(Emitido a las 7.37)

EMILIANO COTELO:
El conflicto en el frigorífico Las Piedras, con el piquete u olla popular –según la versión del sindicato– que se ha montado en los alrededores de la planta y en torno al cual han existido distintos pronunciamientos de la Justicia, tanto de la civil, en primer lugar, como de la penal más recientemente, se ha convertido en un centro de atención en estas horas.

Un día después de acordar en la Justicia el levantamiento del piquete, el sindicato del frigorífico Las Piedras volvió a cortar el ingreso a la planta. La cúpula del PIT-CNT respalda al gremio. Dice que el conflicto es político y que está dispuesta a aumentar las medidas.

Esto según la síntesis que hace el diario El País, que luego entra en detalles sobre cómo se dieron las cosas en la víspera. La situación volvió a complicarse ayer, luego de que se frustró un acuerdo en el Ministerio de Trabajo (MTSS), donde el diálogo va a continuar hoy. A la salida de una negociación de siete horas, los trabajadores reinstalaron el piquete frente al frigorífico cerca de la hora 19.00 y una hora después ya había quedado bloqueado un camión que cargaba cerca de 50 animales, además de un ómnibus que iba a buscar a un grupo de trabajadores. Cerca de las 22.00 horas estaban parados unos 10 camiones con ganado sobre la ruta 36.

La situación de ayer fue casi un calco de la del lunes, cuando el sindicato cortó la ruta, pero ese día el piquete se levantó después de la actuación del juez de Las Piedras, Gerardo Martínez. El caso se archivó al lograrse un acuerdo de partes, según informaron en ese momento fuentes judiciales. Como parte de ese acuerdo, los trabajadores permitían pasar 12 camiones parados y la empresa no volvería a faenar hasta ayer a la hora 14.00, mientras se negociaba en el Ministerio. Según informaron las fuentes, en ese momento el fiscal no encontró indicios de delito ni mérito para iniciar acciones penales.

Pero la historia se repitió ayer. Los obreros volvieron a cortar el ingreso, porque el arreglo era hasta la hora 14.00, según argumentó el sindicalista Mario Montero. "Como no hay acuerdo en el Ministerio, la gente decidió que no entra nada", indicó. En una reacción inmediata, la empresa volvió a realizar una denuncia judicial, y entonces anoche, dirigentes y representantes de la firma fueron citados a declarar. El juez volvió a exhortar al desalojo y el sindicato finalmente acató, cerca de las 22.30. De todos modos, el gremialista Montero aclaró que la asamblea tomó la decisión para no interferir en las negociaciones. "Fue una decisión que no estuvo influenciada por la Justicia", puntualizó.

La situación había tenido un primer escalón en el ámbito judicial la semana pasada, cuando la Justicia Civil no atendió el planteo de un grupo de trabajadores que quería ingresar a la fábrica. En ese momento entendió que lo que había en los alrededores del frigorífico era una olla popular, no un piquete.

El conflicto, que a comienzos de esta semana tuvo como ámbito de debate la Justicia Penal, mientras se sigue procesando en el MTSS, ocupó ayer un lugar de privilegio en la reunión del Secretariado del PIT-CNT, donde los delegados de todas las corrientes respaldaron el accionar sindical y decidieron hacerle frente a la empresa.

Según la crónica de El País, en esa oportunidad el coordinador del PIT-CNT Fernando Pereira, que responde a la corriente Articulación, la más moderada en la central, planteó "poner a todo el PIT atrás del conflicto". Esto implica que no se descarta ninguna medida, ni siquiera el paro general. En la reunión de la cúpula gremial se habló de pasar a otro tipo de medidas, si no hay una solución.

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EC - Estamos con Fernando Pereira, coordinador del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.

¿Efectivamente esa fue su posición ayer en la reunión del Secretariado?

FERNANDO PEREIRA:
Sí. Tiene varias explicaciones. La primera es que nosotros estuvimos presentes en la negociación del viernes, en la que se llegó a una fórmula, que no era de consenso, que las partes debían estudiar. En el caso sindical la fórmula era aceptable. Implicaba seguro de paro rotativo y en la medida que el frigorífico fuera mejorando su producción el reingreso de los que habían sido cesados, entre otras muchas cosas.

EC - De hecho, era la creación de una especie de bolsa de trabajo...

FP – Exacto. En la medida que el frigorífico fuera mejorando irían ingresando los compañeros que quedaran en esa bolsa. Y, por supuesto, mientras esto sucediera, el frigorífico no tomaría personal ajeno a la planta, recurriría a la bolsa de trabajo. Entonces la empresa planteó la necesidad de un cuarto intermedio. Estas cosas a veces son muy lógicas, porque se necesita consultar a los accionistas, al empresario, etcétera... Pero nos pareció una barbaridad que pidiera un cuarto intermedio desde el viernes hasta el martes a las 10.00 de la mañana. Si usted tiene un conflicto de 30 días, un conflicto complejo, con varios días de negociación entre el MTSS, los trabajadores frigorífico, el PIT-CNT y la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica) y pide cuatro días, está tomando una medida política, dilatando el conflicto, no sabemos por qué razones.

Cuando estas cosas suceden, el movimiento sindical no tiene más remedio que respaldar el conflicto, porque son clarísimas las señales negativas. Cualquier oyente y usted mismo se darán cuenta de que en un conflicto de esa magnitud nos tendríamos que haber reunido el sábado, el domingo, el lunes,  todos los días... para tratar de buscarle la vuelta, las fórmulas. De hecho, con las cámaras frigoríficas en el conflicto de diciembre sucedió así. Nos reuníamos prácticamente todos los días hasta que se alcanzó una fórmula de acuerdo. En este caso se pidieron cuatro días después de 30 días de conflicto. Nos pareció un exceso, una irrespetuosidad, una forma de actuar que los transforma en un patrón que desconoce la realidad. Son del tipo de patrones para los cuales el mejor sindicato es aquel que no existe.

EC - Por lo que se ha sabido, no todos los empleados del frigorífico acompañan las medidas que se llevan adelante. Algunos desean ingresar a trabajar e incluso intentaron hacerlo pero no pudieron hacerlo por la presencia de lo que ellos consideraron un piquete y la Justicia avaló como olla popular, como sostenía el sindicato.
 
FP – Efectivamente. Era un grupo de trabajadores que pretendía ingresar a trabajar.

EC - ¿Cómo cuenta ese factor en el análisis que ustedes hacen de esta situación? ¿Cómo son las proporciones?

FP - La mayoría son los compañeros que están tomando la medida. Hemos tenido debates en el movimiento sindical cuando hay ocupaciones con minoría de los trabajadores. Eso ha estado en análisis, incluso en el análisis crítico y en el debate interno. No lo hemos ocultado, ha sido un debate bastante público.

EC - Se han dado varios casos de ocupaciones llevadas adelante por minorías de trabajadores.

FP – Sí. Pero en este caso es la mayoría de los trabajadores la que toma la medida. Siempre va a haber un grupo minoritario o un grupo de trabajadores que no esté de acuerdo con la medida mayoritaria del sindicato. ¿Cuál es el límite para tomar las medidas? Es muy difícil, pero en este caso la mayoría marca el límite.

En segundo lugar, se han atendido fórmulas flexibles. No hay una fórmula dura: "o entran todos o el conflicto continúa". Se tuvo en cuenta el seguro de paro, la bolsa de trabajo, la producción del frigorífico, si recupera mercados, etcétera, se tuvieron en cuenta muchos factores. Y la empresa, por algún motivo que yo desconozco pero que descarto que es de carácter político, dilata el conflicto, se burla de los trabajadores, se burla de la dirección del PIT-CNT, tiene una actitud demasiado hostil. Es momento de que el propio dueño del frigorífico tome las riendas de este conflicto –de hecho ya hemos tenido muchas charlas por otros conflictos, sobre todo el de la Cámara Frigorífica y la Foica– y establezcamos un diálogo que permita encontrar soluciones. Estos conflictos se resuelven de una sola manera: con el diálogo franco y constructivo.

EC - Mientras tanto se dan estas tensiones que se han dado estos días en las inmediaciones del frigorífico. Esa otra gente que quiere entrar a trabajar, ¿puede hacerlo efectivamente?

FP - Yo no estuve en la puerta del frigorífico, le soy franco. Además de este conflicto tenemos que atender la vida diaria del PIT-CNT. Creo que pueden hacerlo, pero el problema no es si pueden entrar a trabajar o no.

EC - Porque están los dos derechos en conflicto: el derecho a la huelga y el derecho al trabajo, de un grupo y del otro. Y este último depende de que puedan ingresar camiones con animales para desarrollar la faena. Estas son las cosas que se están complicando por las medidas que se han tomado en el exterior del frigorífico.

FP - Una cosa que complica mucho los conflictos, que aparentemente empezó a ponerse de moda y es un error, lo proponga la parte que lo proponga, es la judicialización... Que un conflicto de carácter laboral se resuelva en la Justicia. Esto complejiza siempre, porque la decisión de un juez no va a hacer a un sindicato renunciar a una medida que crea justa. En todo caso, verá cómo la resuelve y la modifica, pero en un conflicto tan duro como este ninguna medida está descartada. Somos muy cuidadosos. Hemos planteado en más de una oportunidad que las medidas extremas, es decir, la ocupación y la huelga, son las últimas después de haber atravesado todo un largo proceso de negociación.

EC - ¿En este caso se procedió así? ¿Ha sido la última medida?

FP - Este conflicto lleva 30 días. Es un plazo más que razonable para haber encontrado una solución. Es más, el viernes estuvo planteada una fórmula que aparentemente resolvía el conflicto, una fórmula flexible, inteligente, que atendía a ambas partes, la empresarial y los trabajadores, pero la empresa resolvió dilatar y no resolver, con la única intención de poner los camiones el lunes y generar la situación de si había piquete o no.

Para el país la discusión de si había o no piquete en el frigorífico Las Piedras es una discusión menor, la discusión mayor es cómo se recompone la relación laboral en el frigorífico, se consigue que la mayor parte de los trabajadores comience a cumplir sus tareas allí y se arma un cronograma de ingreso a la planta durante el primer año, si se reconquistan los mercados.

EC - ¿Ustedes entienden que el PIT-CNT puede llegar a respaldar con medidas generales al sindicato?

FP - Sin duda.

EC - ¿Han considerado el paro general?

FP - Ninguna medida está descartada, ni siquiera el paro general. Lo mismo que le dije para las medidas sindicales: el paro general es la última medida que el movimiento sindical toma. No es una medida que utilicemos una vez por mes ni cada dos meses. Se analiza muy detenidamente, tomando en cuenta todos los factores. Pero a veces el conflicto de un frigorífico en particular, de una empresa en particular o de un lugar del Estado en particular debe ser el conflicto del movimiento sindical. Aquí no está en juego sólo la relación laboral entre el dueño del frigorífico y el frigorífico: hay una medida política que el frigorífico toma no se sabe bien por qué razón. Probablemente ni usted ni yo conozcamos esa razón... ¿Por qué el frigorífico está en esta posición tan dura cuando tiene propuestas que son viables? Igualmente, apostamos a que en las próximas horas, en la negociación que va a haber entre el frigorífico, los trabajadores y el PIT-CNT, se llegue a un acuerdo que permita evitar esa o cualquier otra medida que la central puede tomar para respaldar a los trabajadores.

EC - ¿Cuándo es la próxima reunión?

FP - Está planteada para hoy. Repito: tenemos la expectativa de que esto funcione. Tenemos toda la voluntad de diálogo, de negociación. Lo hemos expresado con claridad, se lo hemos expresado a los representantes del frigorífico, pero falta que el frigorífico ponga voluntad política. Insisto: un cuarto intermedio de cuatro días en un conflicto de 30 es un disparate. Casi no conozco empresarios en este país que tomen una decisión tan desacertada y provocadora como esta.

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EC - Según la crónica de El País, ayer, antes de que se levantara el corte por segunda vez, hubo un momento de tensión cuando José González, propietario del frigorífico, acudió al lugar. El matutino publica la fotografía de ese momento, en que González se bajó de un automóvil Mercedes Benz en silla de ruedas –es un hombre que tiene dificultades para desplazarse, es lisiado, según el artículo– y estuvo algunos minutos, en un hecho que fue tomado por el gremio como una provocación. El informe agrega que un rato antes de retomarse el piquete, varios dirigentes sindicales habían participado en una reunión informal con delegados empresariales.

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EC - Hemos procurado tener el punto de vista de los propietarios del frigorífico Las Piedras, entre otras cosas a propósito de qué significó la presencia de González allí, cómo se responde a esa interpretación de provocación que se hace del lado gremial, pero hasta ahora no hemos obtenido esa comunicación.