EMILIANO COTELO:

Las miradas apocalípticas de la mayoría y las miradas de progreso de unos pocos se mezclaron en el poblado de Conchillas, que, desde el anuncio de la instalación de la pastera ENCE, tiene divididos a sus habitantes entre pro y contras del emprendimiento español.

Ayer, durante la audiencia que convocó a más de 500 personas en el club Labradores, y ante la mirada de las autoridades de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), el gobierno departamental y las autoridades de la empresa, esas posiciones enfrentadas volvieron a fijarse en un encuentro que tuvo como elemento más nombrado la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, ubicada en Fray Bentos.

Así comienza la crónica del diario El Observador a propósito de esta audiencia pública exigida por la Dinama como uno de los pasos previos antes de conceder la autorización ambiental. La audiencia comenzó a las 17 horas y tuvo como moderadora a la directora de Medio Ambiente, Alicia Torres, quien, durante las más de cinco horas que llevó el encuentro, intentó controlar los ánimos del público.

La primera parte del encuentro fue protagonizada por las autoridades de ENCE, que hicieron una reseña de la instalación de la planta española en esa zona del departamento de Colonia. La instalación portuaria, las autorizaciones ambientales obtenidas, la eficiencia energética de la planta, los movimientos de carga previstos, las fases de producción de la pasta de celulosa y la evaluación del impacto ambiental con su mitigación fueron algunos de los puntos que tocaron el jefe de ingeniería civil de la planta, Luis Lucas, y el español Felipe González Ríos, coordinador de gestión integral.

Luego llegó el momento de que la población de Conchillas hiciera las preguntas y escuchara las respuestas de ENCE.

Estamos con la señora Carmen Guerrero, integrante de la Comisión de Amigos de Conchillas. ¿Esta comisión se formó antes del proyecto ENCE?

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CARMEN GUERRERO:

Sí, esta comisión se formó a partir de la noticia de la posible instalación de ENCE en Conchillas, para ocuparse del posible impacto en este lugar. Desde ahí estamos trabajando y nos estamos ocupando de lo que necesita la población.

EC - Usted en particular, ¿qué hace en Conchillas?

CG - Yo trabajo en la Junta Local.

EC - ¿Cuántos integran esa Comisión de Amigos?

CG - Somos 12 integrantes.

EC - Ayer participaron en la audiencia pública.

CG - Sí, estuvimos allí. Además habíamos elaborado un documento para entregarle a la Dinama, con muchas preguntas que la comisión y la gente de Conchillas se hacían. Les entregamos el documento para que ellos nos contestaran.

EC - ¿Qué pasó?, ¿cómo salieron de la instancia de ayer? ¿Satisfechos?

CG - Sí, estuvimos bien.

En realidad, ya antes habíamos entregado ese documento y ayer se lo repetimos. Al final de la reunión, cuando toda la gente había expuesto las posiciones, la Dinama preguntó si queríamos que las respuestas se dieran en ese momento y la mayoría de la gente dijo que no. Entonces se van a contestar esas preguntas por escrito y se van a anexar al expediente de la autorización de la instalación de la planta.

EC - ¿Cómo fue el ambiente de la audiencia de ayer? Algunas crónicas dicen que el local de Labradores fue "copado" por militantes de organizaciones ambientalistas ajenos a Conchillas.

CG - Sí, hubo varias personas que habían venido de otros lugares, que no conocíamos, pero también había gente de acá. No sé calcular cuánta gente había, pero serían mitad y mitad, más o menos.

EC - Mitad local, mitad de fuera. Y ¿cómo fue el debate?, ¿fue productivo o, por el contrario, hubo un empantanamiento en posiciones ya más o menos conocidas?

CG - Las posiciones más o menos ya las conocemos, ya hemos escuchado muchas veces lo que dice ENCE. Ellos han expuesto el proyecto acá varias veces, yo estuve la primera vez, y después unas dos veces más. Y lo de los ambientalistas también es lo mismo, alguna gente es más moderada, otros son más exagerados. Nosotros creemos que ninguno de los dos extremos es bueno, lo de los ambientalistas no está bien, hay algunas cosas que posiblemente sean, pero no al extremo que ellos dicen. Si no, en otros lugares donde hay plantas de celulosa pasarían esas cosas. No creemos que sea tan así, no creemos que sea tan espectacular como dice la empresa, pero no nos vamos a ir al otro extremo.

Queremos lo mejor para Conchillas, por eso presentamos ese documento, para que nos contestaran algunas de las preguntas que la población quiere saber.

EC - ¿Puede mencionar algunas de las preguntas que esperan respuesta?

CG - Lo que más nos preocupa es lo social, la seguridad, porque este es un lugar chico, la seguridad es lo que menos preocupa a la gente.

EC - ¿Ustedes temen que todo el movimiento que se genere, por ejemplo en la etapa de la construcción, que es la más cargada de gente, derive en problemas de delincuencia, etcétera?

CG - Sí, delincuencia y otras cosas. Además el problema social, aquí el lugar es chico y no hay viviendas.

EC - ¿Cuántas casas tiene Conchillas, más o menos?

CG – En este momento no me acuerdo cuántas casas hay.

EC - ¿Cuántas familias hay?

CG - Esto está compuesto por Conchillas, pueblo Gil –un pueblito que está al lado–, el puerto –donde se va a instalar ENCE– y Radial. Serán entre 200 y 250 familias. Viviendas [libres] no hay, están todas ocupadas. El temor que tenemos es que se creen asentamientos. Eso está muy bien hablado con la Intendencia y con todas las autoridades.

EC - ¿Qué otras preocupaciones?

CG - La seguridad, lo social...

EC - ¿A qué le llaman lo social?

CG - A estos problemas.

EC - ¿Cuáles son las inquietudes por el lado de lo ambiental? Esa es una zona del departamento de Colonia absolutamente natural, hasta ahora no tenía plantas de estas características y legítimamente surgen preocupaciones, preguntas. ¿Qué tipo de afectación puede haber y cómo se la puede enfrentar?

CG - También preguntamos sobre la forestación, porque el suelo de este departamento no es forestable, es para la ganadería y la agricultura. Las autoridades, la Intendencia, el gobierno han dicho que en este departamento se va a forestar solo lo permitido, pero es bueno recalcarlo.

EC - ¿Y en cuanto a la planta en sí, en cuanto a la posibilidad de contaminación con olores desagradables, la posibilidad de que el agua del río sea afectada?

CG - Sí, preguntamos todo: sobre lo ambiental, sobre lo social, sobre la forestación. Es un documento de unas cinco hojas con preguntas.

EC - La población en sí de Conchillas, ¿en qué tesitura está? Usted contaba cómo lo ve usted.

CG - La población de Conchillas está contenta, están todos esperando que se haga este proyecto y no creen mucho en los que dicen los ambientalistas. Además entre los ambientalistas no hay gente de Conchillas, serán cinco personas, los demás son todos de otros lados, que nunca se habían acordado de Conchillas, del turismo, de la zona, de lo que iba a pasar ni de nada. Y ahora cuando comenzó lo de la instalación de la planta de ENCE se vinieron todos.

Entonces, ¿por qué antes nadie se preocupaba por el turismo de Conchillas ni por ninguna de esas cosas y ahora todos se acuerdan? La mayoría de esa gente no es de acá y no queremos que venga.

EC - ¿Cómo sigue esto, después de la audiencia de ayer hasta altas horas de la noche?

CG - Todo eso se va a agregar al expediente que tiene Dinama. Suponemos que va a ser bien estudiado y que se va a anexar al expediente de la aprobación.

EC - ¿Hay una nueva reunión prevista?

CG - No, por ahora no sabemos nada.

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EC - Como algunos ejemplos de asistentes a la audiencia pública que no provenían de la propia Conchillas, la crónica de Daniel Rojas, en el diario El País de hoy, menciona al naturista Juan Carlos Borgogno y su familia, que son dirigentes del grupo Uruguay Natural Multiproductivo; a Delia Villalba, dirigente anti Botnia de Fray Bentos; a representantes de las organizaciones ambientalistas Guayubira, Motvides, Amigos de la Tierra, todos integrantes de la Asamblea Regional de Gualeguaychú. Sus intervenciones, y también las de los partidarios de la planta, caldearon el debate, aunque este se mantuvo dentro de carriles civilizados.

Se apunta también que un niño de 11 años, vinculado con estos grupos, sostuvo casi todo el tiempo (detrás de la mesa que conducía la asamblea) carteles con leyendas bastante fuertes, como por ejemplo "Políticos corruptos", "Dinama, una vez decí que no".

Pero también hubo discursos entusiastas a favor del proyecto, como el de la periodista del diario La República Sandra Dodera, que es corresponsal de ese matutino en Fray Bentos, y el del licenciado Luis Anastasía, un profesional de Montevideo que refutó los argumentos de los ambientalistas y fue interrumpido en varias ocasiones.

Dice la crónica de El Observador que al intendente de Colonia, Walter Zimmer, el desarrollo de la audiencia no le cayó en gracia y decidió retirarse varias horas antes de que terminara. "Estuvo mal manejada, ya sabíamos que nos íbamos a encontrar con personas en contra de ENCE, pero esperaba que se hiciera en un marco de respeto, y eso no estuvo", dijo el intendente.

El jerarca se sintió tocado y no disimuló su molestia por la pancarta que portaba el niño, que decía "Políticos corruptos". "Debemos ser fieles guardianes de que se cumplan los pasos de los controles, pero no podemos ser tan fundamentalistas", señaló, ante las expresiones contrarias a la instalación de la pastera española en su departamento. Destacó que "contamina mucho más un tambo, con su bosta y con el orín de las vacas, que una papelera".

También estuvo presente el intendente de Río Negro, Omar Lafluf, que le propuso a Zimmer realizar ellos mismos otra audiencia pública con los habitantes de Conchillas. Una audiencia sin la presencia de la Dinama y sin representantes de ENCE, en la que el jerarca de Río Negro contara la experiencia vivida por su departamento antes y después de la instalación de la planta de celulosa de Botnia.

González Ríos, coordinador de gestión integral de ENCE, fue el único integrante del equipo de la empresa que contestó preguntas sobre olores y acerca de la preocupación por los problemas que se dieron con la planta de Pontevedra en España. González Ríos respondió que la planta emitirá olores desagradables solo 30 minutos al año, según estudios realizados por la compañía. "La capacidad de los humanos de percibir los olores es bajísima", señaló. Con respecto a la situación en Pontevedra, dijo que ya se ha invertido y se ha corregido y que la ría del lugar es la marisquera más importante de Galicia.