"El Congreso Extraordinario del Herrerismo

Tomando en cuenta la fraterna y madura discusión del sector, efectuada desde hace más de un año, con los dirigentes y compañeros de todo el territorio nacional, referida a cuál sería la estrategia debida para construir una opción ciudadana que se constituya en clara alternativa al pensamiento y estilo del actual gobierno.

Con la serena convicción de haber razonado en conjunto sobre todas las posibilidades que incluyen pensar, no solo en ofrecer a los uruguayos el más connotado candidato a la Presidencia de la República, en las actuales circunstancias, sino también un conjunto de valores e ideas que exceden el marco de nuestro Herrerismo e, incluso de nuestro Partido Nacional.

Sabiendo que se han dejado de lado legítimas aspiraciones personales para ser coherentes a nuestro tradicional pensamiento político de que, ante todo, deben prevalecer los intereses nacionales, que indican que ha llegado la hora de efectuar un acto de absoluta apertura y generosidad, dando impulso a la generación de un movimiento cívico, más allá de las referencias partidarias.

Advirtiendo el creciente clamor popular, proveniente de todos los estamentos sociales, que reclama una figura de enorme prestigio y experiencia para encabezar  y liderar el desafío que conlleva un proyecto de tal naturaleza.

Resuelve:

Nominar al Dr. Luis Alberto Lacalle Herrera como candidato a la Presidencia de la República para las elecciones nacionales del año 2009, por reunir, a la vez, una sólida experiencia de gobierno, una probada visión de "hombre de Estado" y una formidable capacidad de propuesta y espíritu renovador

El Congreso Extraordinario Elector del Herrerismo

Habiendo escuchado y analizado el detallado informe presentado por el Comité Ejecutivo Nacional:

Teniendo en cuenta las circunstancias en que se desarrollará la próxima elección nacional y su campaña previa, muy especialmente referidas al nuevo sistema de balotaje establecido por la Constitución de 1996 que conduce, inexorablemente, a que los ciudadanos tengan que decidir entre dos opciones.

En la certeza de que, al finalizar esta primera década del siglo XXI, esas opciones, mas allá de naturales preferencias partidarias, parecen haberse transformado en dos visiones diferentes de país y,  a la vez, en dos concepciones distintas del modelo de convivencia entre los uruguayos.

Advirtiendo la circunstancia de que se generaliza en la opinión pública una constante tendencia a decidir el sufragio en función de las virtudes personales del candidato a Presidente, su experiencia, capacidad de  propuesta y liderazgo, más que otras consideraciones.

Recordando que nuestro Partido  - el de los "Defensores de la Leyes", las libertades públicas y el sufragio - la colectividad política en la que actuamos, lleva el nombre de  "Nacional"  y ha sentido siempre que su más alta misión era y es convocar a los uruguayos a una empresa común, mas allá de la divisa.

Reafirmando su cariño, apego y lealtad a las tradiciones blancas, de las que ha sido partícipe y continuador, pero sabiendo que las mismas no pueden ni deben anteponerse a algo superior, que es la causa nacional, muy especialmente en el momento de decidir un "conjunto de valores" y un "modelo de país" que por sus virtudes exceda el mero límite de un quinquenio de gobierno.

Honestamente convencido de que estos nuevos tiempos requieren  nueva convocatoria y, los nuevos desafíos, nuevos instrumentos,

Resuelve:

Encomendar al Comité Ejecutivo Nacional del Herrerismo, el inicio de las gestiones necesarias para invitar a distintas fuerzas políticas y sociales a comenzar los procesos de constitución de un espacio nacional, que tenga firme base en una serena y profunda reflexión sobre las circunstancias nacionales que hemos descrito  y el desafío que las mismas conllevan.

Invitarlos, asimismo, a encontrar un cauce de expresión dentro de nuestro Partido, acompañando la candidatura del Luis Alberto Lacalle Herrera, como cabeza visible de esa nueva corriente, dispuestos a construir, entre todos, el futuro nacional".