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Cerrada la polémica con Bardier; Vázquez afirma que hay razones para ser optimista

Cerrada la polémica con Bardier; Vázquez afirma que hay razones para ser optimista

Los comentarios "pesimistas" del secretario de Asuntos Exteriores de la Cámara de Industrias, Jorge Bardier, sobre los resultados de la visita a México, irritaron al presidente Tabaré Vázquez, que ante empresarios y ministro de Economía mexicano, reprochó esa actitud y aseguró que "hay razones para ser optimistas" y que "hay muchas cosas concretas". Este cortocircuito entre empresarios y gobierno quedó solucionado cuando el presidente de la Cámara de Industrias, Diego Balestra, se reunió con el presidente y le aseguró que esos dichos de Bardier fueron a título personal y que los empresarios entienden que se ha avanzado en esta gira. Contacto con Virginia Ruglio.

(Emitido a las 7.46)

(Audio Tabaré Vázquez.)

"Pensemos qué confusiones se pueden generar en la población en general cuando a través de los medios de comunicación se emiten determinadas opiniones que no son optimistas –como pretendemos que sean en nuestra relación, en el plano del optimismo, porque hay razones para ser optimistas– ni realistas. A veces esas apreciaciones hechas públicamente contribuyen a que no se avance tan rápidamente o, a veces, al fracaso.

Hoy en la mañana leí alguna publicación de nuestros medios de prensa. Voy a leer textual, porque está para la lectura de quien quiera hacerlo.

En El Espectador, que es un medio de difusión radial de nuestro país, se dice: ‘El secretario de Asuntos Exteriores de la Cámara de Industrias (CIU), Jorge Bardier, afirma que en los 450 contactos realizados con empresarios mexicanos se ha constatado que hay voluntad y expresión de deseos pero nada concreto’.

Yo creo que hay muchas cosas concretas, que se han concretado de antes. Es bueno y saludo que se reconozca que hay deseos y voluntad de avanzar, pero hay cosas concretas.

En el diario El País se dice: ‘Empresarios son escépticos en logros diplomáticos. Según la embajada de Uruguay se hicieron más de 450 citas de negocios, sin embargo los empresarios confían más en sus propias fuerzas que en los logros diplomáticos’. ‘El comunicado conjunto es una expresión de deseos, no veo compromiso firme en este sentido’; también lo dijo el señor secretario de Asuntos Exteriores de la CIU.

Yo sí veo compromisos firmes, veo compromisos seguros."

(Fin.)

EMILIANO COTELO:

Así hablaba el presidente Tabaré Vázquez ayer de mañana en un desayuno organizado por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, en una alocución en la que dejó de lado el discurso que tenía previsto y sorprendió a todos con este planteo frontal destinado a discrepar con el empresario Jorge Bardier.

Estamos con Virginia Ruglio, que ha seguido la gira del presidente y su comitiva durante los últimos días.

***

VIRGINIA RUGLIO:

Escuchábamos al presidente Vázquez en su alocución en el Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología. Se salió de lo que estaba preparado y cuando le tocó hacer uso de la palabra dijo: "Me había preparado para leer un discurso, pero no lo voy a leer. Perdón, secretario". Entonces llamó a su secretario personal y le entregó el discurso escrito.

EC - Vázquez estaba muy molesto por lo que acababa de leer en la prensa uruguaya a través de Internet y eso generó un episodio muy especial en las últimas horas de la gira. Contanos cómo se vivió ese momento.

VR - Fue intenso y sorprendió, porque nadie esperaba una declaración de este tipo del presidente Vázquez en una gira que venía muy bien. Si bien no se había avanzado demasiado en algunos aspectos como la relación entre empresarios y trabajadores, y otras cosas que el presidente quería lograr, se entendía que los acuerdos comerciales venían bien; que aunque había que profundizar en muchas cosas que quedaron sueltas y que van a ser motivo de encuentros técnicos entre ambos países, el presidente entendía que se habían cumplido los objetivos.

Antes de Vázquez habló el ministro de Economía, Danilo Astori, que hizo la presentación país que hace habitualmente y ahondó en aspectos económicos y comerciales entre ambos países en el marco del TLC. Luego tomó la palabra el presidente y dijo que no iba a profundizar en estos temas, que habían sido "excelentemente bien" explicados por el ministro Astori; además, elogió al presidente de la CIU, Diego Balestra, que también lo había antecedido en el uso de la palabra y dijo que iba a hablar de un aspecto político con tres capítulos: uno que tenía que ver con el optimismo, otro con el realismo y un tercero que tenía que ver con los compromisos. Allí ya se vio venir que el discurso no sería lo preparado, un discurso de cierre, como todo el mundo esperaba.

En el primer capítulo, dijo que no todo es optimismo, que "hay integrantes de nuestras organizaciones" que se expresan con optimismo y otros con pesimismo". Ahí nos empezamos a mirar todos y a pensar que la cosa venía complicada. El presidente dijo que había "fundadas razones para ser optimistas" ante el encuentro de ambos países, "que se ha hecho mucho, que mucho quedó por hacer, pero que se puede hablar de cosas concretas". Y dijo que la responsabilidad de todas las partes debe ser asumida, que el gobierno tiende los puentes para que luego los empresarios concreten los negocios. Aseguró que habían trabajado con seriedad, pero que era responsabilidad de ellos lograr los mejores intercambios.

Y en ese momento dijo "hay algo que me molestó" y algo que lo "sorprendió", y habló de las apreciaciones que Jorge Bardier, secretario de la Comisión de Asuntos Exteriores de la CIU, realizó al diario El País, que luego fueron reproducidas por El Espectador. La reacción fue de sorpresa, había que ver la cara de Balestra, que estaba en la mesa principal, muy cerca del presidente. Nadie entendía nada, pero Vázquez estaba visiblemente molesto.

EC - Eso generó a lo largo del día, sobre todo en los momentos inmediatos, una serie de repercusiones. ¿Cómo se dieron las derivaciones?

VR - Ni bien terminó, nos acercamos todos a Balestra. Había que ver su cara y la de los demás empresarios, que le preguntaban de dónde había venido esta declaración. Luego, el presidente de la Cámara de Industrias dijo públicamente que sabía que había empresarios contentos y descontentos, que algunos habían logrado cosas mejores que otros, pero que en general se entendía que se había avanzado.

Además, llamó por teléfono a Bardier para saber en calidad de qué había hecho esas declaraciones y el empresario contestó que había sido a título personal. Ante esto, Balestra dijo que iba a procurar reunirse rápidamente con el presidente para manifestarle que no era una posición institucional sino una apreciación de un integrante. El punto es que no es cualquier integrante, es una persona que ocupa un cargo importante, es el secretario de la Comisión de Asuntos Exteriores, lo cual también incomodó tanto al presidente.

Más tarde se produjo la reunión entre Balestra y Vázquez, quien de retirarse del hotel Presidente, cerca de las 15 horas, cuando salió rumbo a San Pablo, dio detalles de esa reunión con el presidente de la CIU:

(Audio Tabaré Vázquez)

"Hablé con el presidente de la CIU, que me expresó tajantemente que esa no es la posición de la CIU, que el señor al que hice referencia habló exclusivamente a título personal, como gerente de una empresa de Uruguay, y que la CIU –y él personalmente– está muy satisfecha con este tipo de actividades, al igual que otros empresarios que rápidamente –por cierto– se apresuraron a manifestar que tampoco era la posición de ellos y que estaban muy satisfechos con lo que se había logrado, especialmente en este viaje."

(Fin)

EC - De esta manera quedaba "cerrado" un contencioso, una pulseada que descolocó a muchos. Puede pensarse ¿cómo es esto?, ¿el presidente de la República, en una alocución en México, delante de empresarios de los dos países, sale a polemizar con un empresario uruguayo, saca los trapitos al sol de diferencias internas de la delegación?

VR - Eso fue motivo de conversación después, porque Vázquez aclaró que se había reunido con Balestra, pero nosotros estuvimos en el hotel por la tarde y conversamos con distintos empresarios que nos decían que sorprendió que el presidente hubiera dicho lo que dijo en ese ámbito, lo cual daba la pauta de lo molesto que estaba. Porque debemos recordar que en ese lugar estaban los empresarios mexicanos a los cuales el gobierno quiere atraer para que se instalen en Uruguay, estaba el ministro de Economía de México, Eduardo Sojo. Fue ventilar algo que se había dado en la cocina más interna.

EC - Seguramente el presidente Vázquez evaluó que quien había roto las reglas del juego había sido Bardier, al realizar esas declaraciones tan críticas o escépticas que se habían publicado en el diario El País. Eso es un hecho también, Bardier fue el primero en salirse del clima armonioso de la delegación en esos días, había planteado públicamente discrepancias y una visión crítica de las posibilidades de las negociaciones entre los dos gobiernos en México. Vázquez entendió que eso podía afectar el curso futuro de lo que quedaba por hacer y por lo visto llegó a la conclusión de que lo mejor era jugar fuerte y abiertamente e intentar aislar a Bardier, que fue lo que finalmente ocurrió.

VR - Un apunte más. Nosotros conversamos con distintos empresarios para chequear si, además de la reunión institucional, era cierto que Vázquez había tenido muestras de adhesión de otros empresarios. Y había sido así, hablamos con distintos ramos (hay mucha gente de la industria farmacéutica, de la industria metalúrgica, de los frigoríficos), y  fue así, quedaron sorprendidos y se lo manifestaron individualmente al presidente.

Desde el ámbito más cercano a Vázquez nos señalaron que el objetivo había sido separar la opinión de Bardier y dejarlo en evidencia, buscando que la cúpula empresarial (en este caso la CIU, con Diego Balestra) alineara a los empresarios en este tipo de cosas para que en el futuro no se repitiera. Más allá de su bronca, el presidente tenía el objetivo estratégico de alinear a los empresarios en ese rumbo y evitar ese tipo de declaraciones, sobre todo en el exterior, cuando se está buscando un camino en común para atraer negocios al país.

EC - Recordemos como antecedente cómo venían las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el propio presidente Vázquez con las cámaras empresariales: se había producido más de un choque, sobre todo a propósito del capítulo relaciones laborales. Recordemos aquella reunión que todas las cámaras empresariales tuvieron con el presidente Vázquez, en la que le presentaron un documento con una serie de reclamos. Allí se dio una diferencia de opiniones muy fuerte en esa materia, porque el presidente a su vez luego respondió.

De todos modos, pocos días después el presidente tuvo dos gestos de acercamiento con el sector empresarial. Dio a conocer su decisión, primero, de eliminar del proyecto de ley de negociación colectiva el capítulo relativo a solución de conflictos, que incluía el polémico asunto de las ocupaciones; y luego, ya en plena gira, anunció que derogaría el decreto, hoy vigente, sobre regulación de conflictos, con el tema de las ocupaciones incluido. Había habido un acercamiento de Vázquez al sector empresarial, y eso sin duda estaba presente cuando leyó las declaraciones de Bardier ayer por la mañana.

VR - Tal cual. Sorprendió más porque uno de los objetivos de Vázquez era limar las asperezas que había tenido últimamente con el empresariado y el anuncio que había hecho en Panamá de eliminar el decreto de las ocupaciones había generado un clima muy bueno entre ambas partes. Luego del anuncio, Balestra declaró que lo consideraba un paso importante en la reconstrucción de las relaciones con el gobierno y seguramente, por eso Vázquez se sintió aún más molesto e hizo ese reclamo en el ámbito público.

Fue importante lo que avanzó el empresariado con el gobierno, aunque no así lo que avanzó el empresariado con los trabajadores.

EC - ¿Cómo es eso? Tú comentaste que el presidente Vázquez se había propuesto que la gira sirviera para mejorar la relación entre cámaras empresariales y sindicatos. De hecho, esta es la primera gira presidencial que incluye en la comitiva representantes de la central de trabajadores. ¿Qué pasó?

VR - Uno de los objetivos, según nos han hecho saber en el ámbito muy cercano al presidente, era que en los 15 días de gira se diera algún ámbito informal de diálogo. De hecho, conversé tanto con Richard Read como con Juan Castillo, que fueron los dos representantes del PIT-CNT que vinieron, y también ellos tenían el objetivo de hacer al menos un acercamiento institucional con las cámaras y pactar una reunión en Montevideo, para tratar lo que tiene que ver con las políticas de empleo, la matriz energética, la agroindustria. Los trabajadores tenían una agenda que era conocida por el presidente Vázquez y querían tratarla con las cúpulas empresariales en la gira o agendar una reunión en Montevideo.

Sin embargo, eso no fue posible, no lo lograron; ayer a última hora hablamos con Read y Castillo y no hubo un acercamiento institucional entre el PIT-CNT y las cámaras. Sí hubo un acercamiento informal de unos diez o doce empresarios que hace dos días llamaron aquí en México a Castillo y a Read para reunirse –aclarando específicamente que era un encuentro informal-, para conocer el planteo de los trabajadores e iniciar un diálogo muy primario. Ayer, los trabajadores dijeron que no se logró establecer el diálogo institucional porque las cúpulas empresariales no accedieron, pero que hubo un pequeño acercamiento, muy informal y con empresarios particulares que pertenecen a distintas ramas.

Quedó un capítulo abierto y probablemente en Montevideo en los próximos días haya novedades en este sentido.

***

EC - Destacan las crónicas de prensa esta mañana que minutos antes de esas palabras tan fuertes del presidente Vázquez, y en ese mismo coloquio, el secretario de Economía de México, Eduardo Sojo Garza, había dado la señal más explícita del compromiso del gobierno de Felipe Calderón de abrir el mercado mexicano. Sojo dijo que había recibido "expresas instrucciones del presidente Calderón para resolver los temas pendientes con Uruguay.