Entrevistas

Hierro: con un gobierno colorado el IRPF "dura muy poco"

Hierro: con un gobierno colorado el IRPF "dura muy poco"

A pocas horas de lanzar oficialmente su precandidatura, Luis Hierro López esbozó sus propuestas para la próxima campaña electoral. Manifestó que "el Uruguay no puede ser un país que castigue al trabajo y beneficie la dejadez. (...) El país del futuro es el país del conocimiento incorporado a la vida cotidiana". Reivindicó el Batllismo, al que calificó de "instrumental intelectual para tener la cabeza abierta", para que "el Uruguay no sea un país cada vez más gris, más mediocre, más achicado, más vulgar". Aseguró que el Partido Colorado "es fundamental para llegar a la segunda vuelta" y agregó que con un eventual gobierno colorado, el IRPF "dura muy poco".

(Emitido a las 7:48)

EMILIANO COTELO:
El Foro Batllista (FB) lanzó anoche la campaña de su precandidato presidencial Luis Hierro López. El acto tuvo lugar en el cine teatro Metro, ante más de un millar de personas que había en la sala y decenas que no pudieron ingresar y permanecieron afuera.

El Batllismo es el principal adversario ideológico y político del Frente Amplio, dijo Hierro en su primera alocución según destacan esta mañana las crónicas. El ex vicepresidente manifestó su confianza en que su colectividad logrará recuperarse electoralmente para intentar impedir que la coalición de izquierdas vuelva a ganar los comicios del año 2009.

***

EC – Estamos justamente en diálogo con Luis Hierro López. ¿Cómo se planta el FB ahora que comienza su campaña electoral después de todas las idas y venidas que hubo sobre quién iba a ser el nombre que encabezara esta postulación?

LUIS HIERRO LÓPEZ:
Yo diría que son tres puntos grandes. Una fuerte reivindicación del Batllismo como instrumento de equilibrio social, como garantía institucional, como garantía y palanca de los avances que el país debe tener; un claro sesgo opositor, por eso ayer yo hacía referencia a cómo combatió en su tiempo la pobreza el Batllismo y cómo la combate el populismo, con mucha ineficiencia; y un fuerte acento en el porvenir, porque toda esta discusión es para ver cómo será el Uruguay del año 2010.

Desde mi punto de vista el país no tiene rumbo hoy, porque no tenemos definiciones claras y nacionales en materia de inserción internacional, en materia de educación –que son cuestiones decisivas en la vida de las naciones– y en las materias que tienen que ver con el mundo laboral y con las relaciones entre el trabajo y las empresas. El país debe tener un rumbo claro para saber adónde va y para darle una esperanza a sus muchachos, que como es notorio se siguen yendo del Uruguay.

En estos acentos es donde creo que mi colectividad, y particularmente el FB, pueden dar un tono de esperanza, de motivación, basados en las cosas que hemos hecho pero también proyectando esas obras e ideas al mañana y al porvenir. Éste fue el tono del discurso y de la asamblea, que además fue muy linda, muy emocionante, con mucha gente y con mucha motivación.

EC – Quizá usted entiende que ya está implícito en su respuesta, pero mi pregunta apuntaba a saber de qué manera se diferenciará su discurso y su campaña de la del otro candidato que está reivindicando también el Batllismo. Me refiero a José Amorín Batlle, que viene de la 15, pero que no se presenta como la 15 estrictamente. Él habla del Batllismo del siglo XXI, entonces ¿cuáles son las diferencias entre el Batllismo de Hierro y el de Amorín Batlle?

LHL – Nosotros no tenemos mucha necesidad de diferenciarnos, porque tanto mi agrupación como yo mismo tenemos una identidad bien ganada, y tampoco es cuestión de andar buscando los matices.

EC – Se lo pregunto porque ustedes van a una elección interna.

LHL – Vamos a competir y será la gente la que resuelva quién los representa más.

Yo no voy a hablar de cuáles son las diferencias personales, porque eso es un asunto que debe ver la gente. Lo que sí digo claramente es que el Foro tiene una experiencia y esto vale mucho; la experiencia del Estado, la experiencia del manejo de las cuestiones públicas, la experiencia en los ministerios –yo fui ministro del Interior, tengo autoridad natural para hablar de los temas de seguridad pública–. Hemos tenido un gran equipo de educadores, hemos tenido –yo diría– al mejor canciller en muchos años, el doctor Opertti, y ese equipo es muy importante al momento de darle garantías al país.

Un país que siente que hay desorientación en el gobierno, un país que advierte que el gobierno no sabe si tiene que aliarse con Estados Unidos o con Venezuela, y pongo las antípodas para demostrar la confusión reinante. Creo que es muy importante tener un equipo probado y un equipo que maneja los grandes temas nacionales con autoridad y con experiencia.

EC – Y con respecto al otro candidato, y quien por ahora además está liderando la intención de voto dentro del Partido Colorado (PC), Pedro Bordaberry, ¿por dónde están las diferencias? Usted ya tuvo un "altercado público", que fue muy sonado en el verano pasado, ¿ahora cómo encauza ese debate con Pedro Bordaberry?

LHL – No fue un altercado, fue un intercambio de opiniones. Recuerdo meramente, porque quizás la audiencia no ubique: Bordaberry sostuvo que su sector era más democrático que el mío y a mí eso me pareció muy injusto y le repliqué, pero fue sólo una réplica.

El cuerpo electoral deberá encontrar las diferencias. Yo reivindico los valores y tradiciones. Bordaberry dice que es un sector tradicional, bueno yo tengo –ayer lo decía– el orgullo de representar un conjunto de hombres y mujeres que sienten, piensan y adoran la imagen de Batlle y Ordóñez, de Baltasar Brum, de Luis Batlle. Eso no es el pasado, son valores ideológicos, morales, actitudes para ver el mundo y la vida, actitudes para entender lo que pasa; instrumental intelectual, eso es el Batllismo, para tener la cabeza abierta.

EC – Quizás esas referencias al público más joven no le dicen mucho. ¿Cómo podría usted ser más claro en cuanto a por dónde va el Batllismo y por dónde va Vamos Uruguay a los efectos de esta competencia?

LHL – Ayer había un montón de muchachos, nuestros convencionales jóvenes. Justamente una de ellas, Virginia Cáceres, habló para agradecerme que el Foro y yo les hubiéramos abierto las puertas, dicho en términos muy rápidos. Ella dijo que yo fui un factor preponderante por encima de la puja de los sectores en la organización y realización de esta elección joven de diciembre.

Pero a esos muchachos les sostuvimos, y les vamos a sostener en la campaña, que el Uruguay no puede ser un país que castigue al trabajo y beneficie la dejadez o la vagancia a través de sistemas sociales inoperantes. Que el Uruguay tiene que premiar la inteligencia, que el país del futuro es el país del conocimiento incorporado a la vida cotidiana, y sobre eso desarrollamos algunos ejemplos. Que el Uruguay tiene que valorizar su cultura desde el lenguaje, porque no hay por qué decir malas palabras como dicen algunos gobernantes para mencionar las cosas, las malas palabras demuestran orfandad de ideas y de principios. Y que desde el lenguaje, la cultura, la inteligencia, el dominio de las matemáticas, de la química, hay un nuevo Uruguay que es posible, y eso lo haremos con una profunda reforma intelectual y mental que es -yo diría- la primera de las revoluciones.

EC – Es interesante lo que usted expone, pero no me está contestando la pregunta, porque yo le consultaba a propósito de las diferencias con Vamos Uruguay.

LHL – Eso lo tiene que encontrar la gente. Yo no sé lo que propone Vamos Uruguay, no sé si ya tiene propuestas en estas materias educativas. Nosotros las tenemos; las hemos desarrollado a través de la acción de las escuelas de tiempo completo, tenemos un programa para la continuación de esos trabajos, entonces no sé realmente.

Nuestra prédica, que está muy enraizada en estos valores, tiene un fuerte acento en el Uruguay próximo, en lo que tenemos que hacer en el próximo tiempo para que el Uruguay no sea un país cada vez más gris, más mediocre, más achicado, más vulgar, en el cual vale tanto una cosa como la otra, el "así como te digo una cosa te digo la otra". [Queremos] un país en el que exista la probidad de las palabras desde los gobernantes hasta las personas, y ese conjunto de valores son republicanos, son lo que significa el Batllismo en la historia el país.

Hacia el futuro habrá un énfasis muy fuerte en la enseñanza para que la gente joven no tenga que emigrar, para que los uruguayos de 20 o 25 años puedan recibirse con un título habilitante que los vincule rápidamente al mercado profesional, y para que además de poder trabajar piensen mejor.

Creo que allí hay un núcleo interesantísimo de ideas que no son mías, son del sector, y las vamos a desarrollar en la campaña más detalladamente.

EC – Desde la audiencia llegan preguntas que apuntan a algo que también cualquiera iba a incluir en una entrevista como esta. ¿De qué manera se planta el FB? ¿Cómo concibe el papel del Partido Colorado (PC) en la próxima elección, teniendo en cuenta que la intención de voto en las encuestas lo coloca por debajo del 10% y a su vez el Foro es minoría dentro de ese "menos del 10%"?

LHL – A mí me parece que ese 10 está registrando mucho más la memoria de la elección anterior que la voluntad del voto en 2009...

EC – Los números están por debajo del 10, hay encuestas que hablan de 8 y de 7.

LHL – Y hay encuestas que dan 13 o sea que estamos en el promedio del 10 que es lo que votamos en 2004.

EC – Pero entonces ¿cómo concibe el papel del PC en ese escenario?

LHL – Yo creo que el partido es fundamental para llegar a la segunda vuelta. Ningún partido va a ganar solo en esta próxima elección, ni el Frente Amplio ni el Partido Colorado. Estaremos en el balotaje, o no estaremos y tendremos una gran bancada parlamentaria. Somos un partido bisagra, un partido que va a resolver la elección para que los uruguayos tengan la oportunidad de cambiar este gobierno, si es que lo desean cambiar. Yo creo que la mitad o quizás la mitad más uno de los uruguayos desea cambiar a este gobierno y entonces el crecimiento, el fortalecimiento del PC es fundamental.

En 2004 el Frente Amplio ganó en la primera vuelta precisamente porque el PC estuvo muy débil. Entonces el fortalecimiento del PC me parece que es clave en la resolución de la elección.

Si la gente ve que el partido aúna renovación con experiencia, que propone ideas fuertes para el porvenir, que tiene las credenciales de las cosas que ha hecho en la historia que ahora se empiezan a valorizar... Yo ponía ayer varios ejemplos, pero en un país gobernado por fuerzas que se llaman progresistas y en el que la pobreza se estabilizó y no puede bajar, en el que sube la mortalidad infantil, en el que se construyen menos viviendas que las que construíamos incluso en el año de la crisis de 2002 con el gobierno colorado, seguramente hay mucha gente que ya tiene otra versión con más empatía de la gestión del PC en los últimos años. Esos son factores que me parece que van a jugar en el crecimiento y fortalecimiento de mi colectividad.

EC – Ese es un análisis seguramente enfocado en la elección nacional del mes de octubre. Así entiende usted que juega, así concibe usted el papel del PC en la votación. Pero el PC tiene antes el desafío de la elección interna, donde por ejemplo se corre el riesgo de que el adelantamiento de la elección nacional, incluso el adelantamiento del balotaje –que de algún modo se propicia en el Partido Nacional– le quite votos.

Ayer Tabaré Viera –el intendente de Rivera que será el primer candidato al Senado y que fue uno de los oradores– dijo "los colorados deben votar a los colorados en las próximas elecciones internas". Claro, porque probablemente haya colorados tentados a definir el pleito entre Lacalle y Larrañaga en el Partido Nacional pensando después en la elección de octubre.

¿Esta dificultad cómo la van a manejar?

LHL – Me parece que eso no se va a dar ahora. Eso se nos dio en el 2004, oportunidad en la que tanto en la elección interna como en la primera vuelta de octubre hubo evidentemente un corrimiento de colorados que votaron al Partido Nacional –también de colorados que en la elección nacional votaron al Frente Amplio–.

En el PC tiene que haber un debate interno importante, no un enfrentamiento sino un debate. Esto le hace bien al partido, porque el partido tuvo un discurso un poco monolítico en los tiempos del gobierno, un poco previsible porque es un partido muy disciplinado. Hoy, que estamos en la oposición, tenemos que debatir. Ese debate, ese sano enfrentamiento, el hecho de que va a haber candidaturas fuertes en el partido, creo que va a traer a los colorados a participar en nuestra propia elección y va a ser un mecanismo de fortalecimiento.

Naturalmente yo doy una versión subjetiva, es lo que yo creo que va a ocurrir, veremos cómo se desarrollan los hechos. Pero sinceramente creo que el PC va a iniciar un proceso de recuperación si planteamos ideas, si planteamos programas, si planteamos visiones del porvenir y no el mero enfrentamiento personal en el que yo no estoy y en el que pienso que los demás contendientes internos tampoco estarán.

EC – ¿Por qué en el acto de ayer se utilizó como leitmotiv la canción "Libertad sin ira" del grupo español Jarcha? Una canción que los oyentes recuerdan bien porque fue todo un símbolo en el final de la dictadura, fue la canción del acto del Obelisco del 27 de noviembre del 83.

LHL – El mismo hecho de que usted recuerde la letra demuestra que muchas generaciones recordamos esa canción y la tenemos asociada al tiempo de la recuperación de la conciencia democrática y liberal del país.

EC – ¿Pero por qué esa canción hoy?

LHL – Porque a mí me gusta (risas). No, este fue un tema de la agencia –básicamente de Álvaro Ahunchain que es quien maneja estos temas– y a mí me gustó mucho, pero además está muy asociada al nacimiento de las corrientes políticas que después formamos el Foro. Tiene un sentido muy emotivo, es una canción que a muchos de nosotros, las generaciones intermedias digamos así, nos convoca en la emoción. Además tiene un sentido, porque ayer yo dije claramente que estamos asociados a la libertad, que es el eje de nuestras vocaciones, de nuestros sueños, de nuestra plataforma, y nos pareció que era interesante que esa canción estuviera allí como lema musical. Se pasaron otras canciones también, pero ésta fue la principal, con ese espíritu de defender la libertad a toda costa que es siempre el bien principal.

EC – ¿Cuáles van a ser los ejes de su campaña, qué temas va a priorizar en el debate programático? En titulares, para desarrollar eventualmente eso después otro día.

LHL – Un Uruguay con integración social, en el que prevalezca la inteligencia en la enseñanza; un Uruguay que reduzca los impuestos que castigan al trabajo; y un Uruguay seguro y confiable que es lo que no tenemos. Seguro para la gente en la vida cotidiana, confiable para que haya un proyecto nacional bien orientado y no una gran desorientación como muestra hoy el gobierno en aspectos claves.

EC – Usted habló de reducir los impuestos, ¿eso quiere decir derogar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF)?

LHL – Sí. He visto que ahora otros candidatos de otros partidos hablan de este tema, pero el primer partido que habló de este tema fue el Partido Colorado, que dispuso a través de su Convención hacer todo lo que esté a su alcance para derogar el IRPF.

EC – ¿Y ya existe un mecanismo alternativo de recaudación?

LHL – No, no va a haberlo, será bajando el gasto público excesivo.

EC – ¿Pero por ejemplo vuelve el IRP?

LHL – Es muy sencillo. Liquidamos todos estos gastos increíbles en los que ha ingresado el gobierno –con ánimo electoral–, en esta Rendición de Cuentas con 400 millones de dólares más que no se sabe a dónde van, y así el país tendrá el equilibrio que le permita reducir la carga impositiva, no tengo ninguna duda de eso.

El Uruguay no resiste más impuestos al trabajo. A la pequeña empresa, al emprendedor, al innovador, al joven que empieza a trabajar, los castigamos con impuestos.

EC – Pero ya había impuestos al trabajo antes del IRPF.

LHL – Sí y los derogamos como usted recuerda.

EC – No totalmente.

LHL – La nueva alícuota que se impuso en el año 2002, con motivo de la crisis, se derogó en el año 2004 y eso es un hecho.

EC – Pero había un IRP.

LHL – Sí, pero es un impuesto que viene desde la época del año 1968 en beneficio del Fondo Nacional de Vivienda. Luego fue aumentado para financiar la reforma de las jubilaciones del gobierno del señor Lacalle, pero no había un impuesto tan severo y tan grande como éste.

No tengo dudas, ese impuesto con un gobierno colorado dura poco tiempo. Y con una bancada de diputados y senadores colorados importante vamos a hacer todo el esfuerzo que sea necesario para derogarlo, porque creemos que es muy injusto, castiga al trabajo, castiga al progreso, a la innovación. A las personas que quieren cambiar y mejorar en vez de ayudarlas el Estado las ahoga.

EC – ¿Pero debo entender que no va a haber nada parecido a un IRP en su planteo?

LHL – No, impuestos siempre hay, el tema es a dónde van los impuestos. El brutal crecimiento de los impuestos que hemos tenido, muy parecido al proceso que ocurrió en la Intendencia de Montevideo ¿tuvo la contrapartida de mejorar los liceos públicos, de mejorar la seguridad pública, los hospitales? No. Tuvo la contrapartida de montar un enorme aparato estatal, burocrático, más empleos públicos, etcétera. Son cuestiones que los países deben resolver; el Uruguay debe tener menos impuestos, menos gasto público y las cosas mejor administradas, es un proceso.

Durante el último gobierno colorado derogamos prácticamente a cero los impuestos al agro, y esto fue una promesa electoral que el partido pudo cumplir pese a la crisis del año 2002 ¿para qué? Para favorecer la producción. El enorme repunte que tuvo el agro después se debió a los precios internacionales, pero también se debió a que prácticamente no tenía impuestos.

Entonces esas cosas son posibles si los países tienen metas claras. Tenemos que favorecer la producción y no el sector público que ya era grande antes y ahora es mucho más grande, y además en forma innecesaria.