"Este gobierno ha atendido las conductas sensatas y el gremio del taxi ha sabido esperar", aseguró Oscar Dourado, presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay,

Dourado destacó "inteligente y audaz" idea de Vázquez por fideicomiso

"Este gobierno ha atendido las conductas sensatas y el gremio del taxi ha sabido esperar", aseguró Oscar Dourado, presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay, al referirse a la "inteligente y audaz" idea de que ese sector consuma el excedente de nafta "casi al doble del precio al que se exporta" y abandone el gasoil. Además, explicó que "no importa cómo se llama" lo que echan al tanque, sino que sirva para "abatir el costo" del combustible, "que supera el 40% bruto" de lo recaudado diariamente. De todos modos aclaró que, en principio, no habrá rebaja de tarifas y aseguró que este mecanismo permitirá crear más 2.700 puestos de trabajo.

(Emitido a las 9:02)

Hace pocos días el gobierno y la patronal del taxímetro llegaron a un acuerdo que permitirá reconvertir a nafta toda la flota de taxis.

¿Dónde está la clave? En la creación de un fideicomiso a través del cual se financiará un precio especial del combustible, que será del orden de 17 pesos por litro para estos vehículos. Este mecanismo requiere la aprobación parlamentaria de una ley que el Poder Ejecutivo dará a conocer en las próximas horas.

¿En qué consiste esta reforma del servicio de taxis?, ¿cuánto le cuesta al Estado uruguayo?, ¿qué beneficios tendrá esto para los usuarios?, ¿bajarán las tarifas o serán más cómodos los autos que se usan como taxi?

En busca de respuestas a estas y otras preguntas, estamos con al señor Oscar Dourado presidente del Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay.

¿En qué consiste exactamente esta reforma que acordaron con el gobierno?

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ÓSCAR DOURADO:

La base de esta reforma es que el taxi use los excedentes de nafta que sobran en el Uruguay desde hace mucho tiempo. El equilibrio de los combustibles es desfavorable para la refinería de Ancap, ya que se gastan tres litros de gasoil por cada litro de nafta, y cada vez destilamos más petróleo para tener más gasoil y sobra más nafta, que vendemos muy barata a otros países del mundo. Esto era algo que todos conocíamos y que criticábamos, "por qué no se usa la nafta del Uruguay".

El presidente de la República tuvo la idea inteligente y audaz de que ese excedente lo consumamos los taximetristas casi al doble del precio al que se exporta. A veces en alguna entrevista me dicen: "pero esto va a salir setenta millones de dólares al Uruguay"... cuando quizás estemos ahorrando ciento cuarenta millones de dólares.

EC - ¿Cómo es eso?

OD – Hoy estamos importando gasoil ya refinado a alto precio de otros países del mundo –sobre todo del norte– porque la refinería de Ancap no alcanza a producir todo lo necesario, y exportamos a precio muy barato la nafta que sobra. Este mecanismo busca el equilibrio en los consumos de combustibles que debe tener toda refinería en el mundo, y va en el sentido de ordenar el uso de la energía en el país. Siempre decíamos que Uruguay no tenía una brújula en ese sentido, no hay una ley, no hay una organización.

EC - Por ahí aparecen algunas ventajas para el país, creo que la explicación es gráfica, es clara en ese sentido, pero si lo miramos desde el punto de vista de los taximetristas ¿qué ventajas tiene pasarse a nafta?

OD - Hoy estamos consumiendo un gasoil que está a 34,40 el litro y tendremos la posibilidad de usar nafta casi a la mitad de precio. La ventaja está en el valor del litro de combustible y lo que hemos comprendido los taximetristas es que no nos importa cómo se llama el producto que echamos en el tanque, sino que sirva para abatir el costo brutal que tiene el combustible en nuestra actividad, porque es lo que usamos, es la energía propia de nuestro trabajo y supera el 40% bruto de lo que recaudamos diariamente.

EC - De todos modos, los motores nafteros no tienen el mismo rendimiento que los gasoleros. ¿Entonces?

OD - Eso es un perjuicio, que ha comprendido el gobierno, y ha buscado un precio de la nafta que compense el menor rendimiento por kilómetro y el menor rendimiento del motor. Porque todos sabemos que tiene un menor rendimiento y una mayor fatiga el motor a nafta que el motor gasolero.

EC - Y si lo miramos ahora desde el punto de vista del cliente, del pasajero, ¿dónde están las ventajas de esta transformación?

OD - La ventaja va a ser la misma que le pasó al ómnibus. Cuando se creó el fideicomiso para el ómnibus, todos vimos con un poquito de inquietud que se subía el litro de gasoil para subvencionar el boleto. Pero hoy vemos que fue un beneficio para la población de menores recursos, para los que andan de a pie, porque posibilitó en primera instancia mantener el boleto y luego bajar el precio, porque todas las compañías de ómnibus tuvieron una mayor ocupación y hoy vemos que subió el combustible, pero no el boleto.

Y las ventajas son enormes: se atendió a un porcentaje importantísimo de la población uruguaya y posibilitó que un rol que es de interés del Estado –como el transporte de pasajeros de ómnibus y de taxi– no tuviera nuevos incrementos y que esa población que va a trabajar, que va a un sanatorio, que tiene necesidad de trasladarse, lo haga con muy bajo precio.

Cuando hablamos del transporte colectivo no solamente hablamos de Montevideo, que es lo que tocamos todos los días, sino que todas las líneas del transporte del país, todas las empresas de ómnibus que van a los puntos más lejanos, tienen esta ayuda, que va en beneficio directo del público.

EC - Y en el caso del taxi, concretamente, ¿va a haber una caída de las tarifas?

OD - En primera instancia vamos a hacer lo mismo que en el ómnibus: una vez reconvertidos, se van a mantener los precios y cuando tengamos una mejor ocupación –que sin lugar a dudas vamos a tener, porque no va a haber necesidad de estar permanentemente tocando las tarifas– trabajaremos con el presidente de la República en la búsqueda de una rebaja de tarifas.

EC - Esto es un detalle importante, usted dice que inicialmente no va a bajar el precio del taxi.

OD - Inicialmente en el ómnibus no se bajó el precio del boleto.

EC - Pero la pregunta viene porque da la impresión de que en Uruguay tenemos un taxi caro. Cuando preparábamos esta entrevista surgía por ejemplo este caso: un taxi del Prado a Pocitos, en la noche, cuesta 200 pesos, y un pasaje en ómnibus a Punta del Este cuesta 150. Es un poco chocante esa comparación.

OD - Un pasaje en ómnibus sale 120 pesos...

EC - ...peor todavía la comparación.

OG - No, es inteligente la comparación. En el ómnibus van, con la ocupación óptima, entre 27 y 29 pasajeros y gracias al fideicomiso del gasoil se logró abatir el precio, ya que en primera instancia no se subió y después, en el caso de las compañías de Montevideo, se logró bajar un pequeño porcentaje. Y en el taxímetro va a suceder lo mismo, pero no por la creación de la ley, esto no es una varita mágica que al otro día de promulgada tiene efectos.

Luego hay que implementar eso, ordenar la ley y empezar a cambiar la flota, y eso lleva un tiempo. Pero el camino más largo se comienza con el primer paso y lo importante es que estamos dispuestos a darlo, tanto el gobierno como los taximetristas. Y sabemos hacia donde vamos, eso ya es por demás bueno para todos los uruguayos.

Hay muchas capitales departamentales del país que no tienen otro transporte de pasajeros que no sea el taxi, ya que no hay empresa de ómnibus, no hay colectivo, y el taxímetro ahí es el único transporte de pasajeros, es la primera ambulancia y a veces el segundo patrullero, o sea que cumplimos una razón social. Si se recorren muchos pueblos del interior y capitales departamentales, se va a encontrar esa realidad y eso hay que atenderlo, porque el taxi atiende a la población de menores recursos; hacemos una actividad que es fundamental y también es rol del Estado proporcionar la posibilidad de traslado a los uruguayos.

EC - Pero entonces, ¿de qué dependerá la rebaja en la tarifa?

OD - De la implantación de este cambio energético, pero lleva un tiempo hacerlo, son 5.500 taxis y solamente con la ley no solucionamos el problema al otro día.

EC - ¿Usted dice que además se van a generar puestos de trabajo en el sector?

OD - Sin lugar a dudas, porque lo inteligente de este proyecto del presidente es que aquellos que quieran usar el fideicomiso (que es voluntario) deberán ser un patrón y un empleado. Y si esa microempresa no tiene un patrón y un empleado, solamente tendrá el 50% de este alivio en el combustible. Con el presidente estimamos que se generarán más de 2.700 puestos de trabajo y además deberán estar al día con BPS e Impositiva en todas sus obligaciones.

EC - Explique un poco mejor eso de que se pondrá como condición que quien quiere acceder al fideicomiso y tener el descuento completo del precio de combustible, debe ser una microempresa con patrón y un empleado. ¿Qué cambio implica esto con respecto a la realidad actual?

OD - A veces sucede que un propietario de taxi trabaja solo y no se le puede dar el 100% de un alivio a quien no aporta al trabajo. Sería injusto, no sería equitativo, porque se lo beneficia más que al que tiene un trabajador, que tiene más carga, hace más kilómetros y gasta más combustible, porque desarrolla la actividad las 24 horas. Entonces, el que quiera tener el 100% va a tener que hacerlo.

En el interior del país, donde hay personal que a veces no trabaja en forma permanente el taxi, este alivio va a hacer que mayoritariamente se regularice toda la actividad laboral del taxímetro. Esta es una apuesta a la formalidad, no es coercitiva pero sí seduce al taximetrista a que regularice todas estas situaciones, que sabemos que no son convenientes para el Uruguay.

Ya tuvimos una reunión con Ernesto Murro buscando que aquellas empresas del taxi –sobre todo del interior– que han contraído deudas en la época de la crisis tengan un mecanismo con este fideicomiso para ir regularizándolas. Y prontamente tendremos una reunión con el director general de Rentas que, a instancias del presidente de la República, quiere que este trabajo lo vayamos haciendo para ordenar y formalizar toda la actividad del taxi en todo el país.

EC - Los vehículos que podrán hacer uso del fideicomiso para esta reconversión entonces son todos los taxis de Montevideo y del interior.

OD – Exactamente.

EC - ¿También están incluidos los remises?

OD - Yo represento a los taxis, no sé qué ha pensado el gobierno. Esta no es una idea mía y soy muy respetuoso de la idea del trabajo de otros dirigentes.

EC - Se lo preguntaba porque en algunas de las versiones de prensa surgidas en estos días se mencionaba también a los remises.

OD - Yo no le puedo decir, no le puedo afirmar ni negar; no es un área en la que haya trabajado. Pero sí digo que este gobierno ha atendido las conductas sensatas y el gremio del taxi ha sabido esperar. En su momento, ante la no posibilidad de implantar el gasoil productivo (en el que estábamos todos los que usamos gasoil y no podía funcionar), el presidente de la República nos dijo que iba a haber una solución distinta pero buena para cada gremio. Se generó una solución para el ómnibus y vemos que es efectiva; una para el camión, diferente pero buena; otra para el agro, que también es buena, y hoy hay una solución –diferente pero buena– también para el taxímetro.

Este gobierno ha atendido las conductas sensatas, ha atendido a aquellos que supimos esperar las soluciones aún con una carga enorme en el valor del combustible. Nosotros hace más de diez meses que estamos esperando esta solución, pero supimos esperar.

EC – Ahora, ustedes tuvieron algún beneficio en el camino que no fue menor, como la exoneración de aportes patronales a la seguridad social, que se terminó incluyendo a último momento en la Reforma Tributaria, y que fue toda una sorpresa además.

OD - Para nosotros no fue una sorpresa, porque lo había anunciado el presidente de la República. Además, en el taxi hay actividad cooperativa y tiene la exoneración de aportes patronales. El presidente entendió que la equidad hacía que en una misma actividad no podía haber realidades diferentes.

EC - Se lo digo porque el ministro Astori estaba muy firme en que justamente lo que se buscaba con la Reforma Tributaria era eliminar incoherencias, tratamientos diferenciales, y a último momento terminó apareciendo este.

OD - Pero no atendió un tratamiento diferencial, atendió a la equidad de que no podía ser que en el taxi hubiera cooperativas y taxímetros que no lo son, y que las dos no tienen la misma realidad tributaria. Por eso Astori fue quien hizo la redacción para que en el Tribunal de Cuentas fuera incluida la exoneración del taxi.

Pero yo creo que no debemos buscar enfrentamientos entre los dirigentes del gobierno, porque no los hay, hay una sola dirección; hay un presidente de la República que trabaja con todos los ministros en forma ordenada, responsable y justa, y ha entendido las razones justas y necesarias de todas las actividades.

EC - Yo se lo mencionaba porque es un antecedente de un beneficio que tuvo el taxi hace relativamente poco y que no se tradujo en las tarifas al público.

OD - Nosotros ya teníamos la exoneración de aportes, ya las veníamos teniendo hacía muchísimos años...

EC - ...entonces lo que lograron fue confirmar esa situación.

OD – Logramos confirmarla.

Pero lo mismo pasa en el ómnibus, en el que hay actividades cooperativas y actividades de Sociedad Anónima, y la ley aceptó que en Montevideo las cooperativas y las Sociedades Anónimas mantuvieran la exoneración de aportes patronales. Y nadie critica eso del gobierno, porque entendemos que es justo.

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EC - Antes de entrar al detalle, ¿el fideicomiso va a financiar el precio diferencial del combustible?

OD - El fideicomiso va a crear un nuevo recurso para que podamos abatir el alto precio del combustible, que pasa por bajar el precio de la nafta. Con esta creación del fideicomiso, a los taximetristas les va a salir mucho más económico el combustible, y con esa diferencia es con lo que el gobierno quiere que hagamos el cambio de la unidad.

EC - ¿Pero lo que quiere decir es que el fideicomiso no financia el cambio en sí de un vehículo por otro?

OD – No, el financiamiento se va a hacer por las instituciones bancarias. Lo que este proyecto va a hacer es un gran desarrollo económico en el país, como producto de la renovación de 5.500 unidades; los importadores de vehículos se van a ver beneficiados, va a haber una gran actividad comercial, y las instituciones bancarias van a intervenir para que podamos hacer un cambio en mejores condiciones. Al haber un fideicomiso, los intereses son abatidos, ya que hay gran certeza en el cobro de lo que se financia.

El presidente de la República sería gustoso de que lo hiciéramos por el Banco República y nos dijo que va a optimizar las condiciones para que accedamos rápidamente a la posibilidad de cambiar con ese banco, con el que ya estamos renovando la flota del taxi. Y no nos olvidemos que hace poco que el BROU otorgó un millón y medio de dólares en créditos para incorporar el control satelital GPS en el taxi, o sea que tenemos un estrecho vínculo con el presidente del BROU en el trabajo y en el esfuerzo de encontrar soluciones. Él es un hombre muy cuidadoso del banco y de sus intereses, y sin descuidarlos ha proporcionado herramientas para que nosotros podamos cambiar.

EC - ¿Cómo se arma el fideicomiso, de dónde llegan los recursos al fideicomiso?

OD – Eso me gustaría que lo explicara Economía, yo soy solamente un taximetrista. Pero sé que interviene Ancap, la Corporación Nacional para el Desarrollo, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el Ministerio de Economía y el gremio del taxi.

Pero sería un atrevimiento de mi parte, como taximetrista, decir cómo funciona algo que todavía no está en conocimiento público, ni mío propio. Hemos tenido reuniones, hemos trabajado, pero esa parte técnica no la puedo decir con claridad.

EC - ¿Pero Rentas Generales pone dinero allí?

OD - Nosotros lo que vamos a tener es un combustible más económico, lo vamos a pagar al doble de lo que se exporta la nafta, que siempre hemos escuchado que se vende entre 8 y 10 pesos, y el taxi va a acceder en algo más de 17 pesos el litro. Ahora, por cómo se llega a ese número, sería bueno que hablaran con los técnicos del Ministerio de Economía, que son los que dominan la parte de macroeconomía. Yo no estoy capacitado para hacerlo y no tengo temor de decir que no sé, porque lo más importante en la vida es saber lo que uno sabe y saber lo que uno no sabe. De eso no sé nada, esa es la verdad.

EC - Por lo que veía en las versiones de prensa que han estado circulando, por ejemplo una del 30 de mayo del diario El País: "El fideicomiso se financiará con una partida de Rentas Generales en tres años. La misma se nutrirá de distintas fuentes. Por un lado, por la mayor recaudación del gobierno, debido a que se venderá más nafta, un combustible que tiene mayor carga impositiva que el gasoil. Además, habrá un aporte de Ancap, que tiene interés en que se cambie la matriz energética, ya que al consumirse aproximadamente 2,1 litros de gasoil por litro de nafta se genera un excedente de este último combustible, que la petrolera estatal debe colocar en el exterior a precios menores. El tercer componente que financiará la partida será un "ínfimo" ajuste en el precio de los combustibles, que se incluirá en dos aumentos que tengan las naftas en el futuro como consecuencia del encarecimiento del petróleo".

¿Ustedes han hablado de esos tres componentes para ir conformando el fideicomiso?

OD - De lo que hemos hablado siempre es del valor del combustible que va a pagar el taxímetro, que es lo que realmente nos preocupa, por todo lo que conlleva un cambio a un combustible que sabemos que tiene menos rendimiento. Pero tampoco somos ajenos a lo que pasa en el resto del mundo, hoy vemos que en España falta gasoil, también en Alemania, en Chile, en Argentina, en Brasil y vemos que en los países limítrofes de Uruguay los taxímetros consumen nafta y gas.

La posibilidad de cambiar las unidades a nafta nos deja en la plataforma de la utilización del gas y hoy vemos que hay nuevos yacimientos en Brasil, mucho gas en Bolivia y en Argentina. Entonces lo que nos está marcando el gobierno y el presidente de la República es el camino que debemos seguir. Con el respaldo de este gobierno uno se siente respaldado y tranquilo para andar un nuevo camino. Y lo vemos a transitar sí, con incertidumbres, con temores naturales, ya que hace más de 50 años que andamos a gasoil, pero este cambio –que es voluntario–, como lo ha dicho el presidente de la República y lo han reafirmado los organismos del Estado, lo emprenderemos aquellos que tenemos confianza y que vemos en esto una posibilidad de progresar.

EC - ¿Cómo operará concretamente el sistema? Tengo entendido que cuando el taxista vaya a cargar nafta en la estación de servicio va a pagar la nafta al precio común y corriente.

OD – Va a pagar lo mismo que paga cualquier consumidor, pero nosotros tendremos una diferencia hasta en 1.400 litros en el mes, que es lo que estimamos que el taxi consume. Hoy estamos consumiendo 1.000 litros de gasoil y estimamos que vamos a tener un 40% más de consumo en nafta, valorando el menor rendimiento por kilómetro y el desgaste prematuro del motor.

EC – O sea que el taxista va a pagar la nafta al precio común y corriente de la tarifa y después va a tener un reintegro en base a un ficto, en función del kilometraje que recorra, ¿es una fórmula de ese estilo?

OD – Exactamente, los taxistas de Montevideo tendrán un ficto de 1.400 litros y los del interior de 700 litros.

EC - Entonces va a terminar teniendo ese precio diferencial por el reintegro que cobre a fines de cada mes y que vendrá justamente del dinero del fideicomiso.

OD - Al inicio de cada mes. Porque cuando uno cambie a nafta tendrá el dinero que deberá destinar a la compra de combustible al inicio de ese mes de actividad. Es similar a lo que hoy tiene el ómnibus, pero con un combustible diferente. Y en vez de ser nafta podría ser fuel oil o kerosén, no importa cuál es el combustible, lo importante es el precio del producto que nos permite hacer nuestra actividad.

Pero lo interesante de esto es que Uruguay importa gasoil todos los meses para poder cumplir con las necesidades del país y el porcentaje de nuestro consumo, que está cerca de los cinco millones de litros, es importantísimo en ese volumen. Entonces  podremos destinar el combustible que usa el taxi a la actividad pujante que tiene crecimiento en el Uruguay, al agro, la ganadería, la forestación, a estos nuevos puertos que están haciendo, al transporte... todas actividades que no tienen otro medio de combustible que no sea el gasoil, mientras que nosotros sí podemos acceder a seguir haciendo nuestra actividad con la nafta. Y así dejamos este volumen importantísimo para que el país se desarrolle en otras áreas, porque un tractor no anda a nafta, un camión tampoco.

EC – Ahora, por lo que usted dejó entrever en varias de sus respuestas, no es unánime entre los taxistas la disposición a realizar este cambio. Incluso nos llegan mensajes de algunos representantes del gremio que manifiestan su disconformidad con esta solución. Usted mismo subrayó que se trata de una reforma voluntaria.

¿Qué pasará en el país si efectivamente queda sin entrar en este régimen un porcentaje significativo de los vehículos?

OD - Qué pasará en el país, no, qué va a pasar con los taximetristas que no entren...

EC  - ... y también con los que entren, porque usted decía por ejemplo que la posibilidad de entrar en una rebaja de tarifas va a depender de cómo evolucione el sistema, de la cantidad de puestos de trabajo que se generen, del aumento de la actividad, etcétera.

OD - A las soluciones todo el mundo les encuentra problemas, pero a mi me gusta encontrarle solución a los problemas.

¿Qué va a pasar con el Fonasa?, decía todo el mundo, ¿y qué pasó?, que todos los trabajadores tienen hoy a sus hijos en una mutualista y el gobierno fue criticado por eso. ¿Qué va a pasar con la entrega de las computadoras? Y lo cierto es que hay un montón de gurises que ya tienen computadoras en los puntos más recónditos del país. Cuando se inicia algo, siempre hay gente dispuesta a destruir cualquier idea buena; es mucho más fácil tirar una pared que levantarla ladrillo por ladrillo, pero yo me he dedicado mi vida a construir y a trabajar, y hace siete años que lo hago en favor de la familia del taxímetro.

EC - En esta reconversión de los taxis a nafta ¿qué ocurrirá paralelamente con las comodidades para los usuarios?

OD - En eso vamos a trabajar con la Intendencia Municipal de Montevideo, en la búsqueda de un vehículo que acepte mejor la mampara, para que el pasajero vaya más cómodo y también el conductor, que tiene una larga jornada.

EC - Primera puntualización: ¿va a seguir habiendo mamparas entonces?

OD - En primera instancia sí. Estamos implantando el GPS y los lectores de tarjetas, para ir disminuyendo la cantidad de efectivo.

Los resultados que hemos tenido con el GPS son fabulosos, por ejemplo en días pasados a un trabajador del taxi se le había involucrado en una rapiña (era un trabajador dependiente, que dijo que desarrollaba la actividad con GPS), entonces se trasladó personal policial a Radio Taxi 141 y pudieron comprobar cómo había desarrollado ese día desde las primeras horas de la madrugada, hasta que terminó la jornada ese taxímetro y comprobar que en el momento de esa rapiña estaba totalmente lejos de ese punto.
 
EC - Pero justamente si van a estar instalados los sistemas GPS y va a haber prácticamente muy poco dinero en circulación ¿por qué no se eliminan las mamparas que tienen tantos inconvenientes?

OD - Lo que pasa es que sacarle una seguridad que tienen los trabajadores y brindarle otra, se hace paulatinamente. Es igual que el tema del fideicomiso, nada se logra de un día para el otro.

EC - ¿Pero entonces tendremos autos que además de contar con la mampara dejan un buen espacio para los pasajeros atrás? Porque hoy, usted tendrá que admitir, hay vehículos que no tiene ningún sentido que estén funcionando como taxi. Por ejemplo, un modelo Fiat Uno o algunos VW Gol, que no son compatibles con el servicio de taxi en ninguna parte del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que llevan mampara.

OD - Yo diría que no hay ningún automóvil de uso normal que con la mampara quede grande; la mampara achica al vehículo. Pero estamos dispuestos a trabajar en ese sentido. De todos modos, hoy sería imposible decir "vamos a sacar la mampara", ya que los trabajadores del taxi no lo aceptarían; cuando se puso la mampara había 184 rapiñas por año y hoy tenemos más de 500. Entonces busquemos una solución que pasa por tener un vehículo de mayor porte en su interior y también busquemos la otra solución, que es la implantación de tecnología de GPS y lector de tarjeta en el taxi.

Hoy tenemos 300 y algo de autos con GPS, en un mundo de 3.000 taxímetros, y estamos contentos porque estos 300 taxímetros están más cuidados que hace unos meses atrás y tienen mejores posibilidades. Pero para hacer algo hay que trabajar, y el trabajo lleva tiempo, responsabilidad, riesgo y esfuerzo. Al igual que con el fideicomiso, los logros no se van a ver el primer día. Cuando pusimos el primer equipo de GPS sabíamos que no íbamos a proteger a los 3.000 taxímetros, y hoy ya estamos protegiendo a 300.

Pero estamos dispuestos a trabajar en ese sentido, de menos seguridad a más seguridad; de consumo de más gasoil para el país a consumo de menos gasoil, y como buenos padres de familia vamos a consumir lo que le sobra al Uruguay, que es la nafta.

Ahora, críticas sobre las cosas que se hacen bien siempre vamos a encontrar...

EC - ...yo le estoy hablando de un problema muy serio, que es la comodidad en los taxis, eso no es una crítica antojadiza...

OD - ...pero hace 15 años que tenemos ese problema.

EC - De eso mismo estamos hablando, no tiene sentido que la gente tenga que seguir perjudicándose con ese tipo de incomodidad.

OD – Eso pasará por cambiar el primer auto. Para llegar a cambiar los 3.000 –que es la totalidad- nos va a llevar un tiempo, pero tenemos que cambiar el primero, y ese no va a traer la solución para todos, pero es el camino que debemos recorrer.

EC – Le hago una pregunta que llega en varios mensajes de los oyentes que están sorprendidos por los elogios que usted dirige al gobierno del presidente Tabaré Vázquez. Álvaro, por ejemplo, pregunta si usted vino a explicar la reforma del taxi o a hacer campaña.

¿Qué pasa con su ubicación política?, porque usted en las últimas elecciones pretendió ser candidato por el Partido Colorado, ¿dónde está plantado hoy en materia partidaria?

OD - Este gobierno nunca me cobró a mi, ni a mi gremio, que yo haya militado en el Partido Colorado. Eso muestra la amplitud de espíritu que tienen el Legislativo y el Ejecutivo de este país. Y lo que ha hecho este gobierno es atender conductas sensatas de trabajo.

Como dicen, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y yo intento no ser tan animal, nunca más voy a hacer política, no la quiero hacer.

EC - ¿Pero usted ha cambiado su alineamiento político, se ha pasado al oficialismo?

OD - No, he decidido no trabajar más en la actividad política; he trabajado en ella y me he dado cuenta que es una actividad de mucho esfuerzo, mucho trabajo y mucha postergación, que no estoy dispuesto a hacer nuevamente. Esa postergación siempre va contra la familia de uno, porque se saca lugar, espacio y tiempo de la gente que uno quiere más, que son los hijos y la esposa.

Es muy ingrato hacer política para los que no la habíamos hecho y hoy la conocemos. Sabemos todo el esfuerzo que tienen que hacer los diputados, los senadores, los hombres públicos y no todos estamos dispuestos a hacer ese gran esfuerzo y después ser objeto de críticas muchas veces injustas.

EC - En una entrevista que le realizó el semanario Crónicas en diciembre del 2005, usted dijo que tenía excelentes vínculos con dirigentes del Frente Amplio, a los que nombró, e incluso agregó que hasta podía llegar a cambiar de partido. Por eso se le consultaba recién, ¿lo hizo?

OD - No recuerdo de haber estado entrevistado, ¿cuál era el semanario?

EC - Crónicas, diciembre de 2005.

OD - No estoy en ninguna afiliación política de ningún tipo, ni lo voy a estar, así que, no tengo ninguna apetencia. Lo que quiero es trabajar y quiero seguirlo haciéndolo en el futuro. Pero hay un mensaje que quiero decir y es que muchas veces es criticada la actividad política y los que no habíamos estado en esa actividad y los que no están cerca de ella, no se imaginan lo ingrato y lo trabajoso que es trabajar por el colectivo del país.