Entrevistas

La apuesta de "Trabajo promovido" contra la desocupación estructural

Cerca de 35.000 personas se anotaron en el llamado de "Trabajo promovido", un programa de los ministerios de Trabajo y de Desarrollo Social para atender la "desocupación permanente". Se trabajará en dos líneas: con obras de mantenimiento en edificios y espacios públicos y subsidiando la contratación de estas personas en empresas privadas. Estos individuos "no pueden ingresar al mercado de trabajo si no participan en escenarios educativos integrales", explicó Mariela Mazzotti, del Mides. "Es responsabilidad de la sociedad empezar a romper el mito de que las personas son pobres porque no quieren trabajar", agregó.

(Emitido a las 9.14)

EMILIANO COTELO:
Una de las iniciativas que el gobierno del Dr. Tabaré Vázquez impulsó con mayor fuerza desde el comienzo de su gestión fue la atención a la Emergencia Social. Y para eso, puso en marcha el Plan de Emergencia.

Un Plan que preveía el pago de un Ingreso Ciudadano para aquellos que estuvieran en situación de extrema pobreza, pero además planteaba una serie de programas que brindaban trabajo, formación y atención a la salud, entre otras cosas.

Después de tres años de administración, aquel Plan de Emergencia ha quedado atrás y ahora se está aplicando el Plan de Equidad.

En este nuevo marco, en febrero, el Poder Ejecutivo puso en marcha el programa Trabajo Promovido, que llevan adelante el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para el cual ya se inscribieron unas 35.000 personas.

La semana pasada el MIDES realizó sorteos en todo el país, de los cuales salió la nómina de beneficiarios de Uruguay Trabaja, que es uno de los dos planes que integran el programa Trabajo Promovido.

¿De qué se tratan estas iniciativas?

Estamos con la asistente social Mariela Mazzotti, directora de Desarrollo Ciudadano en el MIDES

***

Señora Mazzotti, comencemos por lo básico: ¿qué es Trabajo Promovido?

MARIELA MAZZOTTI:
Trabajo Promovido es una línea de acción del Plan de Equidad, que es la presentación en términos del Sistema Nacional de Políticas Sociales que incorpora todas las acciones de las reformas estructurales permanentes que estamos haciendo en el marco de las políticas sociales y de la seguridad social, lo que llamamos un conjunto de programas que fortalecen la red de protección social. Son programas dirigidos especialmente a las uruguayas y los uruguayos que están en condición de vulnerabilidad socioeconómica. Hay un conjunto de programas dirigidos a la educación, a la infancia, a la alimentación y al trabajo.

El trabajo es una demanda central de las personas en condición de pobreza. Con el Plan de Equidad ampliamos la población objetivo de estos programas de protección social, trascendiendo de la extrema pobreza a la condición de vulnerabilidad socioeconómica, en el entendido de que la pobreza no es solo ingresos insuficientes sino además otro conjunto de satisfactores de la calidad de vida de la gente.

EC - ¿Cómo funcionan en ese esquema estos programas de Trabajo Promovido?

MM - Básicamente tienen una hipótesis y parten del reconocimiento de una realidad muy clara de que en Uruguay ha ido bajando de manera constante el desempleo, ha ido aumentando la tasa de actividad de los uruguayos y las uruguayas. Sin embargo queda un núcleo de población que está en condición de desocupación permanente, de larga duración, que no va a poder ingresar al mercado de trabajo si el Estado no actúa en orientación y beneficio para promover su inserción.

Por un lado hay elementos vinculados con la selección de las personas, es decir, a quiénes atienden las empresas para incorporar a su plantilla de trabajo, y por otro lado hay un grupo de barreras culturales, educativas, que tienen que ver con las condiciones de vida, las ataduras de orden familiar, que muchas veces impiden la permanencia en el mercado de trabajo, porque no es solamente obtener empleo sino mantenerlo.

EC - ¿Cómo es cada uno de estos dos subprogramas?

MM - Cada programa busca poner énfasis en uno de estos dos ejes que explican el desempleo estructural. Objetivo Empleo busca incentivar a las empresas.

EC - Ese es el programa que lleva adelante el MTSS.

MM - El MTSS lo coordina, lo lleva adelante, actuamos en conjunto en la definición de los criterios generales. Con ese programa se busca que las empresas seleccionen personas de una bolsa de trabajo integrada por personas que están en condición de desocupación de larga duración, que tienen limitaciones en su nivel educativo, que no han terminado el ciclo básico y que se encuentran en condición de pobreza.

EC - Se arma una bolsa de trabajo con personas que tienen esas características y que se anotan específicamente.

MM - Ya se anotaron, están dentro de ese grupo de 35.000 uruguayas y uruguayos. Las empresas, si seleccionan personas de esa bolsa de trabajo, van a recibir incentivos. Por las mujeres van a recibir el 80% durante un año del costo laboral en términos de subsidio, y si son varones el 60%. Hay un reconocimiento de que las mujeres tienen más dificultades que los varones para ingresar al mercado de trabajo y ser seleccionadas.

EC - Ese es el programa Objetivo Empleo. Veamos el otro, el que desarrolla el MIDES.

MM - Quiero hacer una precisión: tengo la sensación de que cuando se habla del asistencialismo del Plan de Emergencia, no se habla del Plan de Emergencia sino de una de las líneas programáticas que desarrollamos, que fue el Ingreso Ciudadano. El Plan de Emergencia tuvo en su seno un conjunto de intervenciones que tendían a fortalecerse entre sí y a generar procesos de integración social, que son procesos lentos que tienen que ver con toda la problemática de la exclusión social, que va mucho más allá de lo económico. El Ingreso Ciudadano fue una línea de trabajo muy importante que, además de brindar ingresos absolutamente mínimos a las familias de extrema pobreza, les permitió tomar decisiones con respecto a su vida. Y esto, articulado con el otro conjunto de programas, sí genera asistencia. El asistencialismo es la perversión de la asistencia, y esto definitivamente no fue así.

Trabajo por Uruguay fue un programa del Plan de Emergencia que atendió elementos de integración social mediante el trabajo. No fue un programa de empleo, sino un programa que permitió generar escenarios para el desarrollo de habilidades, de destrezas, de cultura del trabajo para que las personas, la enorme mayoría mujeres, igual que ahora, tuvieran mayores oportunidades de desarrollarse para luego integrarse al mercado de trabajo.

Uruguay Trabaja se plantea la misma hipótesis.

EC - ¿Se puede decir que es la continuidad de los planes de trabajo que formaban parte del Plan de Emergencia?

MM - Reflexiona, aprende de la experiencia de Trabajo por Uruguay y sostiene que las personas en condición de desocupación estructural no pueden ingresar al mercado de trabajo si no tienen la oportunidad de participar en escenarios educativos de aprendizaje con una mirada integral. Cuando hablamos de aprendizaje hablamos de cultura del trabajo, de códigos del mundo del trabajo, de reconocimiento de derechos y obligaciones del trabajador, y hablamos también de destrezas y habilidades. Hay cuestiones de sociabilización general que tienen que ver con que las personas que no pudieron terminar la escuela o el ciclo básico del liceo o de la UTU tienen mayores dificultades para ingresar al mercado y sostenerse allí.

EC - ¿Qué se les ofrece?

MM - Estos programas promueven acompañamiento para la terminación de la educación formal; proponen aprendizajes básicos en la herramienta informática, que es muy importante; proponen capacitación específica de acuerdo con sectores de actividad que estén reclamando mano de obra en los departamentos; y proponen acompañamiento social, es decir, elementos de reestructuración, de apoyatura social para que las personas puedan reorganizar su vida cotidiana, organizar el acompañamiento de sus hijos, el cuidado de sus hijos y otras situaciones que tienen que ver con problemáticas internas a la familia que muchas veces aparecen como obstáculos a la hora de salir a buscar trabajo.

EC - Pero lo primero que hay para estas personas en este programa Uruguay Trabaja es un empleo.

MM - No, Uruguay Trabaja no propone empleo, esa es la gran diferencia con Objetivo Empleo. Uruguay Trabaja propone escenarios de aprendizaje a través del trabajo. Efectivamente, las personas van a realizar tareas, por las cuales van a cobrar un subsidio; la ley del programa Uruguay Trabaja, que se votó en diciembre de 2007, creó un subsidio que se llama Apoyo a la inserción laboral, que genera las condiciones de participación en un programa social. Las personas se van a insertar en este programa y van a dedicar una cantidad muy importante de horas de su día.

EC - ¿Cuáles son las condiciones de trabajo?

MM - Son seis horas diarias de labor y seis horas semanales de participación en educación obligatoria.

EC - Seis horas de labor de lunes a viernes...

MM - Y seis horas semanales extra en tareas educativas, que pueden ser apoyo para terminar la escuela, para terminar la UTU, capacitación específica en oficios o en áreas de actividad de interés en cada uno de los departamentos, informática obligatoria, y la participación en talleres, en espacios educativos más libres, más de corte informal, que permiten el reconocimiento de los derechos, el encuentro con uno mismo/una misma, con los problemas vividos durante las horas de trabajo en la cuadrilla. Esto forma parte del aprendizaje de la cultura del trabajo: qué significa formar parte de un equipo, qué significa formar parte de una institucionalidad, qué significan la relación de autoridad, la disciplina, los derechos y las obligaciones, la resolución de los conflictos. Qué pasa cuando una persona viene con una carga familiar que le impide una buena vinculación o un buen rendimiento en su lugar de trabajo. Todo esto se tiene que elaborar y hay ámbitos educativos para eso en el programa.

EC - ¿Cuánto cobra la persona mientras forma parte del programa Uruguay Trabaja?

MM - El Banco de Previsión Social (BPS) va a pagar un subsidio de 2,35 bases de prestaciones y contribuciones (BPC) por nueve meses; de modo que la persona va a cobrar unos 3.550 pesos líquidos –el BPC es una unidad de medida que va variando, en este momento serían unos 3.500 pesos– y va a hacer su aporte, porque la ley reconoce las tareas comunitarias que se van a realizar como tareas que pueden aportar a la Caja de Jubilaciones; van a estar asimiladas a trabajadores de industria y comercio. De modo que van a aportar para su futura jubilación y por constituir y tener derecho a los seguros de maternidad y de enfermedad.

EC - ¿En qué tipo de tareas se van a desempeñar? ¿En qué va a consistir la parte de trabajo específicamente?

MM - En ese sentido hay una continuidad y a la vez cambios con respecto a Trabajo por Uruguay. Hemos aprendido que para el desarrollo de las destrezas y para que las tareas efectivamente generen habilidades y conciencia e identidad de trabajador es importante que sean tareas que por sí mismas exijan un aprendizaje específico y que tengan un cierto grado de perdurabilidad en la comunidad. Allí los niños, las familias, los vecinos señalizaron "esto lo hicieron quienes recibieron este subsidio". Básicamente se va a trabajar en tareas de construcción, albañilería menor, pintura, sanitaria, carpintería en edificios públicos, ya sea hospitales, escuelas, liceos, UTU, como también en coordinación con las intendencias. Hay muchas actividades en el espacio público que son altamente valoradas y necesitadas por la comunidad y que a su vez desarrollan destrezas.

EC - ¿Qué pasa cuando termina el plazo de nueve meses?

MM - Nos planteamos como meta concreta, como uno de los resultados, más allá del impacto en el desarrollo de derechos, de procesos de integración social, de mayor vinculación y sociabilidad en las personas, que por lo menos, como piso, como mínimo, un 20% de los participantes obtenga un trabajo permanente al terminar el programa.

EC - ¿Cómo?

MM - Es una actividad que vamos a llevar adelante en conjunción con una cantidad de actores institucionales. Básicamente tenemos una especie de tripartita: el MIDES tiene un equipo especializado que se encarga de la formulación del programa, el seguimiento y el control de los proyectos; luego hacemos convenios de llamados abiertos con organizaciones educativas de carácter social, sin fines de lucro, que se encargan del seguimiento educativo, el contacto con las empresas y la inserción laboral de estas personas; y a su vez participan las empresas públicas, los organismos del Estado que durante estos nueve meses van a recepcionar a los trabajadores, van a orientar el trabajo y van a proveer lo necesario para que el trabajo pueda ser realizado.

EC - Entonces una parte de estas personas va a tener oportunidades para continuar trabajando.

MM - Esa es una de las metas.

EC - Pero es una meta, no algo seguro de antemano.

MM - Hay que trabajar para eso. Como en todos los programas sociales y en toda acción humana, uno planea metas, organiza los recursos materiales y humanos y la técnica orientada al logro de esa meta. Implica superar los obstáculos que van apareciendo en el propio camino. A partir de las experiencias anteriores, también en coordinación con el MTSS, consideramos que es una meta realizable. El resto de las personas también participará en diversas actividades de orientación para mejorar sus estrategias de supervivencia. Las personas que están en desocupación estructural generan ingresos, tienen actividades de corte informal, sin derechos, pero van generando ingresos para la subsistencia. En estas instancias, además de la capacitación y la orientación, se les va a dar apoyatura para que sigan vinculadas con programas que fortalecen estas estrategias, en distintas áreas del gobierno nacional, del propio MIDES y de las intendencias municipales. Programas que apoyan a los emprendimientos productivos, a las cooperativas sociales, para que esas estrategias de supervivencia se fortalezcan y formalicen. En el propio MIDES, con el programa Emprendimientos Productivos hemos apoyado un número muy importante de estas iniciativas económicas llevadas adelante por personas en condición de pobreza. Muchas de esas iniciativas han crecido, han madurado, se han fortalecido y logrado la formalidad, por lo tanto también han creado puestos de trabajo.

***

EC - Se inscribieron en total más de 35.000 personas. ¿Cuántos puestos de trabajo disponibles había?

MM - Había 6.000. El MTSS va a promover que las empresas contraten a 3.000 personas y nosotros vamos a generar 3.000 oportunidades de participación en un programa social que busca el desarrollo de habilidades a través del trabajo.

EC - En el caso del programa del MTSS simplemente se hizo un sorteo, del que surgieron 3.000 beneficiados que van a ingresar y tener todas las actividades que usted describía.

MM - No, sorteamos 9.000, tres veces la cantidad de personas que pueden participar en el programa. Esas 9.000 personas están en una lista de prelación por orden, pero en este período está ese banco de datos en el BPS, que va a hacer el control de que estas personas cubran los requisitos de integración al programa: que hayan estado más de dos años en condición de desocupación, que estén en condición de pobreza, de vulnerabilidad socioeconómica, y vamos a verificar con Secundaria que no hayan terminado el ciclo básico. Cuando se compruebe que las personas efectivamente cumplen estos requisitos van a ser convocadas en los primeros días de abril para integrarse a Uruguay Trabaja.

EC - En el caso del MTSS se depende de las decisiones de las empresas.

MM - Exactamente, se conforma una bolsa de trabajo. El MTSS va a hacer un sorteo de carácter electrónico, va a convocar a las personas para tener una primera entrevista de orientación laboral y posteriormente va a promover que esas personas que fueron orientadas y entrevistadas para hacer un perfil laboral sean colgadas en la página Uruguay Activa para que las empresas seleccionen y reciban ese subsidio del 80% para el caso de las mujeres y del 60% para el caso de varones, de un costo laboral de hasta 4.500 pesos.

EC - En el caso del programa del MIDES se va a seleccionar a 3.000 personas que van a participar en las actividades; en el caso del MTSS hay fondos para subsidiar a 3.000 personas contratadas por empresas privadas, pero en definitiva va a depender de lo que las empresas privadas resuelvan hacer.

MM - Por supuesto.

EC - ¿Ya se sabe qué ambiente hay? ¿Qué posibilidades hay en el sector privado?

MM - El MTSS ha generado una red de conexiones con las diversas empresas y cámaras y buscará trabajar la orientación que se desarrolla en el área de la responsabilidad social de las empresas. En ese sentido entendemos que seguramente habrá interés de las empresas en aprovechar esta oportunidad del programa Objetivo Empleo, que por un lado las beneficia económicamente y por otro lado las apoya en el desarrollo de esa línea de la responsabilidad social empresarial.

EC - ¿Qué pasa con los que se inscribieron y no resultan seleccionados? Porque hubo 35.000 inscritos. ¿Qué pasa con los 29.000 que quedan fuera?

MM - Es la carga de responsabilidad que toda la sociedad uruguaya tiene de que –esto es una interpelación muy fuerte– la gente que está en condición de desocupación efectivamente quiere trabajar, se interesa por trabajar, quiere oportunidades. Desde el Estado estamos pensando en diversas posibilidades de seguir dando respuestas, pero también es responsabilidad del conjunto de la sociedad empezar a romper el mito que dice que las personas que son pobres lo son porque no quieren trabajar.

---------------
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Analía Puentes