El Ministerio de Salud Pública estableció que sólo podrán ejercer la medicina en el exterior aquellos médicos que, teniendo su posgrado, hayan trabajado en el sistema de salud uruguayo durante los mis

Emigración de médicos: las medidas del gobierno y la posición del SMU

Emigración de médicos: las medidas del gobierno y la posición del SMU

El Ministerio de Salud Pública estableció que sólo podrán ejercer la medicina en el exterior aquellos médicos que, teniendo su posgrado, hayan trabajado en el sistema de salud uruguayo durante los mismos años que duró su residencia de especialización. Esta medida, que además permite a los profesionales obtener un puesto de trabajo fijo, con sueldo de especialista, molestó al Sindicato Médico. Alfredo Toledo, su presidente, sostuvo que no entiende por qué establecer una limitación de este tipo luego de que "uno a los tres o cuatro años tiene su posgrado, da su prueba y queda habilitado para ejercer la Medicina en Uruguay y revalidarla en cualquier parte del mundo".

(Emitido a las 9.02)

EMILIANO COTELO:
Solo en España, cada tres días un médico uruguayo solicita la reválida de su título.

El dato, al que habría que agregar la emigración de médicos uruguayos a otros países, es motivo de preocupación en el gobierno, por los recursos que el país invierte en formar gratuitamente a estos profesionales que luego se van, y porque el sistema de salud uruguayo muestra ya un déficit claro en algunas especialidades médicas, por ejemplo urología, oftalmología y anestesiología.

Por eso, el Poder Ejecutivo, en acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, decidió impulsar un par de medidas que el lunes anunció el ministro interino de Salud, Miguel Fernández Galeano.

En primer lugar, se fortalecerá la formación de posgrados en Medicina a través de una mejora presupuestal del sistema de residencias médicas, que es el período de tres años de trabajo y estudio durante el cual el médico obtiene su título de especialista.

Y, por otra parte, se introducirá una norma –polémica–, que por un lado abre oportunidades de trabajo para los nuevos especialistas, pero, por otro, les limita sus posibilidades de ejercer en el exterior.

(Audio Miguel Fernández Galeano)

"Los médicos especialistas que acceden a la residencia para algunas especialidades –eso lo definirá en cada caso la Comisión Técnica de Residencias Médicas– tendrán la posibilidad de tener una inserción laboral en el sector público por un período similar al que dura la residencia, no mayor a él. Pero también se establece una restricción, que nos parece importante dejar señalada, que es que las personas van a tener el salario de especialistas cuando terminan su especialidad (al terminar los años de residencia), pero no van a poder ejercer esa especialidad en el exterior hasta cumplir con ese contrato, que va a estar en el llamado, por el cual el especialista tiene la obligación de permanecer en el sistema de salud, resolviendo las necesidades sanitarias del país".

(Fin)

¿Cómo observa el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) estas iniciativas? Les proponemos una entrevista con el presidente de esa institución, doctor Alfredo Toledo.

Estas disposiciones que anunció el lunes el ministro interino, Miguel Fernández Galeano, van a estar en la Rendición de Cuentas y se van a incorporar a un proyecto de ley que actualiza el régimen de residencias médicas que desde hace dos años viene estudiando el Parlamento. ¿Ustedes ya dieron su opinión sobre este mecanismo en las comisiones del Poder Legislativo?

***

ALFREDO TOLEDO:
La ley de residencias médicas se está estudiando desde hace por lo menos tres años, es decir el aggiornamento, el ajuste a la realidad de la formación médica de especialistas. Hace casi tres años que se está trabajando con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Facultad de Medicina. Ahora se llegó a una descripción, a un articulado, que el Poder Ejecutivo presentó en el Parlamento, entró a la discusión de la Cámara de Diputados, que lo discutió, lo aprobó y lo pasó al Senado. Hasta ahí estamos todos de acuerdo, porque era el documento estudiado y acordado.

La sorpresa fue que el mismo Poder Ejecutivo que había trabajado durante tres años, que había acordado, cuando el proyecto llega a esta instancia del Senado le realiza una serie de modificaciones inconsultas y prácticamente aparece un documento diferente de la ley de residencias médicas.

La Comisión de Residencias Médicas del SMU y la Comisión de Médico Joven estudiaron el nuevo documento e hicieron algunas precisiones que ya fueron llevadas a la Comisión de Salud del Senado, con artículos diferentes y una forma de escritura diferente como alternativa.

Pero en principio no se buscaba otra cosa que poner al día la ley de residencias, de acuerdo con la realidad del mundo de la formación de los especialistas, entre las tres partes, sindicato, facultad y ministerio.

EC - Convendría aclarar qué es el régimen de residencias médicas.

AT - Una vez recibido, el médico tiene la posibilidad de concursar por las residencias, que son posgrados médicos y quirúrgicos que se hacen durante tres años. Una vez terminados estos posgrados, se da la prueba y generalmente se obtiene el posgrado por el cual se trabajó durante tres años. Es el caso de pediatría, de cirugía infantil, etcétera.

EC - Es un período de tres años con una mezcla de trabajo y estudio.

AT - La mezcla es de trabajo y estudio porque la realidad del mercado lo ha llevado a ser así. Si estamos en un proceso de reforma, hay que ir al origen del residenciado. El residente tiene en el primer año una carga muy fuerte de adquisición de conocimientos, un 80% de adquirir conocimientos y de práctica junto a una persona que lo adiestra y lo acompaña en su proceso formativo, pero cuando llega al tercer año el 80% es la aplicación de esos conocimientos en una tarea mucho más asistencial que didáctica o de capacitación. Ese es el proceso de las residencias y algunas son de cuatro años.

EC - Ahora se introduce esta norma, que establece que para que un especialista pueda obtener la reválida de su título, y por lo tanto para que pueda viajar al exterior, tiene que haber concursado por un segundo período de tres años de trabajo en instituciones de salud, y si no lo hace no puede emigrar. En síntesis, eso establece la nueva disposición. ¿Es así?

AT - Eso es lo que marca la disposición, tal como fue modificada en el Senado.

EC - El artículo 18 del proyecto.

AT - El artículo 18 o 18 bis dice eso. En el análisis que se hizo en las diferentes comisiones del sindicato, no se estuvo de acuerdo.

EC - ¿Ustedes no están de acuerdo con una norma de ese tipo?

AT - Primero, por lo que decía antes –y por eso era bueno hacer la historia–, en esta ley no estaba previsto ningún tipo de restricción. Si queremos hablar del problema de la migración médica o de la migración en general, debe ser otro el ámbito.

Segundo, si lo tenemos que incluir, lo podríamos haber hecho hace tres años, y no fue así. Pero superemos eso también, lo discutimos hoy porque es un problema del que aparentemente nos damos cuenta hoy...

[Se corta la comunicación]

EC – Decía que el SMU no comparte la norma que propone el Poder Ejecutivo en acuerdo con la Facultad de Medicina.

AT - No la compartimos. Además no estoy totalmente en conocimiento de que sea en acuerdo con la Facultad de Medicina. Entendemos que las modificaciones vinieron del Poder Ejecutivo, del MSP.

EC - ¿Pero sí están preocupados por la fuga de cerebros en medicina?

AT - Por supuesto, ese tema está arriba de la mesa. No hace más de una semana y media estuvimos en un foro internacional en España hablando de este tema; hemos trabajado con el MSP en el problema de la migración médica. No hace más de un mes un tribunal laudó –con presencia del MSP y en un acuerdo que hizo el Poder Ejecutivo con el gobierno de Portugal– que médicos uruguayos podían ir a trabajar a Portugal. Son 35 médicos en una primera instancia y se va a llegar a 100. Con el gobierno andaluz lo mismo, estuvimos en Andalucía, y el gobierno de allí propuso lo mismo. Son acuerdos que hizo el gobierno.

Entonces no entendemos que, por un lado trabajemos conjuntamente en acuerdos para que la migración sea "prolija", para que se pueda hacer con retorno, en ciertas condiciones, y por otro lado se pongan sorpresivamente estas limitaciones que no nos parecen justas. Porque si uno a los tres o cuatro años tiene su posgrado, da su prueba y queda habilitado para ejercer la Medicina en Uruguay y revalidarla en cualquier parte del mundo donde estén de acuerdo en revalidarla, no entendemos como sindicato por qué se establece una limitación de ese tipo.

EC - Me gustaría que usted comentara los dos focos de inquietud que plantea el gobierno a propósito de la migración de médicos y especialistas médicos. Vamos a escuchar al propio Fernández Galeano. El primer motivo de la inquietud es lo que la sociedad invierte en formar a esos profesionales.

(Audio Miguel Fernández Galeano)

"En el intercambio que tuvimos en el Consejo de Ministros se estuvo discutiendo con carácter general el desafío que tiene el país –y acá hay un tema de la devolución que tienen que tener los profesionales de todas las profesiones y los profesionales de salud también– en el sentido que son formados en el país, tienen una formación gratuita, tanto de pregrado como de posgrado, pero tenemos que asegurar que haya una devolución a la sociedad en términos de su permanencia en el sistema de salud. Por cierto que estamos trabajando muy fuertemente para que mejoren las condiciones salariales, aunque nunca llegaremos a las del primer mundo, pero para que la gente tenga la posibilidad de insertarse en el sistema de salud."

(Fin)

EC - ¿Qué dice usted sobre ese primer punto?

AT - Es un tema muy interesante el que pone arriba de la mesa el ministro Fernández Galeano, la devolución social. Pero él también hace referencia a que no solamente los médicos, sino todos aquellos que hayan sido formados con recursos del Estado aparentemente deberían tener una cuenta corriente, que deberíamos definir entre todos y decir quién fue a la escuela, quién fue al liceo, quién fue a la UTU, quién fue a la Universidad, y ver en qué momento de la vida uno termina de hacer una devolución social de aquello que le fue dado gratuitamente, que fue pago con los impuestos de los padres.

Pero es una temática que no tiene nada que ver con este tema. Me parece bien ponerlo arriba de la mesa, hablemos de devolución social, pero no exclusivamente de los médicos.

EC - Pasemos al segundo punto de inquietud del gobierno, que es el déficit –actual y futuro– de ciertos profesionales médicos en el sistema de salud del país.

(Audio Miguel Fernández Galeano)

"Hay necesidades en el área de oftalmología, en el área de anestesiología, en el área de urología, por señalar tres especialidades anestésico-quirúrgicas en las cuales hay demandas importantes. Pero también queremos destacar que –dada la propuesta de cambio del modelo de atención que se está impulsando– estamos trabajando fuertemente en generar condiciones de tener mayor número de especialistas en las especialidades básicas, en pediatría, en ginecoobstetricia y en medicina general y comunitaria. Esto apunta a fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud en el área del primer nivel de atención."

(Fin)

AT - En ese caso la coincidencia es total. Si se determina que faltan profesionales especialistas en el país y eso perjudica al sistema sanitario y la atención de los pacientes, hay que buscar solución con la Facultad de Medicina. Vamos a ser los primeros en apoyar la búsqueda de soluciones. Y es muy importante también lo que dice el ministro, "hay que fortalecer las especialidades básicas", que son las de primer contacto.

Por ejemplo, hoy ¿cuántos médicos generales se están formando?, ¿cuántos médicos de familia tiene el país formados, médicos a los que la persona accede en forma inmediata? En esta segunda parte hay una coincidencia total en que debemos trabajar, si encontramos un problema vamos a sentarnos a la mesa y hasta que no aparezca una solución no nos levantamos. Totalmente de acuerdo con el planteo que se hace, si es que el problema ha sido bien enfocado. Planteado como se plantea, estamos totalmente de acuerdo como sindicato, somos una de las patas y estamos de acuerdo en sentarnos y poner nuestro máximo esfuerzo para que se solucione.

EC - Pero ¿por qué se produce esta emigración de médicos, que después tiene estas consecuencias de las que hablaba el doctor Fernández Galeano? ¿Dónde están las causas?

AT - Hay dos razones, una que hemos repetido muchas veces es que en el sistema actual uruguayo las condiciones de trabajo de los médicos son deficitarias, dificultosas, malas. Eso provoca gran parte –no sabría medir el porcentaje– de la migración. Es decir aquellos médicos que saltan de un lado a otro, que trabajan en cinco lugares, que salen de una guardia a una policlínica, todo ese formato de trabajo es totalmente inadecuado para la realidad de la medicina en el mundo. Eso es una razón. Y es combatible, podemos actuar en mejorar eso.

La segunda razón es más difícil de combatir, porque hay realidades económicas o formativas, hay médicos que llegan a su techo en Uruguay y tienen que salir al exterior para continuar con su capacitación. Son médicos que generalmente después hacen una evolución y cuando vuelven a Uruguay, vienen con nuevas tecnologías.

Y está la razón puramente económica, el caso del médico que busca una frontera económica diferente. A ese no lo podemos retener, y no debe ser la limitante que debemos buscar. Uno cuando sale del país se encuentra con que muchos médicos emigran por el formato de trabajo que tienen aquí, se van para trabajar en otro lugar, ganando un poquito más o no, pero en otras condiciones, con ocho horas de trabajo, con un cargo claramente definido, con su especialidad respetada, si es cardiólogo en cardiología, si es emergencista en emergencia, con sus 24 horas de descanso posteriores a una guardia de 24 horas como debe ser. Respetando pautas que en muchos países se respetan.

Debemos actuar sobre este último grupo de médicos. Esto tampoco exige una gran inversión, son médicos que están dispuestos a quedarse, porque quieren, porque tienen su familia, porque son uruguayos, porque quieren quedarse acá.

EC - Me gustaría que viéramos desde el punto de vista del SMU qué es lo que debería hacerse. Si no se comparte el camino que propone el gobierno, ¿cuál es la alternativa?

AT - La actual ley de residencias pretendía esto. El residente trabaja durante tres años con exclusividad en una especialidad, en un hospital, en una institución pública o privada. Ya tenemos instituciones privadas, como el CASMU, Casa de Galicia, el Hospital Evangélico, y otras públicas como el Hospital Militar y el Hospital Policial recibiendo residentes. O sea que trabaja tres o cuatro años a full, cómodo, formándose, preparándose, con un sueldo que permita esa exclusividad que es tan importante, y no como hoy, cuando los residentes saltan de una emergencia a otra, hacen guardias por todos lados para redondear un sueldo. Eso es lo que pedían los médicos.

EC - Ustedes pedían una mejora del régimen de residencias médicas. ¿Con qué características?

AT – Una mejora que no era puramente económica. Había una mejora salarial, y atada a esa mejora salarial había una exigencia concreta de exclusividad durante tres o cuatro años de trabajo –eso está en la historia del residente, no es nuevo– en determinadas condiciones. Y que después le diéramos una posibilidad de salir.

¿Qué pasa con el residente cuando termina su tercero o cuarto año? Ahí es donde tenemos que trabajar con las instituciones públicas y privadas, establecer que cuando ese residente termine su residencia pase a ser suplente, primer suplente y continúe su carrera.

EC - Eso está dentro de estas dos medidas que anuncia el gobierno, la posibilidad de concursar para un trabajo de una duración igual a la de residencia en las instituciones del sistema de salud y con sueldo de especialista.

AT - Pero pateamos el problema seis años, porque después de esos seis años tampoco tenemos la solución. La residencia es una cosa, terminemos con ese problema y veamos el otro, la inserción de los médicos de la residencia (que son prácticamente el 90, 95% de los médicos y lo podemos llevar al 100%), cómo insertamos en nuestro mercado a los médicos que terminan la residencia. Y ahí también hay posibilidades: el MSP lo hace en los hospitales, donde prácticamente todos los residentes que terminan ingresan en el sistema de suplencias; en el CASMU también se está haciendo, se le da la posibilidad al residente de que una vez que termine su residencia se integre a la suplencias o se le dan privilegios o algún puntaje superior cuando se presente a los concursos.

Hay muchas formas, lo que no nos parece correcto es la limitación. Si esa persona con tres o cuatro años quiere irse o tiene que irse del país por cuestiones familiares, ¿le vamos a retener el título que logró? De repente es el mejor de su generación, una persona que se dedicó durante cuatro años espléndidamente, ¿no le vamos a permitir que se vaya si por razones familiares tiene que hacerlo? O si quiere irse porque quiere –la vida es así–, ¿no le vamos a dar el título que logró en nuestro país y con el esfuerzo personal? No nos parece correcto, hay otras formas, otras modalidades. Estamos de acuerdo en que hay que hacerlo, pero no por vía de un decreto o una ley que limite la salida. Estamos en otra órbita y en otro país.

EC - Pero esas fórmulas de creación de oportunidades de trabajo para el especialista una vez que obtiene su posgrado, ¿cómo se instrumentan para que efectivamente constituyan un estímulo a quedarse? ¿En qué piensan ustedes?

AT - Lo decimos porque sabemos que hay muchos ejemplos. En los hospitales públicos sucede.

EC - Pero por lo visto no es suficiente. ¿Entonces?

AT - Tomémoslo por bueno, no por suficiente. Es bueno, es aceptable, en el Pereira Rossell hace poco tiempo se hizo un llamado para residentes de anestesia grado cuatro con un sueldo adecuado y se llenaron los cargos. Cuando el sueldo es adecuado y las condiciones son claramente definidas, es difícil que los médicos no acepten. Sobre todo cuando hablamos de médicos residentes, que son los médicos jóvenes, que tienen vocación nata, que están todavía en la etapa de formación. Ahí tenemos que actuar para retenerlos.

Una retención obligada generó todo este movimiento, que nació en los médicos jóvenes, porque se vieron defraudados. Trabajamos tres años en una ley que iba a dar otro marco, otro formato a la formación especialista y nos encontramos con que el tema ahora es otro, se mezcla con la devolución social, con el problema de falta de especialistas que tiene el país. No queremos esconder el problema, si hay un problema, busquemos la solución.

EC - Desde la audiencia llega una cantidad de preguntas, pero una de ellas apunta a que hay una grave limitación por el lado del límite de ingreso a la residencia médica. Según las disposiciones vigentes, para poder aspirar a los cargos de residente, los egresados de la Facultad de Medicina no deben tener más de tres años de titulados. Eso es lo que está vigente hoy y se mantiene en el proyecto. "Esa limitación hace que muchos médicos generales se vayan a otro país a completar la formación. Es mi caso, yo viajo el viernes para Portugal", dice Andrés.

AT - Estamos de acuerdo, ese es un punto que se podría estudiar, se podría ampliar. Andrés probablemente esté dentro del grupo de médicos que se seleccionaron y se van a trabajar y a formarse durante dos o tres años y vuelven a Uruguay. Por supuesto que estamos de acuerdo, el SMU lo está haciendo, hace dos años que tenemos un curso de reperfilamiento para los médicos del primer nivel, que son los médicos generales, de familia, comunitarios. Es una falla de la Facultad de la Medicina.

EC - Para poder aspirar al cargo de residente médico para hacer la especialización no hay que tener más de tres años de recibido de médico. El que tiene más de tres años y quiere especializarse, ¿qué tiene que hacer?

AT - Hay especialidades que no requieren residencia, hay posgrados que no tienen residencia. Es un muy buen punto este que se pone arriba de la mesa y seguramente no habría dificultades en modificarlo, si lo que queremos es ampliar la gama.

Hay muchos médicos generales, médicos de zona y médicos de radio que quieren reperfilarse, tener su especialidad y transformarse en médicos generales con la especialidad; bienvenidos sean. Eso es muy válido y no es difícil de implementar, estaríamos todos de acuerdo, aunque sin llegar a extremos. Porque hemos visto, por ejemplo en España, que el médico se recibe y no puede ejercer su profesión hasta que no termina su especialidad; el médico general termina, tiene que hacer cuatro años de especialidad en medicina familiar y comunitaria y recién después queda habilitado para trabajar. Sin llegar a esos extremos, es muy bueno elevar el número de años de recibido, que se puede dar por diferentes circunstancias, porque está trabajando, porque se le hace muy largo, etcétera.

Y hay que contemplar al interior también, la ley de residencias debería contemplar a los médicos que trabajan en el interior, a quienes muchas veces se les hace muy difícil completar su posgrado y terminan siendo idóneos. Muchos médicos están ejerciendo en el área rural y en áreas alejadas del país como especialistas sin haber finalizado su carrera, porque no les damos la facilidad, porque la facultad todavía no tiene instrumentado un formato para el que trabaja a 100 kilómetros, hay una dificultad enorme por la concentración.