Entrevistas

Puertos: Rossi aclara que no hay compromiso de no autorizar nueva terminal

Puertos: Rossi aclara que no hay compromiso de no autorizar nueva terminal

La compañía belga Katoen Natie (principal accionista de Terminal Cuenca del Plata, que opera la playa de contenedores del Puerto de Montevideo) se expresó dispuesta a iniciar un juicio al Estado si el gobierno habilita una segunda terminal de contenedores en la capital. Según el ministro de Transporte, Víctor Rossi en la reciente reunión que mantuvo con la firma nadie le hizo esa advertencia. Para el jerarca, hay una "una intención deliberada de promover esta preocupación". Rossi aclaró que "no hay ningún compromiso de Uruguay de no realizar una segunda terminal y señaló que las autoridades tienen la responsabilidad de "no ser omisos ante lo que puede plantearse como necesidad en 2011, 2012 o 2013".

(Emitido a las 7.44)

EMILIANO COTELO:
El Estado puede exponerse a un nuevo juicio millonario y a un nuevo litigio internacional, promovido por la compañía belga Katoen Natie, en caso de que el Poder Ejecutivo confirme su intención de instalar una segunda terminal de contenedores en el puerto de Montevideo.

La noticia aparece hoy en el diario El Observador, y se añade que Katoen Natie, principal accionista de Terminal Cuenca del Plata (TCP), planea hacer juicio por daños y perjuicios, plantear un arbitraje en tribunales de Londres y París y pedir incluso la intervención del gobierno de Bélgica, si se llama a una licitación para instalar una segunda terminal.

La decisión de poner en marcha esas medidas, que forman parte de una estrategia más amplia, fue trasmitida ayer por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, según aseguró, hablando con El Observador, el presidente de TCP, Joris Thys. El propio Rossi había señalado el jueves 7, en ese matutino, su disposición a convocar a una licitación para instalar una segunda terminal de contenedores. Había dicho: "Yo ya estoy decidido, quiero que se haga una segunda playa de contenedores".

Si bien la decisión formal del Poder Ejecutivo se conocerá en marzo, Rossi fundamentó su punto de vista favorable en la necesidad del país de contar con capacidad suficiente para recibir todos los barcos que arriben al puerto metropolitano. Pero Katoen Natie, que tiene 80% del capital accionario de TCP y opera la terminal desde el año 2001, no opina lo mismo. La empresa cree que con las inversiones en curso, de 70 millones de dólares este año y 149 millones al cabo del año 2009, podrá triplicar la capacidad de la terminal y así atender un crecimiento de la demanda de hasta 820.000 contenedores anuales en el año 2020. Hoy la operativa anual en el Puerto de Montevideo registra un movimiento de 350.000 contenedores.

***

EC - El debate viene cobrando cuerpo desde hace unos meses. Se habla insistentemente en los corrillos de la actividad portuaria, llegó a tomar estado público sobre fines de año, en el mes de diciembre, a través de planteos que hicieron voceros y las principales autoridades de Katoen Natie desde Bélgica. El tema ha tenido distintas alternativas pero, por lo visto, se está acercando a un momento de definiciones.

Estamos con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi.

Parece que ayer hubo otro eslabón en el manejo de este tema, que fue la reunión que tuvo con usted el presidente de TCP, Joris Thys.

VÍCTOR ROSSI:
Efectivamente, ayer tuvimos una reunión más, de las muchas que se han venido haciendo con Joris Thys y con el señor Hobbs, que también estuvo presente, que es el principal director, el presidente de Katoen Natie.

Usted hacía un seguimiento de algunas afirmaciones, que supongo que son parte de la nota escrita.

EC - Sí, yo estaba recorriendo el artículo.

VR - Pero no coinciden con la realidad. La nota escrita refleja un tono bastante más dramático, bastante más de avance que lo que fue el desarrollo de una reunión que consideró temas serios, que se refirió a intereses que legítimamente son defendidos por el inversor privado, pero que siguió un camino de diálogo, de intercambio, y que sigue ese camino, más allá de las diferencias, en un marco de cordialidad y sin llegar, por lo menos no aún, a quemar las naves.

EC - ¿En la reunión de ayer los empresarios belgas manejaron la posibilidad de entablar un juicio al Estado si se abre una licitación para una segunda terminal de contenedores?

VR – No. No se manejó eso ni se manejaron otras cosas que plantea la nota. Pero es obvio que la empresa tiene derecho a recurrir a los tribunales si entiende que es perjudicada. Por otra parte, es cierto que he dado alguna opinión sobre el tema de la terminal, pero no exactamente en los términos que usted recién leyó. Siempre hemos dicho que hay un proceso de estudio, de trabajo que ha venido avanzando, pero que aún no se ha tomado la definición final ni la definición política. Nosotros sólo vamos a entrar a defender con detalle el contenido de esa resolución cuando la resolución se tome. Yo no dije: "ya estoy decidido y voy a hacer tal y cual cosa". Porque este no es un problema personal de Juan, Pedro o Rossi. Dije que mi opinión era favorable, dentro de un proceso en el que debe haber otras valoraciones. Por algo hemos procurado hacerlo en forma firme, permanente, pero no tomando decisiones según el estado de ánimo con el que nos levantemos.

EC - ¿Usted sería partidario de llevar adelante esa segunda terminal?

VR - Es fácil mostrar que, frente a los distintos operadores que existen en el mundo y que manipulan carga, y frente a los tantos que llegan al Puerto de Montevideo y que exigen servicios, cuanto mayores posibilidades tanto desde el punto de vista material como desde el punto de vista de los servicios y comercial ofrezcamos, mejores posibilidades tendrá el Puerto de Montevideo de seguir afirmando ese rol en la región, que no se limita a la manipulación de la producción nacional, sino que fundamentalmente apunta a la manipulación de mercadería en tránsito en la región y en el mundo.

EC - Los empresarios belgas dicen que, con las inversiones que están realizando para la ampliación de la terminal que ellos operan, se podría perfectamente manejar ese crecimiento del tráfico del Puerto de Montevideo. ¿Cuál es su razonamiento en ese sentido?

VR - También lo he dicho: lo que puede ser el óptimo para la rentabilidad del negocio de una empresa en cualquier rubro de actividad no necesariamente es lo más conveniente para Uruguay. Comprendo que para el empresario privado, si hace inversiones en una infraestructura y tiene el 90, el 95 o el 100% de esa infraestructura ocupada, es el mejor negocio, la máxima rentabilidad, pero si llega una compañía, si llega carga, si llegan barcos que necesitan operar el país tiene que ofrecer las posibilidades. No puede decir: "espere, que dentro de 10 años vamos a tener el nuevo muelle pronto".

Para eso tenemos que ir preparando al país, si queremos que el país realmente sea un centro, tiene que ser un centro donde los distintos operadores de carga del mundo tengan la facilidad de participar con operaciones ágiles y con buen precio, que asegure la competencia. Esa es la diferencia que hay entre lo que puede ser el mejor negocio para el empresario privado y lo más conveniente para Uruguay.

EC - Por lo visto, usted habla de una nueva terminal que se construiría en plazos rápidos, porque las obras de TCP terminarían en 2009.

VR - Ante todo, las obras de TCP tendrían que haber terminado el 31 de diciembre de 2007.

EC - Hay un atraso en el cronograma...

VR - Hay que poner las cosas en su lugar. Porque también se dice "estamos dispuestos a hacer las inversiones que sean necesarias"; pero cuándo y cómo y no de acuerdo con los intereses de ningún particular, sino de acuerdo con los intereses de Uruguay. Estas obras ya le están generando un perjuicio a Uruguay. El gobierno uruguayo ha anunciado que quiere ser muy apegado a los contratos y compromisos que el país tiene. En ese sentido, nos proponemos cumplir con nuestras obligaciones, pero nos gusta que también el inversor privado cumpla con las suyas. Y tenemos, lamentablemente, un retraso que está comprometiendo el desarrollo de la actividad del país. Pero no era nuestra intención discutir estos temas. No es nuestra intención y no lo vamos a hacer en los diarios o en las radios, hasta que no exista una definición del gobierno que por cierto va a defender.

EC - Uno de los argumentos que maneja Katoen Natie para sostener que podría llegar a reclamar en un juicio contra el Estado, es que ni en el contrato de adjudicación de TCP ni en el plan maestro del puerto del año 1989, revisado 10 años después, se planteaba la posibilidad de abrir el juego a un segundo operador. Entiende que eso significa una clara violación de contrato, que le ocasionaría trastornos financieros, etcétera.

VR - Sí, pero tampoco dice que no lo vamos a hacer. Y usted sabe cómo funciona eso, por lo menos en nuestro país. No está dicho que vayamos a hacer una segunda, como tampoco está dicho que podemos llegar a hacer una tercera o una cuarta. El país, en algún momento, se tendrá que plantear estos problemas. No está dicho que no la vamos a hacer. No hay ningún compromiso de Uruguay de no realizar, en caso de considerarlo necesario, una segunda terminal. Es una prerrogativa de la autoridad reguladora del puerto, que es la ANP, y del gobierno uruguayo. Y justamente, haciendo uso de esa facultad es que -desde hace ya algún tiempo- estamos analizando los informes técnicos, recabando información, para saber lo que sucede en el mercado, tomando en cuenta –porque tenemos orejas grandes para escuchar– lo que a través de una campaña cada vez más intensa hace llegar Katoen Natie a la opinión pública. Pero también –con esas orejas grandes– escuchamos otras valoraciones que nos van llevando a tomar una decisión. Decisión que aún no está tomada.

EC - La decisión se tomará en marzo, decía usted.

VR - En algún momento hay que tomarla. Porque esto no es un proceso de un día para el otro. Estamos hablando de una definición que tendrá que recorrer un camino administrativo que en Uruguay no es corto. Y después tendrá que abordar, en el caso de ser adjudicada, una obra que va a llevar un tiempo de años. Por lo tanto, Uruguay tiene que estar pensando, y es la responsabilidad que sentimos, en no ser omisos ante lo que puede plantearse como necesidad en 2011, 2012 o 2013, porque si erramos en la decisión de hoy, en 2011, 2012 o 2013 ya va a ser irreversible. Vamos a necesitar ese tiempo para ponernos al día en adelante.

Sinceramente, me sorprende un poco el tono de esa nota. Incluso me sorprende que aparezcan menciones a opiniones mías, porque yo no tuve contacto con ningún periodista sobre el tema. Da la impresión de que hubo una intención deliberada de promover esta preocupación; que por cierto es una preocupación nuestra, pero es una preocupación de todos los uruguayos.

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Edición: María Eugenia Martínez