Entrevistas

Sanguinetti: "Más allá de las diferencias, debemos cuidar el diálogo civilizado"

Sanguinetti: "Más allá de las diferencias, debemos cuidar el diálogo civilizado"

El senador Julio María Sanguinetti se reunió con el presidente Tabaré Vázquez este lunes. Aclaró que su reunión fue de tipo "académico o político en un sentido muy amplio", siendo el objetivo invitar al primer mandatario a una actividad del Círculo de Montevideo que contará con la participación de varios ex presidentes. Reflexionó sobre los conceptos de Sudamérica y Latinoamérica, considerando que este último no debe ser reemplazado en favor del primero, concebido por Brasil para imponer su dominio en la zona sur del continente. Además, el secretario del Partido Colorado se mostró crítico frente a la Unasur.

EMILIANO COTELO:
El presidente Tabaré Vázquez recibió ayer en audiencias separadas a dos de los líderes de la oposición.

Primero fue el turno del presidente del Directorio del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, y luego quien llegó a la residencia de la Avenida Suárez fue el líder del Foro Batllista Julio María Sanguinetti.

Más temprano conversamos con el senador Larrañaga y supimos los temas que estuvieron sobre la mesa. Queda pendiente averiguar cómo transcurrió este otro encuentro con el ex presidente colorado.

***

EC – Le damos los buenos días al senador Sanguinetti. ¿Esta es una audiencia que había solicitado usted?

JULIO MARÍA SANGUINETTI:
Sí, hace tres o cuatro días había pedido una reunión con el presidente a los efectos de transmitirle una invitación para una actividad del Círculo de Montevideo el 25 de noviembre en Punta del Este. El año pasado hicimos una parecida bajo el título "Tendiendo puentes" y este año hacemos una segunda reunión de ese tipo. Van a estar presentes varios ex presidentes -Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos, Felipe González- y me parecía de práctica y de estilo invitar al presidente de la República que con muy buen grado lo aceptó salvo que estuviera en algún viaje en el exterior, que podría ocurrir.

De modo que yo lo había pedido simplemente con esa finalidad, una reunión de tipo académico, digamos académico general, o político en un sentido muy amplio.

EC – ¿Está previsto que el presidente Vázquez participe de las secciones, hay mesas...?

JMS – Sí, en la inauguración. Que dijera un discurso, unas palabras, lo que él estimara en el caso, esa fue la idea de la invitación.

EC – ¿Cuál será el tema de esta reunión del Círculo de Montevideo?

JMS – Hay diversos temas. Básicamente Fernando Henrique se va a referir al tema de la nueva sociedad de bienestar -digamos post estado de bienestar-, Ricardo Lagos va a hablar del medio ambiente -el tema climático, el cual está especialmente delicado- y Felipe González va a hablar especialmente de América Latina.

Es una reunión con empresarios, va a estar también Don Carlos Slim -que estuvo el año pasado- hablando del rol del empresario en la sociedad moderna. Esos son básicamente los temas que se tratarán en una jornada.

El año pasado fue un gran éxito y este año seguramente va a ser lo mismo porque son figuras que interesan siempre por su palabra, su visión, su reflexión sobre lo que estamos viviendo, más en estos tiempos de cambio.

EC – Entonces por un lado estaba la reunión del Círculo de Montevideo -la invitación que usted le llevaba al presidente Vázquez- pero ¿la audiencia de ayer sirvió también para tratar temas de la política nacional?

JMS – En algún sentido sí, pero no específicamente. El presidente me dijo lo que ya le había señalado al doctor Larrañaga la idea de realizar una reunión de todos los partidos sobre el tema de la energía nuclear, cosa sobre la que expresamos ya la voluntad del Partido Colorado de tener una visión positiva al respecto.

Nuestra comisión de energía –una comisión muy especializada- ya hace mucho tiempo que está propiciando la idea de derogar esa prohibición que tenemos sobre el uso de la energía nuclear y abrirnos a esa posibilidad que, además, va a requerir tiempo y que da la impresión que es lo que está mejor situado en el futuro del tema energético.

Aparte hablamos un poco sobre el tema de la política exterior, la situación de Bolivia, la situación del Unasur -soy bastante crítico en lo personal de la idea del Unasur- pero felizmente con el presidente coincidimos en la necesidad de acercar a México. Porque esta Unasur de algún modo ha pretendido el alejamiento de México de nuestra región, y con el presidente coincidimos en que México es demasiado importante en las relaciones de América Latina como para que actuemos lejos de quien es ya una potencia continental.

EC – Unasur quiere decir Unión de Naciones Sudamericanas ¿cómo se podría implementar un ingreso de México en ese contexto?

JMS – Depende de lo que consideremos sur ¿no? Si consideramos sur de Estados Unidos o sur del mundo desarrollado, México siempre ha estado en ello. En cualquier caso creo que Sudamérica no es una referencia cultural y política como es Latinoamérica, justamente esa ha sido históricamente la objeción que tengo. Hace mucho tiempo que discuto este tema con los brasileños, que son quienes crearon esta idea, porque Sudamérica no es una identidad. Durante un siglo hemos hablado de Latinoamérica como concepto político histórico, Sudamérica es una referencia geográfica. México en el espejo de la cultura latina frente a la anglosajona yo diría que es el país más referente. Además en los últimos años ha tenido una notable expansión y desde ese punto de vista le atribuimos una gran importancia y consideramos que es un error aislar a México de nuestros temas.

Pero esto fue un tema que salió lateralmente, estuvimos conversando sobre el tema Bolivia y sobre el tema México.

EC – Me quedé pensando en su comentario a propósito de la eventual participación de México en la Unasur. ¿Incorporar a México implicaría también incorporar a Centroamérica?

JMS – Puede ser o puede no ser...

EC – ¿Cómo se justificaría que estuviera México y no Centroamérica?

JMS - ... yo creo que ha sido un concepto erróneo. Una cosa es Latinoamérica, hemos hablado toda la vida de Latinoamérica y de un día para el otro cambiamos el rótulo, abandonamos la idea de Latinoamérica -que viene desde la época de José Enrique Rodó- y nos pasamos a Sudamérica, y eso creo que es un error.

En el fondo hay una corriente de pensamiento en Brasil que mientras Brasil competía con la Argentina era una cosa. Luego que Brasil en la competencia con Argentina apareció como una potencia claramente mayor -incluso reconocido por Argentina- se encontró con que había crecido México, y entonces optó por generar un sub liderazgo regional en lugar de participar junto con México en la necesidad de tener una entidad internacional para Latinoamérica.

En Latinoamérica no somos demasiados, de modo que cuanto más unidos estemos y cuanto más representativos seamos mucho mejor. Y México no es prescindible en esto, porque entre otras cosas es un socio importante de Estados Unidos, y esto no es un tema secundario en el orden de las relaciones.

Para el Uruguay además ha sido muy importante –como se sabe-. El acuerdo de comercio que hicimos con México salvó nuestra lechería, salvó nuestras textiles en el año 1999-2000 cuando vino la devaluación de México. Es un comercio creciente y es un país además de un enorme peso político, cultural, intelectual y comercial porque es un país que está creciendo, hasta tiene multinacionales.

EC – ¿Pero usted comparte la idea de una asociación de países del estilo de esta que ahora se ha puesto en marcha?

JMS – Yo no comparto una Unasur restringida a Sudamérica...

EC – Por ejemplo en la actuación que tuvo en el caso de la crisis de Bolivia, ¿a usted le parece útil un pronunciamiento?

JMS – Felizmente un éxito y es más, lo celebramos; justamente estuve escribiendo ahora hace un rato un artículo para mandar a España. Celebramos que esta vez Brasil se haya cargado las pilas y haya actuado como debe, ejerciendo el peso que debe tener, y no la indiferencia que desgraciadamente su política exterior ha mostrado frente a muchos temas en los últimos años. Felizmente el resultado ha sido bueno, en eso creo que estamos todos satisfechos.

EC – Sobre su observación concerniente a México, ¿en qué quedó en el diálogo con el presidente?

JMS – El presidente la comparte, a tal punto que él dice que él mismo personalmente ha invitado a México a participar y que lo ha manifestado también adentro del Unasur, o sea que en eso coincidimos.

EC – ¿Estuvieron también hablando a propósito de la crisis financiera internacional?

JMS – Generalidades nada más, nada específico. En realidad yo no fui en plan político sino que mi entrevista era en plan académico. Lo que pasa es que al coincidir con la visita del doctor Larrañaga dio la impresión de que había algo más político local que lo que era la verdadera sustancia del tema.

EC – ¿Cómo está entonces la relación entre el Poder Ejecutivo -sobre todo el presidente Vázquez- y el Partido Colorado?

JMS – Las relaciones en lo personal siempre han sido buenas, el país tiene un buen diálogo y nosotros lo tenemos. Naturalmente estamos en la oposición, somos muy críticos del gobierno en su política económica, lo hemos sido mucho en su política exterior -felizmente ahora menos-, muy críticos en su política social porque creemos que ha sido todo un error -ha invertido una fortuna para que no mejore la situación de pobreza del país-, ni hablemos de la seguridad pública.

Tenemos muchas diferencias sustanciales, pero eso no quiere decir que uno no tenga un diálogo civilizado, eso lo debemos cuidar siempre.