EMILIANO COTELO:

El gobierno decidió cesar al embajador uruguayo en Italia, Carlos Abin, en virtud del injustificado retraso en la presentación del pedido de extradición del capitán de navío retirado Jorge Tróccoli.

Antes En Perspectiva comentamos esta noticia. La decisión fue tomada por el propio presidente Tabaré Vázquez, en consulta con el canciller Gonzalo Fernández, después de analizar los resultados de una investigación administrativa realizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

¿Cómo fueron los hechos básicos? ¿Dónde está la raíz de todo este problema? El pedido de extradición de Tróccoli, acusado de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, llegó el 18 de marzo a la Embajada uruguaya en Italia. Mucho después se sabría que ese día Abin no se encontraba en Roma, sino en Barcelona, y que regresó el domingo 23, cuando estaba venciendo el plazo para entregar el documento ante la justicia italiana.

La resolución del gobierno fue adelantada ayer por el canciller a ex integrantes de los Grupos de Acción Unificadora (GAU), a quienes recibió en su despacho, según dice hoy el diario El Observador y también otras versiones de prensa. Y este detalle no es menor, ya que la actuación de Abin había sido cuestionada justamente por ex miembros de los GAU, también por familiares de desaparecidos y luego por legisladores de la oposición, que habían pedido la destitución de Abin.

¿Qué tienen que ver los GAU en todo esto? La actuación del capitán de navío retirado Jorge Tróccoli durante la dictadura estuvo, entre otras cosas, centrada en interrogatorios que incluyeron torturas a miembros de esa organización política. Lo paradójico es que el propio Abin fue miembro de los GAU, así como otros integrantes actuales de la Vertiente Artiguista, y en más de una ocasión señaló que era uno de sus objetivos, que era una de sus mayores preocupaciones, que Jorge Tróccoli fuera efectivamente juzgado por los hechos de la dictadura.

Para conocer más de este tema, estamos con la presidenta de la Vertiente Artiguista, Eleonora Bianchi. ¿Usted no estuvo en esta reunión de ayer del canciller con ex miembros de los GAU?

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ELEONORA BIANCHI

No. Este tema lo hemos analizado en la Dirección de la Vertiente Artiguista y preferimos que nuestros compañeros que fueron integrantes de los GAU fueran quienes mantuvieran las conversaciones con el gobierno, debido a que son también, quienes tienen mayor información sobre el tema.

EC- ¿De todos modos recibió ayer la noticia de cuál era la decisión que se estaba tomando?

EB - Sí.

EC - ¿Cómo reacciona la Vertiente Artiguista ante una resolución así, que afecta a un embajador nombrado políticamente y que pertenece a la Vertiente?

EB - Nosotros ya lo habíamos expresado con anterioridad: apoyamos la decisión que toma el Ejecutivo, en la medida que una de las responsabilidades principales de los cargos políticos es efectuar aquellas cosas que son de interés principal para el gobierno y para la fuerza política que está en el gobierno. Por lo tanto, este caso era un tema lo suficientemente importante, preocupante y de mayor interés, pero no solo para el Frente Amplio, sino también para la Vertiente Artiguista, por tratarse de un violador de los derechos humanos de aquellos compañeros y compañeras que durante la dictadura, y previo a ella, estuvieron buscando un país distinto. Y en particular para nosotros porque muchos de los compañeros hoy integrantes de la Vertiente pertenecieron a los GAU.

EC - Más allá de la resolución a nivel del gobierno, por otro lado, la Vertiente Artiguista en sí misma viene analizando el comportamiento del embajador Abin. El caso ha pasado al Tribunal Arbitral de este grupo político ¿a los efectos de qué? ¿qué tipo de examen se hace en ese tribunal?

EB - Obviamente es distinto al examen que se hace desde el punto de vista administrativo, ya que el Tribunal Arbitral analiza la conducta de carácter político.

En ningún momento la Vertiente Artiguista ha tenido dudas en cuanto a que este era un tema también importante para el embajador, pero no desempeñó de la mejor forma esta misión que tenía -una de las principales en la Embajada en Italia- y por lo tanto, lo que se está analizando es ese comportamiento. Será el tribunal quien le aconseje a la Dirección Nacional las medidas a tomar.

EC- De sus palabras anteriores se desprende que ustedes ya tienen una composición del lugar sobre cómo se actuó y casi que ya tienen una idea de cuál podría ser la resolución que tomarán.

EB - Cuando está actuando un organismo establecido por estatutos, no corresponde que adelantemos ningún tipo de decisión. De todas maneras, sin duda, este ha sido un tema que nos ha preocupado muchísimo, que creemos que no debe quedar sin ser analizado. Sí hemos expresado públicamente nuestro absoluto respaldo a las decisiones tomadas por el gobierno, pero preferimos esperar a que el Tribunal termine de analizar toda la información y le comunique a la Dirección Nacional la decisión.

EC - En declaraciones que realizó usted al matutino La Diaria este martes, dijo: "debió existir un cuidado especial en el tratamiento del tema, un embajador tiene que tener una especial dedicación y sobre eso vamos a expedirnos".

EB - En realidad, fundamentalmente señalé en ese caso que un embajador que tiene una función política (no en todos los países donde tenemos embajadas los embajadores son políticos, en muchos casos son de carrera), ante una situación absolutamente especial y más allá de los trámites que el expediente debía seguir en el Uruguay, tenía una cuestión central relacionada a la conclusión [del tema] y estaba en Italia. A eso nos referimos cuando decimos que no se tuvieron los suficientes cuidados para estar atento a la llegada de un expediente como el de Tróccoli, que era principal en la violación a los derechos humanos de muchas uruguayas y uruguayos.

EC - ¿Cuál puede ser el desenlace, qué tipo de resolución puede tomar el Tribunal Arbitral de la Vertiente Artiguista?

EB - No me gusta presumir qué es lo que el Tribunal va a decidir. Sin duda va a haber algún tipo de amonestación, que puede ser de lo más variada.

EC - ¿Puede llegarse a la expulsión por ejemplo?

EB - Todas las posibilidades están dadas, pero yo no quiero señalar ahora cuál es el tipo de resolución, no corresponde, sobre todo cuando hay un organismo actuando. De todas maneras, me parece vital señalar que tanto la organización política, como el gobierno de nuestro país, tienen absoluta libertad para dedicarse exclusivamente al tema central: tratar de que el violador de los derechos humanos Tróccoli vuelva ser juzgado, y que todos los sectores políticos que por años hemos estado involucrados y nos ha importado especialmente el tema de los derechos humanos, dediquemos especial tiempo a esta tarea.

Sobre todo, queremos recalcar que si a partir de las numerosas declaraciones que hubo en estos días hay otros sectores -que nunca se habían interesado por el tema- que se quieren sumar a esto, realmente sería una importante novedad, en la medida que recién a partir de 2005 comienzan a darse en profundidad todos los juicios y análisis sobre el tema de los derechos humanos.

EC- ¿A qué sectores políticos está aludiendo?

EB- Estoy aludiendo a sectores políticos de la oposición, que durante más de veinte años no tocaron este tema y solo pasó a tener importancia a partir de esta malograda intención de que el violador de los derechos humanos Tróccoli pudiera ser extraditado.

EC- ¿Cuándo resuelve el Tribunal Arbitral entonces? ¿cuándo se conoce el fallo interno de la Vertiente Artiguista?

EB- No tenemos la fecha precisa, pero seguramente en los próximos días vamos a tener los resultados.