Entrevistas

"Pasamos noches de insomnio pensando en errores que cometimos para no repetirlos"

"Pasamos noches de insomnio pensando en errores que cometimos para no repetirlos"

El precandidato colorado por la Lista 15, José Amorín Batlle, afirmó a En Perspectiva que lo que afectó a su partido fue que "se cometieron muchos errores que hay que cambiar". "En 2004 nos sentimos con poca fuerza", señaló. Por eso, el Batllismo Siglo XXI presentó la semana pasada sus "Ideas Batllistas", una serie de propuestas en las áreas de educación, economía, seguridad, etcétera, que pretende llevar a cabo si accede a la Presidencia. Por otra parte, sostuvo que el gobierno debe eliminar el IRPF y dijo que si cuida los gastos, "no es necesario" cambiarlo por nada.

(Emitido a las 8.56 horas)


EMILIANO COTELO:
Dentro de un año, en noviembre de 2009, las incógnitas electorales estarán todas o casi todas resueltas. La elección nacional habrá pasado y si ningún partido logró el 50% más uno de los votos, estaremos esperando para ver qué ocurrirá con el balotaje.

Pero hoy estamos muy lejos de eso. Entre otras cuestiones, resta definir nada menos que los candidatos a la Presidencia de cada partido.
 
En ese sentido, la incertidumbre sigue siendo grande en todos los sectores. Y por eso todos los precandidatos están llevando a cabo recorridas, visitas, giras, están dándose a conocer y presentando sus ideas.

Eso ocurre, en particular, en el Partido Colorado (PC). La semana pasada el candidato de la Lista 15 Batllismo Siglo XXI, José Amorín, realizó el "lanzamiento de las ideas batllistas" en un acto en el Teatro Movie Center.

¿Cómo se está situando el diputado Amorín en esta campaña? ¿Cuáles son sus propuestas programáticas? ¿Cómo piensa hacer oposición en este año que aún resta para las elecciones presidenciales?

Vamos a conversarlo con él.

***

EC - En las encuestas el PC no logra despegar, sigue entre el 8 y el 9% de intención de voto. Pero, además, dentro del PC usted figura tercero. Según la última encuesta de Factum, Pedro Bordaberry tiene 46%, Hierro López 30%, José Amorín 20% y otros e indecisos 4%. ¿Cómo se siente peleando esta carrera desde una posición tan desventajosa?

JOSÉ AMORÍN BATLLE:
Primero, me siento muy bien, estoy muy cómodo, tengo absoluta confianza en las ideas en las que estamos trabajando, tengo absoluta confianza en la gente que nos acompaña; todos los días se agregan dirigentes de distintos sectores del partido a acompañarnos. Estamos en un franco crecimiento en ese aspecto. Y a mí las encuestas me importan, como les importan a todos, pero no les doy una importancia especial, porque a esta altura del partido la gente todavía no está pensando en las elecciones. Cuando recorro el país encuentro mucha gente que no sabe ni cuándo son las elecciones ni quiénes son los candidatos de los partidos. El uruguayo todavía no está metido en este tema. Somos una sociedad politizada, es cierto, pero calculo que recién a partir de marzo del año que viene, cuando sea el año electoral, la gente empezará a tomar decisiones.

EC - ¿Qué es esto? ¿El precalentamiento?

JAB - Sí, es una campaña larguísima...

EC - ...Un precalentamiento largo, tempranero.

JAB - Que yo recuerde, esta es la campaña política más larga de la historia. La largó el presidente de la República en aquel acto que hizo en Paso de los Toros, cuando en la mitad de su gobierno les dijo a los ministros políticos: "Dejen los ministerios, al Senado, y a pelearse". Y la pelea se está dando.

EC - ¿El doctor Jorge Batlle lo acompaña ahora?

JAB - El doctor Jorge Batlle ha estado ajeno a todo el tema de nominaciones, eso es bastante claro, dijo que iba a estar ajeno a toda esta situación política. En la última reunión que hicimos, el 5 de noviembre, el miércoles pasado...

EC - ...se hizo presente, usted lo destacó especialmente...

JAB - ...se hizo presente. Y cuando yo hice referencia a algún episodio del gobierno de Jorge Batlle y dije "allí en el fondo está Jorge, que nos está acompañando en esta reunión", la gente se sintió reconfortada y le hizo un muy buen reconocimiento.

EC - Hace un tiempo no estaba convencido de que su candidatura fuera lo mejor para la Lista 15; insistió mucho en que la 15 y el Foro Batllista debían ir con un candidato en común. Incluso cuando usted estaba comenzando su campaña llegó a propiciar la salida de otros nombres, como Martín Aguirrezabala.

JAB - Nunca supe bien cómo fue ese tema, pero yo he sido de la 15 toda la vida, hoy soy un poco más, soy el candidato del Batllismo del Siglo XXI porque se ha adherido a mi candidatura mucha gente que viene de fuera de la 15, como el escribano Malaquina, Aguiar, Hunter, ediles de todo el país. Hicimos un paraguas para gente que viniera de fuera de la 15, todos batllistas, se sientan batllistas, así que somos el Batllismo del Siglo XXI.

EC - Yo lo presentaba al principio como el candidato de la Lista 15, Batllismo Siglo XXI. ¿Es así?

JAB - El proceso fue así: a mí me designó la 15, hicimos una asamblea muy grande en el Platense, en la que había una cantidad enorme de delegados, y me eligieron candidato de la 15. Después de eso se empezaron a sumar dirigentes muy importantes de otros sectores y constituimos el Batllismo del Siglo XXI, que es algo más que la 15. Pero la 15 fue la que me designó como candidato y es una de las patas principales de mi candidatura, aunque no la única.

EC - ¿A qué electorado se dirige usted con su campaña?

JAB - Los partidos políticos uruguayos se dirigen a electorados diversos. Pero hay algunos sectores que son centrales para la edificación del país y que están pasando dificultades. La llamada clase media hoy está pasando muy mal: los impuestos la gravan, siente que es la que está bancando a todo el país. Los uruguayos tenemos una definición clara de cuál es la clase media; Astori en su momento se había enojado y nos preguntaba quién era clase media, cuánto ganaba una persona de clase media, pero la clase media es una definición sociológica, cultural, es mucho más amplio que el ingreso. Clase media es aquel que quiere educar a los hijos porque cree que en la educación hay una posibilidad, el que hace un esfuerzo enorme trabajando para comprar la casa propia, en fin, es el que a través del trabajo quiere lograr objetivos que nunca son extraordinarios: la casa propia, si le va muy bien, la casa en un balneario, el auto, la educación de los hijos. Eso es la clase media, y esa gente es la que está bancando toda la situación. Además, tenemos algunas propuestas en materia de educación para la gente que tiene menos posibilidades, porque hoy Uruguay es una sociedad fraccionada.

EC - Yo le preguntaba a qué público se dirige, entre otras cosas para saber cómo evita ese efecto balotaje adelantado o elecciones nacionales adelantadas que está sobre la mesa...

JAB - ...Ya estuvo en la elección pasada.

EC - Lo está propiciando Luis Alberto Lacalle, cuando llama sutilmente –o no tanto– a ciudadanos colorados a votar por él en la interna del Partido Nacional (PN), para permitir que sea él –y no Larrañaga– quien enfrente al candidato del Frente Amplio (FA) en octubre de 2009. Eso pasa, Lacalle se dirige a un público colorado, además de al público herrerista o un poco más que herrerista en el PN. ¿Cómo maneja esa situación?

JAB - Los colorados, la gente que tradicionalmente ha votado al PC, son gente racional. Tuvimos un inconveniente en la elección pasada, la gente no entendió bien cómo funcionaba el balotaje; los uruguayos fuimos los fenómenos en el manejo de situaciones electorales, pero en la elección pasada muchísima gente que no quería que ganara el FA dijo "votemos de entrada a los blancos, que son los que le pueden ganar al Frente". Eso no se va a repetir, la gente tiene cada vez más claro que tiene que apoyar a su partido político. Todo el mundo empieza a entender que en octubre tiene que votar a su partido porque ahí no se decide el presidente, sino la integración del Parlamento. Tenemos que hacer una campaña muy fuerte para explicar esa situación.

Por supuesto que vamos a intentar llegar al balotaje, cuando uno pertenece a un partido como el PC, que ha estado tradicionalmente en el gobierno, que de las últimas presidencias ha tenido tres, tiene que apostar a lo máximo. Pero la tarea nuestra es explicarle a la gente cómo funciona el balotaje, para que junio, cuando lleguen las elecciones internas, la gran mayoría de los colorados elija a su candidato. La elección interna colorada va a ser interesante, va a tener por lo menos tres candidatos. Cometimos un error muy grande en la elección pasada cuando fuimos con un solo candidato, los dos sectores mayoritarios del partido no se sintieron con fuerza y rompimos la tradición batllista de definir los temas por elecciones internas. Nosotros lo hacíamos antes de que fuera obligatorio y esa vez no lo hicimos...

EC - ...Recordemos el año 1989, cuando Batlle hizo un escándalo por eso en el PC, porque Sanguinetti prefería a Tarigo como su candidato.

JAB - Sanguinetti había designado a Tarigo, nosotros entendíamos que tenía que ser Jorge, y solucionamos el tema con elecciones internas abiertas. Siempre fue así en el batllismo, siempre fuimos a las elecciones, pero en 2004 nos sentimos con poca fuerza, no hicimos elecciones internas, la gente votó en otros partidos y nos fue muy mal. Esta elección interna va a tener la fuerza suficiente para que los colorados voten dentro del PC y elijan al candidato que entiendan mejor para representarnos a todos.

EC - A su vez, ¿cómo es esa interna para usted, teniendo en cuenta que va a haber, por lo visto, tres opciones? ¿No va a haber un candidato común de la 15 y el Foro?

JAB - No, la gente tiene que tener opciones...

EC - ...Pero si hay tres... para usted es todavía más difícil.

JAB - No...

EC - ...Porque Bordaberry está muy consolidado entre el 40 y el 50% y si quienes se le oponen son dos...

JAB - Vamos a ver. Yo creo –y así lo dicen todos los analistas– que en el PC el electorado todavía está muy volátil, la gente cambia rápidamente de una posición a otra a medida que va conociendo a los candidatos. Nuestra tarea, la de todos precandidatos colorados, es de aquí a junio ir presentando propuestas; la gente va a ir conociendo a cada uno y va a ir tomando decisiones. Yo soy optimista, manejamos ideas muy claras, y vamos a estar en este tema, vamos a hacer un esfuerzo para que el PC vote bien, y obviamente para estar nosotros arriba en las internas. Pero es un camino largo todavía, faltan casi ocho meses. Las internas se definen en los últimos dos meses. Esto es ir armando estructuras, trabajando, haciéndose conocer, explicándole a la gente. Y es larguísimo, falta una enormidad todavía. Las encuestas me van a empezar a preocupar en abril, creo que todavía no reflejan el sentimiento de la gente.

***

EC - El miércoles pasado usted encabezó un acto orientado a presentar sus bases programáticas. Y casi al comienzo de su discurso dijo: "Los colorados tenemos cabeza de gobierno. Nuestra primera obligación, nuestro primer deseo es lanzar propuestas para cambiar este país". Sin embargo, demoró un rato en hablar de propuestas; lo primero que hizo fue analizar de manera muy crítica al gobierno del FA. ¿Cómo se entiende eso?

JAB - Uno tiene que analizar la situación del país. Hoy tenemos un gobierno del FA que desde mi punto de vista está cometiendo muchísimos errores, le está haciendo mucho daño al país en muchas áreas. Yo tenía que analizar eso. ¿Cómo somos los colorados en la oposición? Criticamos y atrás viene la propuesta. ¿Cómo fue el FA siempre? Era todo no: Botnia no, playa de contenedores no, pagar la deuda externa no, porque no y porque no. Nosotros decimos: este no es el camino, creemos que el camino es este. Los partidos políticos tienen la obligación de hacer propuestas para que la gente sepa lo que piensan.

Eso es lo que intentamos, en algunos casos denunciamos lo que sentimos que está pasando en el país, cómo el país de a poco, y a veces sin que nos demos cuenta, va perdiendo algunas de sus libertades básicas, cómo a través de leyes, de decretos y de actitudes de los gobernantes el Estado se empieza a meter en la vida de la gente y cómo hay temor en funcionarios públicos que no se animan a decir lo que piensan y lo que sienten, temor en la gente, en las calles, por la inseguridad que existe. Son temas absolutamente centrales que complican la vida de los uruguayos.

EC - ¿No es una visión un poco catastrofista esa?

JAB - Creo que no...

EC - ...¿Por qué lo plantea en términos tan dramáticos? ¿Qué es lo que usted percibe?, ¿dónde encuentra esos temores?

JAB - Uruguay fue siempre un país liberal, en el sentido más amplio de la palabra, los gobiernos nunca presionaron a la gente, la gente fue libre de hacer lo que quisiera. En las oficinas públicas la gente decía lo que pensaba y sentía y no tenía ningún temor de hacerlo; los periodistas no se veían acosados por los presidentes ni por los ministros del Interior. Y esas cosas empezaron a cambiar. Yo tengo una cantidad de amigos –lo dije en el discurso– que habrían querido estar el 5 en la reunión, pero me llamaron y me dijeron: "Mirá, Pepe, estoy contigo, te vamos a votar yo y mi familia, pero no puedo ir porque trabajo en tal oficina pública y me tienen marcado". Había otros que fueron pero no quisieron sentarse donde estaban los técnicos que nos están ayudando, pese a que han trabajado como locos en los temas. Yo les decía: "Pero vení, te lo merecés"; "Sí, pero ¿sabés qué?, yo trabajo en tal lado y ahí me están apretando".

EC - ¿Qué quiere decir que a alguien lo "están apretando" o que lo tienen "marcado"?

JAB - Que le hacen un traslado, lo suspenden o le buscan todos los expedientes a ver si le encuentran algún defecto. Varios compañeros políticos que están en oficinas públicas –y es probable que pase algo en estos días– me han dicho: "Estoy contigo, pero no me puedo hacer ver, me voy a hacer ver cuando falte un mes, pero por ahora me quedo quieto". Y uno que me dijo "vos quedate tranquilo, yo sí voy para adelante, porque acá hay que mostrar lo que somos", está con un lío muy grande, lo quieren echar. Voy a ver qué pasa, si pasa eso, lo voy a comunicar, voy a decir los nombres, el lugar y por qué lo echaron.

Esas cosas. Que el presidente de la República diga que hay dos categorías de prensa: una normal, que es la que está a favor de él, y otra opositora, que son fulano, fulano, fulano y fulano. Uno ve –no en todos los casos, obviamente– que hay una cantidad de medios periodísticos que se empiezan a limitar, que se empiezan a autorregular. Para la oposición, hay canales de televisión a los que es enormemente difícil entrar. Por ejemplo, hacemos esta reunión, les avisamos a todos los canales, y hay uno que yo sé que no va, no va nunca. Un canal de aire privado que no va nunca a ninguna reunión nuestra, jamás.

La ministra del Interior le echa la culpa de lo que pasa a la prensa. Entonces, empieza a haber una presión en toda la sociedad que no se había sentido nunca, y se empiezan a romper los temas centrales de nuestra sociedad, que ha sido siempre abierta y tolerante. En definitiva, eso es lo que nos distinguió siempre en el mundo, cuando a uno le preguntan cómo es Uruguay, no dice "es un gran país con enormes riquezas", dice que es un país chico con gente tolerante, con gente libre, que se expresa y dice lo que quiere. Siempre fue así. Y este gobierno está atacando eso que es absolutamente esencial en lo que es Uruguay.

Lo ataca también con leyes que se meten en la propiedad. Lo primero que hizo fue hacer extensivo el derecho de huelga a la ocupación, que es, claramente, un ataque a la libertad de los trabajadores, a la libertad de empresa, a la propiedad. Ese es el tipo de cosas que tenemos que enfrentar, esas son las cosas –además de nuestras propuestas– que nos mueven a recorrer el país explicando cómo sentimos que está Uruguay.

EC - Usted anunció en ese discurso que esta semana va a pedir una comisión investigadora sobre todos los negocios de Uruguay con Venezuela. ¿Por qué?

JAB - Hay un tema que es muy importante para Uruguay. En las calificaciones internacionales sobre corrupción Uruguay ha sido siempre, desde siempre, en todos los gobiernos, junto con Chile, el país con menores índices de corrupción de América Latina. En la otra punta, Haití y Venezuela, desde siempre, no desde que está Chávez, han sido los países con más alto nivel de corrupción.

Todas las negociaciones con Venezuela han sido turbias, en este Fondo Bolívar-Artigas hay mucha gente vinculada al gobierno, emparentada con el gobierno, con relaciones con el gobierno que es la intermediaria de empresas uruguayas para colocar cosas en Venezuela. Después aparece la valija del señor Antonini, que anuncia que el dinero venía para todos los presidentes del sur. Personalmente creo que es una afirmación totalmente temeraria, pero esto le hace un enorme daño al país...

EC - ...Antonini ha dicho que la valija era para la campaña electoral de Cristina Kirchner.

JAB - Pero que había habido dinero para todos los presidentes del sur. Repito: es una afirmación temeraria que hay que descartar rápidamente. Pero sigue habiendo temas, en algún medio se ha dicho que Pdvsa puede financiar a sindicatos uruguayos si apoyan la candidatura de Daniel Martínez. Venezuela, que tiene niveles de corrupción altísimos y que por lo menos hasta hace algo más de un mes, con el petróleo como estaba, era el tío rico de América Latina, que distribuía dinero en todas las campañas electorales, elegía un candidato y le daba una mano, con este gobierno empieza a meterse directamente en los asuntos internos de Uruguay, a través de sectores de este gobierno que están directamente vinculados con Venezuela. Eso tenemos que investigarlo para saber cómo fue, para descartar elementos negativos, y si los hay y se descubren, que quienes hayan cometido esos errores –que seguramente sean delictivos– los paguen.

EC - ¿Cuándo va a hacer el planteo?

JAB - Lo tengo pronto, está en el auto, así que me voy a reunir con algunos compañeros del Parlamento y veremos si lo presentamos hoy o mañana.

***

EC - El acto de la semana pasada era para presentar –así se anunciaba– "las ideas batllistas". En realidad, todavía no hay un programa armado.

JAB - No, todavía no, estamos trabajando. Hace cuatro meses reunimos cientos de técnicos en un hotel en Montevideo, que trabajaron, me dieron los primeros borradores hace un mes, los estamos armando y son temas para discutir en todo el país con la gente. Esto se ha armado en recorridas de estos técnicos por todo el interior y por Montevideo, y son temas que seguirán evolucionando para explicarle a la gente qué es lo que queremos, qué es lo que sentimos, cómo son las cosas, y para escuchar lo que opina la gente de esas propuestas.

EC - Veamos algunos de los asuntos que usted manejó, que podríamos definir como prioridades programáticas.

JAB - Sí, algunos temas son muy importantes, alguno importante quedó fuera, porque el tiempo en los discursos es acotado, pero esos temas son para mí fundamentales.

EC - Por ejemplo, en materia de educación me llamó la atención que usted insista en que debe agrandarse la experiencia de las escuelas de tiempo completo, construir más escuelas de tiempo completo, e incluso extender ese sistema, para esos alumnos, a los primeros años del liceo...

JAB - ...A los tres primeros años del liceo.

EC - Al ciclo básico.

JAB - Sí.

EC - Por otro lado, en los liceos propone generalizar el modelo de los bachilleratos tecnológicos de la UTU. ¿Cómo llega a este tipo de conclusiones?

JAB - Primero, es sabido que en Uruguay que el 47% de los niños menores de 12 años vive en hogares que están bajo la línea de pobreza. Uruguay empieza a ser una sociedad fraccionada, entonces tenemos que hacer una apuesta muy importante para que Uruguay vuelva a ser el país integrado en el que nacimos y vivimos durante tanto tiempo. Eso es una definición de lo que debe ser Uruguay. Y para ello el gran igualador es la educación. Les tenemos que dar a nuestros niños que tienen menos facilidades económicas las mismas posibilidades que a los que tienen más. El Estado tiene que hacer un esfuerzo. Este tema de las escuelas de tiempo completo, que son escuelas de doble horario, donde los niños almuerzan, meriendan y tienen muchas más horas de clase para complementar algunas carencias, ha funcionado muy bien desde hace poco más de 10 años.

Este gobierno se comprometió a seguir construyendo escuelas de tiempo completo, yo firmé un acuerdo con Brovetto cuando estaba terminando el gobierno del doctor Batlle –yo era ministro de Educación y Cultura– a los efectos de seguir esta política que todos entendíamos que era buena para el país. Pero el gobierno la suspendió. Había 25.000 alumnos en escuelas de tiempo completo cuando terminó el gobierno anterior y hay 25.000 niños en escuelas de tiempo completo en este gobierno. Me parece que a esto hay que agrandarlo, extenderlo, hay que seguir con estas políticas porque son muy importantes.

Cuando el niño o la niña de 12 o 13 años terminan la escuela se les acaba el mundo, porque vuelven a tener la situación que tenían antes de entrar a la escuela. Entonces tenemos que hacer un esfuerzo más en el ciclo básico secundario, hay que hacer liceos o UTU de tiempo completo también, para que sigan con esa ventaja para no perder rueda con el resto de la sociedad.

Mi crítica al liceo no es una crítica a este gobierno, es una crítica a cómo se hizo el liceo en Uruguay. El liceo en Uruguay nació como un preuniversitario, fue preuniversitario, dependió de la Universidad de la República hasta 1930 y pico, era claramente un preparatorio para la universidad y tenía sentido si uno terminaba en la universidad. El liceo no tenía sentido en sí mismo, era una especie de limbo entre la escuela y la universidad, y sigue siendo así, no prepara para nada concreto, y los alumnos que van a los liceos privados o públicos –pero básicamente a los liceos públicos, que es la educación que nos interesa porque es donde más podemos trabajar– sienten que terminando sexto no van a tener más posibilidades de trabajar que si terminaron cuarto o quinto; por eso el índice de deserción es altísimo. Las cosas que enseñan en el liceo no interesan, para un joven de 15, 16, 17 años es más interesante la televisión que el liceo, porque el liceo no le da cosas interesantes, aprende cosas que cree que no le van a servir para nada.

EC - Esos son defectos que la educación tenía antes de este período de gobierno.

JAB - Sí, desde hace mucho tiempo, esto no es una crítica específica a este gobierno, estos son problemas que ha tenido la educación desde hace mucho tiempo. Tenga claro: yo no digo que todos los problemas que tiene el país empezaron con este gobierno, hay muchos que se arrastran desde hace muchísimos años y hay que enfrentarlos.

En todo ese panorama de educación media hay un ejemplo muy interesante, que es el de los bachilleratos tecnológicos de UTU. UTU fue siempre desmerecida en la educación media, y sus bachilleratos tecnológicos cambian el panorama. Ahí la matrícula aumenta todos los años, hay cada vez más alumnos que quieren ir a bachilleratos tecnológicos; la deserción es más baja que en cualquier otra área de la educación media y el nivel de aprendizaje es superior. Cuando en el año 2004 la organización internacional PISA hizo por primera vez la medición yo era ministro de Educación y Cultura, fui a la apertura, y nos dijeron que la educación privada en Uruguay tiene más nivel que la educación pública (en secundaria, para jóvenes de 15 y 16 años), y que en la educación pública la mejor calificación la tienen los bachilleratos tecnológicos de UTU, que ahí los jóvenes aprenden mucho más que en otros lados. Y cuando salen tienen trabajo, el bachillerato tecnológico les da todas las posibilidades que les da el liceo y además los prepara en alguna actividad que ellos eligen.

EC - ¿Cuál sería la idea? ¿Que todo el bachillerato en el liceo fuera como el bachillerato tecnológico de UTU?

JAB - Sí, hay que darles la opción a los jóvenes para que elijan eso, para que en los últimos tres años de su formación secundaria puedan elegir un área (administración, electrotecnia, etcétera) que les sirva como un fin en sí mismo, para que terminen sexto del liceo estén preparados para algo. Hoy los jóvenes sienten que no están preparados y por eso la deserción es grande. Eso es muy importante para Uruguay. Ya hay instituciones privadas que están adaptando los bachilleratos tecnológicos de la UTU. Entonces Uruguay tiene que buscar una fórmula de ese tipo para que el liceo tenga sentido, para que la deserción sea mucho menor.

EC - ¿Y en materia económica? Tengo varios mensajes que consultan sobre cuál es ahora su modelo económico. Lo plantea, por ejemplo, Daniel de Rivera. Y el "ahora" no está por casualidad en esa pregunta, hay un sobreentendido de que el modelo económico que la 15 impulsa o sostiene estaría en crisis a la luz de los últimos hechos de esta crisis económica y financiera internacional.

JAB - Si eso es así, también está en crisis el modelo del gobierno. El modelo de Astori, más allá de algunas desprolijidades en temas de gastos, no ha variado demasiado. A Astori lo tildan de neoliberal...

EC - ...¿Para usted hay continuidad?

JAB - No. Astori, en los dos primeros años de gobierno, siguió, básicamente, las líneas del gobierno anterior, pero después algunos temas cambiaron radicalmente, como la Reforma Tributaria y el enorme gasto que ha hecho este gobierno. Astori comenzó bien, tuvo nuestro apoyo, se lo dije personalmente cuando me dijo que quería hacer políticas fiscales contracíclicas (no gastar todo cuando la recaudación es muy alta, sino guardar para cuando la cosa venga mal). Me pareció muy positivo, se lo dije personalmente: "Me parece bien, ministro, siga en esta línea, va a tener nuestro apoyo", pero tres meses después, cuando vino el presupuesto cambió la frase: de "políticas contracíclicas" se pasó a "espacios fiscales", es decir, dónde hay algo así podemos gastar, de dónde va a venir un peso más para gastarlo todo. Hizo exactamente lo contrario de lo que se había propuesto.

Esta crisis mundial no cambia nada lo que pensamos nosotros en economía. En economía Uruguay tiene que hacer dos o tres cosas fundamentales, tiene que abrirse al mundo, tiene que hacer tratados bilaterales con otros países para colocar su producción, que es la única forma de crecer y de que 20.000 jóvenes no se sigan yendo todos los años.

Esa pregunta me recuerda una que me hicieron el otro día en un programa de televisión: "Mire qué horrible si hubiéramos hecho un TLC con Estados Unidos, con la crisis que hay en Estados Unidos". Pero de cualquier manera sería mucho más fácil entrar a Estados Unidos en crisis si no pagamos arancel que si pagamos arancel. Es obvio que de cualquier manera nos sirven tratados bilaterales con Estados Unidos y con tantos otros países. Hay que abrirse al mundo.

Hay que eliminar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), por lo que le decía al principio de la entrevista sobre la clase media. Uruguay va a salir adelante con la gente de trabajo, hay que darle todo el incentivo a la gente que trabaja, para que haga más horas extra, para que haga todo el esfuerzo para conseguir sus cosas, y el IRPF castiga al trabajo.

EC - ¿Y cómo sustituye la recaudación del IRPF?

JAB - Según el presupuesto y la Rendición de Cuentas, el año que viene Uruguay iba a gastar 650 millones de dólares más que este año. Podía gastar exactamente lo mismo, pagar todos los sueldos, pagar las jubilaciones, hacer las inversiones, pero el país resolvió gastar 650 millones de dólares más. ¿Sabe cuánto se recauda por el IRPF? 700 millones de dólares por año. Si el país no hubiera aumentado el gasto para el año que viene, podría haber eliminado el IRPF.

EC - ¿Usted qué propondría? ¿Eliminar ese aumento de gasto?

JAB - Sí, por supuesto.

EC - Eliminarlo directamente, incluya lo que incluya. Supongo que en ese aumento hay gastos útiles, gastos en políticas sociales, por decir algo, que no necesariamente son cuestionables.

JAB - Que se sigan haciendo los mismos gastos en políticas sociales y que se gaste mejor, que no se gasten decenas de millones de dólares en ALUR, con lo que no sabemos qué va a pasar; que no se sigan gastando decenas de millones de dólares en Pluna; el Estado no tiene necesidad de comprar Texaco ni de transar con una empresa en forma extrajudicial –me refiero a Cerro Free Port– por 26 millones de dólares. Todos los días se gasta en cosas absolutamente innecesarias. Que no contraten 9.000 empleados públicos más el año que viene, como prevé la Rendición de Cuentas, porque no hacen falta 9.000 empleados públicos más, lo que hace falta son empleados que rindan, que los hay muy buenos; hay empleados públicos que son realmente trabajadores y serios. Hay que incentivar a esos empleados, no hay que nombrar más gente, que se deje el tema de los cargos de confianza. No hay que gastar innecesariamente...

EC - ...Usted propone la eliminación lisa y llana del IRPF y nada en su lugar.

JAB - Nada en su lugar...

EC - ...Si se eliminara ese gasto extra, los números darían para que no hubiera nada en lugar del IRPF.

JAB - En un año, nada en su lugar; y si no, si el país no crece –como no va a crecer– en la forma que está creciendo ahora, hacer la eliminación paulatina, pero llegar a eliminar el impuesto sin cambiarlo por nada. Si cuidamos los gastos, si gastamos bien, no es necesario cambiarlo por nada.

EC - ¿Dónde figura la autocrítica en la presentación electoral del Batllismo Siglo XXI?

JAB - La autocrítica figura todos los días...

EC - ...Se lo pregunto porque el resultado electoral del año 2004, el descenso a una votación de menos del 10%, tiene incluido un mensaje de disconformidad de la población.

JAB - Sí, ni hablar...

EC - ...¿Ustedes lo pasaron en limpio? ¿Llegaron a conclusiones? ¿Cuáles son los errores que hay que corregir?

JAB - En la última elección 450.000 personas que votaban al PC no nos votaron. Tenemos dos posibilidades, o decimos que esos 450.000 se equivocaron o asumimos que cometimos muchos errores. Me parece que el camino es la segunda línea, cometimos muchos errores, de muchas formas...

EC - ...¿Y usted está hablando de eso en los actos, en los discursos?

JAB - A todo el mundo le digo esto que le estoy diciendo a usted, y digo que tenemos que cambiar algunas cosas, y las estamos cambiando...

EC - ...Concretamente, ¿de qué habla?, ¿qué autocrítica? Ejemplos.

JAB - Primero, no fuimos a una elección interna...

EC - ...Ese es un tema más de procedimiento electoral seguido por el partido. Yo estoy hablando de las gestiones de gobierno.

JAB - Segundo, tuvimos la peor crisis en 2002, y si bien yo creo que se hizo todo para salir rápidamente, y se salió, todo el mundo sufrió mucho; y si un país anda mal, ¿a quién le echa la culpa? No va a decir que la crisis vino de Argentina, de allá o de acá, le echa la culpa al gobierno, es natural. Además, en esos períodos de gobierno de enormes dificultades dejamos de ver a la gente, yo estaba metido en el Parlamento días enteros, dejamos de tener el contacto el PC siempre tuvo con la gente. Eso es lo que tenemos que volver a hacer, en eso tenemos que reengancharnos. Yo visito muchísima gente...

EC - ...¿Nada más? Pregunto. ¿Hubo errores en la gestión de gobierno?

JAB - ¡Cómo no va a haber errores en la gestión de gobierno! Un partido que estuvo 170 años en el gobierno, que hizo lo mejor de este país, sin lugar a ninguna duda, cometió una enorme cantidad de errores, porque usted toma decisiones todos los días. Pero lo que afectó al partido fue: primero, alejarse de la gente, la situación nos llevó a eso, estábamos metidos todo el día en este tema; segundo, la crisis; tercero, no tuvimos interna, y cuarto, la gente se polarizó y hubo miles de colorados que votaron al PN para que no ganara el FA.

Era también un partido con dos líderes históricos, dos referentes fundamentales para el país, como fueron el doctor Sanguinetti y el doctor Batlle, que había tenido muchísimo tiempo el liderazgo, y la sustitución iba a ser muy difícil. ¿Cómo procesamos la sustitución? Hicimos una cosa que marca una nueva forma de hacer política: en la 15 no nos juntamos cuatro o cinco y dijimos "el candidato sos vos", porque no queríamos hacer eso. A mí me preguntaron y yo dije "no quiero ser elegido por tres, yo quiero que vengan de todo el país y elijan al que crean que pueda liderar mejor". Ahí empieza a participar mucho más gente, empieza a entusiasmarse y siente –y de hecho es así– que participa en las decisiones principales, una de ellas es elegir el candidato.

Por eso es que presentamos las ideas y estamos trabajando con cientos de técnicos. Antes, quizá teníamos cuatro o cinco personas brillantes que nos decían "el camino es este, este y este", y seguramente muchísimas veces estaba muy bien. Ahora hemos optado por que lo hagan cientos de personas; cuando hicimos el llamado a los técnicos a trabajar aspirábamos a que se juntaran 150, pero entre direcciones de correo electrónico, llamadas y demás, se presentaron más de 900; después siempre trabajan menos, pero trabajó muchísima gente. Entonces, hay que hacer un batllismo mucho más participativo, mucho más abierto; yo siento que nos está yendo muy bien y que nos va a ir muy bien con estas cosas. La autocrítica la hemos hecho todos los días, hemos pasado muchas noches de insomnio pensando en errores que cometimos para no repetirlos.

***

Transcripción: María Lila Ltaif