Entrevistas

Toledo: "El Casmu ha perdido casi 25 millones de dólares por las medidas que se han tomado"

Toledo: "El Casmu ha perdido casi 25 millones de dólares por las medidas que se han tomado"

Con respecto a la aguda crisis instalada en el Casmu, el presidente del SMU, Alfredo Toledo, explicó la propuesta de su sector, la cual contaría con el concurso de las AFAP. Aclaró que las medidas tomadas son "de transición", para paliar el déficit operativo, y "no impactan en la calidad asistencial". Opinó que la actual crisis responde a "un aumento de salario que no es trasladado a la cuota" y al "ingreso parcial de socios al Fonasa", aunque aceptó que el problema también se arrastra desde la debacle de 2002.

(Emitido a las 7.55 horas)
 

EMILIANO COTELO:
El gremio de funcionarios del Casmu, está parando hoy desde las 6:00 de la mañana y realizará una asamblea a partir de las 10:30 en el Platense Patín Club para analizar si profundiza el conflicto.

¿Qué pasó? La Junta Directiva del Casmu le planteó a los empleados la necesidad de aplicar una reducción salarial del 30% para equilibrar la situación financiera crítica que vive esa mutualista.

El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y el Ministerio de Salud Pública, han estado polemizando en las últimas horas sobre si estos inconvenientes se deben a la entrada en vigencia del nuevo Sistema Nacional Integrado de Salud que se aplica desde enero pasado.

¿Está allí la causa del problema financiero que tiene el CASMU? ¿O la cosa viene de antes, como sostienen del Ministerio y también desde el propio gremio de empleados?


***


EC – Estamos con el doctor Alfredo Toledo, presidente del SMU. Aclaremos, usted no es el presidente del Casmu sino del SMU, o sea, del gremio que es propietario de la institución, ¿está bien decirlo así?

ALFREDO TOLEDO:
Sí, yo soy presidente del SMU y en los orígenes, quienes crearon esta institución, fueron personas del sindicato. Hoy tiene su independencia a través de la Junta Directiva del Casmu, pero se dice así habitualmente, que nosotros somos los dueños, o que los médicos son los dueños. Está bien, es así.

EC – Ustedes han salido en los últimos días a la opinión pública a reclamarle al Ministerio de Salud Pública una respuesta a propósito de un proyecto de reestructura del pasivo del Casmu, que funcionaría a través de un fideicomiso con fondos obtenidos básicamente de las AFAP. Ustedes han dicho que puede ser esa la fórmula, o puede ser otra, pero algo hay que hacer y están preocupados por la demora en el gobierno. ¿Cómo viene ese diálogo?

AT – La semana pasada la ministra nos pidió alguna documentación más de la que le presentamos. Presentamos conjuntamente con las autoridades del Casmu un borrador, unas líneas, pero por suerte ya la semana pasada se solicitó mayor información. Teníamos diseñado hasta el proyecto de ley que necesita este proyecto. Hace mucho tiempo que lo venimos estudiando por tanto la señal que tuvimos es esa, que se solicitó más información.

EC – El Casmu tiene 90 millones de dólares de déficit, ¿está bien?

AT – Sí, eso hay que dejarlo claro; en la totalidad del endeudamiento, del pasivo que tiene todo el sector de la salud, el Casmu tiene 90 millones. En algunos lugares ayer, se hablaba de 250 millones de dólares que vendría a ser un poco el pasivo corriente, el pasivo de corto plazo, que tiene todo el sector de la salud y que en principio sería la cifra que se manejó como fondo, como crédito, para ese fideicomiso. Pero el Casmu está en el entorno de los 90 millones de dólares de pasivo.

EC – El proyecto que presentaron ustedes procura solucionar los problemas de endeudamiento de todo el sistema mutual, en particular el problema del Casmu que parecería ser el más acuciante.

AT – Sí el de todos, es una reestructura de pasivos de todo el sector, Montevideo e interior. Nosotros en el Casmu estamos realmente preocupados, porque esa es la solución de fondo, la estructural.

EC – ¿Cómo sería? ¿En qué están pensando concretamente?

AT – Tenemos que conformar un crédito y se emiten obligaciones con la garantía del Fonasa (Fondo Nacional de Salud). Contra esa garantía, las instituciones que estén interesadas tienen que presentar voluntariamente un plan de gestión, un plan estratégico, que tendría que ser aprobado por el Ministerio de Salud Pública, por la Junta Nacional de Salud, y una vez que fuera aprobado se accedería al crédito. Con ese crédito –que es a 10 o 15 años- uno paga el endeudamiento que tiene en el corto plazo. Por lo tanto se queda con una única deuda, a 15 años, a mayor plazo, menores montos mensuales y a su vez puede negociar con todos sus acreedores en forma inmediata lo cual también le puede permitir en algunos casos una negociación favorable porque tendría plata "fresca".

EC – ¿Usted está diciendo que los compradores de esos papeles de deuda serían básicamente las AFAP?

AT – Nosotros conversamos con las AFAP y ellas a su vez conversaron con nosotros espontáneamente. Ellas tienen la posibilidad de hacer hasta un [cierto] porcentaje de inversiones y conversaron con nosotros porque es un papel que tiene una seguridad muy grande, una garantía muy buena, y ellos quieren tener la garantía de los fondos que van a colocar en una operación. Por todo lo que nos han dicho, son fondos que se estarían colocando con una garantía muy interesante, la garantía del Fonasa -que es el heredero de lo que era la Disse-. Por dar un ejemplo, Disse en la peor crisis uruguaya –en el 2002- nunca dejó de pagar a las instituciones.

El Fonasa somos todos nosotros, en el peor de los casos -que desapareciera una institución- los socios Fonasa se distribuirían, pero no los asociados, por lo tanto eso también era una garantía muy fuerte. Y también está la garantía de que hay que presentar un plan de gestión, un plan estratégico, y uno tiene que decir "bueno a partir de este momento, este es el camino que vamos a seguir".

EC – Mientras se resuelve qué se hace, si ese es el camino o no para enfrentar el desfinanciamiento de las instituciones mutuales, en particular en el caso del CASMU se están tomando ya algunas medidas. ¿Cómo es esto de la reducción de los salarios?

AT – Mientras tanto tenemos que tomar medidas, pero no nos olvidemos que tenemos que tener una respuesta muy rápida de si este es el camino, si esta propuesta es válida y si no es válida poner otra propuesta arriba de la mesa. Este es un camino de transición, es decir, vamos a tomar esta serie de medidas porque es necesario. Pero estas medidas que uno toma, en este caso con una reducción salarial y otras medidas que se están planteando por parte de la Junta, son medidas que en el corto plazo no impactan en la calidad asistencial, o por lo menos impactan poco, pero evidentemente estas medidas prolongadas en el tiempo sí comienzan a tener su impacto asistencial. Uno está reduciendo las inversiones, por ejemplo, estira de repente acciones de mantenimiento sobre la parte edilicia, y concretamente después actúa sobre los salarios médicos y no médicos.

En el caso de los no médicos, sobre aquella porción de salarios que está por encima del laudo, en el tema del Casmu. Yo estoy hablando desde el SMU, que lo que ví fue un planteo global, no el individual y cómo se analiza, pero se está actuando sobre el 30% que está por encima del laudo de los trabajadores no médicos y no hay tampoco pérdida de fuentes laborales ni para unos ni para otros.

EC – De todos modos son medidas drásticas, ya vemos las reacciones que se están produciendo en el sindicato de funcionarios.

AT – Ahí entramos al tema y al argumento que nosotros manejábamos en el día de ayer y que manejamos con la ministra cuando llevamos el proyecto. En diciembre de 2007 el Casmu estaba en una situación de equilibrio operativo. Entonces, no estamos pidiendo algo que no podamos hacer, porque la gestión que se logró en el Casmu hasta diciembre del 2007 permitió llevarlo a un equilibrio operativo donde no había retrasos salariales en los no médicos -los médicos tenían un retraso de dos meses- y se había negociado el pago de salarios vacacionales y licencias atrasadas a través de una especie de fideicomiso. Esa era la situación a diciembre de 2007, a partir de esa fecha o un poquito antes; diferentes medidas que se fueron tomando impactaron muy fuerte en el Casmu y también en otras instituciones.

EC - ¿Qué medidas?

AT – Los aumentos de sueldos que no se permiten trasladar totalmente a cuota, son déficit. Para una institución que está en equilibrio y usted dice "vamos a hacer aumento de sueldo" -que fue lo que pasó en las últimas dos rondas de Consejos de Salarios, que no están además trasladados a cuotas- eso es déficit. Un déficit de una institución como el Casmu, con 250.000 afiliados y 7.000 funcionarios, evidentemente tiene un peso muy grande, así sea un 1%.

Lo otro que lo ha desfinanciado es el ingreso parcial de socios al Fonasa. Si toda la masa de socios afiliados hoy al Casmu estuvieran en el Fonasa, el Casmu tendría superávit, pero como los que ingresaron por ahora son solamente los trabajadores y los hijos, hoy tenemos 80.000 afiliados que no ingresaron al Fonasa. Los que ingresaron al Fonasa, ingresaron con una cuota menor de la que recibíamos por Disse, esto también nos provocó una disminución en los ingresos.

Estos son los ejemplos más concretos para explicar por qué decimos que del equilibrio logrado, cada una de estas medidas impactó un poquito y nos llevó al desequilibrio actual que nos obliga a tomar estas medidas que son realmente importantes.

EC – Ayer en el servicio informativo de El Espectador, aquí en Índice 810 al mediodía, se trataba este tema y entre otros hablaba el contador Daniel Olesker del Ministerio de Salud Pública. ¿Qué decía, Pepe?

JOSÉ IRAZÁBAL:
Daniel Olesker, que hoy cumple funciones como director general del Ministerio de Salud Pública, decía algunas cosas que son importantes y es bueno que Toledo las aclare. Olesker decía: "el Casmu recibe a partir de agosto del año pasado, sólo por efecto de la cuota Fonasa y las viejas cuotas Disse, 8 millones de pesos por mes adicionales, y el endeudamiento del Casmu viene de mucho tiempo atrás, no es provocado por el nuevo sistema".

EC – Eso dicen también los funcionarios. El presidente de la Asociación de Funcionarios, Luis Laxal, destacó que "el déficit que tiene el Casmu no es de enero hasta ahora, se le echa la culpa al sistema de salud pero se deben 90 millones de dólares, es demasiado grosero, no se puede adjudicar culpas tan a la ligera. Este es un proceso de décadas de mala administración de las juntas directivas", dice el dirigente sindical. ¿Qué responde usted doctor Toledo?

AT – Es cierto que el déficit de 90 millones de dólares no se pudo haber generado de diciembre a la fecha, eso nadie lo puede decir ni lo ha dicho porque sería una irresponsabilidad decirlo, evidentemente ese déficit es acumulativo. Estamos hablando de un déficit de 2002 a la fecha, que viene arrastrándose de la peor crisis financiera que tuvo el país, estamos hablando de un déficit que no es exclusivo del Casmu.

Son dos temas distintos. Primero: quedó claro desde cuando empieza el déficit y no discutamos más eso, yo no estoy diciendo eso. Creo que fui claro cuando dije que el déficit que tenemos hoy es un déficit operativo, que se había logrado un equilibrio operativo, que tampoco permitía hacer frente al pasivo que teníamos, pero no afectaba a la operación diaria de la institución.

Ahora, no analicemos a la ligera cómo se produjeron esos 90 millones, no hablemos a la ligera de gestión cuando todo el sector salud tiene 400 millones de déficit acumulado en todas sus instituciones, en Montevideo y en el interior. Cuando son todas las instituciones yo creo que hay que buscar y ser un poquito más audaz...

EC – También es cierto que no todas las instituciones están con problemas de la magnitud del Casmu. Usted dice que son todas las instituciones, pero no son todas, y no todas con la magnitud relativa de un endeudamiento como este ¿no?

AT – No puedo decir que todas porque tal vez haya alguna que no, pero el endeudamiento general de 400 millones de dólares hace pensar que algo estaba pasando en el sistema, y es natural, porque parte de las razones para una reforma como la que se está planteando, es justamente este endeudamiento; es que el sistema así no funcionaba. Este endeudamiento que toca a muchas instituciones -no podemos decir si son todas o no- indica algo y tenemos que analizarlo.

EC – ¿Y con respecto a lo que ha pasado desde enero en adelante?

AT – Eso es distinto. Yo estoy diciendo que desde muchos años a esta parte sabemos que algo había que hacer en el sistema y por eso estamos en un plan de reforma, si no tal vez no estaríamos, si no hubiera un peso de endeudamiento. En definitiva el endeudamiento afecta de una o de otra manera la atención que uno es capaz de brindar a sus afiliados, entonces por eso estamos en este proceso de reforma.

Lo que yo decía es que a partir de diciembre, lamentablemente, el equilibrio operativo que se había logrado se rompió.

EC – Pero desde el Ministerio de Salud Pública se discute que allí haya un motivo para empeorar la situación financiera.

AT – Sí, yo le di dos ejemplos que son claramente indicativos del déficit. Cuando usted me dice que el Casmu es el que tiene más, no olvidemos que cualquier déficit que se pueda producir, en el Casmu impacta muchísimo más por el volumen que tiene.

JI – Ayer Olesker manejaba otro dato que a mí me parece que es fuerte y usted no lo ha mencionado, que es que el sector creció de 1.500.000 a 1.840.000 afiliados con el nuevo sistema, más del 25% en un par de años, el Casmu no creció. Eso no parece ser una responsabilidad del sistema sino más bien que por determinadas razones la institución no ha sido atractiva para más de 300.000 nuevos afiliados.

AT – Eso es cierto también, pero hay que tener en cuenta que cuando el Ministerio de Salud Pública abrió la posibilidad de que entraran nuevos afiliados no dijo cómo se iban a distribuir, y si las personas no escogieron el Casmu ese no es problema nuestro; salvo que el Ministerio pretendiera que nosotros gastáramos fortunas haciendo propaganda, y si no lográbamos el éxito también estábamos en una situación peor.

Esa es una decisión que uno tiene que tomar empresarialmente, nosotros hicimos una explicación tímida de cuales eran nuestros servicios, nuestros beneficios, jugando con la historia que tiene el Casmu, pero tampoco íbamos a invertir millones sin saber hacia donde podríamos llegar con la captación de afiliados. Tal vez el señor Olesker se olvida de que si nosotros hubiéramos captado la mayoría de los afiliados, quizás quienes estuvieran en problemas serían las otras instituciones.

Pero dejemos eso porque esa es una discusión muy interesante, pero cuando uno toma las medidas así y deja un mercado abierto y libre pueden pasar estas cosas. Yo no sé lo que quieren decir con que el Casmu no captó más, eso no es fácil de decirlo así cuando uno dejó el mercado abierto. Bueno, vamos a abrirlo de vuelta ahora después de lo que pasaron en estos últimos meses y los embudos asistenciales que hubo, a ver la gente que eligió algunas instituciones, qué es lo que hace en este momento. Yo creo que es una discusión que no es productiva.

Tenemos informes muy claros de que desde el mes de setiembre a la fecha el Casmu ha perdido casi 25 millones de dólares por las medidas que se han tomado; el documento existe, lo presentamos ante el Ministerio de Salud Pública y yo no puedo discutir de números más que los que nos dan. Acá hay diferentes medidas, algunas de las cuales yo le expliqué y son claras de entender, porque un aumento de salario que no es trasladado a la cuota es un déficit.