(Emitido a las 10.22)

JOSÉ IRAZÁBAL:
La Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) cerrará la entrega de permisos para clasificadores de residuos urbanos luego del próximo censo, a partir de entonces no se permitirá que nuevas personas se sumen a la actividad, informa hoy Últimas Noticias.

Estamos con el director de Limpieza de la IMM, Eduardo Pereyra.

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Señor Pereyra, ¿cuándo se va a hacer el censo?

EDUARDO PEREYRA:
Tenemos previsto actualizar en este primer semestre de 2008 el censo que ya tiene la Intendencia, darle una actualización y complementar algunos datos. Pensamos pasar de un censo que nos sirve para generar datos, para tener el registro de los clasificadores, a un censo que tenga un rol un poco más activo y nos permita en primer lugar conocer la cantidad de clasificadores que tenemos en el departamento, dónde se radican, cuál es su grupo familiar, y a partir de allí generar políticas, en forma conjunta con otros organismos, que lleven a una mayor inclusión social de los clasificadores.

Nos preocupa que si bien el Uruguay de hoy no es el Uruguay del 18% de desocupación, de los índices de desempleo tan altos que tuvimos cuando este fenómeno se duplicó en cantidad de personas, si bien los datos en materia de empleo han mejorado, no haya habido ninguna disminución en la cantidad de clasificadores de la ciudad. Entonces, si pensamos que este es un trabajo que no se realiza en las mejores condiciones para las personas, que además está muy desprotegido y que no consideramos que se deba mantener eternamente en el departamento, este censo y una política activa y entrelazada con otras políticas del Ministerio de Desarrollo Social y del Ministerio de Trabajo nos tendrían que proyectar un cambio en la ciudad, en la actividad y en la forma, que también nos preocupa.

JI - ¿De cuándo es el censo anterior? ¿Cuántos hurgadores tienen censados?

EP - En 2002 censamos unos 9.000 clasificadores, y la idea es actualizar ese censo. Suponemos que la cantidad se ha mantenido o ha aumentado levemente. Pensamos desarrollar políticas graduales, a largo plazo, pero que planifiquen un Montevideo distinto para los años futuros, tener como política de Estado para mejorar esa forma de trabajo y disminuir esa forma que a nadie le gusta, de los carros, los caballos, etcétera.

JI - Este anuncio que se hace de que después de la actualización del censo no se van a poder sumar nuevas personas a la actividad, ¿no fomenta el fenómeno que ustedes quieren evitar, que haya trabajadores que se dediquen a la clasificación de residuos en negro, sin ningún tipo de control? Porque una medida administrativa no va a frenar un fenómeno que tiene una raíz social muy profunda.

EP - Reconocemos que es un problema social que no ha sido abordado en profundidad, que se generó a partir de la crisis económica y social que vivió nuestro país durante tanto tiempo y que va a llevar un período largo de tiempo resolverlo. Por eso no lo consideramos una cuestión administrativa, sino que trazamos una línea y una orientación que gradualmente nos tienen que ir dando resultados. Se trata de incluir en la sociedad personas que han sido dejadas de lado por mucho tiempo, pero asumiendo que tenemos este problema. El paso importante que está dando Montevideo hoy es asumir que tenemos un problema, que esta forma de trabajo no es buena para esas personas y que tenemos que modificarla. Hoy no tenemos todas las herramientas para hacerlo, presupone un abordaje multidisciplinario, no lo vamos a resolver desde la IMM, pero no podemos hacer como el avestruz, esconder la cabeza debajo de la piedra.

JI - ¿Qué va a pasar con las personas que se dediquen a la clasificación después de que ustedes cierren el registro?

EP - Hoy vamos a censar a todo el mundo y a abrir prórrogas, y después las personas que deseen ingresar al mercado laboral podrán hacerlo. Queremos empezar a generar espacio en la industria de la construcción, en otro tipo de empleo, que otros organismos del Estado que están para eso, como la Junta Nacional de Empleo, el Ministerio de Desarrollo Social u otros, se ocupen de calificar, de mejorar la calificación de estos trabajadores, que haya clasificado en otras áreas. Pensamos fomentar otra forma de clasificar, con otro tipo de vehículos, con otra forma de organización, con otro tipo de derechos, porque esto apunta a mejorar y beneficiar a las personas que viven de esta actividad.

JI - Entonces el cierre de este registro no implica que vaya a haber una tarea de seguimiento o de sanción a quienes se vayan sumando, sino que las personas que están ahora van a ser integradas a esos programas que quieren poner en marcha para sacar a la gente de la actividad.

EP - Exactamente, eso es lo que planteamos. Es algo que estamos reflexionando, que queremos poner a consideración de los propios clasificadores para afianzarlo y que se transforme en una política de Estado para el departamento. Como gobierno departamental no podemos pensar en eternizar este paisaje que tiene la ciudad que se generó cuando la crisis. Estaríamos inviabilizando el Montevideo de ingreso al turismo para la región, el Montevideo de empleo de buena calidad, estaríamos en una contradicción muy grande si no pensáramos en alternativas para este fenómeno.

JI - ¿Cómo ha funcionado el paso que se quiso dar desde la Intendencia para que la propia gente diera una mano en la clasificación de los residuos del hogar? No parece haber tenido éxito.

EP - Hemos asumido autocríticamente que el proyecto bolsa naranja no funcionó como lo pensamos. Ese proyecto es clave para pensar en otra forma de organización de los clasificadores.

JI - ¿Ya fue desactivado ese plan?

EP - No, estamos esperando el ingreso de contenedores para hacer un proyecto que incorpore la bolsa naranja a un contenedor naranja, hacer algunas pruebas piloto para ver si puede funcionar y, si funciona, extenderlo. Primero vamos a probar, no vamos a lanzarnos al agua si no es seguro que va a funcionar.

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Edición: Mauricio Erramuspe