(Emitido a las 9.17 horas)

EMILIANO COTELO:
La crisis económica internacional empieza a manifestarse entre nosotros. Y una de las repercusiones viene, curiosamente, por el lado del comercio dentro del Mercosur.

A raíz de las turbulencias financieras mundiales, el dólar está subiendo en casi todo el planeta. Así ocurre, por ejemplo, en Brasil y también en Uruguay. Pero ocurre que en Brasil la moneda estadounidense se ha apreciado más que acá, y ese desfasaje está perjudicando a empresas uruguayas que tienen a Brasil como destino relevante de sus exportaciones.

Esta semana tomó estado público el ejemplo de Funsa Uruguay, que decidió enviar al seguro de paro a 250 de sus 280 empleados.

¿Cómo pega ese paso en una industria tan particular como Funsa, una de las empresas que después de haber cerrado fueron recuperadas por sus ex empleados? ¿Qué medidas van a tomarse más allá del seguro de desempleo? ¿Queda cuestionada la viabilidad de esta nueva Funsa? ¿Cómo está la relación con el inversor que se asoció con las cooperativas de ex obreros?

De estos temas vamos a conversar con Enrique Romero, presidente de Funsacoop.

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EC - Recordemos que en esta nueva etapa de empresa recuperada por sus ex empleados Funsa reabrió entre abril y julio de 2005, hace tres años.

ENRIQUE ROMERO:
Exactamente, empezamos un poquito antes con guantes en setiembre, y con la producción de neumáticos en abril, y la inauguración oficial fue en julio de 2005.

EC - La estructura de la empresa hoy es una sociedad anónima, pero que tiene entre sus propietarios a una cooperativa.

ER – Así es, la cooperativa de trabajadores Funsacoop, que está asociada con un grupo inversor privado, con el que conformamos esta sociedad que se llama Funsa Uruguay SA.

EC - ¿Qué parte del capital accionario le corresponde a la cooperativa?

ER - Ese tema se está dilucidando en esta situación y en estos momentos. Estamos haciendo las últimas negociaciones para formalizar esa relación societaria.

EC - Pero ¿aproximadamente?

ER - Va a oscilar entre un 25 y un 30%.

EC - ¿Las principales líneas de producción de Funsa son neumáticos y guantes?

ER - Exactamente, tenemos esas dos líneas de producción; la principal es el neumático, pero el mercado de guantes está creciendo y en buena situación.

EC - ¿Por qué se llega a esta crisis de estos días, que implica el envío de trabajadores al seguro de paro?

ER - Esto fue bastante abrupto, como toda la situación económica mundial en general. Pero básica y puntualmente nos golpeó por el lado del mercado brasileño, por la devaluación del real. Teníamos varios clientes en varias regiones de Brasil, que habían señado una producción de neumáticos que, sin embargo, quedó en nuestros depósitos, porque es muy grande la diferencia cambiaria entre el momento en que señaron el producto y el momento de concretar el negocio y la importación. Esa gran diferencia, y sobre todo la inestabilidad que ha tenido el dólar en Brasil en los últimos días y semanas, ha llevado a que los clientes se retrajeran, y esa retracción nos agarra con un mes y medio de producción en depósitos, lo cual nos obliga a enviarnos al seguro de paro; nos enviamos 250 trabajadores por noviembre.

EC - Ya vamos a eso, pero sobre las causas, sobre el problema, tengo acá unos números que quiero que me confirme: Funsa había concretado negocios con un dólar a 1,65 reales y ahora el dólar está a entre 2,2 y 2,3 reales. ¿Esa es la situación?

ER - Sí, y 2,4 también. Ese es el único motivo de que la actividad esté detenida y los negocios estén en suspenso.

EC - ¿Qué porcentaje de la exportación de neumáticos de Funsa va a parar a Brasil?

ER - Es una porción muy grande de la producción, oscila entre 60 y 70%.

EC - ¿No hay un problema allí en el funcionamiento de Funsa? ¿Su negocio no está demasiado dependiente de un mercado?

ER - El hecho concreto y objetivo es ese, pero hay otros ingredientes en el medio que ayudan a comprender esa situación. En determinado momento hubo una explosión hacia Brasil, a fines de 2006, en 2007, y nuestras baterías apuntaron hacia allí porque el mercado brasileño lo requería. No obstante, desde hace un buen tiempo estamos trabajando para diversificar esos mercados. El mercado local ha respondido y sigue respondiendo muy bien, el mercado paraguayo también, es muy fuerte y muy importante en lo que tiene que ver con Funsa. Y estamos trabajando en la apertura de otros mercados. Ahora, esta situación con Brasil nos obliga a intensificar esas diligencias que estamos llevando adelante para abrir esos mercados, que son Argentina y Venezuela.

Con Argentina tuvimos un inconveniente que es la marca. Estuvimos cerrados un período de tiempo, el cierre de Funsa ocurrió en 2002, con la crisis de 2002, y la reapertura fue entre 2004 y 2005. En ese período cayó el registro de la marca Funsa en Argentina y la registró Bridgestone Firestone. En este momento estamos en un litigio con esa empresa para recuperar la marca perdida, pero mientras tanto estamos registrando una nueva marca. Esos inconvenientes nos han impedido ingresar al mercado argentino hasta el momento.

Y en cuanto a Venezuela, estamos trabajando, hemos enviado un emisario que regresa hoy, y tenemos planificado un viaje en breve, pensamos viajar a mediados de noviembre para dialogar con el gobierno y con los potenciales clientes.

EC - ¿Ustedes tienen capacidad como para abastecer simultáneamente el mercado brasileño y el mercado venezolano?

ER - Sí, en otros momentos aquí se abastecía simultáneamente al mercado de Brasil, al mercado de Paraguay, al mercado argentino y, por supuesto, al mercado uruguayo. De modo que si surgen posibilidades de trabajo para Venezuela, Argentina y Brasil, todavía tenemos margen para atenderlas.

EC - ¿Implicaría la necesidad de incorporar más personal?

ER - Sin duda.

EC - Ahora están con una plantilla de 280.

ER - Tenemos una plantilla de 280 trabajadores, de los cuales 250 irán al seguro de paro el próximo mes.

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EC - ¿Cómo se tomó la resolución del envío al seguro de paro de 250 de los 280 empleados? Al pasar usted dijo "nos enviamos al seguro de paro".

ER - Así es, como copropietarios de esta empresa tenemos una incidencia muy grande en la gestión. Esto fue una solución consensuada entre todas las partes, pasó por una asamblea de trabajadores muy numerosa y muy extensa en cuanto a duración. Se pusieron todos los temas arriba de la mesa, toda la situación tal cual se estaba dando, y creímos que era la solución más razonable y oportuna para esta coyuntura.

EC - ¿Por qué van 250 al seguro de paro? ¿Era necesario?

ER - Porque tenemos un stock de un mes y medio en nuestros galpones, que da para atender suficientemente el mercado uruguayo y el mercado paraguayo; y atenderlo en todo sentido, en el sentido comercial y también en el sentido técnico, nuestro equipo de ventas va a estar totalmente respaldado por el equipo técnico. Eso es algo que nos interesa destacar específicamente.

Era necesario, podía haber sido algo diferente, podía haber sido un envío al seguro de paro en forma parcial, pero entendimos que era conveniente hacerlo de esta forma, además planificando el mes de diciembre con las licencias que nos quedan pendientes y con el mantenimiento de la fábrica, que es algo programado desde hace tiempo, antes de que surgieran todos estos temas.

EC - De hecho estamos hablando de un par de meses de inactividad, un mes que es en principio el período de seguro de paro, y después un mes correspondiente a las licencias.

ER - Sí, y al mantenimiento anual de la planta industrial. Esto en cuanto a la línea de neumáticos; la producción industrial de guantes es totalmente normal y la situación comercial también.

EC - Por eso es que no va todo el personal al seguro de paro, van 250. ¿Cómo se discute una medida dura de este tipo en una empresa que es propiedad de ex empleados? Ustedes tienen del 25 al 30% de la empresa, pero la decisión la tomaron en esa asamblea.

Ayer llegaban mensajes de la audiencia en torno a esta noticia y algunos venían con ironía.

Jorge (Buceo): "Nada mejor que los medios de producción en manos de trabajadores. Funsa manda 250 al seguro y no hay ni huelga ni ocupación".

¿Qué responde usted?

ER - Depende del grado de ironía con que haya sido enviado ese mensaje. Fue algo razonado entre todas las partes, razonado y dialogado entre los trabajadores, y con un objetivo muy claro: hoy, Funsa es una empresa totalmente saludable, que no está endeudada, que tiene materia prima acopiada en sus galpones para trabajar por aproximadamente tres meses más; viene en tránsito más materia prima, tiene un stock de neumáticos de un mes y medio de producción, y no queríamos quebrar esa buena salud por mantenernos en actividad a toda costa. Sabemos que genera alguna confusión en la opinión pública, puede generar alguna pérdida de imagen, pero estamos preservando la empresa como tal y como fuente de trabajo para 280 trabajadores. Por ese motivo decidimos ir al seguro de paro.

EC - Y para un ex sindicalista como usted, ¿una decisión así implica dudar mucho, implica discutir demasiado con los demás integrantes de la cooperativa?

ER - Es una situación muy pensada, y no como ex sindicalistas, aquí todos seguimos sintiéndonos sindicalistas, eso no se pierde, se lleva en la sangre, y este sindicato tiene una tradición muy extensa de lucha, que no ha perdido.

Ahora estamos en una fase diferente, tenemos el medio de producción bajo nuestro control. Pero tenemos que manejarlo en forma responsable, pensar con cabeza de empresarios, pensar con cabeza de trabajadores. Son decisiones importantes, nunca nos había tocado en esta nueva etapa de Funsa tomar una decisión de este tipo, y fue una decisión que rondó nuestras mentes durante mucho tiempo varias noches de insomnio, pensando cuál podía ser la mejor solución. Estimamos que esta es la mejor, esperamos no equivocarnos. De acuerdo a lo analizado, estamos convencidos de que es la mejor solución para preservar la salud de esta empresa.

EC - ¿Cómo es la relación con los inversores que pusieron el dinero para arrancar? Porque los ex empleados pusieron los créditos laborales, y hubo quienes pusieron el dinero para la compra en el remate y para los primeros pasos. ¿Cómo viene ese vínculo?

ER - Una precisión: no solo los créditos laborales: los trabajadores nucleados en Funsacoop pusimos el 60% de la maquinaria y la totalidad de las marcas. El socio inversor puso el restante porcentaje de la maquinaria y el capital de giro. Así está conformada esta sociedad.

EC - ¿Cómo viene la relación entre esas dos partes de la empresa?

ER - Tenemos ámbitos de diálogo y resolución. Tenemos una mesa que viene a ser el directorio de la empresa, donde estamos sentados en partes iguales y tomamos decisiones habitualmente por consenso. Tenemos una relación cordial, una relación de trabajo de lo más normal y fluida.

EC - ¿No hay ningún riesgo en ese vínculo? Se lo pregunto porque ustedes están haciendo una experiencia, de algún modo son un banco de prueba.

ER - Sí, ambas partes estamos haciendo nuestra experiencia. Unos y otros tenemos culturas de trabajo bien diferentes, que se han ido amalgamando con el correr de estos años que llevamos trabajando juntos y hoy tenemos una buena relación, una buena fluidez de trabajo.

EC - Ustedes han solicitado una reunión con el gobierno, ¿por qué?, ¿qué tiene que ver el gobierno en este escenario?

ER - Creemos que el gobierno debe estar al tanto de nuestra situación de primera mano, y no enterarse por los medios, sino enterarse punto por punto de lo que ha sido esta situación...

EC - ...¿Funsa le va a pedir algo al gobierno?

ER - No, queremos poner al tanto a los ministerios correspondientes (de Trabajo, de Industria y de Relaciones Exteriores, por el tema del comercio exterior), ponerlos en conocimiento de esta situación, porque quizá pueda haber alguna medida paliativa para ayudar a superar esta crisis coyuntural.

EC - ¿Qué tipo de medida?

ER - Tenemos reintegros a nuestras exportaciones que son un poco lentos y generan algún perjuicio de tipo financiero. Quizá acelerar ese proceso sería una buena medida para ayudarnos en momentos de crisis.

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Transcripción: María Lila Ltaif