(Emitido a las 7.42)

EMILIANO COTELO:

Durante semanas o meses se reclamó y se especuló con cambios en la reforma tributaria, en especial en el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Estos cambios fueron anunciados ayer y ocupan los principales titulares en los diarios esta mañana.

El País: "Bajan la presión del IRPF y abren liquidación familiar".

La República: "Tabaré decidió la mayor quita de impuestos de la historia nacional".

El Observador: "Cambios en el IRPF tranquilizan a la izquierda política y sindical".

Últimas Noticias: "Vázquez negó que los cambios al IRPF tengan fin electoral".

La Diaria: "Melchor y Gaspar. Vázquez y Astori anunciaron nuevas exoneraciones del IRPF y de otros impuestos".

El mínimo no imponible del IRPF se elevará a 12.425 pesos cuando la tributación sea individual, y por otro lado –como también se habilita la liquidación por núcleo familiar– el mínimo no imponible será de 24.850 cuando los dos miembros de la pareja ganen más de un salario mínimo nacional, y de 14.200 cuando la tributación sea familiar pero uno de los miembros no tribute o gane menos de un salario mínimo nacional. Además se dispone la duplicación de las deducciones por hijos menores de 18 años, que serán de 1.922 pesos.

Hay otras medidas. Se baja de 12 a 7% la carga tributaria sobre derechos de autor; se mejoran las deducciones para la inversión en genética animal y fertilizantes fosfatados para realizar praderas permanentes; se quita el IVA a la venta de viviendas del Banco Hipotecario y de la Agencia Nacional de Vivienda; se quita el IVA a los CD de música y discos de video; y se habilita al Poder Ejecutivo a rebajar el IVA a los pasajes aéreos.

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EC - Estamos con el economista Mario Bergara, subsecretario de Economía y Finanzas.

¿Por qué se tomaron estas decisiones? ¿Por qué el mínimo no imponible del IRPF se ubica ahora en 12.425 pesos? ¿De dónde salió ese número?, ¿qué cálculos se hicieron?

MARIO BERGARA:
La respuesta al primer porqué es porque así estuvo planteado desde el propio inicio del nuevo sistema tributario. Habíamos planteado que uno de los principios rectores del nuevo sistema tributario era el que llamábamos de responsabilidad fiscal con un enfoque dinámico. Cuando planteamos sustituir el sistema anterior por el nuevo debíamos ser muy prudentes a la hora de fijar los parámetros de los impuestos, en particular en el IRPF, porque por ser un impuesto con características nuevas no había una certeza en cuanto a cuál iba a ser su recaudación. Debíamos ser prudentes, cautos en cuanto a sus parámetros, pero en la medida en que el impuesto respondiera en términos de recaudación, ya desde el primer momento se anunció que iba a sufrir modificaciones que seguramente iban a ser en beneficio de los contribuyentes.

Por lo tanto nadie puede llamarse a sorpresa con respecto a que en este momento, a aproximadamente un año de la instalación del nuevo sistema tributario, se planteen mejoras en el IRPF que favorezcan al contribuyente, ni nadie puede interpretar esto en términos electorales. Es algo que había sido explícitamente anunciado hace más de un año, antes de que entrara en vigencia el nuevo sistema tributario.

En segundo lugar, el mínimo no imponible básico, que es la primera gran deducción de rentas para IRPF, estaba en 5 bases de prestación y contribución (BPC). Ahora proponemos, en función de cómo ha venido la recaudación y de la evaluación que hacemos con respecto a los aspectos de las cuentas públicas, una renuncia fiscal, una reducción de recaudación que permite llevar ese monto no imponible mensual al equivalente a 7 BPC, en el orden de los 12.425 pesos.

EC - El mínimo no imponible está actualmente en 8.875 y pasa a 12.425 pesos.

MB - Exacto. Y vale la pena recordar –porque es un tema complejo y a veces en aras de la simplificación se puede dar una idea equivocada acerca de cómo queda la situación– que esto no quiere decir que la gente empiece a pagar a partir de los 12.425 pesos. Esa es la primera deducción, a la cual hay que agregar los aportes jubilatorios, los aportes al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), las deducciones por hijos menores. Por lo tanto si uno considera un trabajador con dos hijos a cargo, recién va a empezar a tributar a partir de los 20.000 o 21.000 pesos. A la hora de la comunicación es bastante diferente decir que se tributa a partir de los 12.000 que decir que se tributa a partir de los 20.000 o 21.000 pesos.

EC - En ese ejemplo que manejó, ya tuvo en cuenta que en este paquete se dispone una duplicación de las deducciones por hijos menores de edad.

MB - Así es, que pasan de 961 cada uno a 1.922 pesos. Pero incluso si no se tienen hijos se empieza a tributar recién a partir de los 16.000 pesos. Quiero enfatizar el hecho de que el monto no imponible, que es lo que se aumenta ahora, e incluso las deducciones por hijo, que se duplican, no son las únicas deducciones que tiene el impuesto. Hay que agregar el aporte jubilatorio y los aportes al Fonasa, que hacen que los verdaderos montos no imponibles (los verdaderos mínimos sobre los cuales los trabajadores no pagan impuestos), sean bastante superiores a estos 12.425 pesos.

EC - Yo le preguntaba por qué se tomó este nuevo mínimo no imponible, por qué se pasó a 7 BPC, el equivalente a 12.425 pesos. Usted dice que esto tiene base en cálculos sobre la recaudación y el impacto de modificaciones de este tipo sobre esa recaudación. Se lo pregunto porque había reclamos de un mínimo no imponible más alto.

MB - Hacemos un planteo que es responsable desde el punto de vista fiscal, es decir, que toma en consideración el conjunto de ingresos y gastos del Estado en función del planteo político-programático que hace la fuerza que está en el gobierno, de manera que se puedan financiar responsablemente los gastos que están en la Rendición de Cuentas, con las prioridades que todos conocemos en el área social, en la educación, en la salud, en equidad, en la seguridad, y con un entorno de resultados fiscales que sean saludables para el manejo macroeconómico del país.

Esto es lo máximo que podemos elevar el monto no imponible. No son cifras menores, la renuncia fiscal del paquete que se plantea solamente con respecto al IRPF está en el orden de los 100 millones de dólares anuales, de modo que es una reducción de la recaudación muy sensible. Entendemos que la propuesta toma en cuenta los parámetros fiscales de responsabilidad que debe tener el gobierno, con beneficios muy considerables para un número muy importante de contribuyentes.

Téngase en cuenta que con esta propuesta cerca del 40% de los contribuyentes actuales del IRPF deja de pagar el tributo. No es una cifra menor en absoluto cómo impacta esta propuesta en términos de que casi cuatro de cada diez de los actuales contribuyentes van a dejar de pagar IRPF a partir de que entren en vigencia estas medidas.

EC - Nos deteníamos en el aumento del mínimo no imponible, que pasa a ser de 12.425. Ese es el cambio; no cambian, de ahí para arriba, los límites de las franjas.

MB - No, porque eso implicaría una renuncia fiscal que favorecería a sectores con mayores ingresos y aquí la idea es mantener el criterio de favorecer lo máximo posible a aquellos sectores que tienen ingresos menores.

EC - El resultado es que la primera franja, la franja en la que se tributa 10%, pasa a ser más delgada. Hasta ahora iba de 8.775 a 17.750 pesos y ahora va de 12.425 a 17.750.

MB - Así es. Cuando uno evalúa la renuncia fiscal posible, después evalúa diversos diseños de esa cifra. Si hubiéramos corrido todas las franjas hacia arriba, el aumento del monto no imponible mensual habría sido menor. Optamos por favorecer más a los sectores que tienen menores ingresos, por lo tanto optamos por no cambiar las franjas hacia arriba con respecto a la situación actual.

EC - Estos cambios van a entrar en vigencia apenas se apruebe la ley correspondiente en el Parlamento. La idea es que entren en vigencia, ¿cuándo?
 
MB - El mes siguiente a aquel en el cual el Parlamento apruebe estos cambios.

EC - Se lo consulto porque por otro lado se habilita la posibilidad, que también era reclamada desde distintos sectores, de liquidar el IRPF por núcleo familiar. Pero esto no es de efecto inmediato, sino que va a quedar operativo el 1° de enero próximo.

MB - Esto también había sido anunciado hace más de un año, que iba a darse la posibilidad de declarar opcionalmente el IRPF como núcleo familiar. Pero esto trae aparejadas ciertas dificultades de carácter operativo, hay que preparar la administración –ya se está preparando–, el Banco de Previsión Social y sobre todo la Dirección General Impositiva, para que la gente pueda optar entre tributar de manera individual o como núcleo familiar.

EC - Han llegado varios mensajes de la audiencia en este sentido.

Dice Alberto: "Favor, explicar bien la diferencia entre aporte familiar e individual".

Se lo podría plantear en otros términos. ¿Cómo es esto?, ¿por qué podría llegar a convenir tributar por núcleo familiar en lugar de tributar individualmente por cada uno de los dos integrantes de la pareja?

MB - Me gusta pensar la situación que va a quedar a partir del 1° de enero de la siguiente manera, uno tiene tres posibilidades. Una es seguir tributando de manera individual, ya sea por no tener núcleo familiar, no estar en pareja (ya sea matrimonio o concubinato), o porque me conviene hacerlo de manera individual. Allí considero solo mi ingreso y el monto no imponible básico de 7 BPC, es decir, los 12.425 pesos más las demás deducciones que correspondan.

En los casos en que sí hay un núcleo familiar, es decir dos personas en matrimonio o en concubinato, pueden darse dos situaciones. Una situación es que los dos trabajen y tengan ingresos superiores a un salario mínimo nacional, entonces allí se van a sumar, se van a acumular los ingresos de las dos personas en la declaración, no se declara individualmente sino que declaran de manera conjunta las dos personas.

EC - ¿No hay que elegir cuál de los dos incluye en su liquidación las deducciones de los hijos?

MB - No, porque va a haber una única liquidación en la que se suman los ingresos de ambos y se hacen todas las deducciones del caso, incluyendo un monto no imponible que va a ser el doble del individual, es decir 14 BPC, 24.850 pesos.

Por otra parte, un núcleo familiar puede tener la situación de que una persona trabaje y tenga ingresos relativamente mayores y la otra no trabaje o lo haga por menos de un salario mínimo nacional.

EC - ¿Por qué se hace esta distinción?

MB - Se trata de evitar la elusión fiscal, es decir, que para aprovechar una mejora fiscal se inventen situaciones no costosas de "dibujar" que una persona del núcleo familiar trabaja, cuando en realidad no lo hace; "lo ponemos en planilla en tal lado y aprovechamos el beneficio fiscal". Son mecanismos bastante típicos de carácter antielusivo. Esa es la razón por la cual se distingue. De todas maneras se le da un beneficio a ese núcleo familiar, pero no tan grande como en el caso anterior. En ese caso el monto no imponible mensual va a ser de 14.200 pesos.

Quiero poner como ejemplo una familia tipo a partir del 1° de enero. Me refiero a dos personas que trabajan y ganan por encima de un salario mínimo cada una y tienen dos hijos menores. En ese caso, tomando en consideración la duplicación del monto no imponible, la duplicación de las deducciones por hijo y los aportes jubilatorios y al Fonasa, el ingreso familiar que no se grava llega a 36.400 pesos. Es un monto sensiblemente mayor, incluso mayor a la canasta básica familiar. Vuelvo a enfatizar el hecho de que el monto no imponible aumenta, pero no es la única deducción, por lo tanto a la hora de considerar todas las deducciones, las familias que no van a pagar IRPF son familias con ingresos razonables.

EC - Como se imaginará, hay una cantidad enorme de preguntas, tanto preguntas que tengo yo como preguntas que llegan de los oyentes. Vamos a detenernos en la liquidación por núcleo familiar cuando los dos miembros de la pareja ganan más de un salario mínimo nacional. El mínimo no imponible pasa a ser 24.850, pero las franjas de ahí en adelante no se modifican, son las mismas franjas de siempre.

MB - Así es. Ahí va a haber situaciones de dos tipos, va a haber núcleos familiares a los que les convenga pasar a núcleo familiar y otros a los que no. Aquí estamos hablando de una opción. No está diseñado para que siempre convenga lo mismo.

EC - Cuando se está por arriba del mínimo no imponible, 25.000 pesos, ¿cuánto se tributa? Porque la segunda franja iba de 17.750 a 26.625. Entonces, si se está por arriba de 24.850, ¿qué se tributa en esa primera franja?

MB - Insisto en que para considerar el tributo no hay que tomar en cuenta solo el monto no imponible sino también las demás deducciones: aportes jubilatorios, aportes al Fonasa y eventualmente las deducciones por hijos. De pique te diría que con 25.000 pesos no paga, con 28.000 no paga.

EC - Pero cuando empieza a pagar ese núcleo familiar, ¿con qué tasa empieza?

MB - Empieza con la tasa que corresponda a la estructura de tasas vigente actualmente.

EC - Va a arrancar con 15 o con 20...

MB - ...puede arrancar con 15, claro, porque el monto de deducciones es muy grande. Pero eso pasa hoy, a alguien que tiene ingresos superiores a los 30.000 o 40.000 pesos también le pasa eso, una vez que se consideran todas las deducciones, estas pueden ser tan grandes que se "coman" toda la primera franja. E incluso podría llegar a suceder que se comieran la primera y la segunda franja para ingresos realmente elevados. En ese sentido, no hay cambios con respecto a la mecánica de cálculo de lo que se va a pagar, pero cambia sustancialmente la situación porque se empieza con tasas más altas por una cuestión que beneficia al contribuyente, que es el aumento sustancial de las deducciones sobre todo por la vía del aumento del monto mínimo no imponible.

EC - Rosita, de Santa Lucía, pregunta: "Si alguien vive con un padre, ¿no puede elegir tributar como núcleo?".

MB - No, básicamente tomamos las tendencias o los estándares internacionales de qué se considera núcleo familiar. Se habla de parejas en matrimonio o en concubinato, porque ahora la ley de unión concubinaria asigna los mismos derechos que el matrimonio, de modo que en el terreno fiscal también se incorpora esa característica. Esto se va a dar con mucho más detalle cuando se promulgue la reglamentación de esta ley una vez aprobada por el Parlamento.

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EC - Richard pregunta: "Como la liquidación del impuesto es anual, ¿con qué mínimo no imponible se va a liquidar 2008, que tendrá dos fórmulas de cálculo?".

MB - El impuesto es anual, por lo tanto a la hora de ver cuál es el monto no imponible, es una única cifra anual. Para determinar esa cifra va a haber que considerar la cantidad de meses que se dan a 5 BPC mensuales y la cantidad de meses a 7 BPC mensuales. No sé con qué celeridad el Parlamento va a tratar este proyecto; supongamos que lo resuelva en agosto y por lo tanto esto empiece a regir en setiembre: en vez de tener 12 meses a 5 BPC, vamos a tener ocho meses a 5 BPC y cuatro meses a 7 BPC. Se hará el monto anual considerando la cantidad de meses del año en que rige cada uno de los dos montos no imponibles.

EC - Dice Gabriela, de Atlántida: "Me gustaría que fueran ellos que administraran mi sueldo. Porque este gobierno cada vez gasta más pero recauda menos. Festejen".

Más allá de la crítica que está implícita en el mensaje, la consulta es: ¿cómo se financian estas modificaciones que implican menos recaudación? Usted dijo que nada más que en el IRPF con estos cambios se proyecta una caída de la recaudación de 100 millones de dólares. Pero hay otros cambios. Entonces, ¿de cuánto estamos hablando de caída en la recaudación y de dónde saldrá ese dinero?

MB - En primer lugar, no comparto la visión implícita en la pregunta de que deberíamos aumentar impuestos para financiar gastos o reducir gastos que entendemos prioritarios. A esta altura todo el mundo maneja que este gobierno ha priorizado el incremento de gastos en el área social, en la educación, en la salud, en la equidad. Ha sido una definición política, una definición programática que la fuerza política que está en el gobierno había planteado con claridad en la perspectiva de llegar a la administración.

EC - Estas modificaciones son bienvenidas, nadie puede criticarlas en la medida que implican mejores condiciones para quien tributa.

MB - Siempre hay quien critique.

EC - Hemos escuchado críticas y hay críticas políticas, pero bienvenido siempre pagar menos impuestos. El problema es que al mismo tiempo se han anunciado mayores gastos. ¿Cómo quedan las cuentas públicas con esta doble condición?

MB - Al principio de la entrevista hacía referencia al enfoque de responsabilidad fiscal con una visión dinámica. Cuando hacemos una estimación de gastos e ingresos es eso, una estimación, un presupuesto. Cuando fijamos los parámetros del nuevo sistema tributario, con las incertidumbres que había en términos de recaudación, se hicieron estimaciones de recaudación. La decisión fue ser cautos a la hora de estimar cuánto se iba a recaudar, y que después la vida nos dijera si realmente habíamos sido cautos. Es lo que está pasando, la recaudación ha respondido razonablemente al nuevo sistema tributario y eso permite reducir la presión de impuestos sobre la población en los términos en los que se va a hacer ahora.

Estamos haciendo lo que hace más de un año anunciamos que íbamos a hacer. Que íbamos a evaluar cómo respondía la recaudación al nuevo sistema tributario, que habíamos diseñado con cautela porque no nos podíamos dar el lujo de que hubiera una caída sustancial de la recaudación, y que en la medida en que esa recaudación respondiera razonablemente –y es lo que ha sucedido en un país que por suerte está creciendo de manera muy razonable– eso nos iba a permitir una combinación de cosas: incrementar el gasto social, por un lado, porque había compromisos políticos y programáticos que no son sorpresa para nadie, y reducir la carga tributaria para los contribuyentes, cosa que también se había anunciado y por lo tanto nadie puede llamarse a sorpresa. Con estas medidas, con la Rendición de Cuentas por un lado y la deducción de impuestos que planteamos ahora, no hacemos más que llevar a los hechos lo que dijimos que íbamos a hacer.

EC - La pregunta es si en algún momento, dentro de unos meses o un año, no habrá que volver a cargar impuestos porque las cuentas no responden...

MB - Este gobierno ha sido muy prudente a la hora de la presupuestación fiscal y las cuentas fiscales. De hecho hemos tenido el menor déficit fiscal de los últimos 50 años, y cuando se considere toda la administración completa del gobierno del Frente Amplio vamos a poder mostrar, orgullosos, los mejores resultados fiscales de los últimos 50 años.

EC - Pero con estos cambios, ¿qué resultado fiscal prevén ustedes para fin de año?

MB - Estábamos trabajando con órdenes menores al medio punto del producto bruto interno (PBI). Eso siempre es una estimación, puede ser un poquito más o un poquito menos. Tenemos muchos factores que ya hemos manejado.

EC - Pero ¿mantienen esa previsión?

MB - El tema del sobrecosto energético puede afectar un poco el resultado fiscal de este año, estimamos que el año que viene no tienen por qué repetirse la sequía y los problemas de agua que hubo este año. Y vea que la mayor parte del impacto fiscal de estas medidas no va a darse este año sino el año que viene.

EC - Para este año siguen pronosticando un déficit del orden de 0,5% del PBI. ¿Y para el año próximo?

MB - Nosotros habíamos trabajado en la presupuestación de este año con un 0,4%. La situación del sobrecosto energético puede hacer que la cifra sea un poquito más alta, pero tiene una explicación clara, que es la falta de agua en la primera mitad del año y los precios más altos del petróleo, que incrementaron de manera circunstancial el costo de la energía en 2008. Para 2009 también tenemos pronosticado un déficit del orden del 0,4% del PBI, considerando buenas y malas noticias, el hecho de que el producto esté creciendo un poco más que lo que habíamos pronosticado y el hecho de que puede haber sobrecostos en algunas áreas que tenemos que afrontar.

Nos basamos en los resultados que se han mostrado hasta el momento: hemos tenido una administración con una conducta fiscal rigurosa, prudente, responsable, y está claro que a nadie le sirve –y el presidente de la República es el primero en enfatizarlo– modificar la prudencia de las cuentas públicas y del resultado fiscal en los dos años próximos.