Entrevistas

Argimón: ¿qué esperamos para que Abin no nos represente más?

Argimón: ¿qué esperamos para que Abin no nos represente más?

El gobierno esperará por la investigación interna que se realiza en la Embajada uruguaya en Italia para decidir qué acciones se tomarán con el embajador Carlos Abin. Ante esto, la diputada blanca Beatriz Argimón señaló: "Nos parece bien evitar prejuzgamientos, pero los resultados están a la vista, y responsable hay uno". Además, la legisladora sostuvo que ya que Abin no tuvo "la delicadeza de renunciar frente a este horror", debió haber sido traído al país hasta que termine la investigación. El embajador "no estuvo a la altura del compromiso" y, entonces, "¿qué esperamos para que este señor no nos represente más?", sentenció.

(Emitido a las 7.47)

EMILIANO COTELO:
El canciller, Gonzalo Fernández, compareció ayer ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja para explicar los pasos que está dando la secretaría de Estado en torno a las demoras en la embajada uruguaya en Italia para presentar el pedido de extradición del ex marino Jorge Tróccoli.

Durante cerca de dos horas, y por iniciativa de la diputada nacionalista Beatriz Argimón, el canciller Fernández relató a los legisladores las características de la investigación administrativa que realiza el sumariante Augusto Montesdeoca, un funcionario de la Cancillería que se encuentra en Roma desde hace varios días dedicado a indagar qué ocurrió con esa demora.

"Hay un instructor que está obrando libremente e investigando todo, está realizando careos incluso en el seno de la Embajada con el embajador y diversos funcionarios que discrepan entre sí en sus declaraciones", declaró Fernández, según la crónica del matutino Últimas Noticias.

Por su parte, el semanario Búsqueda dice que Fernández destacó durante su intervención que este abogado de la Cancillería también analizará si existió responsabilidad de otros funcionarios de la embajada. Al expresarlo, el ministro enfatizó sus dichos golpeando sobre la mesa e indicó que, en caso de ser necesario, el abogado sumariante realizará entre el embajador y otros funcionarios los careos correspondientes para deslindar responsabilidades.

Luego de admitir la ausencia de Abin en Roma cuando llegó el expediente desde Uruguay, el ministro dio a conocer su preocupación por la circunstancia de que ningún empleado de la Embajada lo hubiera alertado de ese viaje, un hecho que calificó como una "falta al deber de lealtad". Fue allí que aparentemente respondió el diputado Gustavo Espinosa, del Foro Batllista, que le señaló que ese mismo deber de lealtad es el que debió tener Abin con el ministro y con el gobierno, porque el suyo es un cargo político y no el de un embajador de carrera.

Fuentes políticas de la oposición destacaron a Búsqueda, horas más tarde, que constataron que Abin no concurre a diario a la sede de la Embajada, ni le comunicó a ninguno de los funcionarios que iba a ausentarse. Les ocultó ese viaje y todos creían que estaba en Italia, cuando en realidad estaba en Barcelona. "Fue formalmente informado de que había llegado el expediente, y eso es independiente de si venció o no el plazo para presentarlo", dijeron.

Además, estas fuentes aseguran que comprobaron que Abin mintió la semana pasada cuando declaró que tuvo que viajar urgente a Barcelona por razones de salud, ya que pudo saberse que había reservado su pasaje con por lo menos diez días de anticipación a su partida del 17 de marzo. Las fuentes informaron que van a presentarse las pruebas correspondientes.

Para conocer más sobre los dichos de Fernández ayer en Comisión, estamos con la diputada Beatriz Argimón.

Usted había solicitado que el canciller concurriera a la Comisión de Derechos Humanos. ¿Con qué impresión salió luego de las explicaciones?

***

BEATRIZ ARGIMÓN:
En principio, desde el punto de vista del accionar de Cancillería respecto de la tramitación del expediente de extradición, existieron la celeridad y el diligenciamiento que corresponden a un trámite de la delicadeza del que estamos considerando.

EC - Se refiere a lo que hizo la Cancillería cuando le llegó desde la Suprema Corte de Justicia el pedido de extradición traducido al italiano. Dice que Cancillería actuó en el menor tiempo posible y mandó el paquete a Roma; allí no hay objeciones.

BA - Ninguna objeción. Además le advirtió a nuestra sede diplomática en Italia que esto era de extrema delicadeza, de extrema urgencia. Todas esas medidas se tomaron con la premura y el diligenciamiento que corresponden. Eso con respecto al expediente de extradición.

Estábamos muy interesados en saber por qué el diplomático que está acreditado en nuestra Embajada en Italia sigue siendo nuestro embajador, en virtud de lo que ha sido constatado: que además de no estar en su lugar de trabajo sin que lo supiera quien debía saberlo (el ministro), llegó de un expediente que sabía que iba a llegar y al que no se le dio el diligenciamiento correspondiente.

En ese sentido, el señor canciller dijo que ni bien se enteró del tema se inició una investigación administrativa, y que él, para evitar prejuzgamientos, está esperando los resultados de esa investigación.

EC - Uno de los puntos delicados es que el 14 de marzo la Cancillería le comunicó al embajador Abin que le remitiría el pedido de extradición de Tróccoli por valija diplomática, con la advertencia de que tenía que tener un diligenciamiento urgente. Sin embargo, tres días más tarde Abin viajó a Barcelona sin haber pedido licencia y sin comunicarle siquiera a la Cancillería italiana –es un trámite que se debe hacer– que iba a ausentarse.

BA – Entonces, se inició un expediente en Uruguay de investigación administrativa y el canciller nos dice que está esperando el resultado de esa investigación.

Usted decía que se están haciendo careos, ese fue uno de los datos que aportó el canciller ayer en comisión. De hecho, ayer por la tarde se estaban llevando adelante careos ya que no coinciden las versiones del diplomático con las de algún otro funcionario. Incluso en un momento de la alocución el canciller señaló que hay un funcionario que dice que el expediente, ni bien llegó, habría sido guardado en una caja fuerte. En ese momento el canciller levantó unas hojas que tenía en la mano y dijo: "Quiero aclararles que el expediente fue con un rótulo de urgencia" y precisamente está esperando los resultados de estos careos para tomar medidas.

EC - Esos detalles son importantes, porque el 14 de marzo Cancillería le comunica a Abin que iba a remitir el pedido de extradición y que tenía que ser diligenciado de manera urgente. Sin embargo, el 17 el embajador viajó a Barcelona y el 18 llegó a Roma el exhorto de la justicia uruguaya, cuando en principio el plazo vencía el 23. Usted dice que el paquete iba con una advertencia de urgencia, y sin embargo, por lo visto, fue guardado en una caja fuerte.

BA - Eso forma parte de lo que se está investigando, porque aparentemente, según se nos informó ayer, uno de los funcionarios en el transcurso de la investigación habría dicho que cuando el expediente llegó, al estar ausente el embajador, se lo habría puesto en una caja fuerte.

EC - Por un lado, el embajador no estaba donde tenía que estar, y por otro, funcionarios de la Embajada vieron que se trataba de un expediente con recomendación de urgencia pero igual lo guardaron en una caja fuerte.

BA - Eso es lo que se está investigando. Nos parece bien evitar prejuzgamientos pero los resultados están a la vista, y responsable hay uno, que ha quedado más que demostrado que no estuvo a la altura de las circunstancias. Y quiero agregar un dato: en el mes de enero el diplomático estuvo aquí en Montevideo y un grupo de familiares habló con él sobre estos temas. Él tenía más que claro lo delicado que era ese expediente, tenía más que clara la necesidad de celeridad en su tramitación. Entonces, si bien es cierto que compartimos no hacer prejuzgamientos, nos parece que este diplomático, ya que no tuvo la delicadeza por sí y ante sí de renunciar frente a este horror, debió haber sido traído al país a efectos de que no siga representándonos hasta que no termine la investigación. Pero el canciller prefiere transitar este camino, ver las resultancias de la investigación, lo cual forma parte de un posicionamiento político del canciller.

La jornada de trabajo se dividió en tres ejes temáticos: primero el expediente de extradición, con todo ese periplo que usted mencionó; en segundo lugar la situación del diplomático frente a la investigación administrativa; y en tercer lugar consulté al canciller sobre la contratación de un estudio jurídico italiano a efectos de lo que aparentemente podría desembocar en una apelación de la decisión de la corte de Salerno en este tema.

EC - La Cancillería sostiene que, si bien Tróccoli fue detenido en Italia el 24 de diciembre, la fecha oficial de convalidación del arresto fue el 27 de diciembre, por lo cual, según esa interpretación, el plazo para presentar el pedido de extradición no habría vencido el 23 sino el 27 de marzo, y casualmente la Embajada uruguaya en Roma presentó el paquete el 27 en el Ministerio de Relaciones Exteriores italiano. A partir de esa argumentación se está intentando esta apelación.

BA - Es una suerte de salida que se buscó con los profesionales italianos, que, según dijo el canciller, él comparte. Yo le pregunté por los costos de esta contratación, quién los iba a asumir, y el canciller contestó que todavía no tiene el dato de los honorarios que estos profesionales van a cobrar –presumimos que no van a ser nada baratos–, pero recordó a la comisión el precepto constitucional que establece que cuando hay un daño de un particular a un tercero, el Estado puede recurrir frente a ese tercero por el daño, y nos recordó el decreto reglamentario pertinente. De modo que, aparentemente, de constatarse una responsabilidad, ese sería el camino a transitar.

EC - ¿Hubo acuerdo en ese sentido?

BA - No, esa fue la contestación que nos dio el canciller. Vamos a seguir esperando, vamos a ver qué pasa con esta investigación y qué sucede después. Si hay algo que tenemos claro, independientemente de las fechas o no fechas, de si es posible una apelación o no, es que hubo una ineficiencia total de un funcionario sometido a jerarquía, que es un cargo político de confianza, porque no es un diplomático de carrera, que lamentablemente, frente a lo que es una decisión del gobierno en una política definida –que he dicho más de una vez que comparto– en materia de derechos humanos, no estuvo a la altura de las circunstancias. De modo que no solo hubo ineficiencia en lo que tiene que ver con el diligenciamiento administrativo, sino que además no se estuvo a la altura del compromiso que en estos temas este Poder Ejecutivo tiene. Entonces, ¿qué esperamos para que este señor no nos represente más?

EC - Otro de los puntos que confunden y que colocan en una posición delicada al embajador en Roma son las explicaciones públicas que dio. Por ejemplo, un oyente nos consulta por la entrevista que le hicimos aquí En Perspectiva, en la que Abin señaló su disgusto por el hecho de que un expediente tan importante no llevara ninguna advertencia a propósito del vencimiento de los plazos. Usted dice que el canciller dijo lo contrario, que el expediente iba con un rótulo de urgente.

BA - Aunque no llevara ningún rótulo, él es conocedor de este tema desde larga data, se conocía que el expediente iba a llegar: ¿era necesario el rótulo, el no rótulo, que le mandaran noticias con colores? ¿Qué esperaba este señor? No estaba y, según datos que tenemos, es algo habitual la no comparecencia de este diplomático en la Embajada.

Vamos a esperar los resultados de esa investigación, independientemente de que le dejamos claro al canciller –estábamos los legisladores nacionalistas de la Comisión de Derechos Humanos y los de la Comisión de Asuntos Internacionales– que para nosotros este señor debió haber renunciado, y al no haberlo hecho, si se quería esperar las resultancias, se lo debió haber traído aquí y que de aquí no se moviera. Pero se nos dice que es necesario llevar adelante careos en Italia, y por eso vamos a esperar, en el más absoluto convencimiento de que esta persona no puede representarnos más.

EC - Jorge, del Prado, pregunta quién quedó a cargo de la embajada durante la ausencia del embajador.

BA – Se supone que una vez que nuestro canciller se enteró de que el embajador no estaba y decía una cosa... porque este diplomático mencionó que en Italia en Semana Santa las oficinas están abiertas pero no se trabaja, dijo una cantidad de barbaridades.

EC - Aquí En Perspectiva Abin dijo que prefirió no presentar el escrito en esos días, porque, si bien las oficinas abrían, de todos modos faltaba mucha gente debido a Semana Santa, entonces no era seguro ingresar el expediente.

BA - Esas interpretaciones fueron fantásticas, y terminamos como terminamos.

EC - ¿Quién estaba en esos días a cargo de la Embajada?

BA - Le correspondía al segundo de la Embajada.

EC - Tabaré Bocalandro.

BA – Exactamente.

Y hay otra cosa que me interesa comentar, que es que en un momento el canciller dijo: "No me interesa, es más, me parece bien, que los funcionarios brinden información a los legisladores o a quien la solicite sobre diversas situaciones. Pero no puedo aceptar, por un deber de lealtad institucional, que si bien el embajador no me comunicó a mí que se iba del país, tampoco el segundo me haya llamado para decir que esto había acontecido". Por eso la investigación administrativa no recae exclusivamente sobre el embajador, sino sobre toda la sede diplomática en Italia. Por lo tanto, también el segundo y los funcionarios en general están sometidos a investigación.