(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
Sabíamos que el año político 2008 estaría fuertemente marcado por las definiciones electorales, pero tal vez no nos imaginábamos que ese ímpetu se desataría tan temprano y que en tan solo una semana se concentrarían tantas resoluciones.

En el oficialismo, el presidente Vázquez ratificó el jueves su negativa a competir por una posible reelección y, conformes o no, los grupos del Frente Amplio (FA) descartaron una variable muy importante y pasaron a concentrar los esfuerzos en la búsqueda, muy difícil, de un candidato de consenso.

En el caso del Partido Nacional (PN), además de la postulación de Jorge Larrañaga, que es un hecho desde hace meses, en estos días quedó claro que Luis Alberto Lacalle será nuevamente el precandidato del Herrerismo, y eso, a su vez, lleva al intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, a formar un nuevo movimiento con el cual peleará por la candidatura presidencial de los blancos. El panorama del nacionalismo está prácticamente definido, sin embargo queda por saber qué hará el sector liderado por el senador Francisco Gallinal, qué pasará con Correntada Wilsonista (CW) y con Gallinal en sí mismo. ¿Será también precandidato, como había anunciado?

Estamos con el senador Francisco Gallinal.

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Senador Gallinal, el año 2008 comenzó muy movido en materia de definiciones electorales, sobre todo en su partido y en el FA. En general, ¿cómo observa el escenario político que viene configurándose?

FRANCISCO GALLINAL:
Comparto lo que señaló recién: estamos todos demasiado acelerados desde el punto de vista electoral, deberíamos reservarnos espacios para que este sea un año útil desde el punto de vista gubernamental, legislativo, del trabajo en la búsqueda de las soluciones que el país necesita. Le pongo un ejemplo muy elocuente: en las elecciones del año 2004 CW decidió respaldar la candidatura del doctor Jorge Larrañaga en las elecciones internas, por la renovación, y tomó esa decisión en los primeros días de marzo de 2004. Si trasladáramos aquellos tiempos a estos, ese tipo de decisiones se estarían tomando en marzo del año que viene, que es el año electoral. Estamos hablando de 13 meses antes.

EC - ¿Implícitamente usted está pidiendo que no lo apuren, está señalando que tiene tiempo?

FG - Sí, todos tenemos tiempo, el país necesita tiempo para tomar sus propias decisiones. En el primer semestre de este año hay tres o cuatro leyes que más que la responsabilidad el Parlamento tiene la obligación de aprobar: la Caja Bancaria está en una situación hipercrítica y no podemos ir más allá de abril, y tenemos toda la intención de negociar fuertemente con el gobierno desde CW y si es posible también desde el PN para la modificación al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas. A nuestro juicio se impone modificar el mínimo no imponible y hay que introducir el concepto de núcleo familiar, porque es muy injusto que una persona que tiene familia a su cargo tribute exactamente lo mismo que otra que no tiene absolutamente ningún tipo de compromiso.

Y en tercer lugar, está el tema de la inseguridad. En el partido hemos planteado la necesidad de definir un plan nacional de seguridad pública que empiece a llevar tranquilidad, certidumbre y, por sobre todas las cosas –el hecho más grave–, que la gente empiece a creer que el gobierno está preocupado por este tema, porque hasta ahora no lo trasmite, incluso ha publicado encuestas según las cuales en la mente de los uruguayos este problema ocupa el octavo o décimo lugar en materia de temas a resolver. Hay que tratar de quitar un poco el pie del acelerador, porque además apurado se cometen muchos errores.

EC - Entiendo lo que dice, pero está claro que el año 2008, aunque se avance en esos asuntos de interés nacional, especialmente en el Parlamento, va a estar muy contaminado por lo político-electoral.

FG - Sí, y nosotros estamos sumergidos en eso.

EC - En la introducción repasaba cómo ha ido quedando la cancha en su partido, decía que van a ser precandidatos presidenciales Larrañaga, Lacalle y Vidalín, solo falta que se pronuncien usted y su sector, CW. El pasado 22 de enero leía en Últimas Noticias que usted confesaba que sería candidato, "aunque están latentes las alianzas que pueda mantener antes o después de la interna".

¿Cómo hay que plantarse ante el futuro suyo y de su grupo?

FG - El 17 de enero tuvimos un encuentro de todo CW en el que decidimos reafirmar y profundizar CW y darle un nuevo impulso porque lo consideramos fundamental para la vida del partido. Los compañeros decidieron también apoyar una eventual postulación mía como precandidato en las próximas elecciones internas, y esa definición está básicamente en mis manos, es absolutamente lógico.

Mi opinión es que tengo que resolver si este es mi tiempo para ser precandidato a la Presidencia de la República o si es el tiempo de otros compañeros, si es mi tiempo y corresponde salir a la cancha a pelear por la precandidatura en nombre del partido o si, por ser el más joven de todos los precandidatos del partido, estoy en condiciones y puedo esperar. Esa es una decisión de carácter personal que tengo que tomar en el transcurso de los próximos tiempos. Les trasmití a los compañeros en esa reunión que me sentía muy honrado por ese respaldo, por ese apoyo, por esa confianza, que me parecía que este primer semestre tenía que ser el tiempo para que yo tomara esa definición y que la tenía que tomar pensando en mí, por supuesto, pero también en llevar a Correntada hacia el mejor destino.

EC - ¿Usted es el candidato más joven de la oferta del PN?

FG - Sí.

EC - ¿Qué edad tiene?

FG - Tengo 50 años. Si Dios quiere, tengo bastante tiempo por delante para tener otras oportunidades, entonces vamos a ver cómo se plantea el escenario político, si me toca esta vez o me tocará en una próxima. Si me toca ahora iremos adelante, y si no, CW va a estar presente en las próximas instancias electorales.

EC - ¿Cómo juegan las encuestas en ese análisis? Si nos atenemos a los sondeos más nuevos, su eventual candidatura tiene las cosas bastante complicadas. En la última encuesta de Factum, que se divulgó aquí En Perspectiva a fines de diciembre, usted aparecía bastante por debajo de los otros precandidatos que hasta entonces se manejaban. Aparecían Larrañaga con el 51%, Luis Alberto Lacalle con el 21%, Carmelo Vidalín con el 7% y en el 5% o menos, en este orden, Chiruchi, Gallinal y Luis Alberto Heber. ¿Esos números no son ya demasiado contundentes sobre el futuro de una eventual precandidatura suya?

FG - Respeto mucho la encuesta de Bottinelli, es un profesional de primera línea, al igual que su empresa, pero en esas fechas yo manejaba y manejo otras encuestas que nos colocan en el entorno del 15%, muy cerca de Vidalín y por debajo de Larrañaga y de Luis Alberto Lacalle. Las encuestas siempre juegan, son un factor que permite tener un panorama muy claro, internamente y mirando hacia el resto de los partidos políticos. Pero nunca son determinantes, además el tiempo electoral de la candidatura propiamente dicha en mi caso todavía no comenzó, la gente empieza a poner su mente en el voto cuando está muy cerca de la elección, y cuántas veces ha pasado que quienes aparecen como favoritos en primera instancia no ganan la elección. Entonces, relativamente pero con un peso importante, hay que tener presentes las encuestas, como también hay que tener presentes otros factores.

EC - Por otro lado, si bien en las elecciones de 2004 CW votó bien, obtuvo dos senadores y ocho diputados, desde entonces el grupo ha perdido a varias figuras y agrupaciones. El más reciente de esos alejamientos fue el de la diputada Beatriz Argimón, una legisladora muy conocida. Entonces, ¿CW no ha perdido capacidad para postular un candidato propio e incluso para negociar con los otros grupos blancos?

FG - Los que se fueron hicieron bien en irse porque no se sentían identificados con el espíritu de CW, como nosotros no nos sentíamos identificados con la forma de trabajo que llevaban adelante últimamente. Ahora CW va a recorrer su camino con la fuerza y la identidad con que lo tiene que recorrer. No formaban parte de su cerno electoral, yo puedo llegar a compartir en algo lo que usted señala sobre las encuestas, con lo relativas que siempre son, pero pregunto y me pregunto qué grupo dentro del PN tiene un capital electoral propio de la magnitud del de CW. Le nombro algunos departamentos en los que esas mismas encuestas indican que de celebrarse las elecciones municipales hoy ganaría CW.

EC - ¿Por ejemplo?

FG - Maldonado, Treinta y Tres, Lavalleja –donde ya somos gobierno en este momento–, Florida y Flores, más el capital de Montevideo, donde en las últimas elecciones nacionales CW sacó 43.000 votos; pocas listas en la historia del PN tuvieron ese caudal. Tenemos una estructura en todo el país y, sobre todas las cosas, tenemos un perfil muy claro, un sector con capacidad de propuesta, un sector de diálogo, de entendimiento, reconocido por la opinión pública. Es un sector absolutamente determinante en la interna y sobre todas las cosas con una gran capacidad para darle crecimiento y fuerza al PN.

Quedé muy sorprendido con el resultado de la última elección. Más aún, recuerdo claramente que en la mañana del día siguiente, temprano, usted me llamó en mi carácter de senador electo y me dijo: "En los primeros momentos los datos están indicando que usted salió senador", y yo le dije: "Según los datos que yo tengo CW sacó dos senadores y estamos peleando una novena banca, ya tenemos ocho conquistadas". En el correr del día se fue aclarando y efectivamente fue así. Fue una gran sorpresa para mí y para todo CW porque era nuestro bautismo electoral. Ahora tenemos esa fuerza y tenemos otra trayectoria.

EC - ¿Y cómo se entienden, con esa fuerza y esa trayectoria, estos desgajamientos que ha tenido CW?

FG - Hay gente que se pone muy nerviosa buscando el espacio que cree que no va a tener, y además dije muy claramente a mediados del año pasado que en CW las internas van a determinar el orden en las listas a la diputación y al Senado.

EC - ¿Cómo es eso? ¿Cuál es el criterio?

FG - En el Senado lo haremos sobre la base de quienes sean más representativos a nivel nacional, en la lista de diputados por Montevideo vamos a salir con la lista 33 en las elecciones internas y distintas listas departamentales; el caudal electoral determinará el orden de prelación en la lista a la Cámara de Diputados. Eso trajo algunos movimientos. En definitiva están en su derecho de ir por otro camino, les deseo que les vaya bien.

Pero si volvemos a lo que estábamos razonando, cuál fue el capital electoral de CW en las últimas elecciones nacionales, se mantiene intacto: Gallinal sigue estando, en Montevideo tenemos una estructura muy fuerte –yo fui a candidato a diputado por Montevideo y por Lavalleja y por ambos salí diputado en las últimas elecciones– y se mantienen esos otros departamentos que son muy importantes, que fueron el núcleo fundacional de CW y que están en condiciones de ganar cinco intendencias municipales. ¿Qué grupo político, ya no del PN sino de todo el espectro político nacional, está en condiciones de ganar cinco intendencias? Tiempo al tiempo.

¿Eso nos da la fuerza suficiente para una precandidatura presidencial? No sé. ¿Gallinal tiene que cumplir ese rol en las próximas elecciones, o sirve más desde otro posicionamiento, empujando y llevando a CW a repetir o mejorar esa performance electoral? Esa es la decisión que tengo que tomar, se la confieso con total franqueza y sinceridad, hasta hoy no me había pronunciado tan claramente ante los medios de comunicación, como lo hice el 17 de enero frente a los compañeros de CW. En el correr de este semestre tomaremos no solo esa decisión sino eventualmente sobre el tipo de alianzas que podremos realizar dentro del partido.

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EC - A usted se lo ha visto más cercano al herrerismo que a Alianza Nacional. De todos modos, esos trascendidos hablaban de buenos contactos suyos con Luis Alberto Heber, cuando este era uno de los posibles precandidatos del herrerismo. Pero esa posibilidad de Heber candidato desapareció y el postulante del herrerismo será el propio Lacalle. ¿Entonces? ¿Ese detalle cambia en algo las posibilidades de una aproximación entre el herrerismo y CW?

FG - Se habló de una negociación con Luis Alberto Heber, muchas veces sin fundamento. Con Luis Alberto Heber tengo una muy profunda amistad desde hace muchos años, a pesar de haber estado mucho tiempo en sectores diferentes, la mayor parte del tiempo. Yo con los amigos no negocio, de mis amigos soy amigo, así que ahí no hay negocio que valga.

El álbum de CW tiene dos selladas, una ya se la di, y usted quiere que le dé la segunda.

EC - Ya que estamos para las confesiones, ¿por qué no avanzar un poco más?

FG - Voy a decidir si soy o no candidato en el correr de los próximos tiempos, me gusta mucho la idea de ser candidato, me siento muy a gusto, muy respaldado y con mucho fundamento como para ser un gran candidato. Lo siento así, si no, no lo estaría pensando. Si no es el tiempo, si mi deber como CW es buscar la mejor forma de llevar al partido al mejor puerto de destino, las puertas están muy abiertas dentro y solamente dentro del PN. Tengo muy buena relación con todos, apoyamos calurosamente al doctor Larrañaga en las internas y fuimos un factor determinante en la renovación del partido, estoy convencido de que Larrañaga fue un excelente candidato en las últimas elecciones, tiene todo el derecho a buscar la Presidencia de la República en esta y lo va a hacer. Tengo muchas afinidades con Luis Alberto Heber y con otros compañeros, y creo que el doctor Lacalle fue el mejor presidente desde 1984 hasta hoy, la gente lo va a valorar cada vez más. Y de hecho con Vidalín también tengo buena relación, no quiero descartarlo para que después no se diga que censuré a alguien. Pero en ese tema no importa solo la opinión de Gallinal.

EC - Yo mencionaba esas conversaciones que usted tuvo con Luis Alberto Heber, usted las ubica en un contexto de amistad muy larga que tiene con él, pero lo cierto es que ese factor que podría haber facilitado un entendimiento en el caso de que Heber hubiera sido el candidato. Ahora se sabe que va a ser Lacalle, y usted viene del Herrerismo, se fue del Herrerismo, en aquel momento se enfrió la relación con Lacalle, entonces no sé si eso cambia o no las posibilidades de aproximación hacia ese lado.

FG - No tengo ninguna diferencia importante con el Herrerismo, felizmente en el transcurso de los últimos tiempos hemos ido limando las diferencias personales que tuvimos con el doctor Luis Alberto Lacalle.

EC - ¿Hoy hay una buena relación, hay una buena comunicación?

FG - Sí, por lo menos mejor que la prácticamente inexistente que tuvimos durante un tiempo. Ese también es mi deber, como conductor de un sector tengo que tener buena relación con todos, en especial con los principales dirigentes del partido. Pero si mañana decido no ser candidato, sigue intacta la fuerza de CW y esa es una decisión que tendremos que tomar junto con todos y cada uno de los dirigentes de CW. Ya no voy a actuar individualmente, necesariamente tendré que actuar con un criterio de sector, escuchando a todos y buscando lo mejor para nosotros y para el PN. A todos los sectores partidarios les consta que el relacionamiento con todos es muy bueno, como consecuencia mañana ninguna decisión puede sorprender.

EC - ¿Cómo se entendería que habiendo estado con Alianza Nacional y con Jorge Larrañaga hace cinco años ahora se aliara con el Herrerismo y con Lacalle?

FG - En las internas pasadas nadie lo creyó porque no existe políticamente, pero sin que lo supiera el doctor Larrañaga decidimos por nosotros mismos apoyarlo en las elecciones internas. Y en marzo de 2004 anunciamos que en octubre íbamos a ir con listas propias al Senado porque no queríamos ningún tipo de acuerdo, de arreglo ni entendimiento, que simplemente estábamos haciendo aquello de lo que estábamos convencidos. Así lo hicimos y nos fue muy bien, al final la gente terminó reconociéndolo, porque al principio nos decían "algún arreglo tendrás", "vos vas segundo en la lista del Senado". Y no, demostramos que estábamos diciendo la verdad.

EC - Pero hace cinco años en las internas usted respaldó la candidatura de Larrañaga, que competía con Lacalle. ¿Por qué ahora no iba a apoyar también a Larrañaga? Se supone que las afinidades son de tipo ideológico, programático, en fin.

FG - En aquel momento la gran afinidad, el gran objetivo común –así nos presentamos a la elección– era la renovación del PN.

EC - ¿Y ahora, cinco años después?

FG - La renovación se logró, habrá que continuar trabajándola. Ahora el gran objetivo es ganar la próxima elección, conformar un gran equipo de gobierno y definir un conjunto de postulados y principios cuyas afinidades determinarán hacia dónde va CW.

EC - Hace cinco años su apuesta fue por la renovación, ¿cómo podría ahora apoyar a Lacalle candidato, si el argumento sigue siendo válido?

FG - No voy a apoyar en todas las elecciones el mismo concepto, uno se va marcando desafíos en la vida, y en la medida que los va logrando se marca objetivos superiores. Empecé siendo diputado, después fui senador y ahora pretendo en algún tiempo, cuando me toque, ser presidente. Logramos la renovación, cosa que no hizo ningún otro partido, y ahora vamos a prepararnos para ganar la próxima elección. Ese es el gran objetivo y en función de ese factor tomaremos la decisión, en consulta con los demás integrantes de CW, porque cada uno tendrá sus afinidades, sus discrepancias y por ahí saldrá la luz.

EC - De este punto no lo voy a sacar, no va a avanzar más.

FG - No, estaría incumpliendo aquello a lo que yo mismo me obligo, que es primero tomar mi propia decisión, que vendrá en este semestre, y después consultar a todos los compañeros de CW. Ahí con mucho gusto nos entrevistamos nuevamente y le digo cuál es la segunda sellada.

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Edición: Mauricio Erramuspe