Entrevistas

El PS busca un balance entre el debe y el haber del gobierno

El PS busca un balance entre el debe y el haber del gobierno

Este fin de semana los socialistas comenzarán el debate de su estrategia política hacia las elecciones de 2009. "Veremos cómo pararnos mejor para mostrar que la necesidad de seguir cambiando se puede plantear de otra manera", dijo el secretario general, Eduardo Fernández. "Se ha salido a decir que podemos quedar atados a ver exclusivamente cómo se cumple con el programa de gobierno. Eso es cierto y es lo primero que tenemos que hacer. Pero también tenemos que seguir soñando y pensando en las utopías para construir una sociedad en la que no exista la miseria, la pobreza", agregó.

(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
Es el partido al que pertenece el presidente Tabaré Vázquez.

Sin embargo, eso no les alcanzó a los socialistas para superar a otros grupos en la elección nacional de 2004 ni en los comicios internos que realizó el Frente Amplio (FA) en noviembre de 2006.

En ambas ocasiones, el Partido Socialista (PS) se ubicó tercero.

Ahora, con la renovación del gabinete y los entes autónomos, la presencia socialista en el gobierno aumentó, y se dio por el lado de figuras del ala renovadora del partido, todas ellas cercanas a Vázquez.

Con ese dato bien fresco sobre la mesa, este sábado el Comité Central del PS comenzará a discutir su nueva estrategia política. En particular, debatirá cómo respaldar al gobierno y, también, cómo encarar la campaña electoral para aparecer como una opción más atractiva para los votantes.

¿Qué es lo que está en juego en la reunión de este fin semana? Vamos a conversarlo con Eduardo Fernández, ex presidente de AEBU y secretario general del PS.

***

Señor Fernández, desde que usted asumió la Secretaría General del partido, ha procurado una renovación y en cierta medida un cambio en cómo los socialistas son vistos por la opinión pública. ¿Cree que ha obtenido resultados, que la gente percibe eso?

EDUARDO FERNÁNDEZ:
Lo importante es si los socialistas nos vamos sintiendo verdaderamente en esa opción de considerar la renovación como un verdadero hecho de la propia vida y además de la concepción socialista como tal. Debemos ir mirando el mundo e ir cambiando, ir pensando distinto. Además, también es muy claro, los tiempos en los años cuarenta o cincuenta eran otras épocas, incluso en los setenta, y es muy distinto ahora en el Siglo XXI. Las miradas se arman distinto, se conciben distinto, desde una posición de responsabilidad del gobierno y dentro de la oposición.

EC - Entonces, ¿esos cambios se han ido dando?

EF - Por supuesto. Yo he escuchado algunas críticas –y las asumo–, se dice: "Fernández no aparece liderando, no aparece permanentemente en una conducción de renovación". Está bien, es una forma de ser, no es la que yo siento; yo siento que hay que ir renovando con los equipos, con una integralidad. El PS se integra con hombres y mujeres que sobre la base de una concepción sentimos distinto, podemos decir "esto tiene que ir por aquí", "tiene que llevarse de esta manera". Mi concepción de renovación es la búsqueda de que todos esos sentimientos sobre cómo se debe llevar adelante una propuesta en la construcción del socialismo se puedan integrar en el partido, no tienen que sentirse unos desplazados por otros. Al contrario, hay que buscar la integralidad, porque así es como nos educamos también para construir la sociedad. Sociedad que es plural y que hay que educar en la concepción de integralidad.

EC - En ese contexto, ¿qué esperan de la reunión del Comité Central del PS de mañana?

EF - Espero un análisis de cómo viene el gobierno, pero también de cómo viene el partido y cómo viene el FA, que es el instrumento que sostiene al gobierno. El gobierno –los socialistas lo entendemos así– viene haciendo realizaciones extremadamente importantes, consideramos que viene cumpliendo. Pero también, por supuesto, puede y debe mejorar; para eso está uno, para mejorar las condiciones de vida de la gente, el desarrollo del país.

Pero tenemos también un problema de la propia estructura del partido y del FA: no sabemos o nos cuesta muchísimo explotar estas construcciones positivas, y entonces parece que las cosas no están tan bien. Hay que explicarlas, explicarlas mejor. Esto es un debe muy fuerte que tenemos en la izquierda, porque siempre hemos sabido discutir con la gente, presentarle las cosas, hemos sido hasta muy porfiados en plantear cosas, pero ahora parece que estamos dubitativos. Este es un problema que tiene que discutir el PS, por qué esa cuestión dubitativa, siempre ponemos el problema del debe en el titular, en vez del haber, y en su continuación el debe, que siempre tiene que estar. Esos son problemas muy claros.

EC - ¿Con esos comentarios usted alude al documento que presentó el ahora senador Reinaldo Gargano, presidente del PS, como uno de los insumos a ser discutidos mañana?

EF - Leí muy por arriba el documento, hace un ratito me llamaron para decirme que estaba publicado en un medio de prensa.

EC - Yo lo leí con bastante cuidado. Hoy en algunos medios aparecen tramos, yo leí el texto completo, y le preguntaba si usted estaba aludiendo al documento de Gargano, porque, entre otras cosas, Gargano sostiene:

"El gobierno del FA ha logrado éxitos importantes en la lucha contra la pobreza, el plan de equidad, la salud, la generación de empleo, el equilibrio de las cuentas fiscales, los convenios salariales, el conjunto de la política laboral, etcétera. Pero, ciertamente, hay capítulos en lo que no se han podido lograr avances significativos, por ejemplo la distribución del ingreso. Sigue vigente la polarización. En un pequeño sector se concentra la riqueza, una buena parte de la población ha mejorado pero sigue planteando demandas, y un sector no pequeño sigue en la pobreza.

Se ha dicho y es correcto, que es muy difícil, luego de 25 años en que se ha producido esta concentración de la riqueza, revertir esta situación. Pero hay que empezar. Desde nuestro punto de vista el FA debe delinear un programa a ejecutar hasta marzo de 2010 que muestre a la gente que el cambio es de época e irreversible".

¿Ese enfoque está en sintonía con lo que usted comentaba recién? Da la impresión de que hay un énfasis crítico importante.

EF - Sí, pero ese párrafo que usted leyó, si en vez de haber aparecido con la firma de Gargano hubiera aparecido con la firma de otro compañero no aparecería tan duro. Es una realidad, no hay redistribución como uno quisiera, es un problema del mundo. Los socialistas y los frenteamplistas tenemos que discutirlo, ver ese problema de la gran concentración, que, por supuesto –quizás esto sea lo que al documento le falte y lo que deberemos analizar en profundidad–, no es un problema del país exclusivamente, viene de políticas mundiales, internacionales que se siguieron durante muchos años, con la concepción muy clara del neoliberalismo y el gobierno de las multinacionales en el mundo, que llevaron a una concentración impresionante. Luego la redistribución, incluso hacia los países, es absolutamente desigual e injusta.

Todos tenemos claro que no hemos logrado todavía tener lo que uno sueña, que no haya gente en la pobreza, que no haya gente en la marginación. Esas son las políticas que lleva el gobierno adelante. Gargano marca en ese párrafo ocho o nueve acciones sumamente importantes de gobierno, tremendamente importantes, y sin embargo lo que aparece es "pero debemos mejorar esto otro", porque, si no, esto otro parece que no fuera parte del cambio. Justamente, es la manera de encarar las cosas. Lo voy a discutir en el Comité Central y veremos cómo pararnos mejor los socialistas para mostrar que esa necesidad de seguir cambiando se puede plantear de otra manera.

EC - Por otro lado, desde que Gargano dejó la cancillería han circulado distintas versiones de prensa que sostienen que desde su nueva posición de senador va a plantarse frente a la política económica que encabeza Astori por algunos resultados negativos que entiende viene dejando. ¿Usted sabe si Gargano va a plantear algo de eso en el debate de mañana? ¿Le preocupa ese tipo de trascendidos?

EF - No; me preocuparían si fueran trascendidos y no se discutieran en el Comité Central. Se discuten en el Comité Central, que es donde hay que discutirlos, en los distintos eventos del partido.

Ante todo, no voy a hablar por Gargano, pero uno puede discrepar –y de hecho yo discrepo en muchas cosas con Polo–, sin embargo nadie puede dejar de reconocer su fidelidad al programa y al gobierno. No veo nada que haga que Gargano se vaya a plantar como un opositor en el Parlamento a las políticas económicas; por el contrario, lo veo como un gladiador de defensa del gobierno, que sin duda recoge los más importantes méritos de estos grandes militantes que construyeron a lo largo de tantos años esta herramienta que hoy está en el gobierno. Ahora que llegamos no la vamos a perder por cosas que pueden ser muy importantes, como discrepancias en la aplicación de la política económica, pero de ninguna manera dividir al gobierno ni perder la unidad del FA.

EC - ¿Usted ha discutido personalmente, mano a mano, este tema con Gargano?

EF - No, todavía no he conversado con él; conversaremos mañana. Ha estado toda la transición, primero en el Ministerio de Relaciones Exteriores y ahora su instalación en el Senado.

EC - Pasando en limpio las diferencias que usted tiene con el enfoque de Gargano, ¿podríamos decir que van porque a la hora de situarse frente a los resultados del gobierno y los nuevos desafíos usted entiende que básicamente hay que destacar los avances que se han producido, hacer campaña en función de esos resultados y después marcar qué es lo que queda por hacer, por dónde tienen que venir nuevas medidas? ¿Es un tema de acento, de proporciones?

EF - A veces uno puede decir "es la mejor selección uruguaya", pero usted puede sentir que el mejor equipo de la selección uruguaya fue el del 70, otro podrá decir que fue el del 50 y otros dirán que fue el del 54. Es un problema de verlo, de sentirlo, nadie puede decir "es así y asá". Yo quiero ver mañana cuando discutamos dónde pueden estar esas diferencias, quiero sentir dónde pueden estar las diferencias con respecto a dónde hay que poner más el acento.

Nosotros los socialistas y creo que en general los frenteamplistas estamos claros en que recién empezamos a construir parte de lo que queremos que se construya en el país, por tanto recién se están dando los primeros pasos. Pasos que se han dado con corrección. Hay que marcarle a la población que no es simplemente tomar una medida, crear un Ministerio de Desarrollo y ya está, a partir de ahí se ve cómo se distribuye algo de dinero a la gente que más necesita. Al contrario, hay que ver cómo se construye a partir de ahí esa base tan necesaria para sacar a la gente de la miseria, de la pobreza y que se vaya integrando a la sociedad.

La otra cosa es ver cuáles son las discrepancias con el gobierno. Hay una cosa muy importante: que para seguir construyendo la sociedad que queremos vamos a tener que seguir más períodos de gobierno, ya lo hemos dicho varias veces. Y para ello tenemos el congreso de fin de año del FA, donde tendremos que proponer, y ya no en titulares, sino profundizar lo que hemos empezado a realizar y ver cómo se lo planteamos a la población, mostrándole que estamos construyendo una sociedad distinta. Por supuesto que a mí me encantaría que todo fuera perfecto, pero a veces lo ideal es enemigo de la realidad.

***

EC - Usted tiene un vínculo muy cercano con el presidente Tabaré Vázquez. ¿Ha tenido contacto con él en los últimos días?

EF - Sí; antes le digo una cosa que me quedó colgada: en el Comité Central no hablan solamente Gargano y Fernández, también habla el resto de los compañeros y las compañeras, entre ellos los intendentes, muchos compañeros y compañeras del gobierno, del movimiento sindical. Hay visiones de todos lados, seguramente va a ser una discusión más que atractiva.

EC - ¿Cuántos documentos se han presentado? Yo mencioné el de Gargano y sé que hay uno del economista Daniel Olesker. ¿Cuántos más?

EF - Por ahora está el de Gargano; seguramente llegarán todos los informes de las secretarías y algunos más. Y va a haber un informe que voy a hacer como inicio de la discusión, un informe político del secretario general.

EC - Yo le preguntaba si había discutido con el presidente Vázquez estos temas.

EF - Sí, estuve conversando con el presidente de la República hace unos días acerca de los cambios en el gabinete, cuál era la postura, reafirmando lo que él ya había planteado públicamente en cuanto a la argumentación, la importancia de los cambios en el gabinete y definitivamente dar todo en las empresas del Estado para meter cambio y tratar de culminar con verdadero éxito estos dos años de gobierno que nos quedan. El presidente lo ve con verdadero optimismo y ha estado preocupado por los hechos que llevaron a que en diciembre la fuerza política no pudiera concluir con consenso a los efectos de encontrar la conducción, al presidente del Frente. En eso coincidimos, como también en la visión de cómo el país se ha parado en los distintos temas que ha tenido que enfrentar, no solo los nacionales sino también los de carácter internacional. Y uno de los temas que a todos nos tiene que preocupar mucho y tenemos que observar, que es cómo evoluciona la economía en el mundo, ya que todos estos años han sido de beneficio para el país y en general para toda la región. Habrá que analizar cómo nos paramos cuando se dan otras situaciones.

EC - En este cambio que tuvo lugar en el gabinete y en las empresas del Estado el PS incrementó su presencia en el gobierno. ¿Cómo vieron ese dato ustedes? ¿Lo conversó con el propio Vázquez?

EF - No, hablamos de lo que usted analizó con Bottinelli, de la posición que va a tener el doctor Gonzalo Fernández. Fue un planteo que hice personalmente.

EC - Gonzalo Fernández también es socialista y se ubica en el sector llamado renovador, ha sido alguien muy cercano a usted dentro del partido.

EF - Sin duda, pero más que eso. Ha sido una figura clave en el gabinete desde su posición de secretario de la Presidencia. Son cambios que así como los puede ver un periodista o un analista, los vemos nosotros, los sentimos. Fue una de las cosas de que hablamos.

EC - ¿Se habló, efectivamente, de que Gonzalo Fernández sea más que un canciller, de que sea un ministro político para el Poder Ejecutivo?

EF - Ha sido siempre la mano derecha –o la mano izquierda, no sé– del presidente de la República, es un hombre de absoluta confianza del presidente en lo que hace a las políticas de gobierno. Pero también la posición de Daniel Martínez como presidente de Ancap (ahora ministro de Industria y Energía), el presidente tiene enormes expectativas de que se puedan acelerar y profundizar las políticas en ese ministerio. La presencia de compañeros y compañeras en organismos del Estado es el resultado de los famosos currículos que le mandaron a principios de 2005 al presidente, que luego fue eligiendo. Por tanto, si hemos tenido la satisfacción de que muchos de los elegidos sean compañeros socialistas es porque nos hemos preocupado por prepararnos para ser gobierno.

EC - Estos nombres que ahora se incorporan en cargos de responsabilidad en ministerios o directorios de entes autónomos, ¿son elegidos por su condición de socialistas o sobre todo porque son gente muy cercana a Vázquez, de confianza muy directa del presidente?

EF - Me dejó pensando, no sé si Tabaré conoce a todo el mundo con tanta confianza. Es evidente que el presidente se asesora, no viene y le pregunta al PS: "Oiga, ¿y este qué es?, ¿más o menos es renovador?". Pregunta cuál es su capacidad. Los compañeros y compañeras que se han elegido tienen capacidad, tanto como otros, pero el presidente decidió que estén ahí y vamos a tratar de cumplir a rajatabla porque para los socialistas lo primero es llevar adelante el gobierno. Esto no quiere decir abandonar nuestra concepción de socialistas y analistas permanentes de la realidad pensando en el futuro. Porque queremos construir otra sociedad, eso es real. Se ha salido a decir que podemos quedar atados a ver exclusivamente cómo se cumple con el programa de gobierno. Eso es cierto y es lo primero que tenemos que hacer, para eso como partido, como Frente Amplio nos eligió la población; pero también tenemos que seguir soñando y pensando en las utopías para construir una sociedad en la que no exista la miseria, la pobreza, en la que podamos discutir otras cosas del quehacer del propio ser humano.

EC - ¿En qué medida en las discusiones de mañana va a estar presente lo electoral? Al PS no le fue demasiado bien en las últimas votaciones, ni en la elección nacional ni en la elección interna del FA; retrocedió, perdió posiciones en la interna. Cinco años antes era la primera fuerza dentro del Frente y ahora ha quedado desplazado por el MPP y Asamblea Uruguay. ¿De qué manera va a estar presente en las discusiones que arrancan mañana el desafío de recuperar posiciones?

EF - Va a estar cuál va a ser la posición con respecto al gobierno y cómo nos vamos a plantar. Sin duda eso va a estar siempre. Yo podría decirle que en este momento no importa porque lo que nos importa es el gobierno, pero no, una fuerza política siempre trata de tener un mayor peso y que ese peso esté no solo en la estructura, como la tiene el PS en todo el país, sino también a través del voto. Eso va a estar, porque tenemos que empezar a prepararnos para la campaña de 2009.

No vamos a discutir ninguna fórmula presidencial porque entendemos que es muy prematuro, recién hay que empezar a verlo. Pero no le voy a negar que pueda estar planteado. De todas maneras, se han analizado muchas cosas, incluso con Bottinelli en muchas oportunidades en forma particular el partido ha analizado por qué ha tenido esa respuesta del conjunto de la población que no ha sido la que creíamos que nos merecíamos. También tendremos que analizar con mucha seriedad cómo nos vamos a plantar frente a la población para tratar de que este esfuerzo que hacemos de ponerle el hombro con seriedad al proyecto del gobierno se vea reflejado en las elecciones de 2009.

EC - ¿Hay alguna clave?

EF - No, todavía no.

EC - ¿Y de cómo aggiornar la imagen del partido frente a la población?

EF - En estos tiempos se ha estado aggiornando con claridad, hemos salido públicamente a discutir los temas de gobierno, por ejemplo el caso de la salud, hemos venido con gente de otros países a discutir abiertamente y no hemos participado solamente los socialistas, hemos invitado a compañeros y compañeras integrantes del FA y también del Partido Nacional, del Partido Colorado y del Partido Independiente.

EC - ¿Quieren mostrarse más abiertos?

EF - Debemos ser más abiertos, porque quien pretende construir sociedad tiene que integrarse fuertemente con la sociedad.

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Edición: Mauricio Erramuspe