianza Nacional (AN)? Ayer, 80 dirigentes del principal grupo blanco tuvieron su propio cónclave. Se reunieron en Canelones, en la bodega Joanicó, y establecieron su posicionamiento para el comienzo de este año que viene tan movido.

Sobre esas resoluciones y sobre la actualidad de AN, por ejemplo en cuanto a su relación con el gobierno, vamos a dialogar con el senador Jorge Larrañaga, líder de AN y presidente del Directorio del PN.

***

Senador Larrañaga, la competencia interna en el PN parece estar bastante más definida. Ahora se sabe que el ex presidente Lacalle finalmente será precandidato y que Carmelo Vidalín se abre del Herrerismo y arma su propio movimiento político para competir.

Usted, que no está proclamado pero que es candidato cantado desde hace tiempo, ¿cómo observa el escenario que se viene delineando en su partido?

JORGE LARRAÑAGA:
Lo observo como muy positivo, con toda franqueza. El PN ha tenido una característica singular: desde la reforma constitucional de 1996 ha sido el único que ha elegido su candidato único a la Presidencia de la República en las urnas, lo hizo en 1999 y en 2004. En el PN hay democracia, participación, una actividad fermental. Y yo como presidente del Directorio del PN quiero sectores grandes, bienvenidas todas las legítimas postulaciones de los compañeros.

EC - Le pido que se saque el sombrero de presidente del Directorio y se ponga el de líder de AN. ¿Cómo le resulta la competencia en los términos en que está planteada? Miremos la última Encuesta Factum, que Oscar Bottinelli dio a conocer a fines del año pasado: Larrañaga 51% de la interna, Lacalle 21%, Vidalín 7% y en 5% o menos Chiruchi, Gallinal y Luis Alberto Heber.

JL - Estamos lejos de la instancia electoral, falta bastante más de un año para llegar a junio del venidero 2009. Quiero y aspiro a que el PN tenga sectores muy fuertes, que agranden el colectivo, el proyecto común denominado PN. Hoy la alternativa del sistema político uruguayo se llama PN. La cátedra politológica decía hace un año y medio o dos que se esperaban dos o tres gobiernos del Frente Amplio (FA), y ahora los mismos anuncian o vaticinan que va a haber segunda vuelta en el escenario de 2009.

EC - Usted está un poco enojado con los politólogos, ¿no?

JL - No, no, no...

EC - Con frecuencia habla de "la cátedra politológica", que dijo tal cosa y ahora dice otra.

JL - No, son análisis serios, importantes. Simplemente relato cómo acontecieron las cosas.

EC - Pero está un poco enojado.

JL - No, no lo estoy. Simplemente, como reflejan el momento actual en función de sus estudios no miran la perspectiva, no miran el futuro, no analizan los acontecimientos combinadamente en el cóctel político, no tienen una capacidad de vaticinio. Yo como actor político que procura leer, aprender de la gente y hablar con los ciudadanos de todos los pagos del país, sí tengo esa facultad. Pero lo concreto es que antes anunciaban que íbamos a tener sucesivos gobiernos del FA y ahora anuncian que va a haber segunda vuelta.

Ojalá que todos los sectores del partido crezcan, un partido que no tiene chance no tiene tantos compañeros que legítimamente aspiren a conducirlo. Todos los sectores del partido, AN, el Herrerismo, CW, ahora el profesor Carmelo Vidalín, ojalá que todos tengan un importantísimo crecimiento, lo digo con sinceridad. Además yo vengo conduciendo el Directorio y me siento responsable de que en estos tres años y medio el partido haya tenido visibilidad, haya sido oposición para controlar, colaborar y proponer y haya ido construyendo una alternativa, un proyecto de país. La gente hoy nos ve como principal desafiante de la fuerza política de gobierno porque todos los nacionalistas hemos construido esa alternativa.

EC - De nuevo, usted habla como presidente del Directorio, y yo quiero consultarlo también como líder de AN. ¿Cómo se siente para la competencia que se le viene? Porque en esta encuesta de Factum usted estaba muy cómodamente despegado, 51% contra 21% de Lacalle, incluso si a Lacalle se le sumaban las adhesiones de Chiruchi y de Heber no se le acercaba. Pero en la encuesta de Equipos, que también ha estado circulando y que hoy publica con detalle el diario El País, las distancias son más cortas, usted aparece con el 40%.

JL - En un escenario, en el otro con un porcentaje mayor.

EC - Pero usted aparece con 40%, Lacalle con 29% y después estaban Chiruchi con 6%, Heber con 6%.

JL - En una forma de preguntar, en la otra aparecemos con un porcentaje prácticamente de dos a uno.

EC - ¿Vislumbra una carrera efectivamente peleada?

JL - Ojalá sea competitiva la interna del PN.

EC - Ustedes se sienten muy cómodos ganadores de una interna.

JL - Si la interna del partido es atractiva genera un fuero de atracción, convoca, y eso me parece extremadamente importante. Que nos sintamos con fortaleza, con comodidad, con una fuerza muy grande, con una perspectiva muy grande, con una posibilidad muy grande, eso no es en menoscabo de los restantes grupos del partido. Lo quiero señalar muy específicamente: respetamos a todos los sectores del partido. Vamos a trabajar para tener el mejor resultado, pero ojalá que todos tengan una expresión política trascendente. Ojalá sea una interna atractiva.

EC - Pero ¿va a ser una interna a varias bandas o va a terminar polarizada? ¿Cómo observa el papel que le va a corresponder jugar a Carmelo Vidalín?

JL - Yo no voy a analizar el papel de prestigiosos compañeros, como el profesor Vidalín o el senador Gallinal, de CW, porque son actores políticos gravitantes e importantes. Lo que pienso, y lo he conversado con ellos mismos e internamente dentro del partido, es que en las internas necesariamente se polariza, no hay espacio para más de dos formulaciones. Es un vaticinio.

EC - ¿Cuál va a ser la polarización en este caso? ¿Larrañaga-Lacalle, igual que en la interna anterior?

JL - No sé cómo se va a dar, simplemente relaciono que en la primera aplicación del 96, en el 99, se polarizó entre Lacalle y Ramírez, aun cuando había otros candidatos, estaban el doctor Volonté y el ingeniero Ramos, y en la segunda aplicación, en la elección interna de 2004, surgieron dos candidatos, Lacalle y Larrañaga, y se polarizó. Ahora hay un menú electoral más variado, vamos a ver cómo se acomodan los distintos compañeros y qué situación se da.

EC - Usted pronostica una polarización, implícitamente entre Larrañaga y Lacalle.

JL - Eso es una conclusión suya, yo respeto a todos los compañeros, vamos a ver cómo se da.

EC - ¿A quién beneficia y a quién perjudica la candidatura de Vidalín? ¿A quién le saca votos? ¿Le saca votos al Herrerismo, de donde viene Vidalín, o le saca votos a AN?

JL - Yo tengo una composición clarísima de este tema, pero no voy a hacer muchas puntualizaciones para no abrir el camino de las especulaciones y de los comentarios entre los compañeros. El profesor Carmelo Vidalín es un desmembramiento del Herrerismo, esa es la primera conclusión objetiva; no estoy calificando nada, es una realidad. Las primeras consecuencias son para el sector al cual pertenecía. Después veremos cómo se da en los hechos, yo tengo mis conclusiones.

He remontado en solitario muchos proyectos políticos, conformamos AN en aquel arranque con intendentes en 1997, tuvimos una formulación electoral de casi tres senadores con 160.000 votos en 1999, después en solitario seguimos luchando con un senador y dos diputados y construimos la candidatura para la elección de 2004, ganamos la interna de 2004. Después condujimos el Directorio del partido, le dimos visibilidad, coherencia, firmeza, decisión, contenido, respuestas a la oposición del PN, y hoy el PN es el contendor legítimo del FA con mayores posibilidades. Hemos tenido mucho que ver en esto, hemos trabajado, hemos renovado al partido, hemos renovado con la elección de los jóvenes, que fue extraordinaria, un mojón notable, hemos dado participación a la Secretaría de Asuntos Sociales y a la Secretaría de la Condición de la Mujer. Hemos hecho un esfuerzo enorme, siempre en positivo, a favor del partido que integramos y del país que amamos profundamente.

EC - Usted resume algunos de los elementos que se manejaron durante la reunión de ayer en Joanicó.

JL - Lo digo porque nosotros somos producto de nosotros mismos, nadie nos ha regalado nada.

EC - Se notó un especial énfasis en analizar lo hecho por el sector, lo hecho desde que usted asumió la presidencia del Directorio, y a partir de esos resultados inyectarse confianza. Esa fue la sensación, que estaban fogoneando el aparato para empezar.

JL - No necesitamos inyectarnos confianza, la tenemos, nuestro sector político sacó 410.205 votos, nuestro sector político es más grande que el sector más grande del FA, que es el sector del senador Mujica. Nuestra formulación electoral fue un proyecto político muy grande. Tenemos confianza porque tenemos convicción, porque sabemos adónde vamos, porque estamos muy bien acompañados y porque tenemos la enorme fortaleza de ser depositarios de un proyecto político común, con capacidad de unir a los uruguayos, porque solamente quien exhibe unidad puede convocar a esa unidad.

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EC - Parece que en el PN se han adelantado los tiempos electorales y que esta reunión que ustedes celebraron ayer –que no es la primera vez que hacen en esta fecha– tuvo estas connotaciones de preparación para la campaña, de puesta a punto para la campaña.

JL - En actividad política estamos permanentemente, siempre ha sido nuestro estilo y nuestra forma de actuar en política. El año pasado recorrí cuatro veces todas las capitales departamentales, en setiembre hice 60 asambleas mano a mano en distintos rincones del país, hicimos 25 en Montevideo, en Canelones. En el PN los movimientos de tropas son permanentes.

EC - En el documento que ustedes dieron a conocer ayer hay un capítulo titulado Lineamientos que se abre en una serie de temas: políticas sociales, educación, salud, seguridad ciudadana, trabajo nacional, política económica, política tributaria, gestión pública moderna, inserción externa, Mercosur abierto... Son bases de un programa de gobierno.

JL - Sí, son bases. Nos hemos fijado como fecha setiembre u octubre para tener un programa de gobierno. Porque tener ideas, tener propuestas, tener respuestas para hacer lo que somos hoy, la alternativa positiva del sistema político uruguayo, requiere preparación. Tenemos el instituto de estudios, la Fundación Wilson Ferreira Aldunate, ya pronto.

EC - Es una novedad.

JL - Es una novedad, desde hace mucho tiempo venimos trabajando en ello, queremos que sea una fundación de estudios con técnicos representativos, con aportes, con compañeros del partido pero que pueda convocar a ciudadanos de otros partidos, porque yo concibo a mi partido más nacional que partido. Porque somos la única fuerza política con capacidad de unir a los uruguayos en vez de seguir practicando la visión confrontada que se ha venido llevando. El Frente cuando fue oposición confrontó y ahora que es gobierno también confronta, porque tiene una extrema debilidad en los acuerdos que alcanza, no los puede trasladar a las otras fuerzas políticas de la vida del país.

En esos lineamientos queremos ser contundentes, el trabajo como reafirmación de la dignidad nacional y como mejor política social, la educación con la escuela pública abierta los 365 días del año, la política tributaria, la política económica, la educación como un instrumento fundamental para construir independencia. Queremos establecer lineamientos básicos que sean el soporte electoral de AN y el aporte de nuestro sector al partido en la elección interna y al programa de gobierno de nuestra colectividad política. Vamos a volver a tener la peculiaridad de tener un programa de gobierno para los jóvenes hecho por los jóvenes, elaborado por los jóvenes, como ya lo hicimos en 2004. Quizás no tuvo mucha estridencia, pero fue un programa de gobierno escrito por los muchachos, con nuestra supervisión porque no podemos poner ideas contradictorias, y lo vamos a reiterar. Todo esto supone un esfuerzo por ser mejores, por aportarle ideas al debate nacional.

Hablamos de poner en el centro de las políticas sociales a la escuela pública en una triple función educativa, sanitaria y de contención familiar, es el nuevo diseño de la política social del PN y que el país debe profundizar. Hablamos de reformular el sistema de salud haciendo funcionar complementariamente lo público con lo privado, en lugar de esa superdependencia de esa Junta Nacional de la Salud de una mala reforma de la salud que se está implementando sobre la marcha, estamos hablando de reformas profundas. Hablamos del trabajo nacional, de poner al Estado al servicio de la generación de crecimiento y de trabajo. Este gobierno lamentablemente ha desperdiciado oportunidades que el país ha tenido y ahora, frente a un excesivo gasto público, a un crecimiento de la recaudación, frente a números de la economía que son manejados exultantemente y frente a lo que puede significar la crisis y la recesión en Estados Unidos se abren enormes interrogantes para la vida del país, porque no se ha tenido responsabilidad fiscal.

EC - Ahora vamos a hablar de la relación PN-gobierno, en especial de AN con el gobierno.

JL - Aclaramos que quien más juega a las elecciones es el propio gobierno, que vive en una gimnasia electoral sistemática y permanente. Como no se pueden poner de acuerdo ni siquiera en la presidencia del FA, y mucho menos en un candidato, agitan y blanden el tema de la reelección.

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EC - Ingresamos de lleno en lo electoral, en la campaña, en la competencia preelectoral. Cabe preguntarse si en esas condiciones todavía son posibles acuerdos entre la oposición y el gobierno, cooperación entre la oposición –por ejemplo AN– y el gobierno. ¿Cómo define el espíritu del documento que dieron a conocer ayer en este capítulo en particular?

JL - Es el espíritu que demostramos el 31 de octubre de 2004 cuando le estrechamos la mano al entonces presidente electo, doctor Tabaré Vázquez, procurar colaborar con un proyecto nacional. Lamentablemente el gobierno no ha querido tener entendimientos, porque tampoco profundizó los acuerdos programáticos de febrero de 2005, cuando todos los partidos políticos uruguayos nos pusimos de acuerdo en un conjunto de ideas que quedaron por el camino. Nuestro espíritu sigue siendo de mano tendida.

EC - Y en las condiciones actuales, ¿qué puede ocurrir en materia de acercamientos o de cooperación?

JL - Estamos siempre dispuestos al diálogo y al entendimiento.

EC - Se lo pregunto porque el documento de ayer arranca con dos exigencias al gobierno, una sobre la reelección y otra sobre el impuesto a la renta.

JL - Los dos reclamos –ni siquiera exigencias ni ponerle el cuchillo en el pescuezo a nadie sobre nada– se refieren a la palabra dada. El presidente dio su palabra en junio del año pasado de que no iba a recorrer el camino de la reelección. El país necesita tener un pronunciamiento inequívoco; aunque muchos dicen: "El presidente ya habló".

EC - Le reclaman al doctor Vázquez que se pronuncie sobre la reelección nuevamente. Y la respuesta puede ser que la posición del presidente ya se conoce, es la que usted acaba de citar. ¿El emplazamiento no debería dirigirse al FA, desde donde han vuelto a surgir impulsos reeleccionistas?

JL - El doctor Vázquez es dueño de activar o no ese mecanismo, de mantener o no su palabra. Es el presidente del país pero también es el principal dirigente de la fuerza política que lo acompaña, le debe decir claramente a su fuerza política: "Sigan en ese camino", o "Definitivamente no lo recorran porque no acompaño". No se puede meter al país entero en un proceso de discusión permanente sobre reelección sí, reelección no, reforma constitucional sí, reforma constitucional no. Más allá de que ayer escuchamos un importantísimo aporte del doctor Juan Andrés Ramírez, quien dijo que en las actuales circunstancias la reelección está prohibida por la Constitución nacional.

EC - El informe del doctor Ramírez sostiene que no podría operarse una reforma constitucional que introdujera la reelección en estas condiciones.

JL - Exactamente. De todos modos, tiene que haber un pronunciamiento.

EC - Le reclaman al presidente que frene esos ímpetus reeleccionistas que aparecen en su propio partido, que los liquide.

JL - Durante la presidencia de Sanguinetti y durante la presidencia del doctor Lacalle aparecieron en algún momento empujones reeleccionistas y fueron inmediatamente desactivados por esos actores políticos.

Vamos a ser claros, algunos dicen que como se agita el tema de la reelección los partidos de la oposición exhiben su debilidad. No, no, yo lo que quiero es que se pronuncien. No nos hace temer que esgriman el camino de la reelección; al contrario, nos darían una bandera política muy fuerte. No estamos contra la reelección de Vázquez, siempre hemos estado contra el instituto de la reelección, coherentemente. En el año 71 estuvimos contra la reelección del entonces presidente Pacheco Areco, estaríamos en contra ahora y lo estaremos siempre, incluso si fuera un presidente blanco.

EC - Supongamos que el presidente Vázquez dentro de unos días sale y dice: "Señores del FA, paren, no voy a recorrer el camino de la reelección".

JL - Sería aconsejable.

EC - ¿Qué cambiaría para ustedes en el esquema político?

JL - Sería positivo. Cambió el clima político el año pasado cuando hubo un pronunciamiento del presidente.

EC - Pero en este caso concreto, ahora, ¿qué cambiaría?

JL - Se terminaría ese tema.

EC - Por ejemplo, el vínculo oposición-gobierno, ¿mejoraría?

JL - Quiero que terminar con el tema de que la reelección soluciona los problemas de la gente. Las reformas electorales constitucionales son reformitas para acomodar los trajes electorales de los distintos partidos, estoy convencido de eso. Entonces, terminemos con ese camino y busquemos dar respuestas ahora, tenemos problemas grandes en la vida nacional. Además este gobierno ha estado de vacaciones, ha hecho un culto de las vacaciones, y los gobiernos no tienen derecho a tener vacaciones. Yo no estimularía nunca esas vacaciones de los ministros, que alegremente se van de las carteras. Lo digo con toda franqueza porque fui diez años intendente del departamento de Paysandú y tuve pocos días de licencia, salvo algún viaje al exterior. Son demasiado cortos los gobiernos de cinco años como para tener grandes vacaciones.

EC - Eso es una promesa electoral.

JL - Sí. El 15 de enero estaba en Punta de Manga hablando con los vecinos y en un determinado momento empecé a hablar del camino de la reelección y de la reforma constitucional, y advertí extrañeza, lejanía de la gente. A la gente le importa tres cominos la reforma constitucional, le importan otras cosas, el trabajo, la salud, la educación, el ómnibus que no pasa, el saneamiento, los basurales, esos son los temas gravitantes de la vida de los uruguayos. Entonces la invitación, el pedido, el reclamo que hacemos desde el PN es que la fuerza política que gobierna y el presidente, que es su principal responsable político, le digan al país: terminemos con esta engañifa de la reforma constitucional. O no, si deciden recorrer el camino, que lo hagan. Nosotros vamos a estar en la vereda de enfrente.

Por otra parte, hemos invitado a un pacto social, yo fui al PIT-CNT el año pasado a comentar el informe de coyuntura del Instituto Cuesta-Duarte –agradezco sinceramente y en forma pública al PIT-CNT esa invitación– y desde ahí lancé la idea de un pacto social. Es necesario un entendimiento que elimine la conflictividad que puede afectar el crecimiento del país y hacer disminuir la inversión, porque este año va a crecer la conflictividad.

EC - ¿En qué horizonte piensa cuando propone un pacto social?
 
JL - En entendimientos mínimos con el gobierno.

EC - Lo propone para ahora.

JL - Para ahora, como una pausa.

EC - También es una propuesta electoral, para su eventual gobierno en el próximo período, está en el documento de ayer.

JL - Lo que vale para el próximo vale para ahora, los entendimientos del futuro son necesarios y requeridos también ahora. El gobierno habla de la madre de todas las reformas cuando se refiere a la reforma del Estado, lanza ahora una reforma superficial que introduce cambios lentos, no profundos ni rápidos. Firmaron un anteproyecto de reforma del Estado en agosto de 2006 para terminar ahora con más burocracia, con alcaldes electos, con reforma constitucional, con incorporaciones superficiales al estamento del Estado.

EC - ¿Por qué introduce el tema de la reforma del Estado cuando venía hablando de la necesidad de un pacto social?

JL - Es un ejemplo de cómo se opera y de la lentitud que tienen para procesar los entendimientos sobre los grandes temas nacionales. No tuvieron reacción frente a la formulación y la necesidad de impulsar un pacto social, como no la tuvieron con los acuerdos programáticos de 2005, que eran una herramienta estupenda para establecer encuentros, entendimientos. No profundizaron esos acuerdos porque priorizaron su propia paz interna. Una fuerza política que no tiene paz consigo misma tiene dificultades para alcanzar entendimientos fuera. Y con la reforma del Estado pasa lo mismo, han tenido críticas desde dentro porque le meten ingredientes de reforma del Estado, de reforma constitucional, de reforma política, de transformación democrática del Estado. La transformación democrática del Estado es un cuento de hadas, la elección de alcaldes, confunden descentralización con participación ciudadana. La gran descentralización es la descentralización de los recursos, las políticas sectoriales que hagan crecer al interior y permitan el desarrollo del principio de igualdad de oportunidades, por lo menos en el arranque, para los uruguayos de todos los pagos. Esa es la real descentralización, no elegir alcaldes divorciados de los gobiernos departamentales para tener todavía más entelequias gubernativas que compliquen más el andamiaje del Estado y le cuesten más al contribuyente.

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EC - Seguimos hablando del documento aprobado ayer en la reunión de la dirigencia de AN en Canelones, en el establecimiento Joanicó. El otro planteo fue la demanda al gobierno de eliminar de inmediato la primera franja del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). ¿Por qué?

JL - Fue un compromiso de ellos mismos, ellos mismos le dijeron al país que si la reforma tributaria y el crecimiento económico hacían crecer la recaudación iban a buscar aliviar subiendo el mínimo no imponible para trabajadores y jubilados. La reforma tributaria, el crecimiento y la eficiencia en la recaudación han determinado que la recaudación de la DGI, si comparamos 2007 con 2006, creciera en términos nominales 470 millones de dólares y en valores constantes 260 millones de dólares. Entonces reclamamos que el gobierno y el ministro de Economía cumplan con su palabra, eliminen la primera franja de la reforma tributaria y aflojen a trabajadores y jubilados del país.

EC - El gobierno –y el equipo económico en especial– ha anunciado su disposición a introducir ese tipo de cambios, incluso se manejaron ejemplos de por dónde podría corregirse el funcionamiento del IRPF. Pero también se ha insistido en la necesidad de tener un tiempo de aplicación para poder manejar números definitivos, que los números de fin de año eran todavía parciales, que había que dejar correr unos meses más.

JL - Pero el propio presidente de la República, a los cuatro meses de entrada en vigencia la reforma tributaria, en setiembre u octubre, anunció que iba a efectuar modificaciones en el mínimo imponible del IRPF.

EC - Pero no manejó fechas.

JL - Que lo hagan, están en condiciones de hacerlo. Bajar la primera franja del IRPF cuesta unos 160 o 170 millones de dólares. Les creció la recaudación en términos nominales 470 y en términos reales 260 millones de dólares, están en condiciones de hacerlo ya, lo pueden hacer. Es una demanda legítima, no ya del PN sino de la propia gente, para que el gobierno cumpla.

O ¿qué quiere? ¿Generar todos los procesos de reacomodamiento que se van a dar en la discusión de la rendición de cuentas durante este tiempo, en un anticipo de carnaval electoral, después de haberle exigido a la gente más impuestos, castigando los sectores del trabajo y la producción, sacárselo más cerca de las instancias electorales? ¿No están sospechados de iniciar una suerte de carnaval electoral que tanto denostaron durante todos los gobiernos anteriores?

EC - Más allá de esta demanda concreta, de esta exigencia con respecto al IRPF y la primera franja, si usted es presidente, ¿qué hace con el IRPF?

JL - Dos puntualizaciones. Primera, hemos dicho derogación de la reforma tributaria para dar una señal inequívoca de cuál es nuestra postura. Segunda, vamos a ver qué queda de la reforma tributaria, porque después de su aprobación ha habido varias modificaciones. Pero reitero lo que formulamos en el programa de gobierno de 2004: somos partidarios de un impuesto a la renta de las personas físicas, pero con un mínimo no imponible más alto, con más deducciones y con la incorporación del concepto de núcleo familiar, que contemple cómo se soportará el peso de la presión tributaria entre las rentas del capital y del trabajo. Todo eso formará parte de un diseño que vamos a preparar y formular, que quizás antes de finalizar este año tengamos bastante avanzado.

EC - Si al IRPF usted le introduce ese tipo de modificaciones que mencionaba, por ejemplo las deducciones, etcétera, va a recaudar menos. ¿Cómo va a compensar esa menor recaudación en el conjunto del sistema tributario?

JL - Con compromiso y responsabilidad fiscal, jugándonos al crecimiento de la actividad económica. Hoy ha disminuido –lo he escuchado aquí por boca de Pablo Rosselli, a quien ustedes consultan semanalmente– la inversión privada nacional y aparecen sombras en el crecimiento de la economía. Vamos a jugarnos a generar la revolución del trabajo, a poner el Estado al servicio de la construcción de la mejor política social, que es el trabajo, a sacarle presión tributaria al aparato productivo nacional. Estos días he dicho que el país productivo del FA está de licencia como está de licencia el gobierno, porque con un dólar a 21 pesos, con los impuestos que se han aplicado y con un combustible a 29,40 no hay país productivo. Se está comenzando a afectar la rentabilidad de los sectores productivos y de los sectores industriales agroexportadores. Se quitaron –lo recordaba ayer el senador Abreu– las deducciones a todo el sistema de devolución de impuestos para las exportaciones. Tenemos que privilegiar el crecimiento, el desarrollo, ahí está el gran impulso y el gran despegue que el país necesita.

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Edición: Mauricio Erramuspe