(emitido a las 7.51 hs.)

EMILIANO COTELO:
"Profesor: usted copió". Ese era el título con el cual el semanario Brecha publicaba el viernes pasado, una nota a propósito de irregularidades que habrían ocurrido en un concurso para directores.

"Docentes que se presentaron al concurso para directores de liceos copiaron en una de las pruebas escritas. Si bien el hecho generó indignación entre los concursantes y llegó a las autoridades y al sindicato, nadie presentó denuncia", se agregaba en el copete de esa nota.

Indignación, bronca, vergüenza, es lo que sienten muchos profesores que se presentaron al concurso de oposición y méritos para acceder a cargos de dirección y subdirección en el Consejo de Secundaria, luego de ver como en una de las tres pruebas escritas que debían rendir, varios colegas se dedicaron a consultar los repartidos y resúmenes que habían armado, pese a que eso estaba expresamente prohibido.

Brecha habló con varios docentes que concursaron y pese a ratificar la gravedad de las irregularidades, hasta ahora nadie presentó una denuncia formal, o una solicitud de investigación que forzara la anulación del concurso en el que participaron 507 docentes de todo el país.

Estamos hablando de un concurso para proveer cargos de director y subdirector de liceos. ¿Cómo era este concurso? Exigía a los docentes asistir a un curso de dirección, que fue más corto que en ediciones anteriores, y rendir tres pruebas escritas. El medio millar de inscriptos se repartió en cuatro tribunales zonales en Maldonado, Paysandú, Tacuarembó y Montevideo. La primera y la segunda prueba se realizaron el sábado 27 de setiembre: una de mañana y otra de tarde. La dos tenían un puntaje, la segunda valía más que la primera, y quienes alcanzaban una determinada puntuación quedaban habilitados a pasar a la tercera y última prueba que tuvo lugar el sábado 25 de octubre. Las irregularidades ocurrieron durante la segunda prueba escrita en el tribunal que funcionó en el local del Instituto Profesores Artigas (IPA) al que debieron concurrir los 328 concursantes de Montevideo, Canelones y San José.

"Es el comentario de todo el mundo, una vergüenza, había gente que apoyó las hojas de la prueba sobre cuadernos que abrían como si nada, otros se agachaban y consultaban los repartidos en el piso. En algunos casos las situaciones eran bochornosas porque no era ojear un ratito sino tener el material ahí como si nada", afirmó, hablando con Brecha, una docente que concursó en Montevideo.

La nota era más larga pero en el párrafo siguiente decía: "Los trascendidos incluyen nombres y apellidos de los infractores, en algunos casos se tratan de autoridades como inspectores de asignatura, lo que provocó bronca adicional".

"Esto lo sabe todo el mundo", dijo una de las concursantes. "A mí, a los pocos días, me llamaron colegas del interior que también habían concursado y que se habían enterado. Estaban indignados, todo el mundo está al tanto de que copió mucha gente. Las acusaciones puntuales habría que verlas, yo sé de casos muy notorios, incluso hubo careos luego de la prueba, gente que se acercó a los que copiaron para manifestarles su indignación, algunos se acercaron a quienes habían copiado y les dijeron que si llegaban a ser directores todo el mundo iba a saber cómo lo habían logrado".

Ayer discutimos este tema en la tertulia, había alarma, preocupación muy seria por el hecho de que nada menos que profesores concursando para cargos de dirección de liceos, incurrieran en este tipo de prácticas. Y la pregunta que surgía a continuación era cómo esto no estaba siendo investigado. Durante el transcurso de la tertulia se comunicó con nosotros el consejero de Secundaria, Martín Pasturino, para informarnos que efectivamente se estaba investigando, que a partir de la publicación en Brecha del viernes pasado, se había iniciado una investigación de urgencia cuyos resultados iban a estar prontos justamente para el día de ayer.

La investigación –señalaba- estaba a cargo de los tribunales de Secundaria y de los veedores del concurso que designaron los propios docentes.

¿Qué conclusiones arrojó esa investigación? ¿Qué pasa ahora con este concurso y con sus participantes? Vamos a averiguarlo.


***


EC – Estamos con la profesora Alex Mazzei, presidenta del Consejo de Educación Secundaria.

¿Qué pasó, qué ocurrió entonces?

ALEX Mazzei:
Lo primero que queremos decir es que nos sorprende profundamente que ese artículo de Brecha no esté documentado y que no se presenten las fuentes como corresponde, porque la acusación y la denuncia de Brecha es muy grave.

EC – El hecho que se señala allí es muy serio.

AM – Una institución como el Consejo de Educación Secundaria, en la que concursaron más de 6.000 docentes en esta administración, y cuya preocupación y principio de transparencia en los concursos para esta administración... realmente nos parece que es muy grave hacer una denuncia de ese tipo sin que medie una denuncia formal que la avale.

Estamos en un Estado de derecho, de haber ocurrido lo que Brecha plantea en ese artículo, los docentes tienen total libertad, total derecho y total responsabilidad de presentarlo formalmente a las autoridades. Pensemos además que en un concurso, las personas que participan del mismo compiten por cargos y no es muy frecuente que se pueda dejar pasar una situación de este tipo teniendo en cuenta que los cargos son pocos, los concursantes son muchos y que se pueden tomar medidas en el momento en el que se está desarrollando esta situación.

EC – Sí, ese es uno de los comentarios que surgía ayer en la tertulia, una de las perplejidades, quiero decir, no es como un examen cualquiera entre estudiantes de un liceo o de una facultad, donde todos pueden aprobar y entonces puede incurrirse en este tipo de prácticas y los que se enteran no lo denuncian por un compañerismo mal entendido. Usted dice que acá se estaban jugando los cargos, entonces si alguien vio a otro copiar tiene que denunciarlo y no se entiende por qué no se denuncia.

AM – Debió denunciarlo en su momento porque estamos hablando de hace más de un mes atrás. Por otra parte, los tribunales para los concursos de dirección están constituidos con docentes de alto prestigio institucional -así lo exigen las bases-, egresados de formación docente, con desempeño en los cargos que se están llamando a concurso, que fueron efectivos en esos cargos y que estuvieron a cargo del seguimiento de todo el concurso. Uno de esos tres miembros del tribunal es votado por los concursantes e integra el tribunal en ese carácter también de votado por los concursantes. De todos modos, había garantías plenas en el acto del concurso para que si alguna persona advertía alguna irregularidad, la denunciara inmediatamente. Eso no ocurrió, nosotros no tenemos denuncia alguna de parte de los concursantes...

EC – ...ustedes no habían recibido denuncia de los concursantes ni antes de la publicación del artículo ni después.

AM – Ni antes ni después. Lo que sí hay es un expediente de personas que perdieron el concurso que hacen sus cuestionamientos al procedimiento del concurso.

EC – ¿Pero esos profesores que perdieron el concurso llegan a hablar de este tipo de irregularidades?

AM – No, manifiestan justamente su desacuerdo con los plazos, con los tiempos del concurso. Efectivamente, en esta administración, en su línea de política institucional que tiende al fortalecimiento de las instituciones, estamos procurando nombrar cargos efectivos; se hicieron concursos de adscriptos, concursos de ayudantes preparadores, ahora de directores, y la línea de política no es de cursos extra al concurso sino cursos previos breves, cursos para luego capacitar los equipos institucionales a efectos de que puedan mejorar la gestión de los centros educativos. Esa es la nueva línea de política que está desarrollando el Consejo de Secundaria en los concursos y en los cursos.

EC – Pero entonces, resumiendo, ustedes no recibieron de parte de los docentes que concursaron denuncias de que otros hubieran copiado.

AM – De ninguna manera, no recibimos nosotros y no recibieron -lo que es más grave- los encargados del tribunal que estuvieron presentes durante todo el desarrollo de la prueba y que estaban justamente allí encargados de asesorar y orientar el funcionamiento del concurso. La propia consejera Erminia Puch acompañó en el mediodía de la prueba esa instancia, la asesora docente, la profesora Hilda Surraco, acompañó también el desarrollo de la prueba, consultamos a los veedores de los delegados de los concursantes acerca de si tenían conocimiento de alguna irregularidad y ninguno la tenía. Y eso es muy grave porque en un funcionario público es obligación denunciar cuando se advierte una irregularidad, por lo cual nos parece muy grave lo que ocurre, nos parece grave el artículo de Brecha si es que no tiene fundamento detrás, y nos parece muy grave que los docentes que están allí en el marco del debido derecho que los asiste, no hayan tomado los caminos correspondientes para poder proceder a tomar medidas como se ha hecho en otras oportunidades.

EC – Pero entonces, esta investigación urgente que ordenó el Consejo de Secundaria el viernes, ¿a qué conclusiones llega? ¿Cuál es resultado de la investigación?

AM – Estamos en la misma situación en la que estuvimos cuando iniciamos esta investigación y es que los integrantes de los concursantes y de los tribunales que participaron en este concurso no observaron –porque estuvieron presentes en el acto del concurso- ninguna irregularidad, no tenemos constancia de ninguna denuncia puntual respecto a que hayan ocurrido actos de esta naturaleza, por lo cual no hay ninguna prueba en el caso de Secundaria para poder dar lugar a esto.

EC – ¿Pero entonces la investigación se archiva? ¿El tema se termina?

AM – Y es posible, seguramente, si no tenemos antecedentes, si no hay denuncias y no hay pruebas. Lo difícil en esta situación es justamente presentar pruebas una vez que el acto ha culminado. Se debió plantear en el momento en el que el acto se va desarrollando, porque quienes tienen que tomar medidas si no estuvieron advertidos debían haberlo estado para poder tomarlas.

EC – Una de las concursantes dice en la nota de Brecha, a propósito de lo que ocurrió el 25 de octubre en la sede del IPA: "Fue una vergüenza, estábamos uno pegado al otro, no había filas, en mi salón nadie controlaba nada, vos podías hacer lo que quisieras. La gente sacaba los repartidos que tenía preparados y leía, se tomaban todo su tiempo porque teníamos tres horas". De este tipo de situaciones, de cómo estaban ubicados los profesores a la hora del examen en ese local del IPA, de esta falta de control, ¿ustedes averiguaron?

AM – Cómo no, averiguamos con los tribunales responsables que son quienes debieron hacer supervisión de la acción del concurso y en ningún momento los tribunales advierten ninguna irregularidad. Lo que es muy raro, porque cuando se realiza un concurso –como todos sabemos- las personas se ubican en un salón y el tribunal siempre está al frente de ese concurso, controlando, contestando preguntas, etcétera. Los integrantes de los tribunales no advirtieron esa situación, de haber sido como se describe en ese artículo seguramente todos debieron haber estado en conocimiento de la situación.

EC – ¿Y aquí queda esto entonces? Porque lo que a mí me preocupa, y lo que surgía como preocupación ayer en la discusión en la tertulia, era esto de que según la nota de Brecha están circulando nombres de quienes habrían copiado, y para el caso de que después estas personas terminen siendo nombradas efectivamente directores y subdirectores, habría después gente dispuesta a hacer campañas denunciando cómo llegaron a esos cargos, es decir hay un clima, por lo visto, enrarecido.

AM – Yo lo que le digo es que la administración pública y cualquier acción que tenga que ver contra otro, tiene que estar fundamentada y tiene que estar documentada. Yo no puedo creer que porque una señora diga en un periódico una denuncia de esta naturaleza, que no la formuló como corresponde a las autoridades que corresponden... ¿Cuál es la intención de esta denuncia? Si la intención es que se tome una medida administrativa, los profesores que concursan para directores no son profesores recién ingresados al sistema educativo que no tienen conocimiento ni de sus derechos ni de las normas que rigen la administración pública, son profesores de alta categoría, que tienen una trayectoria muy importante en el sistema educativo. Yo personalmente cuestiono este procedimiento de hacer una presentación en un diario y de no hacerlo ante quien corresponda, fundadamente como se debe hacer. Por lo cual a esta altura yo pienso que se trata de un rumor, de un comentario, pero no de una denuncia, porque deberían haberse formulado las denuncias, como le digo, en el marco del derecho que los asiste. Es personal muy calificado el que se presenta al concurso. Efectivamente se dice ahí que son profesores, inspectores interinos, directores de liceos de mucho tiempo, no estamos hablando de un joven inexperiente que hace un comentario fuera de lugar, estamos hablando de un docente, responsable, que tiene la responsabilidad de un centro educativo, tanto al que denuncia la persona como él como denunciante. ¿Cómo vamos a pensar que con esos procedimientos  se puede proceder en la administración pública?

EC – Desde la audiencia hay algún mensaje, como éste de Mónica que dice: "Es obvio que no vas a denunciar al que después te va a inspeccionar".

AM – Perdón, ¿cómo no vas a denunciar al que te va a inspeccionar? Sí señor, lo vamos a denunciar porque a cualquier persona que está incurriendo en una falta grave tenemos obligación de denunciarla. Entonces cómo vamos a pretender tener un director que no va a denunciar cuando hay una irregularidad en la institución que dirige, eso es muy grave, nos estaría hablando de falta de cultura cívica.

EC – Pero esta oyente lo que dice es que el que vio a otro copiar estaría frenado a denunciar por temor a represalias.

AM – Pero yo no puedo entender que pueda haber represalias cuando se está planteando allí que hay hojas que vuelan, papeles que se advierten; seguramente no sería esa persona, porque el clima que se describe en ese artículo no es un clima de que se visualizó en el fondo una persona que copió. Cuadernos que vuelan, gente que escribe, todas las personas que copiaron no estarían en esta condición de poder tomar represalias ni de estar en cargos de distinta naturaleza. Aunque ese argumento tampoco es de recibo para una persona que va a ser director de un sistema educativo, de un liceo.

EC – Supongamos que ahora, a partir de esta nueva discusión del asunto, alguno de los participantes efectivamente presenta denuncia, ¿qué ocurre? ¿Todavía hay tiempo de volver a investigar?

AM – Bueno, veremos qué denuncia presenta, qué es lo que plantea, qué consecuencia puede tener esa denuncia y qué fundamento tiene, porque también nosotros pensamos que no se trata sólo de denunciar, se trata de tener fundamentos, de tener pruebas y de tener realmente razones para hacer la denuncia.

Hoy estamos en una época donde el camino del rumor y el decir en la prensa cosas que no siempre son reales, a la hora de concretarse en acciones legales correspondientes es bastante frecuente, por lo cual yo convoco a todos a que seamos responsables de lo que decimos, además de responsables de lo que hacemos, pero fundamentalmente que se tengan fundamentos, documentos y pruebas, de las cosas que se denuncian.