Cárceles: es muy difícil avanzar si no se toman medidas de fondo, sostuvo Moreira
La ministra del Interior, Daisy Tourné, exhibió en el Parlamento varios cortes carcelarios fabricados por los reclusos con material que extrajeron de los llamados "módulos antivandálicos" en los cuales están recluidos. "Parece ser práctica corriente que corten esa cárcel que a primera vista lucía como indestructible", señaló el senador nacionalista Carlos Moreira, que participó de la reunión con la secretaria de Estado. Para el legislador se está aplicando "una política carcelaria que no rehabilita" y es "cada vez más imprescindible rehabilitar, porque estamos alimentando un circuito criminal que devuelve a la calle gente más peligrosa que la que entró".
(Emitido a las 8.46)
EMILIANO COTELO:
Impresionante la foto... ¿Qué son? Parecen cuchillas, pero no; hay que llamarlos "cortes".
JOSÉ IRAZÁBAL:
Cortes carcelarios.
EC - Son imponentes, enormes y están hechos de pedazos de pared de módulo de seguridad.
JI - Y estuvieron ayer en el Parlamento. Son cortes carcelarios que fueron llevados por la propia ministra del Interior, que los exhibió en la comisión que analiza la compra de los módulos de seguridad durante la administración pasada.
JI - ...que hace referencia a la ministra del Interior, quien ayer, junto al director del penal de Libertad, Diego Fernández, expuso en el Parlamento los resultados de un informe impulsado en 2005 por el ex ministro José Díaz sobre las características de las unidades compradas durante la administración de Guillermo Stirling, que le costaron al Estado más de 4 millones de dólares.
Fue en ese contexto que se exhibieron los cortes fabricados por los presos recluidos en los módulos de máxima seguridad.
Estamos con el senador Carlos Moreira para hablar de la presencia de la ministra y de la explicación que dio la jerarca sobre el informe acerca de los módulos de seguridad comprados en 2002.
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¿Lo sorprendió que la ministra apareciera con estos cortes carcelarios?
CARLOS MOREIRA:
Sí, a pesar de que teníamos noticia de que estos cortes existían o que armas blancas circulaban allí, porque el año pasado, según las cifras del comisionado para las Cárceles, hubo nueve muertos por asesinato en el penal de Libertad, siete de ellos con arma blanca. Así que parece ser práctica corriente que corten esa cárcel que a primera vista lucía como indestructible, porque hubo nueve homicidios, siete con cortes carcelarios.
JI - ¿Cómo se para el Partido Nacional ante esta compra que se hizo durante una administración del Partido Colorado?
CM - Mire que ayer, además de los cortes, hubo informes jurídicos, un informe del Tribunal de Cuentas, un informe de la Fiscalía y el propio Ministerio del Interior en este período hizo una investigación administrativa. Ayer estaban los resultados de esa investigación, en los cuales decía que la contratación adolecía de algunos defectos formales, porque no se hizo licitación pública, porque se hizo por razones de urgencia y en forma secreta, pero que no se observaba ninguna ilegalidad, sino algunos defectos formales de procedimiento.
Creo que lo que se compró es algo inadecuado. Yo miraba el informe del comisionado y escuchaba al nuevo director del penal de Libertad acerca de un problema de acondicionamiento térmico muy grave y un problema de provisión de agua muy grande, que hace que las condiciones de reclusión allí sean más que rigurosas.
JI - Un técnico que trabajó en la instalación de estos módulos dijo que el problema son las medidas de seguridad para contener a los reclusos y la superpoblación carcelaria, porque estos módulos se instalan en todas partes del mundo y generalmente funcionan muy bien.
CM - Claro, pero el tema es que en Estados Unidos les aire acondicionado y calefacción y acá no tienen nada, entonces tienen 50 grados en verano y 10 bajo cero en invierno. Eso no está hecho para estar a la intemperie sin acondicionamiento térmico. Además tienen problemas de provisión de agua y otros, que hacen que ahí sea prácticamente imposible rehabilitar a nadie.
Usted recordará la famosa Ley de Humanización y Modernización del Sistema Carcelario, en ella se estableció un instituto de redención de la pena por trabajo o estudio. Pero allí no hay redención alguna, ningún episodio ni ninguna experiencia en ese módulo, seguramente hay allí delincuentes de alta peligrosidad, reincidentes, en fin, una población muy difícil de rehabilitar, pero no hay siquiera intentos de hacerlo.
En el penal de Libertad ya hay casi 1.000 reclusos, 940. En un momento hubo 340, que después del motín se pusieron en ese módulo. Ahora el módulo está lleno, hay como 600, que es su máxima capacidad. No hay hacinamiento en el módulo, hay muy malas condiciones de reclusión y ningún intento de rehabilitación. Además ahora está ingresando gente al viejo carcelaje que se observa desde la Ruta 1, ahí caben 750 reclusos. Eso quedó vacío después de aquel motín, apareció en la televisión. Seguramente se va a llenar.
JI - ¿Qué planteos hizo la ministra sobre el futuro de estos módulos?
CM Ninguno. En la Rendición de Cuentas hay una partida de 3.000 millones y pico de dólares para construir allí un lugar de alojamiento para reclusos muy peligrosos, una cárcel de máxima, pero creo que es para 40 o 50 reclusos. Hoy no parece haber una posibilidad y nos tememos que ese viejo penal de Libertad (al margen del módulo, el resto del penal, que es más grande que el módulo), dentro de poco esté lleno. Porque con el crecimiento de la población carcelaria, sostenido e inexorable, dentro de poco el carcelaje viejo también va a estar lleno, además del módulo.
Después de la ministra vino un grupo de gente, gente del Patronato de Encarcelados y Liberados y un grupo de gente de apoyo a la educación en las cárceles. Vinieron maestros, gente de la ANEP, que explicaron que en el penal de Libertad de 940 solo 40 reciben algún tipo de formación educativa. Eso es muy malo, porque el gran problema de las cárceles, además de las malas condiciones de reclusión y la afectación de los derechos humanos de los reclusos, es la ausencia de cifras de rehabilitación real, por eso tenemos una reincidencia que anda en el 60%.
JI - Cuando se conocieron las cifras brindadas por Factum sobre la seguridad pública y la sensación de la gente la semana pasada, hubo críticas desde el PN a la actual política de seguridad, se daba a entender que era muy permisiva, que apuntaba demasiado a la situación de los reclusos. Pero lo que usted cuenta no refleja precisamente eso, sino una situación realmente calamitosa de los reclusos. ¿Cómo se entiende este planteo que usted hace?
CM - No permisiva respecto de los reclusos, una política carcelaria que no rehabilita. No es tan permisiva, pero no rehabilita. Permisiva en el sentido de que hay cárceles casi abiertas, por eso están estos episodios de violencia intracarcelaria, murieron 16 el año pasado.
JI - ¿Cuánto hace que las cárceles uruguayas no rehabilitan?
CM - Hace muchísimos años. Ojo, no digo que esto sea un problema que nació con el actual gobierno. Pero decimos que como hay un aumento tan grande de la población carcelaria, como consecuencia del aumento de los delitos o de determinado tipo de delitos, se hace cada vez más imprescindible rehabilitar, porque estamos alimentando un circuito criminal que devuelve a la calle gente más peligrosa que la que entró.
JI - ¿En qué quedaron ayer?
CM - Nos habría gustado preguntarle más cosas, pero la ministra había sido convocada por el senador Penadés por el tema de la cárcel de acero que no es tan de acero y nos quedamos en eso. Pero hay muchas otras cosas. Le hemos propuesto a la ministra destinar algunas unidades militares para establecimientos carcelarios, porque el tema del hacinamiento es absolutamente limitante de la rehabilitación. Esta es una de las patas de la seguridad pública. Por eso la gente se siente insegura. Al margen de lo que haga la propia ministra, es muy difícil avanzar en esta materia si no se toman medidas muy de fondo con el tema carcelario, que es una de las patas de la seguridad.