Entrevistas

Bernini: que haya debate político no significa que no se trabaje por la seguridad

"El hecho de que se dé un debate político no significa que no se trabaje" en la seguridad pública, aseguró el diputado socialista Gustavo Bernini, luego que la ministra del Interior, Daisy Tourné, se presentara en el Parlamento para responder a las críticas que se han planteado sobre su gestión por este tema. "En ningún momento" Tourné negó la realidad, señaló, sino que dijo que "a esta altura ya no se tiene que discutir si existe la inseguridad" y que hay que ocuparse del tema, "dar la cara y salir a hacer los correctivos necesarios".

(Emitido a las 7.44)

EMILIANO COTELO:
Fue uno de los hechos políticos fuertes de ayer, quizás uno de los que más acapararon la atención. Me refiero a la presencia sorpresiva de la ministra del Interior, Daisy Tourné, en una comisión de la Cámara de Representantes.

La ministra Tourné reconoció allí que en los primeros tres meses del año las rapiñas aumentaron 18% en comparación con igual período del año 2007. Según los datos que aportó en la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Representantes, en los primeros 90 días del año se registraron 3.683 rapiñas, contra 3.114 del primer trimestre del año pasado. Esto significa, si se hace un cálculo sencillo, que en estos primeros tres meses del año se produjo aproximadamente una rapiña cada media hora.

Los homicidios también crecieron con respecto al año pasado, pasaron de 90 a 103 en el primer trimestre.

Anticipándose a la divulgación formal del nuevo reporte del Observatorio de Criminalidad, la ministra dio otros datos, dijo que el 76% de los delincuentes primarios son hombres de menos de 29 años, pobres, con bajo nivel educativo y en su mayoría adictos a alguna droga.

Anticipándose a una citación que iba a recibir, una convocatoria que iba a tramitarse ayer mismo en esa comisión, impulsada por el diputado herrerista Gustavo Borsari, la ministra Tourné se hizo presente y pidió que se la escuchara. Allí, además de aportar estos elementos de diagnóstico sobre la situación de la inseguridad, aprovechó para anticipar y anunciar algunas medidas que tiene previsto instrumentar.

Por ejemplo, indicó que la semana próxima comenzará un plan piloto para atender a adictos en Cárcel Central. Serán tratados de manera diferente de los presos comunes, ya que se entiende que en la situación actual no es posible lograr una recuperación.

Además, comenzarán cursos de formación en la Jefatura de Policía de Montevideo para capacitar al personal. En ese sentido, también anunció que se aumentarán los cupos para que ingresen efectivos en distintas reparticiones policiales, y que se exigirá solo sexto año de escuela a los nuevos policías, como forma de incentivar ese ingreso que hoy está bloqueado por falta de interesados.

Por otra parte, también dio a conocer una serie de modificaciones en los patrullajes por la ciudad de Montevideo. En los próximos días comenzarán patrullajes a pie por 8 de Octubre y a caballo por José Belloni. Además, está previsto que, en vez de dos efectivos, en los patrulleros salgan un policía y un perro de ataque, como forma de distribuir el personal en una mayor cantidad de vehículos.

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EC - Estamos con el diputado del Partido Socialista Gustavo Bernini, presidente en ejercicio de la Comisión de Constitución y Códigos.

¿Qué pasó?, ¿por qué se adelantó la ministra?, ¿por qué fue ayer a comisión?

GUSTAVO BERNINI:
Ante los hechos de notoriedad, ante el estado que han tomado en la oposición y en el manejo de la prensa algunos hechos lamentables que ocurrieron el fin de semana, era un tema de responsabilidad. Además estaba el anuncio público de que iba a ser convocada a la comisión. Entonces, en el ejercicio de la posibilidad de concurrir al Parlamento, la ministra comunicó al diputado Borsari su interés en concurrir a la comisión de inmediato. Yo, que presido la comisión, lo planteé e invitamos a la ministra a pasar. Ante un hecho de tanta difusión, de una realidad impactante, la ministra entendió que era necesario concurrir inmediatamente, y bienvenido fue ese planteo.

EC - Esto tenía algunas ventajas para la ministra. Como dijeron legisladores del Partido Nacional (PN), "nos agarra sin haber preparado la sesión", sin tener todos los documentos, todos los elementos a mano para preguntar, para consultar.

GB - Entendemos que no, al contrario, los diputados de la oposición, muy preocupados por el tema -como estamos todos- en estos días habían hecho planteos. Se entiende que, desde el momento en que se dice que se convoca a la ministra, tienen los elementos necesarios, no tenían por qué tener preparación alguna. A tal punto que el diputado Borsari hizo una intervención con todo un desarrollo y una serie de planteos.

La ministra en ocho días fue tres veces al Parlamento, una vez requerida por la Comisión de Legislación del Trabajo, por la realidad del salario y las condiciones de trabajo policiales; en otra oportunidad fue por el problema carcelario, para informar al Parlamento sobre la situación de los módulos de metal comprados durante la administración anterior y ayer por estos temas. Y bienvenida la ministra, porque tuvimos la posibilidad de escucharla, de hacerle preguntas. Lamentablemente algunos diputados de la oposición plantearon la necesidad de retirarse, pero quedamos –siempre está dispuesta a concurrir– en coordinar una nueva visita para seguir profundizando en el tema. Es saludable que los ministros concurran en la medida que la responsabilidad los lleve.

EC - Usted dice que una de las razones por las que la ministra decidió ir espontáneamente fue una serie de hechos lamentables que se dieron en el fin de semana. ¿A qué aludía?

GB - Al asesinato de un comerciante, al homicidio de un ex policía y, en función de esos hechos lamentables que nos impactaron a todos, la puesta nuevamente sobre el tapete de la situación de la seguridad pública. La ministra entendió que era imprescindible tomar el tema cuanto antes para anunciar las medidas que se están instrumentando y que se van a instrumentar, en el sentido de que el ministerio adapte algunos mecanismos para atender esta realidad.

EC - La ministra reconoció que hay un aumento en la cantidad de delitos que se producen en el país, especialmente de algunos muy sensibles, por ejemplo las rapiñas.

GB - Exactamente, estos datos salen del Observatorio del Ministerio del Interior (MI). En ningún momento se niega esta realidad, la ministra es la primera en aceptarla y en preocuparse por ella.

EC - La ministra ha criticado a la oposición por hablar de que hay un aumento de la inseguridad, se ha preocupado mucho por el término "sensación" de inseguridad, por si esa sensación responde a la realidad o no. Estos números parecen indicar que estamos ante un aumento de la delincuencia.

GB - En ningún momento la ministra ha negado esta realidad. Al contrario, ha dicho que a esta altura ya no se tiene que discutir si existe la inseguridad o si hay una sensación en la ciudadanía respecto de la inseguridad. La ministra ha reiterado –ayer lo dijo nuevamente– que en la medida en que la ciudadanía esté preocupada, tenemos que ocuparnos del tema, tenemos que dar la cara y salir a hacer los correctivos necesarios, seguir trabajando y plantear distintas alternativas.

EC - ¿Y por qué está tan enojada con la oposición?

GB - La ministra no está enojada con la oposición. Nosotros planteamos –me incluyo– que el problema de la seguridad es demasiado complejo, demasiado serio, demasiado sensible como para que la oposición lo utilice como un elemento político-electoral. A medida que nos acerquemos a las elecciones este tema puede llegar a ser manejado de una forma que no contribuye al objetivo.

EC - Ahí estamos en un terreno de interpretaciones. La oposición dice que esto no es política electoral, que es un tema importante de la agenda nacional, un tema que le preocupa a la población y que es su obligación discutir políticamente.

GB - Obviamente es un tema de opiniones. Pero por el manejo y la forma como se plantea entendemos que es así. Es más, la ministra mantiene un diálogo permanente, fue tres veces al Parlamento en ocho días y da las respuestas necesarias, plantea las acciones que se van a llevar adelante. El problema es que cuando se dialoga con la oposición en determinados ámbitos se dialoga de determinada manera, y cuando se maneja el tema públicamente se lo utiliza de otra forma. Por tanto es obvio que es discutible, pero entendemos que hay algunos aspectos la seguridad pública muy sensibles para la población, y que en la medida en que no se traten con seriedad, que no se asuman en su total complejidad, mantendremos esas cifras tan altas respecto de esta realidad social que nos impacta. Usted decía que 76% de los primarios son jóvenes, pobres, adictos y con muy bajo nivel cultural. Esa es la realidad que se tiene que atender, la realidad social de desintegración que llega al extremo que tenemos, a lo que se agrega la extrema violencia que se percibe en la sociedad de puertas de la casa para afuera, pero también de puertas de la casa adentro.

EC - A partir de este diagnóstico, que admite que es preocupante, la ministra anunció algunas medidas. Por ejemplo, operativos de patrullaje, que algunos denominan de impacto y otros de saturación. Ya se han ensayado en otros gobiernos ante problemas parecidos, ante situaciones de delincuencia exacerbada, ya hemos escuchado hablar de operativos de saturación. ¿Por qué serían una buena solución en este momento?

GB - Son aspectos operativos, técnicos de la Policía, que los técnicos y los profesionales de la seguridad utilizan para abordar el tema. Cuando se detecta que en determinadas zonas de Montevideo o en algunas localidades del país se puede dar algún pico de crecimiento de algún tipo de delito se utilizan estos mecanismos para combatirlo. Ya se han aplicado, ayer la ministra anunció algunos, pero hay experiencias anteriores. Por ejemplo la zona del Mercado Agrícola, cerca del Palacio Legislativo, era una zona que tenía dificultades enormes por el nivel de tugurización que existía en algunas viviendas de esa zona.

EC - La "zona de los tumanes", como muchos la han calificado.

GB - Exacto, los tumanes existen desde hace más de 20 años. Esa realidad ha cambiado sustancialmente, yo estuve en una reunión con vecinos del barrio Goes hace un par de semanas y se percibía que a partir de políticas integrales, no solo de saturación de policías, sino también políticas en espacios públicos en coordinación con la Intendencia de Montevideo, una política de rehabilitación del Mercado Agrícola, una política en materia de desarrollo del compromiso de los comerciantes y los vecinos, se están dando algunos resultados positivos que demuestran que hay una necesidad de abordaje común. Se está haciendo a través de las Mesas de Convivencia y Seguridad Ciudadana, que en algunas zonas han sido experiencias formidables.

EC - Esto venía a propósito de la explicación que hizo la ministra de los planes de saturación.

GB - Sí, le ponía el ejemplo del Mercado Agrícola. Y decía que se utilizan como mecanismo y que hay experiencias que han demostrado que pueden ser positivos.

EC - ¿Qué más va a hacer el MI?, ¿qué más va a hacer la Policía?

GB - Usted hizo una narración muy prolija de algunos aspectos.

EC - Tomamos como base las actas, la versión taquigráfica primaria de la sesión de ayer.

GB - Uno de los temas complejos es la necesidad de personal. Había 1.500 vacantes, y ahora quedan más de 600 que desde hace meses están sin cubrir por los requisitos que se solicitaban. La ministra, con todo un análisis de la necesidad de engrosar las fuerzas policiales, sobre todo en las zonas urbanas más desarrolladas, como Montevideo, Canelones y Maldonado, plantea un cambio en los requisitos, plantea hasta sexto año de escuela y, una vez que se ingrese, tener un curso de formación de doble turno en la Jefatura de Policía de Montevideo a los efectos de formar a los policías para engrosar las filas del cuerpo policial y contribuir al desarrollo de políticas de prevención y represión.

EC - Se entiende cuál es el problema que hay que atacar, la falta de suficiente cantidad de aspirantes a ingresar a la Policía. Pero la solución también es polémica, escucho por un lado críticas que han salido de la oposición política, y por otro lado leo mensajes que mandan los oyentes.

Por ejemplo, Fernanda dice: "Eso es un disparate, que los policías puedan ingresar con sexto de escuela es un disparate. Yo soy directora de escuela y veo egresar alumnos que jamás podrían entrar a la Policía. La solución tendría que ser otra, los salarios deberían ser más altos y habría que elevar el nivel educativo".

GB - En primer lugar, en cuanto a los ingresos de los subalternos a la Policía, hasta este gobierno no se hacían concursos ni se pedía ningún requisito, era directamente por tarjeta, se iba a una oficina dentro del Ministerio del Interior y se ingresaba.

En segundo término, el problema de la formación hasta sexto año de escuela es un requisito de educación formal, pero además se realizan tests psicotécnicos, que son particularmente importantes en el caso de ciudadanos que van a engrosar la fuerza pública y utilizar armas de fuego.

El problema de los salarios policiales es una situación muy delicada, los salarios policiales estaban muy disminuidos y van a terminar este período con más de 43% de aumento. No alcanza, estamos absolutamente de acuerdo. El ingreso de un salario mínimo policial se incrementó entorno de los 6.500, 7.000 pesos, más los beneficios. Y hay una realidad objetiva, los índices de desempleo han bajado muchísimo, hay más oferta de empleo, y esto incide, porque se opta por ingresar a otro tipo de trabajo en la medida que ingresar a la Policía tiene sus riesgos y es un compromiso que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Pero es imprescindible contratar nuevos policías y la formación que se les va a dar apenas ingresen va a ser muy importante para que puedan desempeñar sus funciones.

EC - Sandra, de Piriápolis, pregunta: "¿Qué medida concreta se va a implementar para combatir la pasta base, que es un factor relevante en el incremento de la delincuencia?".

GB - Es una realidad nueva que tenemos desde el año 2002, cuando comenzó a ingresar esta droga. Es lamentable cómo ha incursionado en determinada población y en determinados niveles etarios. Una de las cosas que informaba la ministra ayer es que va a comenzar un plan con los reclusos o los procesados que ingresen a partir de la semana que viene que sean primarios y adictos. Se ha acondicionado el octavo piso de Jefatura de Policía para hacer un trabajo de desintoxicación con profesionales de distintas áreas, con un planteo, un desarrollo y una evaluación para posteriormente pasarlos a las cárceles.

Es un combate cotidiano. Una de las cifras más notorias del mejoramiento de la acción policial se ha visto en el combate al narcotráfico, que ha roto récords históricos en materia de incautación, no solo de las bocas de pasta base, sino que ha golpeado duramente a toda la cadena de las redes de narcotráfico, desde los que lavan el dinero hasta los que traen la droga y la distribuyen o la fabrican. Es una pelea permanente y cotidiana, se está trabajando fuertemente y es uno de los indicadores que demuestran que con seriedad, responsabilidad y ética se puede avanzar en este tema. Es una batalla cotidiana que se tiene que seguir.

EC - ¿Cómo sigue esto? Ayer la ministra compareció por su propia iniciativa en la Comisión de Constitución y Códigos del Senado, pero legisladores del PN anuncian que, teniendo en cuenta que no estaban preparados, van a volver a convocarla. Una reflexión que salía en una de las tertulias en las que discutimos este tema es que el asunto es demasiado serio, demasiado grave como para que quede devorado por un debate político que unos dicen que es de carácter electoral y otros dicen que el gobierno es ineficiente.

Continúa el tiroteo y en definitiva lo que a la población le inquieta no se resuelve o no se ejecuta como tiene que ejecutarse. Entonces, ¿no debería instrumentarse un diálogo más fluido y más "civilizado" entre gobierno y oposición, un diálogo permanente en busca de una política de Estado en esta materia?

GB - Por supuesto, el hecho de que se dé un debate político no significa que no se trabaje cotidianamente. Es más, la ministra del Interior convoca en forma ordinaria, permanente, a parlamentarios de la oposición para hacer y recibir planteos con el fin de avanzar en el tema.

EC - Usted ya señaló eso y es interesante, pero le pregunto si no hay que dar un salto más en calidad, si no hay que instalar algún ámbito de diálogo permanente entre oposición y gobierno en el que se dialogue, se discuta, con el objetivo de salir adelante en este tema.

GB - Confirmo que sí, ya se venía realizando y ayer la ministra anunció una vez más que va a seguir conversando no solo en las instancias de la convocatoria parlamentaria, sino en otros ámbitos para informar, pero también para tomar planteos que impliquen un avance en el tema. En ese sentido hay una actitud que se ha mantenido. Independientemente de estos escarceos públicos que se han dado, la ministra ha insistido en la necesidad de seguir conversando en ámbitos más reducidos para avanzar en el tema.

EC - ¿Hay alguna iniciativa formal en esa materia?

GB - Periódicamente la ministra convoca a todos los partidos en ámbitos determinados para intercambiar, se han desarrollado buenas reuniones, se han hecho buenos planteos, y la ministra anunció que lo va a seguir haciendo.