Entrevistas

Lara: dinero de transferencias de jugadores debe invertirse en "la realidad del fútbol"

"Uruguay debe ser el único país del mundo donde el Estado no solo no le da una mano al fútbol –ni en este gobierno ni en los anteriores– y sí le saca", señaló el senador Julio Lara, presidente de la Comisión de Deportes de la cámara alta, y sostuvo que "el fútbol es la empresa más importante que hoy tenemos", ya que "le da trabajo a más de 10.000 personas". De todos modos, reconoció que "ha habido una mala administración" en los clubes y expresó que debe cambiar el destino del dinero generado por el impuesto que se creó en 2001 a las transferencias: 70% debe ir "a la infraestructura y a la realidad del fútbol y 30% al deporte en general".

(Emitido a las 7.47)

EMILIANO COTELO:

El diario El País titula hoy en una de sus páginas de información: "Clubes de fútbol reclaman al Estado un mayor apoyo". La nota informa que la Comisión Especial de Deportes del Senado tuvo ayer una intensa agenda. Recibió a una delegación de la Asamblea General de Clubes (AGC) y luego a otra de la Asociación de Entrenadores. Estaba invitado, pero no concurrió, el Círculo de Periodistas Deportivos.

Cada delegación planteó desde su óptica la situación del fútbol uruguayo, como en anteriores reuniones de esa comisión ya lo habían hecho dirigentes de la propia Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), de la Mutual Uruguaya de Futbolers Profesionales (MUFP) y de la empresa Tenfield.

Hubo diferencias entre los planteos de los actores del fútbol, pero coincidieron en que la situación de este deporte no es buena y su futuro es incierto.

Serán citados a la comisión el Colegio de Árbitros y el ministro de Deporte y Juventud, Héctor Lescano.

Hasta el momento, las delegaciones que concurrieron a la comisión del Senado están de acuerdo en la propuesta barajada entre los miembros de ese cuerpo de crear una mesa de trabajo en la que participen todos los actores del fútbol para discutir los problemas y las posibles soluciones.

Por la AGC concurrió una nutrida delegación, que incluyó al vicepresidente de la AUF, José Carlos Domínguez. Entre otros planteos, la institución habló de una mayor colaboración del Estado con el fútbol, debido al beneficio que implica para una sociedad que sus jóvenes practiquen deporte. Recordaron que dedican importantes sumas de dinero a la formación de juveniles e hicieron hincapié en que el fútbol es un destacado generador de empleos. Para los clubes, la colaboración del Estado no pasa exclusivamente por un aporte de dinero, sino que puede concretarse en cubrir gastos que se tienen en los partidos, como la energía eléctrica o el servicio 222.

Domínguez comentó que otra forma de colaboración posible sería subsidiar los boletos de quienes se forman en las divisionales juveniles.

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EC - Planteos como este generan una gran polémica. Vamos a charlar con quien preside la Comisión de Deportes de la cámara alta, el senador Julio Lara.

¿Cómo viene el trabajo de esta comisión?

JULIO LARA:

Viene muy bien. La parte positiva es lo que han manifestado todos los participantes, la necesidad de discutir todos juntos el futuro del fútbol uruguayo. Parecería que no han tenido esa posibilidad anteriormente. Los planteos son distintos de acuerdo con sus intereses.

EC - Pero este planteo de que el Estado ponga plata en el fútbol, de que respalde económicamente al fútbol, ¿qué insistencia tiene, según las versiones que ustedes han escuchado en la comisión?

JL - Eso es fundamental. Uruguay debe ser el único país del mundo donde el Estado no solo no le da una mano al fútbol –ni en este gobierno ni en los anteriores– y sí le saca, porque en el año 2001 se creó un impuesto, y de 2001 a 2007 el fútbol aportó al Estado 14 millones de dólares por las transferencias de futbolistas al exterior.Yo coincido con el planteamiento de la mayoría de las partes involucradas. Aunque hay diferencias, porque mientras el presidente de la MUFP plantea que existan menos clubes, ayer el representante del Club Juventud de Las Piedras decía lo contrario, que tenía que haber más clubes.

EC - Por ahí vienen algunas de las cuestiones que generan mucha controversia, al menos entre los oyentes que mandan mensajes. ¿Cómo es eso de que el Estado tenga que poner plata en el fútbol, cuando el fútbol está organizado de manera ineficiente, cuando quizás –es muy probable– haya demasiados clubes, o cuando, más allá de que algunas instituciones tienen problemas, a otras les va bien y sobre todo hay empresarios que ganan mucho dinero con el fútbol?

¿Qué responde usted a ese tipo de opiniones?

JL - Es un tema mucho más profundo. El fútbol les da trabajo a más de 10.000 uruguayos, la empresa más importante que hoy tenemos es la del fútbol. Lo que la gente dice, que ha habido una mala administración, es cierto. Yo puse dos ejemplos en los que coincidíamos sobre todo con Juan Martín Mujica, que es el presidente de la Asociación de Entrenadores, y los demás integrantes: en nuestro país hay dos clubes que son una excepción, Danubio y Defensor, que comenzaron con un cambio –yo tuve la posibilidad de jugar en los dos– en la década del setenta.

Los que estábamos ahí sabíamos que en el futuro esos cuadros iban a ser totalmente independientes del funcionamiento del fútbol uruguayo. Y así es, el trabajo que comenzaron en las divisiones inferiores hoy les han dado frutos y, lejos de tener un déficit, Danubio tiene una cantidad importante de millones de dólares en el banco, en su cuenta corriente, y lo mismo tendrá Defensor.

El presidente de la Mutual dijo que esto funcionaba de la siguiente manera: los clubes no tienen plata, le piden a Casal, Casal les adelanta, empieza el campeonato y a los dos meses tienen problemas otra vez. Y de los 12 meses, de repente los jugadores cobran cinco meses en el año. De las palabras de Corbo, el presidente de la AUF, se desprende que los clubes que no realizan transferencias no pueden solventar su presupuesto.

JOSÉ IRAZÁBAL:

Supongo que para que el Estado tome algún tipo de medida debería tener algún tipo de contralor sobre el funcionamiento del fútbol. ¿El fútbol uruguayo amerita hoy una intervención del Estado?

JL - No, amerita que nos pongamos de acuerdo en algunas cosas. Por ejemplo, en la Ley de Presupuesto del año 2001 se creó el impuesto a las transferencias, que no acompañé porque me parecía que el destino no era el más correcto. Porque primero se creaba el impuesto y después se buscaba el destino. Si un 50% iba –porque no ha quedado muy claro– a la lucha contra el SIDA, quiere decir que si no había transferencias ese fondo no tenía recursos. Apuntaba claramente –lo puedo demostrar– a la cabeza de los contratistas.

JI - ¿Cómo debería manejarse ese dinero? ¿Debería volver a inyectarse en el fútbol?JL - Sin duda, tendría que haber una retroalimentación, por ejemplo que 70% fuera a la infraestructura y a la realidad del fútbol, totalmente controlado, y 30% al deporte en general.

EC - Pero el impuesto hoy no existe.

JL - Por eso mismo. Las partes involucradas comparten la posibilidad de que se lo volviera a crear.

EC - Esa es una alternativa, pero ¿sobre lo que consultaba Pepe?, ¿a cambio de qué un apoyo de este estilo?, ¿qué tipo de condiciones se le pondrían al fútbol?

JL - Hay malas administraciones demostradas en la gran mayoría de los clubes, es una realidad, pero voy a dar alguna cifra –hablo de memoria, espero no equivocarme por mucho–. El contrato que realizó Tenfield en 1998 por 10 años era por 50 millones de dólares, después se hizo extensivo 12 millones de dólares más. De esa cifra se han pagado 47 millones. Los derechos de televisión, lo que les va a los clubes, a la AUF, son 324.000 dólares por mes, y ayer quedó claro que para la mayoría de los clubes esto representa solamente un 8%, porque a los clubes de la A les corresponden 7.500 dólares por mes y a los clubes de la B 1.900 dólares. Coincidieron en que la base de la mayoría de los presupuestos es de entre 40.000 y 50.000 dólares mensuales, hasta 300.000 dólares mensuales.

EC - ¿Por qué da esos números?

JL - Porque los dieron los propios clubes.

EC - Pero la pregunta era de qué manera se les pondrían o no condiciones a los clubes y al fútbol uruguayo para darles ese tipo de respaldo económico proveniente de un impuesto.

JL - Eso es con relación a lo que perciben por los derechos de televisión.

EC - Eso lo entendí, pero la pregunta era otra: ahora se les daría dinero proveniente de la recaudación del impuesto; ¿y el fútbol seguiría funcionando como se le da la gana, con los problemas de mala gestión que tiene, con la proliferación de fútbol que tiene? A eso iba.

JL - Eso merece una reestructura de fondo, por eso habilitamos la mesa de conversaciones. Ahí está la gran diferencia entre lo que tienen que llevar los clubes que sí trabajan en las divisiones inferiores y los otros que no transfieren absolutamente a nadie. El fútbol merece tener un oxígeno que no tiene. Simplemente voy a dar dos números que dieron ayer los presidentes de los clubes: hubo un partido en la B para el que se vendieron 53 entradas y tuvieron que llevar 38 funcionarios policiales, que es lo que exige el Ministerio del Interior.

EC - Eso es un ejemplo de un club o de un par de clubes que no deberían existir. No de un rubro –la custodia policial– que tenga que asumir el conjunto de la sociedad. Es un ejemplo de un partido que no tiene sentido, un encuentro entre dos equipos que no tiene sentido.

JL - Yo no defiendo ninguna posición, algunos plantean que tiene que haber más clubes, otros que tiene que haber menos, yo hago un resumen de lo que se expuso. Obviamente, si hay menos clubes también va a haber menos jóvenes que hagan deportes. Esa es una realidad y para mí es el tema de fondo. Daniel Sánchez, que fue por la Asociación de Entrenadores, explicó ayer que de los 3.000 que hoy están en las divisiones formativas el 95% no llegará a consolidarse dentro del fútbol. Eso plantea que la formación del joven tiene que apuntar más a desempeñarse en la vida con una carrera o desde el punto de vista humano que desde el punto de vista deportivo. Esas cosas son la realidad del fútbol uruguayo.

EC - Esto que usted cuenta ahora son impresiones que ha recogido de las distintas sesiones de esta comisión. ¿Cuándo se va a tomar alguna resolución? ¿A quién corresponde resolver todo esto?

JL - Entendemos que es un buen camino el hecho de que después de que venga a la comisión el ministro de Deportes se integre esa mesa de discusión, porque las partes involucradas tienen enormes diferencias en cuanto a cómo plantear los temas del fútbol entre ellas.

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EC - ¿Sacaste alguna conclusión, Pepe?

JI - Podemos sacar algunos apuntes y dejar planteadas algunas preguntas. Por ejemplo, ¿cómo puede ser que algunos clubes de la primera división reciban 7.500 dólares por mes por los derechos de televisación y haya equipos –Nacional, Peñarol, no sé si algún otro, Danubio, Defensor– que le pagan a un jugador 20.000 dólares de sueldo, prácticamente tres veces más que lo que se les paga por televisión a esos clubes? Eso habla de una disparidad muy fuerte entre los diferentes clubes. De repente algunos deberían pasar a ser amateurs o buscar otra liga paralela que sea amateur, no puede haber un partido profesional con 53 personas en la tribuna.

EC - Me desconcertó el argumento de que si hay más clubes eso permitirá que más jóvenes hagan fútbol, con lo bueno que es desde el punto de vista de evitar que caigan en otro tipo de tentaciones o de desastres. Con ese criterio, ¿cuántos clubes podemos llegar a tener? Si se trata de tener más clubes para que haya más jóvenes jugando fútbol, ¿cuántos ponemos? Podemos seguir creando clubes hasta el infinito y demandando que el Estado apoye a cada uno de ellos.

JI - Además, ¿por qué esos clubes tienen que ser profesionales? Lara decía al final que el 95% de los chiquilines que arrancan en el fútbol no sigue, no es su futuro el fútbol. Entonces, ¿qué sentido tiene financiar toda esa estructura para que solo un 5% termine como jugadores profesionales?

Son preguntas que quedan pendientes.