(emitido a las 7.51 horas)

EMILIANO COTELO:
La situación del Casmu y el futuro de esta institución, la mayor en el sistema de asistencia médica colectiva de nuestro país, sigue en el tapete con noticias que se van sucediendo, algunas de ellas con ribetes cada vez más delicados.

Por ejemplo el título de El País de hoy. "Casmu inicia reestructura: 93 a retiro o seguro de paro". La Junta Directiva del Casmu inició un proceso de reducción de personal de la mutualista, 93 funcionarios con causal jubilatoria deberán acogerse a un retiro incentivado o serán enviados al seguro de desempleo, según anunció el presidente de la institución Gerardo Eguren. La mutualista, con una deuda de 90 millones de dólares, atraviesa una crisis que la llevó a atrasar el pago de salarios a parte de sus 7.000 funcionarios.

Al mismo tiempo, está la preocupación del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Ayer, la Junta Directiva del Casmu y delegados del SMU, se reunieron con la Comisión de Legislación Laboral de Diputados, en tanto el sindicato Afcasmu lo hizo con la Comisión de Salud del Senado.

El SMU convocó para hoy a una asamblea por la crisis del Casmu, con la amenaza incluso de un paro médico. Los directivos de la mutualista van a ser recibidos el lunes por el presidente Vázquez.

En este contexto, resulta "interesante" una nota que aparece en El Observador de hoy, que dice que "el SMU teme quiebra de la mutualista y que los funcionarios tomen el control".

"Este cuadro se lo lleva para la casa el Fogata Bermúdez, este va a parar a la oficina de Laxal, ¿te imaginás los médicos recibiendo directivas de los de Afcasmu?". El comentario se lo hacía en tono irónico un médico a otro, el lunes por la noche, en la sede del SMU.

Estas expresiones escuchadas en los corrillos del encuentro del lunes, reflejaron el temor de que la aplicación de la nueva ley de quiebras signifique perder el control de la mutualista, que podría ser vendida como un todo o en partes, incluso a los funcionarios.

De hecho, el Parlamento se apresta a modificar la ley de declaración judicial de concurso y reorganización empresarial, para que entre en vigencia inmediatamente y no en seis meses como estaba previsto.

¿Cuál es el origen de esta enmienda? ¿Por qué se va a cambiar el texto de este proyecto de ley sobre la marcha, cuando todavía no salió del Parlamento? Dice El Observador que el origen de esta enmienda, para que ya pueda entrar en vigencia la ley, tiene un solo objetivo: "prever la situación del Casmu, que con una deuda de 2 millones de dólares mensuales, un déficit agregado de 2 millones de dólares mensuales y 240.000 afiliados, no está pudiendo pagar los sueldos".

Las autoridades sanitarias rechazaron la idea de crear un fideicomiso que se nutriría de dinero proveniente de las Afap, a los efectos de otorgar financiamiento para el Casmu. Tampoco está en el menú el salvataje a cargo del Estado.

Es por ello, que el SMU realizará hoy un paro con asamblea informativa. La gremial solicitó una entrevista al presidente Tabaré Vázquez quien recibirá a la dirigencia el lunes próximo.

Los médicos sostienen que existe irresponsabilidad de las autoridades del Ministerio de Salud Pública, le reprochan la falta de respuesta a su propuesta de creación de un fideicomiso.

En el comunicado difundido ayer, el gremio médico advierte a la población que de no concretarse las propuestas realizadas, corre serio riesgo la asistencia médica.

La nota luego explica que la Ley de Declaración Judicial de Concurso y Reorganización Empresarial, fue promulgada por el Poder Ejecutivo el jueves pasado y el mismo día ingresó al Senado para su modificación. Es que el gobierno apela a que esta ley se convierta en la salida estructural a los problemas del Casmu, según informaron a El Observador fuentes legislativas.

Si bien todavía resta que la modificación se vote en la Cámara de Representantes, el SMU y la Junta Directiva de la mutualista después de escuchar una presentación realizada por el abogado Ricardo Olivera sobre la aplicación de la ley, se han negado rotundamente a aceptar que esta se considere una herramienta para evitar la caída de la institución.

El propio asesor jurídico señaló durante su presentación que a su juicio esta ley no sería la herramienta más conveniente para sortear la debacle económica del Casmu.

La pregunta más inquietante de los médicos sobre el contenido de la ley fue: ¿qué posibilidades tiene la gremial de funcionarios, Afcasmu, de quedarse con parte de la mutualista del SMU en caso de que inicie el concurso judicial de la empresa? ¿Por qué viene esta pregunta? Porque la ley prevé que si los trabajadores tienen créditos salariales en su favor pueden ofertar para adquirir la empresa en su totalidad o por alguna parte.

Resulta que la personería jurídica del SMU no sólo comprende al Sindicato y al Casmu, sino que también abarca a la Colonia de Vacaciones, la emergencia 1727, el Fondo de Solidaridad Social y la Caja de Auxilio y Seguro Convencional de Salud Médica. En caso de una intervención estatal, o de un concurso por insolvencia –quiebra- ello afectaría a todo el patrimonio del SMU, según explicaron dirigentes de esa institución al diario El Observador.

Algunos números para cerrar este cuadro: el Casmu tiene un pasivo que supera los 90 millones de dólares, el 41% del total de sus ingresos están cedidos a distintos acreedores, ¿quiénes son los principales acreedores? Bancos, un fondo de inversión y laboratorios farmacéuticos.

Otro dato: del total de lo que percibe el Casmu por las cuotas del Fonasa (Fondo Nacional de Salud), la institución tiene cedido el 76% a sus acreedores. Sólo el 1,5% de dichas cesiones corresponde a los trabajadores.

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EC – Estamos dándole los buenos días a la ministra de Salud Pública, doctora María Julia Muñoz.

¿Qué tiene para agregar usted a propósito de cómo se está considerando a nivel del Poder Ejecutivo este momento tan crítico por el que pasa el Casmu? ¿Por dónde podrían estar las salidas?

MARÍA JULIA MUÑOZ:
En primer lugar creo que hay una gran desinformación en el cuerpo médico que trabaja en el Casmu, por parte de la Dirección. Tanto es así que el Ministerio de Salud Pública le ofreció ayer por nota al presidente del SMU concurrir a una reunión conjunta entre el Ejecutivo y la Junta, a los efectos de exponer claramente cuáles han sido las propuestas y cuáles las propuestas no llevadas a cabo.

Por lo tanto, realmente creo que en querer al Casmu no me gana nadie, porque fui practicante interno, médico de zona, concursé en dos oportunidades para la dirección del establecimiento, concursé para la urgencia de la institución, por lo cual mi afiliación dada la edad podrá no tener valor, pero la de mi hijo –que es lo que más quiero- está en el Casmu. O sea que salvataje del Casmu en primera fila.

En segundo lugar, no ha sido rechazado el fideicomiso, ha sido rechazado que el fideicomiso recaiga sobre los abonados. El Ministerio de Salud Pública debe velar por la salud de 3.300.000 uruguayos. El fideicomiso presentado, cuya ley fue encargada por las autoridades del SMU a un prestigioso estudio jurídico, el mismo que lo asesoró ahora por la ley de concurso, el doctor Olivera Delpiazzo, transfiere la deuda como mochila al afiliado...

EC – ¿Cómo es eso, podemos explicarlo mejor? ¿Por qué dice que transfiere la deuda como mochila a los afiliados?

MJM – Claro, usted paga de acuerdo a sus ingresos. El Fonasa le da a las instituciones de acuerdo al número de sus afiliados el dinero de lo que usted representa de acuerdo a su edad y sexo. Entonces en el fideicomiso que fue presentado, la persona socia tiene una cuota parte de ese fideicomiso, o sea, el socio tiene una cuota parte de la deuda. Si yo decido irme del Casmu me llevo una cuota parte de deuda. La otra institución a la que voy me recibe con la edad que tengo, con los problemas de salud que tengo -porque no me puede rechazar- pero con una deuda por la cual sí me puede rechazar, porque hay que pagarle menos a la otra institución por mí. O sea, yo paso a ser -en la otra institución- como un afiliado de segunda categoría.

EC – Sí, recordemos que el mecanismo de fideicomiso consiste en que -según lo que propone el Casmu- se arma un fondo, se emite deuda -que por ejemplo podrían comprar los fondos de las Afap- y esa deuda que permitiría bajar la deuda actual y re perfilarla, quedaría garantizada con una parte de lo que recibe el Casmu justamente del Fonasa. A eso es que usted estaba aludiendo.

MJM – Claro. Entonces lo que le decimos es que tiene que buscar otra garantía, que sean sus activos, o que la garantía ofrezca el depósito o la participación activa de los médicos en la garantía de ese proceso.

EC – O sea que la discrepancia no es con la idea de un fideicomiso, sino con el hecho de que se ofrezca garantizar ese fideicomiso con una parte de lo que aporta el Fonasa al Casmu.

MJM – Que es en realidad la cuota del afiliado, o sea que le toca al afiliado, hizo usted un perfecto resumen. No es con el fideicomiso como término financiero, sino con el proceso de garantía que se hace para el mismo.

EC – Entonces la idea de fideicomiso no está rechazada, dice usted, pero el Casmu tiene que encontrar con qué garantizarlo.

MJM – Así es. Como lo presentó tiene que encontrar cómo garantizarlo, ese es un problema que debe abordar la institución.

El otro aspecto es que la institución le reclamó a una consultora prestigiosa en nuestro medio una propuesta de plan estratégico. En esa propuesta estaba la separación del sindicato de la institución Casmu prestadora de asistencia, con que debe ingeniarse en ver cómo tiene los mejores ideales, la mejor capacidad de atención, cómo fue creada.

Ahora, en los momentos que Fosalba la creó, lo hizo como una institución en la cual cada persona que se recibía entraba al Casmu. Yo fui practicante y entré de practicante de zona al Casmu. Para ser practicante centralizado usted daba una prueba, pero para ser practicante de zona entraba automáticamente.

Hoy, dado el volumen de médicos que se reciben y de instituciones que existen de asistencia médica prepaga -sobre todo en Montevideo- esa situación no se da, por lo tanto la dependencia del Sindicato se da porque usted saca una persona del Casmu y vuelve por el SMU.

No le estoy hablando de cuando yo estuve. Le puedo citar períodos en los que se pidió al doctor Hugo Villar -gran conocedor de la salud pública de este país- un estudio sobre la medicina zonal. En ese momento una asamblea resuelve que ingresen todos los médicos que se recibieron de tal fecha a tal fecha.

Cuando yo entro diez años después a la gerencia, todavía no se había podido repensar de acuerdo al número de afiliados, dónde debían estar esos médicos, y seguimos haciendo unidades de atención Casmu en zonas donde había muchos afiliados y los médicos estaban desperdigados, un ejemplo es Pocitos.

Pero fíjese que llevó más de diez años instrumentar una resolución en asamblea con un criterio gremial, no con un criterio asistencial ni basada en los intereses de los afiliados. Entonces esa situación tiene que quedar meridianamente clara porque hace perder dinero a la institución, que no puede pagar ni el afiliado del Casmu ni el ciudadano uruguayo que no tiene nada que ver con el Casmu porque ha elegido otra institución. Por lo cual el plan estratégico lo deben cumplir.

Cumplir quiere decir que la asamblea en vez de resolver parar por un ficto, porque en realidad lo que se dice hoy es un ficto de algo que nadie menciona... nadie mencionó intervenir el Casmu, sí se mencionó que cumplan con el plan estratégico que ellos mismos aprobaron...

EC – Usted acaba de reafirmar que la intervención del Casmu no está en la agenda, no es una posibilidad.

MJM – No está en la agenda. Acabo de reafirmarlo y lo he reafirmado siempre en todos lados, pero en realidad no hay peor sordo que el que no quiere oír.

EC – ¿Y esto de que se pueda llegar a utilizar esta nueva ley, la Ley de Declaración Judicial de Concurso y Reorganización Empresarial, como salida del conflicto del Casmu?

MJM – Me gustaría referirme a la carta que le hicimos a Toledo. Quisiéramos explicársela e incluso poder debatirla con el doctor Olivera –del estudio Olivera Delpiazzo-, porque en realidad que se queden los trabajadores por un concurso para reestructura institucional es el último paso de una cadena y no es correcto decirlo para asustar a la gente,

Yo quisiera -incluso si me invitaran a la asamblea de hoy- exponerlo claramente, porque con verdades a medias no salimos de una situación compleja. Poniendo en el diario todos los días la situación de una institución donde la gente que va a atenderse -el que va a atenderse está enfermo porque un consultorio zonal previene y atiende el primer nivel de atención-, cuando ya le estoy llevando ese temor a todo el seno de la institución y también a la gente que está internada, la gente naturalmente se pone nerviosa.

EC – Desde la audiencia llega este mensaje: "Señora Ministra, por favor dialoguen con el Casmu, dependemos de ese trabajo", este mensaje lo está mandando alguien afiliado al Casmu.

MJM – Venimos dialogando entre tres ministerios, porque esto no se resuelve sólo con Salud Pública. Salud Pública en su primer diálogo les pidió que cumplieran con el plan estratégico, eso quiere decir que usted vuelve a la institución y cumple con el plan estratégico que el Casmu aprobó que tenía que estar en funcionamiento ya a principios de este año; estamos terminando el año y todavía en vez de hacer la asamblea para aprobar el plan estratégico se pretende desvirtuar la asamblea para otra cosa.

Y ahora el Ministerio de Trabajo está dialogando sobre la masa salarial porque es de las instituciones que tiene más peso en la masa salarial. No puede recaer el peso de la masa salarial exclusivamente en los trabajadores, eso es a lo que el Ministerio de Salud Pública se niega.

Entonces cuando dialogamos y les decimos "no puede caer sobre los hombros de un solo sector, esto debe ser paritario", en realidad el Casmu se retira, no vuelve con ninguna contrapropuesta y dice que no se dialoga. Que el trabajador se quede tranquilo, creo que también lo estamos defendiendo.

Lo estamos defendiendo diciendo que hay trabajadores que ganan más que el laudo, es verdad. No los pueden llevar de golpe al laudo porque es una rebaja salarial inaceptable y porque que ganen más que el laudo lo definió una Junta Directiva del Casmu, no es que los trabajadores se auto impusieron ese sueldo.

Tiene que haber un consentimiento colectivo que pongan un techo salarial -como lo dijo el director General de Trabajo- por el período en el que la institución esté en un déficit como el actual. El director de Trabajo dijo 50.000 pesos de techo salarial, nadie deja de comer por ganar eso, es mi sueldo y como perfectamente bien, realmente a nadie le falta lo imprescindible y es parejo para todos. Y después porcentualmente a cada uno de los sectores.

No se puede hacer recaer exclusivamente sobre los trabajadores todo el peso de la necesidad de una adecuación de la masa salarial, y por lo tanto el Ministerio de Trabajo en la tarde de hoy tiene una reunión.