Abreu: las medidas ante la crisis deben formar parte de una estrategia
El senador nacionalista Sergio Abreu afirmó a En Perspectiva que "cuando las medidas comienzan a aparecer tienen que ser parte de una visión de una política comercial única". El legislador dijo que el gobierno "se gastó todo" y por eso no habrá "fondos necesarios para acompañar al sector productivo en el tiempo de las vacas flacas". El senador, que participó el jueves junto al precandidato Jorge Larrañaga- de una reunión con el ministro de Industria, Daniel Martínez, propone mejorar el régimen de prefinanciación de exportaciones, subir la devolución de impuestos y la creación de un fondo de garantía.
(Emitido a las 8.56 horas)
EMILIANO COTELO:
A nivel del Poder Ejecutivo, el llamado "Gabinete Productivo" se reunió ayer para analizar la situación de los diferentes sectores de la economía nacional y cómo se ven afectados por la crisis global.
Al final del encuentro, el ministro de Industria, Daniel Martínez, explicó que se viene examinando cada una de las ramas de actividad mientras se prepara un paquete de medidas, algunas de las cuales serán generales y otras específicas para determinados rubros, según las necesidades.
El Gabinete Productivo está compuesto por los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); Trabajo y Seguridad Social (MTSS); Industria, Energía y Minería (MIEM) y Economía y Finanzas (MEF), más la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
El ministro Martínez destacó que existe una gran disparidad de situaciones, según el sector productivo de que se trate, y que por eso el gobierno entiende que no se pueden tomar acciones apresuradamente. Según Martínez, no se quiere "cobrar al grito", sino resolver después de un estudio profundo de la nueva coyuntura, y, además, teniendo la seguridad de que las medidas serán efectivas.
Mientras tanto, Alianza Nacional (AN) sostiene que el gobierno está reaccionado con lentitud y sugiere que hay que adoptar, cuanto antes, algunas medidas destinadas a contrarrestar el impacto de la crisis sobre la producción.
Para discutir estos asuntos, ayer el precandidato presidencial Jorge Larrañaga, acompañado de todos los senadores de su sector, mantuvo una reunión con el ministro de Industria, Daniel Martínez.
Vamos a conversar con el senador Sergio Abreu, que formó parte de la delegación, para conocer más a fondo su diagnóstico de lo que está ocurriendo y cuáles son las propuestas que le están presentando al Poder Ejecutivo.
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EC - ¿Cómo se siente ahora que el senador Jorge Larrañaga lo menciona frecuentemente como uno de los nombres que maneja para el cargo de ministro de Economía y Finanzas?
SERGIO ABREU:
Con una inquietud positiva, pero una inquietud, porque esas responsabilidades no son individuales, yo creo más en los equipos que en las personas, de manera que la adjudicación de responsabilidades puntuales tiene su tiempo, su momento, pero lo más importante es desarrollar el equipo en el pensamiento de una determinada forma de encarar el gobierno, y después los aspectos individuales son secundarios, aunque estoy preparado para trabajar en equipo, en un gobierno y donde realmente pueda ser útil.
EC - Usted ya fue ministro de Relaciones Exteriores y de Industria.
SA - Exacto.
EC - Y desde la cartera de Industria en particular tuvo sus roces con los ministros de Economía de turno. Es un problema que muchas veces se da entre esos dos ministerios. Ahora, si lo nombran ministro de Economía, se sacaría las ganas.
SA - O por lo menos buscaría tener una mejor relación con el MIEM. Un tema que está planteado hoy, una de las medidas que se están insinuando, es retomar la devolución de impuestos para compensar la pérdida de competitividad. Ese fue un tema que nos enfrentó con el ministro Bensión, que provocó, entre otras cosas, la renuncia, que después fue rectificada o laudada políticamente. Pero también tuve una clara discrepancia con el ministro Astori en este tema, porque creo que la devolución de impuestos es un instrumento muy importante, que si se maneja con criterio profesional, puede ser un incentivo, y ahora, cuando estamos en una crisis que puede afectar la competitividad, se está replanteando por algunos sectores del gobierno volver al alza algunos de los criterios de la devolución de impuestos para rescatar la competitividad. Los ministros de Economía en general tienen una línea muy parecida, y en este caso hay una gran similitud en la visión que tenía el ministro Bensión y la que tenía el ministro Astori.
EC - ¿Cuál es la visión general que tienen de cómo el gobierno viene plantándose frente a las repercusiones de la crisis en Uruguay?
SA - Lo vamos a hacer muy sencillo: si hay una recesión en la economía mundial, hay una caída de la demanda; si cae la demanda, caen los precios internacionales; si caen los precios internacionales, perjudican a Uruguay en muchos de sus rubros exportables, en particular los commodities. La única excepción en este caso es el petróleo, que nos puede favorecer en materia de insumos.
Si se está planteando una recesión, se plantea también, desde el punto de vista comercial, una tendencia al proteccionismo. Es decir, cada país, al no haberse solucionado el tema de la Ronda de Doha, comienza a tener la tentación de reducir las importaciones para dinamizar su economía a través de sus propios agentes económicos. Esto Uruguay lo va a sufrir, lo va a tener, quiera o no quiera. El tema es cómo nos enfrentamos a esta situación. La tendencia de crecimiento del país está mirada ya a un 3 o 4% para el próximo año, lo que significa un golpe muy fuerte a la tendencia que viene de este período de gobierno...
EC - ...Usted alude a los cálculos que el propio gobierno maneja.
SA - Exacto, incluso hoy algunos cálculos de bancos internacionales establecen que Uruguay crecería a solo el 3% o 3 y algo por ciento y en el año 2009, que tendría que administrar su déficit fiscal, que tendría dificultades en la región por la devaluación del real brasileño y que está al lado de una economía casi explosiva como la de nuestros vecinos de la República Argentina. A eso agréguele todos los temas de la inserción externa, más las políticas proteccionistas que anuncia el presidente electo de Estados Unidos, que de los 11 programas de liberación comercial que se le presentaron al gobierno siendo senador por Illinois solo votó cuatro y estuvo en contra de casi todas las aperturas y todas las zonas de libre comercio, incluidas sanciones a la República de China por no devaluar el renminbi (moneda de China) frente a la falta de competitividad de Estados Unidos. El escenario no es catastrófico, pero es preocupante.
Para enfrentar estos temas necesitamos políticas activas. Una política activa es ayudar al sector productivo sin asistencialismo y sin subsidio sin fundamento. Aquí tenemos el tema de las tasas de interés, el crédito, ayer se lo planteamos al ministro Martínez...
EC - ...Ustedes ya están manejando algunos instrumentos concretos.
SA - Le doy claramente dos instrumentos...
EC - ...¿Cuáles son? Primero los nombres, los títulos, y después los desarrollamos.
SA - La fotografía de una crisis en este tema es crediticia, la confianza está sobre el sistema de crédito, ni los bancos se prestan entre ellos. Y se va a restringir el crédito para el sector productivo nacional. Pero hay un mecanismo, que es la prefinanciación de exportaciones, que tiene hoy un 30% de la tasa Líbor, y además tiene algo más de un 1%, que es la mitad de lo que existía antes, para subsidiar, para ayudar al sector exportador. Hay que retomar este mecanismo a través del Banco Central del Uruguay (BCU) y ayudar a los exportadores para que cuando prefinancien las exportaciones tengan líneas de crédito que se faciliten a través de bancos privados pero por el BCU, para paliar esta situación de restricción de crédito en el ámbito del comercio exterior.
El otro tema es la devolución de impuestos. El gobierno eliminó más de 100 millones de dólares en materia de devolución de impuestos, aunque dejó al 2% a la tasa flat, pero dijo que 40 o 50 millones de dólares quedaban en las arcas del MEF a la espera de determinados créditos que se le iban a dar al sector productivo en función de los proyectos que presentara. Hay que ver de qué manera se puede ayudar al sector exportador en este sentido, que la devolución de impuestos no sea un subsidio, porque tampoco se puede, pero que ayude a una mayor competitividad.
El otro tema es en la cadena agroindustrial. Ayer le planteamos al ministro de Industria el tema lácteo...
EC - ...El mercado lácteo es uno de los que están más comprometidos a nivel internacional en este momento.
SA - Está sintiendo un impacto muy fuerte...
EC - ...Llegó a beneficiarse con precios disparatadamente altos, muy beneficiosos, que ahora están desplomándose.
SA - Ese es el gran problema del que tanto tiempo hablamos, por algo la verdad bíblica tiene que ser interpretada. Los tiempos de las vacas flacas y de las vacas gordas existen, y sí algo es cierto, es que existen en el mundo económico, en los ciclos. Este ciclo se anunciaba que venía y nuestra gran preocupación era: en el tiempo de las vacas gordas el gobierno gastó todo, aumentó el gasto público en forma exorbitante, va a llegar con determinadas cifras al final del período, probablemente con 1% de déficit fiscal global estaba previsto un 0,4%, y algunos economistas dicen que puede ser un poco más. Como entonces no tenemos los fondos necesarios para acompañar al sector productivo en el tiempo de las vacas flacas, va a ser muy difícil buscar un respaldo en políticas activas para algunos sectores que están comprometidos.
EC - Ya que usted menciona el sector lácteo, aprovecho para plantearle una pregunta que ha venido de la audiencia en estos días, entre ayer y hoy. Usted acaba de decir que en las épocas de bonanza el gobierno gastó casi todo lo que le entró de una recaudación excepcional, no se hizo un colchón para tener dinero con el cual enfrentar las épocas de vacas más flacas.
Y decían los oyentes: "¿Y las empresas? ¿Ese mismo razonamiento no vale para las empresas? Cuando al sector lácteo le fue bien, ¿no debió haber hecho un colchón que le permitiera enfrentar después unas caídas de precios internacionales y dificultades en los mercados? ¿Por qué tiene que venir el Estado a apoyar al sector lácteo?".
Tomo ese mensaje como un ejemplo de varios que podríamos manejar.
SA - En este caso las empresas seguramente habrán hecho más de una previsión, sobre todo en el sector lácteo -que es muy dinámico-, más allá de algunos temas de presencia en el mercado de algunas empresas fuertes. Pero es cierto que esto es una vinculación entre políticas públicas y políticas privadas. La política pública tiene que sostener y esto no es subsidiar muchas de las desviaciones que se producen en un mercado internacional donde la asimetría y la vulnerabilidad están en la esencia de nuestra economía. Durante muchos años tratamos de solucionar el tema del endeudamiento del sector lechero por razones de caída de precios, de diferencia de precios, con el fondo para la leche. Pero aun cuando tuvieran algunas utilidades, la presencia en el mercado externo es absolutamente desnivelada y va a afectar a las exportaciones y en particular a una trama social importante. Estamos hablando de 4.000 remitentes a las plantas y es el productor, en particular, más que una empresa industrial, el que va a tener un impacto muy negativo por la caída del precio.
EC - Entonces, por ejemplo, yendo de nuevo al caso del sector lácteo, ¿qué proponen ustedes?, ¿qué tipo de herramientas?
SA - Se está hablando de la posibilidad de otorgarle dos pesos por encima del precio por litro al productor, con un sistema transitorio que no sea un subsidio y que sea revisado una vez que la relación insumo/producto se ajuste, cuando varíen los ciclos.
EC - ¿Y de dónde saldrían esos dos pesos por litro?
SA - Algunos piensan que puede ser un préstamo del Banco de la República. De la misma forma en que se manejó antes, pero en este caso con la obligación de eliminar el sistema una vez que se restablezca la relación insumo/producto del sector. Es un tema social, es un tema productivo y es un tema de políticas activas. Porque son 4.000 remitentes, es un número importante, más allá de la suerte de la relación de las empresas y de la suerte de la empresa en la inserción en el mercado internacional.
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EC - Desde la audiencia llegan varios mensajes.
Víctor: "¿Le parece al doctor Abreu que haber tomado un país con una deuda externa de 100% del producto y dejarla en 60% no es haber hecho un colchón? ¿Cuándo se hizo un colchón en este país?".
SA - Este es un colchón de agua que está anunciando un tsunami, porque nosotros debemos 5.000 millones de dólares más por capital e intereses. Y si bien la medida que tomó el gobierno fue oportuna, porque postergó los vencimientos, también es cierto que a partir del año 2011 nos vamos a enfrentar a vencimientos con tasas de interés más altas, con capital de interés más alto. Lo que se hizo fue "bicicletear" la deuda externa, y tenemos una deuda externa más importante que vamos a tener que empezar a pagar a partir de 2011, en un escenario de recesión, sin haber hecho el espacio fiscal para poder enfrentar esos momentos.
EC - El gobierno argumenta que no es solo "bicicletear", no solo se la ha pateado para adelante, se han obtenido mejores condiciones y además es deuda soberana a través de bonos emitidos por el Estado uruguayo, no sometida a condicionamientos. ¿Para usted esas no son virtudes?
SA - Sí, pueden ser elementos, pero si usted analiza hoy, entre otras cosas, el riesgo país ha subido enormemente y eso es en comparación con los bonos globales de Estados Unidos. Cuando hablo de subestimar, que es la palabra que usted utilizaba, es que Uruguay no puede entender que sus decisiones son tan firmes como para poder estar a salvo de los impactos que se producen fuera. Y si bien uno puede acompañar determinadas medidas, hay otras que desgraciadamente no fueron acompañadas en tiempos de bonanza, y nos vamos a enfrentar a situaciones muy complicadas. Por ejemplo, el precio del petróleo baja a 65 dólares las lágrimas del presidente Chávez todavía están corriendo por América del Sur, el ajuste debería ser del 20% se hizo del 6, porque se hizo un ajuste fiscal disimulado...
EC - ...El gobierno sostiene que no, y es muy difícil entrar en esas cuentas.
SA - Es muy difícil, porque además el Estado uruguayo es de un oscurantismo impenetrable. Y no le digo lo que son los mundos monopólicos de Ancap y de UTE. Allí, aunque uno penetre no encuentra una información que pueda conectar con otra, porque las corporaciones pueden más que las políticas nacionales.
EC - Allí aparece otro de los temas que AN entiende que hay que atacar, el precio de los combustibles.
SA - El precio de los combustibles y los insumos, que son parte de la cadena productiva. Allí está el tema del gasoil. Toda la política se orientó durante estos años a identificar el precio del gasoil con el precio de la nafta, y el sector productivo nacional, que tiene hoy fertilizantes más altos, insumos más altos, gasoil al mismo precio, obviamente tiene una dificultad en materia de la relación insumo/producto que le va a provocar grandes problemas cuando tenga que ser eficiente en la producción. Esto no es un traje de medida de todos los días, sino una visión que tiene que manejarse con un criterio estratégico, pero el gobierno tiene que saber adónde va después de que se enfrenta a las situaciones complicadas.
EC - ¿Qué otras medidas están en el paquete que ustedes han estado comentando, por ejemplo ayer con el ministro de Industria y Energía?
SA - En materia de crédito estamos hablando de un fondo de garantía.
EC - ¿Qué es eso?
SA - Que se establezca un fondo de garantía para que los que reciban crédito puedan tener un respaldo adecuado en momentos de dificultad...
EC - ...Un fondo de garantía, ¿para qué sectores?
SA - Para los sectores que el gobierno defina o para los créditos que va a otorgar o que se otorguen a determinados sectores. Esta es, quizá, la coincidencia más clara que tenemos...
EC - ...Allí encontró eco en el gobierno.
SA - En eso encontramos eco en el gobierno y encontramos eco en el tema de la prefinanciación de exportaciones. El tema devolución de impuestos se está analizando, por ejemplo hay certificados de devolución de impuestos que los empresarios podrían utilizar para el pago de impuestos. Con certificados de devolución que no ha pago el gobierno se podría buscar una manera de facilitar la situación crediticia asfixiante en materia de liquidez. Todas esas cosas están en los temas puntuales, pero uno de los temas que nos preocupan más es cómo diseñar la estrategia de Uruguay.
EC Estrategia ¿en qué sentido?
SA - Por ejemplo, las zonas francas, que hoy son un elemento dinamizador del país, sobre todo en materia logística y de servicios, tienen una dificultad en el ámbito del Mercosur porque pagamos el arancel externo de acuerdo a la decisión 8. Brasil y Argentina tienen que pedir a partir del año 2013 una nueva habilitación para sus zonas francas de Manaos y Tierra del Fuego. La zona franca de Manaos factura el Producto Bruto uruguayo anual y puede ingresar en todos nuestros mercados. Entonces, busquemos una estrategia para que desde el punto de vista logístico y del rol de nuestras zonas francas podamos negociar con Brasil y Argentina un tratamiento que derogue la decisión 8 y que nos permita acceder a los mercados de la región en las mismas condiciones que Manaos y Tierra del Fuego. Estos temas son de mediano plazo, pero son de visión del país.
El otro tema que conversamos ayer, que es parte de nuestra preocupación y que yo he tenido el gusto de conversar con el canciller que tiene una gran apertura en la conversación de estos temas y además está muy preocupado, es el dragado del canal Martín García. Usted dirá qué tendrá que ver, pero el dragado del canal Martín García es nada más ni nada menos que la salida de las inversiones más importantes de Uruguay y ahora una agregada que es la inversión de Río Tinto, una empresa minera que va a hacer un puerto especial sobre el Río Uruguay; se supone que va a ser una inversión de más de 2.000 millones de dólares. Si no logramos ese dragado, que está aceptado en subcomisión, estamos rehenes de la situación argentina y vamos perdiendo competitividad y proyección hacia fuera.
EC - El canal Martín García afecta, sobre todo, al tránsito de los barcos que circulen desde el Río Uruguay y que pasen, por ejemplo, por el puerto de Nueva Palmira en el departamento de Colonia, o el nuevo puerto de Río Tinto, que también va a estar instalado en ese departamento.
SA - Para hacerlo simple, el canal Martín García supone que tenemos que dragar a 36 pies para que los barcos que vayan a ultramar salgan de Nueva Palmira y no tengan que dar vueltas en la región, sobre todo teniendo en cuenta que Buenos Aires, desde el punto de vista portuario, sigue siendo inviable en el ámbito regional. Es muy sencillo, tenemos que elegir: o somos país bisagra o somos Gibraltar, es decir, quedamos colgados del Río de la Plata, mirando al Río de la Plata. Tenemos un bloqueo argentino en los puentes, que tenemos que solucionar, y además tenemos una indiferencia brasileña más grave que la agresividad argentina. Eso lo tenemos que solucionar por falta de solidaridad y de entendimiento en el cumplimiento de las obligaciones. Pero eso lo tiene que entender el propio gobierno...
EC - ...En el gobierno se está analizando la posibilidad de que Uruguay realice por sí mismo, con sus recursos, la obra de profundización del dragado del canal Martín García.
SA - Nosotros lo apoyamos y lo respaldamos, pero en el marco de una política...
EC - ...No es un tema solamente económico, aunque implica una inversión importante, del orden de los 60 millones de dólares...
SA - ...O más...
EC - ...Es un tema que también requiere visto bueno de Argentina, no es que Uruguay por sí solo pueda llevar la obra de manera individual. Ese curso de acción tiene que ser habilitado por Argentina.
SA - Es relativo, la otra parte puede intervenir cuando se afecta el régimen del río o se afectan en forma sustancial sus intereses. Argentina no puede argumentar esto porque el canal está hecho, lo que estamos haciendo es profundizarlo. Cuando yo era canciller la primera preocupación que planteé, por orden del presidente de la República, fue: el canal Martín García se draga o juntos o solos...
EC - ...Por lo visto, en aquel momento no tuvo éxito.
SA - Lo dragamos, se llegó a 32 pies, se hizo un acuerdo, que es lo que le ha permitido a Nueva Palmira llegar a millones de toneladas hoy...
EC - ...Pero no alcanzó...
SA - ...Porque Argentina sigue compitiendo con su proyecto Rosario al Mar, ha dragado a 36 pies y nosotros tenemos que seguir con 36 pies. Porque nuestra relación con Argentina es la intensidad de los afectos, de tanto que nos quieren cada vez que nos abrazan nos ponen al borde del paro respiratorio. Tenemos que mirar y vivir en forma de intensidad, pero tampoco en conflicto permanente porque somos un país de una gran fragilidad. Este tema está vinculado a toda la proyección del país y a un tema muy puntual hoy...
EC - ...Usted dice que apoyan que se procure la ampliación del dragado por Uruguay, de manera individual, pero lo condicionan a que forme parte de una estrategia...
SA - ...Porque el gran error con todo respeto es que durante tres años y medio el gobierno uruguayo pensó que acumulábamos por sublema en el ámbito regional, que como eran gobiernos progresistas iban a ser muy amigos. Menos mal que el presidente Kirchner era progresista, si no nos habría declarado la guerra. La equivocación es pensar que los países tienen amigos; los países tienen intereses.
EC - Da la impresión de que el gobierno ya aprendió esa lección. Mi pregunta es de qué estrategia habla usted.
SA - La estrategia de una nueva relación de vecindad, y en particular de un relacionamiento distinto con Brasil. Pero todavía hay resabios de esta afinidad, porque los contactos políticos de partidos están más a nivel del asesor del presidente de la República Federativa del Brasil que del canciller, Itamaraty todavía no tiene una contraparte fuerte desde el punto de vista uruguayo. Todo esto es un ejercicio de carácter molesto y permanente que Uruguay tiene que desarrollar como parte de su estrategia de futuro. Pero no puntualmente, porque podemos ganar una batalla pero siempre estamos con el peligro de perder la guerra.
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EC - Usted ha mencionado una serie de medidas que entiende que el gobierno debe adoptar para proteger a sectores de la producción nacional ante el embate de la crisis internacional. Pero el gobierno no está cruzado de brazos. Ayer, el ministro de Industria dijo que el Gabinete Productivo está estudiando cómo están pegándoles a los distintos rubros de la actividad nacional estos efectos de la crisis global y que se está por adoptar medidas, que se prefiere no cobrar al grito y que el Poder Ejecutivo prefiere elegir instrumentos cuando esté seguro de que son los adecuados, teniendo en cuenta que algunos van a ser generales y otros van a tener que ser específicos para algunas actividades. ¿Cómo observa esto?
SA - Nosotros compartimos algunas de esas medidas, incluso estamos hablando con sentido constructivo. La gran preocupación es cómo diseñamos el corazón de una visión estratégica; esto no es una palabra vacía, es cómo proyectamos la suerte del país en los próximos tiempos. Alguien decía con mucha fuerza que ser uruguayo no es una condición, es una profesión. Y como profesionales tenemos que saber cómo nos vamos a manejar. Entonces, en estos temas, cuando las medidas comienzan a aparecer tienen que ser parte de una visión de una política comercial única, que tiene que ser proyección externa e interna. Por ejemplo medidas no arancelarias que se van a aplicar, cláusulas de salvaguardia, dumping, todo lo que el mundo proteccionista comienza a desarrollar. Uruguay tiene que saber cómo va a enfrentar este tema. Argentina está aplicando licencias automáticas, en violación reiterada de todas sus obligaciones internacionales, y eso va a afectar a un sector importantísimo de la producción nacional, en un porcentaje pequeño pero cuyo contenido en materia de componente industrial es muy importante. El llamado a los ministros no es para decirles "señor ministro, usted está equivocado", al viejo esquema de la oposición...
EC - ...¿A qué ministros va a citar al Parlamento?
SA - Al ministro de Industria y ministro de Ganadería en la Cámara de Diputados. Y juntos, por primera vez porque no hemos logrado que vinieran durante tres años y medio, ahora han cambiado los actores y los humores, el ministro de Economía y el ministro de Relaciones Exteriores, que son parte de un mismo proyecto, sobre todo en materia de política comercial. Esa invitación es para no hacer la oposición de decir "qué mal que estamos", sino "cómo podemos contribuir desde la oposición con ideas y un cambio e intercambio de soluciones que puedan proyectar una visión distinta del país".
EC Ayer, ¿qué ambiente encontraron para este tipo de diálogo en la reunión que tuvieron con el ministro de Industria en su despacho?
SA - El ambiente siempre es bueno en forma individual; el tema es que nosotros queremos saber adónde va todo el gobierno, no adónde va un ministro, porque el problema que hemos tenido en los últimos años es que si usted le preguntaba al ministro de Economía qué pensaba sobre la inserción externa del país, no era lo mismo que pensaba el canciller. Entonces, el problema no es saber contra quién estoy, es saber a favor de qué estoy.
EC - Para terminar, una pregunta que llega de la audiencia.
"El capítulo trabajadores ¿dónde figura en el planteo del senador? Los recursos para los empresarios ¿de dónde los saca? ¿Del MIDES (Ministerio de Desarrollo Social)?"
SA - Hoy, aunque se estén manejando cifras en materia de empleo y desempleo, el seguro de paro está en más de 3.000 o 4.000 obreros, es decir, va aumentando, como se vio en el sector frigorífico, en algunos sectores. Hay temor, y eso también podría ser mirado como un aplazamiento, en vez de seis meses, un año, para tener cierta flexibilidad.
Y en el tema trabajadores, en tiempos de crisis hay que manejar también la conflictividad. Es muy importante que el trabajador, que el obrero tenga derechos asegurados y pueda defenderlos de la forma que corresponde. Pero si el planteo de la relación obrero-patrón es lucha de clases, en tiempos de crisis las inversiones no vienen, porque miran mercado, impuesto y relación laboral. Y si a uno le dicen que la proyección del estado de huelga es la ocupación del lugar de trabajo, una cosa es en tiempos de bonanza, cuando los riesgos pueden asumirse un poco más, y otra es cuando en la región siguen compitiendo por radicar inversiones con distintos tratamientos en el ámbito de la relación laboral.
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Transcripción: María Lila Ltaif