Entrevistas

Saravia: la izquierda fue ingenua al nombrar jefes de Policía

Saravia: la izquierda fue ingenua al nombrar jefes de Policía

"Mi experiencia política en otro partido me hace decir que esto es una ingenuidad política, los jefes de Policía operan políticamente", dijo el senador del MPP, Jorge Saravia. Por ejemplo, dijo, "este jefe de Policía que está en Treinta y Tres en reuniones privadas ha hablado muy jodidamente del gobierno. Hay que tener claros esos temas cuando se maneja la Policía, porque la seguridad es muy delicada". El legislador llamó a retomar el criterio de la confianza política en la designación y no nombrar a policías de carrrera como ahora. Incluso propuso reformar la Constitución para que esos cargos sean electivos.


(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
¿Qué perfil deben tener los jefes de Policía? El jefe de Policía de un departamento, ¿debe ser un policía de carrera, que conozca la fuerza desde dentro, o es mejor que sea un hombre de confianza del partido de gobierno, comprometido con su proyecto político?

Estas preguntas quedaron sobre la mesa esta semana a raíz de declaraciones que el martes hizo el senador del Espacio 609 Jorge Saravia al diario La República.

El Frente Amplio (FA) "se equivocó y se sigue equivocando al nombrar a los jefes de Policía", opinó Saravia, y agregó que, en su criterio, "el camino para democratizar la Policía es empezar por que las jefaturas las manejen políticos [de confianza del gobierno] y no policías vinculados al pasado".
 
De esa forma, Saravia reaccionaba a una nota publicada por el mismo matutino un día antes en la que se señalaba que el jefe de Policía de Treinta y Tres y Cerro Largo, inspector Luis Martinelli Picart, justificó el golpe de Estado y la disolución del Parlamento de 1973 en un manual de formación policial de su autoría fechado en 1979. 

Cuando suceden "estos hechos, que además le pueden costar en muchos casos dolores de cabeza a la izquierda, la reflexión es que nuestra fuerza política se equivocó en un principio y se sigue equivocando con el nombramiento de los jefes de Policía", dijo Saravia.

El senador aseguró que "de los 19 jefes de Policía, 14 pertenecen a la ultraderecha, por lo tanto el tema no es moco de pavo y es un error que no se puede cometer".

¿Qué propone el senador Saravia? ¿Lo ha planteado al Poder Ejecutivo? ¿Son opiniones personales o cuenta con algún tipo de respaldo en otros sectores del oficialismo?

Vamos a conversarlo con él mismo.

El senador Jorge Saravia es líder del Movimiento Masoller, Columna Blanca, en el Espacio 609 del FA.

***

Senador Saravia, algo ya dije, pero ¿por qué sale a hacer este planteo en este momento? Además de este caso del jefe de Policía de Treinta y Tres y Cerro Largo, ¿qué otras designaciones de jefes de Policía realizadas por el FA fueron equivocadas para usted?

JORGE SARAVIA:
Creo que continuar con el criterio que había empleado Batlle ya de por sí fue equivocado.

EC - El criterio que imprimió el doctor Jorge Batlle en el gobierno anterior era nombrar como jefes departamentales de Policía a policías retirados de carrera de alto rango.

JS - Sí, y la izquierda se equivocó al continuar con ese criterio. Una cosa era Batlle, es notorio que los oficiales de alto rango de la Policía en Uruguay –yo conozco bastante de este tema– son políticamente del Partido Colorado (PC) en su gran mayoría y algunos del Partido Nacional (PN). El propio PN tuvo dificultades para manejar las policías con sus jefes de Policía políticos en el tiempo del doctor Lacalle.

EC - Pero en este período de gobierno en particular, ¿qué problemas ha visto usted con cuáles jefes de Policía?

JS - No es un tema puntual con los jefes de Policía. Lo que me merece la reflexión es que el criterio es un error cuando la fuerza política no tiene gente de confianza política para saber qué pasa hacia dentro de la propia Policía y cómo se está manejando la Policía con el criterio de la seguridad. Es un error, uno tiene que saber cómo se mueve la Policía internamente. La seguridad es un tema muy delicado para la ciudadanía uruguaya, es muy sentido, y si bien han mejorado los niveles de delincuencia, sigue estando latente el tema de la inseguridad.

Esta reflexión se la hice a José Díaz, una persona que admiro, que quiero muchísimo y a quien conozco desde tiempos inmemoriales de Cerro Largo, porque su familia de origen es de por allí, cuando asumió la jefatura del ministerio y decidió utilizar el criterio que había utilizado el doctor Batlle. Le hice la reflexión, le dije que para mí era un criterio equivocado. La experiencia que traía del PN es la historia de mi familia, de ese tema conozco, mi tío fue jefe de Policía del primer período de gobierno blanco del 58 en adelante, en los dos períodos, conozco comisarios nombrados y puestos en las escuelas de Policía, conozco los criterios que se usaron en la Escuela de Policía para formar los oficiales que hoy están a la derecha de los mandos policiales, conozco los manuales, por lo tanto no me merece confianza política ningún jefe de Policía que se haya formado en un pensamiento que en Uruguay ya está perimido y que todos queremos dejar atrás.

EC - ¿Ya ha notado eso, ha sido visible y ha sido un inconveniente para el Ministerio del Interior (MI)?

JS - No creo que la mayoría de las jefaturas de Policía del país estén bien manejadas. Con la inseguridad en el interior no sé hasta qué punto no sigue sucediendo lo que sucedió siempre, y no sé si no le conviene a algún partido político.

EC - ¿Usted supone que puede haber intencionalidades políticas en la forma de manejar o no manejar bien la seguridad pública en algunos departamentos?

JS - Puede haber discrecionalidad, por lo menos a mí no me merecen confianza jefes de Policía que responden a partidos políticos que tienen otro criterio en el tema seguridad. Esa es la reflexión, no es el tema puntual del jefe de Policía de Treinta y Tres, que en algún momento emitió algunos manuales para la formación de la Policía a favor de la dictadura. En diferentes departamentos hay jefes de Policía que tuvieron que ver con la represión en el Filtro y otros que tuvieron hechos de corrupción en el pasado. Esa gente no me merece confianza política. Las jefaturas de Policía son jefaturas políticas y de Policía.

EC - ¿En qué tipo de jefes de Policía piensa?

JS - El jefe de Policía no importa si es un oficial de carrera, puede ser un militar retirado o un civil, un abogado, un químico, lo que sea, pero tiene que ser una persona que conozca a fondo el departamento, la ciudadanía del departamento y cómo se mueve la Policía en el departamento, más allá de que tenga conocimiento policial, que es otra cosa. Para eso está el estado mayor personal del jefe de Policía, con el subjefe, para el manejo técnico. Porque en definitiva un jefe de Policía que viene de otro departamento no conoce la interna del departamento, no conoce cómo se manejan los comisarios. Conozco mi departamento palmo a palmo, un departamento de frontera, y en algunos casos hay hechos de corrupción muy importantes que el que llega de fuera no puede controlar.

EC - Usted dice que no hay que encerrarse en el criterio de que el jefe de Policía sea un alto oficial retirado, que puede ser un policía retirado, puede ser un civil, un profesional, pero con algunas condiciones: que conozca efectivamente el departamento, que conozca cómo funciona la Policía en ese departamento...

JS - Y que conozca a la gente del departamento y cómo manejarse en el departamento.

EC - ¿Además tiene que ser un frenteamplista?

JS - No, tiene que ser un hombre de confianza del gobierno. El jefe de Policía de Treinta y Tres es el jefe interino de Cerro Largo porque se relevó al inspector Bitavares. El inspector Bitavares es un hombre del PC –fue destituido por Batlle por teléfono desde Estados Unidos por hechos que están en el pasado y que no vamos a repetir–, pero es una persona que conoce el departamento y que venía cumpliendo una función. No se le explicó por qué. Era un hombre con origen colorado que estaba al servicio de este gobierno y en general la fuerza política del departamento y la gente del departamento, que ya lo había visto trabajar en el pasado, le tenía confianza. No es necesario que tenga una vincha del FA, me refiero a que sea de confianza de lo que se está llevando adelante como proyecto de país.

EC - ¿El FA tiene cuadros formados como para manejar los temas de seguridad?

JS - Tiene sobrados cuadros, no tienen por qué ser policías, tampoco tienen por qué ser oficiales de alto rango, hay comisarios retirados que pueden asumir las jefaturas de Policía de todo el país, que son del FA, que han votado al FA y que merecen confianza política, que han estado incluso en listas del FA. No tienen por qué ser cuadros policiales, pueden ser militares retirados, abogados o civiles; un abogado puede cumplir una gran función.

Le digo más, el criterio de jefes de Policía con formación policial aparece porque Jorge Batlle hizo un acuerdo –no vamos a chuparnos el dedo, política es política y la Policía son muchos votos en las elecciones– con el Círculo Policial para poner jefes de Policía. Pero Sanguinetti en su primero y segundo gobiernos utilizó el criterio político de Manuel Rodríguez, que es un caudillo de frontera colorado, productor rural y conocedor del medio donde se mueve, que fue un muy buen jefe de Policía. El PN tuvo al coronel Luis de Esteban, hombre de confianza política de Juan Andrés Ramírez, y le fue bastante bien. Son del departamento y lo conocen.

EC - En el caso del FA, que tiene tantas fuerzas en su interior, ¿cómo se discutiría quiénes serían los más apropiados en función de la confianza política? ¿No habría todo un problema para tomar cada una de esas decisiones? ¿No habría que tejer acuerdos muy complicados en la interna?

JS - No, en el FA los consensos siempre llegan, a través de las departamentales políticas. En Cerro Largo había sobrados hombres para ser jefes de Policía, en Treinta y Tres también, en Rocha. Yo habría empleado otro criterio, se lo manifesté a José. Hoy se da este caso puntual, el medio me hace la consulta y yo hago la misma reflexión. La izquierda es ingenua en este tema, mi experiencia política en otro partido me hace decir que esto es una ingenuidad política, los jefes de Policía –los conozco– operan políticamente. Este jefe de Policía que está en Treinta y Tres –conozco el departamento muy bien y conozco oficiales de Policía, a quién responden y a qué partido responden– en reuniones privadas ha hablado muy jodidamente del gobierno. Hay que tener claros esos temas cuando se maneja la Policía, porque la seguridad es muy delicada.

Yo soy partidario, más allá de que estos criterios se empleen o no, de que los jefes de Policía sean electos, que sean cargos electivos como los comisarios en Estados Unidos, que pongan arriba de la mesa una plataforma política. En una reforma constitucional tendrían que estar las jefaturas de Policía como cargos electivos, que pongan una plataforma de seguridad, la cumplan y la ciudadanía los saque y los ponga.

EC - Esa es una posición suya personal.

JS - Sí, la planteado en la interna y a veces me quedo solo. Pero yo tengo costumbre de decir lo que pienso, no me callo, cuando tengo que decir las cosas las digo de frente y donde sea. Hace tiempo que tengo esa posición, cuando surgió la reforma constitucional, incluso cuando se planteó la posibilidad de una reforma constitucional por la reelección –estoy en contra de la reelección–, dije que había que meterle otras cosas. Para mí los jefes de Policía tienen que ser electos porque las plataformas que lleven son fundamentales para los departamentos.

***

EC - Después de sus declaraciones hubo reacciones del Círculo Policial, que discrepó con su planteo: "La Policía debe ser un órgano del Estado y no del gobierno de turno, y aunque tiene que ser dirigida por el gobierno, nunca debe integrarse como parte del mismo", fue una de las puntualizaciones que se hicieron desde esa institución. ¿Qué responde usted?

JS - Era lógico que reaccionaran así, porque el acuerdo que ellos hicieron con el doctor Batlle para manejar políticamente a la Policía fue ese. Ahí hay un claro pensamiento que en el Círculo se maneja desde el pasado, afín con algunas tendencias políticas.

EC - En Últimas Noticias aparecieron declaraciones de dos directivos del Círculo Policial. El comisario inspector Ernesto Carreras dijo: "Nosotros pretendemos que dichos cargos sean absolutamente profesionales e integrados a la carrera y al escalafón policial. En ninguna de las profesiones se acepta de buen grado que los cargos de dirección sean ocupados por personas ajenas a la profesión. Sería impensado designar un médico como rector de la Facultad de Derecho o un policía como redactor responsable de un diario. Cada profesión conlleva un conocimiento básico intrínseco y profundo de la misma, que se consolida con la experiencia, el involucramiento, la capacitación y los conocimientos adquiridos".

Por su lado, el presidente del Círculo Policial, inspector principal retirado Juan Carlos Cipollini, dijo que habría que modificar la Constitución de la República, ya que en la misma se determina que para ser jefe de Policía solo se requieren las mismas condiciones que para ser senador de la República, "lo que habilita la designación de cualquier persona". Debería agregarse el requisito de ser un oficial superior de la Policía Nacional en actividad o en retiro. "Además -indicó- habría que modificar la Ley Orgánica Policial y dar cabida en la misma al nuevo status del cargo en cuestión."

Estamos hablando de una posición diametralmente opuesta a la suya, usted llegaba a pensar en modificar la Constitución para que los jefes de Policía fueran cargos electivos, acá se plantea una reforma de la Constitución para que los jefes de Policía sean profesionales de la propia Policía.

JS - Está claro, alguien formado en la Escuela de Policía, con la mentalidad con que fue formado, pretende tener un coto de caza privado. El Estado en general es de todos nosotros y los representantes tenemos la obligación de tener un control total sobre esa Policía. En ese caso quedaría a la mano de oficiales de carrera que se formaron en una escuela que no corresponde al pensamiento moderno. Yo estaría de acuerdo con ese pensamiento si reformáramos toda la formación educativa de la Escuela de Policía, con una visión mucho más democrática.

EC - ¿Y si se cumpliera ese requisito?

JS - Si los profesionales de la Policía se formaran de otra manera diferente de como se formaron en el pasado y todavía se siguen formando, estaría totalmente de acuerdo en revisar la posición.

EC - Usted está cuestionando a este MI, lo que ha hecho o no ha hecho en la Escuela Nacional de Policía.

JS - Yo cuestiono el criterio, porque es un criterio equivocado en esta circunstancia.

EC - Pero ¿no ha cambiado la Escuela Nacional de Policía?

JS - No ha cambiado mucho. La verdad es así, esa es la realidad del país. Por eso considero que para una fuerza de izquierda, nueva en el gobierno, es una ingenuidad que un jefe de Policía no sea de confianza política del gobierno, para imprimirle la línea del gobierno. Porque en definitiva uno pierde contacto con lo que está pasando hacia abajo. Hay denuncias notorias de policías de persecución sindical por algunos jefes de Policía, y esa no es la línea del gobierno.

EC - En estas declaraciones aparecidas en Últimas Noticias el presidente del Círculo Policial decía: "Antes, cuando los jefes de Policía eran designados entre los políticos del departamento, generalmente se cumplía con aquellos correligionarios que no habían logrado la representación como legisladores en las elecciones, y entonces se les reconocía con dicho cargo, mas allá de que fueran aptos o no para comandar a la policía local. El criterio era meramente político. Eso también tenía sus complicaciones. Si la gestión no era buena o surgían problemas era prácticamente imposible para las autoridades ministeriales poder disponer del cargo de jefe de Policía, so riesgo de tener un grave enfrentamiento político". En cambio, "con la designación de policías como jefes, ese problema quedó resuelto y se evitaron varios dolores de cabeza. Claro que, en contrapartida, existe la pérdida de una cuota de poder político, que se desvanece, ya que los policías no pueden hacer uso de él".

JS - Totalmente equivocado, los jefes de Policía civiles unos cumplieron bien y otros mal, en algunos departamentos se le daba, por cuota política, a aquel que se había presentado a una elección y en otros no. Por eso planteo que en una reforma constitucional el jefe de Policía tiene que ser electo como un intendente y llevar su plataforma de seguridad al departamento, conociendo y rastreando el departamento, porque es la realidad que él conoce. En los departamentos de frontera todos conocemos el problema que existe con el contrabando, la corrupción, el tráfico, tiene que haber un conocimiento cabal del departamento y una conciencia seria de la situación, la cosa pasa por las comisarías mismas, se han dado muchísimos casos en todo el interior del país. El criterio del jefe de Policía no ha mejorado eso, no lo ha corregido, en varios departamentos del interior sigue habiendo abigeato, contrabando en la frontera, tráfico de droga y de lo que sea. Pasa muchas veces por los policías que están en la frontera.

EC - Usted dijo al pasar que esta es una posición que mantiene desde hace años, que en particular se la hizo conocer al comienzo mismo de esta administración al doctor José Díaz, cuando fue nombrado como ministro y empezó a nombrar jefes de Policía. Entonces, ahora que lo replantea, ¿ha conversado con alguien más dentro del FA? ¿Hay algún margen para que este tipo de modificaciones se pueda producir? Porque las consultas que hicimos nosotros nos dicen que el criterio en principio no se va a modificar, está muy firme en el MI.

JS - Está bien, respeto el criterio si la ministra lo mantiene. Yo no he hablado este tema con la ministra, fue una reflexión que hice cuando surgieron estos temas puntuales en los departamentos de Treinta y Tres y Cerro Largo. Estas cosas demuestran que el criterio es equivocado y que puede costarle muchos dolores de cabeza al gobierno.

EC - ¿A qué alude? ¿Qué dolores de cabeza?

JS - Los jefes de Policía son operadores políticos de partidos políticos. Estamos en un país chiquito, somos una familia, todos nos conocemos, son operadores políticos, operan políticamente, hablan con sus líderes notorios, muchas veces se reportan más a sus líderes que a los propios ministros, a los propios subsecretarios. No nos vamos a hacer los inocentes en este país, yo tengo costumbre de decir las cosas como son, saben bien los que me están escuchando y los mismos policías del Círculo Policial que es así. Que no se hagan los chotos, que no miren para el costado, que no me vengan con el profesionalismo ahora, sabemos bien que son operadores políticos muchísimos de los jefes de Policía de este país. Vamos a hablar en serio, vamos a poner las cartas sobre la mesa y dejarnos de joder.

EC - ¿El tema simplemente queda acá, con sus declaraciones? ¿O va a hacer algún planteo?

JS - Yo le hice este planteo a José, con la reflexión que le hice cuando nombró los 19 jefes de Policía, le dije: "Esto es así, así y así, tales y tales jefes son operadores políticos, para mí te equivocás con el criterio, tenés que volver al criterio anterior, de jefes políticos y de Policía". Quedó ahí, le hice el planteo, lo hice públicamente también y quedó por ahí. Ahora surge este tema en Cerro Largo, que es un caso puntual, pero más allá del caso puntual hago la misma reflexión.

EC - Pero además de la reflexión, ¿va a hacer alguna gestión?

JS - Yo ya hice un planteo para la reforma constitucional, si en algún momento se plantea alguna reforma constitucional –que me parece que no va para este período– voy a plantear el tema de la elección de los jefes de Policía como los comisarios en Estados Unidos, que me parece lo más correcto.

EC - En su grupo político, ¿lo acompañan en esto?

JS - Yo lo he hablado.

EC - ¿Pero lo acompañan?

JS - Es una reflexión que hice y sigo pensando así.

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Edición: Mauricio Erramuspe