Entrevistas

En la Ley de Educación "ojalá primen los intereses generales del país"

En la Ley de Educación "ojalá primen los intereses generales del país"

El proyecto de Ley de Educación presentado por el oficialismo será discutido el lunes en la Cámara de Diputados, pero la oposición no se ha comprometido a votarlo. José Carlos Mahía, diputado de Asamblea Uruguay, dijo a En Perspectiva que muchos de los artículos incluidos en el proyecto son "similares a los que han sido presentados por representantes del Partido Nacional e incluso del Partido Colorado", por lo que resulta difícil de entender que "ahora se opongan" a esos puntos por estar "en el marco de una oposición general de un proyecto". Destacó que la iniciativa apunta al "desarrollo del país en su conjunto" y "debe involucrar a una próxima administración".

(emitido a las 7.52 hs.)


EMILIANO COTELO:
El proyecto de Ley de Educación parece haber sido ubicado como una de las prioridades del oficialismo en la agenda parlamentaria en estas últimas semanas antes de que culmine el año.

Ayer, la bancada de gobierno le pidió a la oposición que flexibilice su posición en torno al proyecto de Ley de Educación y que vote al menos los artículos que requieren mayorías especiales y que están vinculados con la creación de dos nuevos entes autónomos con estatus universitario: el Instituto Universitario de Educación y el Instituto Técnico Superior.

Estos organismos no estarían en la órbita de la ANEP y contarían con un sistema de cogobierno de tres órdenes si la oposición diera el visto bueno, lo que parece casi imposible según como están las cosas, dice esta mañana la crónica del diario El País.

El tema se trató ayer en una sorpresiva reunión entre los legisladores de las comisiones de Educación de todos los partidos, con la ministra de Educación, María Simón, y el vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa.

Está previsto que el proyecto se vote el lunes en la Cámara de Diputados y luego pase al Senado donde el tratamiento sería rápido porque lo que se programa es que se sancione ya en el mes de diciembre.

¿Cuál fue la respuesta de los representantes de la oposición? No hubo un compromiso a dar los votos y en el propio Frente Amplio admiten que no hay señales de que eso vaya a suceder. Por ejemplo, el senador herrerista Gustavo Penadés lamentó que este encuentro se de en la instancia final del tratamiento del proyecto. Los blancos sostienen que no votarán si no hay modificaciones al texto que recientemente fue consensuado en la interna del oficialismo.

Otro representante blanco, el diputado herrerista José Carlos Cardoso, dijo que si hay posibilidades de que el Frente Amplio modifique los artículos que los blancos no comparten, ahí sí estaría ocurriendo una negociación política real donde se abriera efectivamente la ley. "Que no vengan con todo el paquete cerrado y digan que les votemos lo que necesita dos tercios, esto es un juego político para la opinión pública", protestó José Carlos Cardoso.

Como ustedes recordarán -porque con el diputado Cardoso hablamos la semana pasada- una de las condiciones que pondrían los blancos para terminar votando el proyecto es que se pasara de dos a un cargo para los docentes en la conformación del nuevo Codicen.


***


EC – Estamos con el profesor José Carlos Mahía, diputado de Asamblea Uruguay, Frente Amplio, por el departamento de Canelones.

¿Cómo están observando ustedes esta instancia de diálogo con la oposición que se abre ahora? ¿Cómo observan la postura en la que está plantado, por ejemplo, el Partido Nacional?

JOSÉ CARLOS MAHÍA:
Uno siempre tiene expectativas de que las cosas entren por los cauces de lo racional, que primen los intereses generales del país por encima de lo sectorial, pero también somos conscientes de que la coyuntura política no facilita que las cuestiones racionales salgan a luz. En particular los artículos que ha referido usted en la presentación, concretamente los institutos universitarios -que son aspectos que están contenidos en el proyecto de ley- son similares a los que han sido presentados por representantes del Partido Nacional e incluso del Partido Colorado, y también son de larga lucha de los docentes en este país, desde la década de los 50, como por ejemplo lograr el estatus universitario en la formación docente.

EC – ¿Cuál es la importancia de que tengan estatus universitario esos centros de formación docente?

JCM – En primer lugar para la validación de los títulos a nivel internacional. Si uno es profesor de educación media en Uruguay, por ejemplo un maestro, la revalidación de los títulos a nivel internacional es nula, cuando a veces la carga curricular es superior o igual a la de un país extranjero. Siendo universitario le da esas posibilidades y además se abren los campos en materia de investigación, le da otro volumen, no es sólo el título en sí mismo. Además, como está presentado en el proyecto, esto entra en vigencia a partir del año 2011, lo que nos da la oportunidad de crear una institución nueva, con un perfil académico nuevo, con una carga presupuestal nueva, que intente no cometer los errores que uno ve en la formación docente o en la universidad, y que se saquen las mejores virtudes de ambos lugares.

Es por eso que como no es una cuestión de entrada inmediata sino de perspectiva y además trasciende la actual administración, mañana la próxima -ojalá sigamos en esta administración pero aunque así no lo fuera- tiene la posibilidad presupuestal de ir hacia atrás o profundizar estos cambios. Por lo tanto creíamos y creemos que el Partido Nacional tiene el absoluto derecho a tener la posición que quiera, pero si hay que marcar diferencias con el Frente Amplio por una cuestión de postura política se podría votar en general que no y en aquellos aspectos que son parte de sus propias propuestas -que están en la historia de los reclamos de la educación, especialmente en el interior- y que son positivos para el país, que votáramos juntos.

EC – ¿Pero cómo justifica usted la forma como se está manejando el proyecto de ley justamente en la relación con la oposición? Desde el Partido Nacional, el diputado Cardoso y el senador Penadés, destacan que pasaron meses durante los cuales el proyecto estuvo en la interna del Frente Amplio, negociándose entre los sectores del oficialismo porque había diferencias importantes, que recién ahora se superan esas diferencias, se acuerda un texto y cuando ese texto acordado en la interna llega al Parlamento, ya se lo quiere votar sin dejar ningún espacio para la negociación con la oposición.

JCM – Espacio para negociar hay. Yo sé que a veces las internas de los partidos son una especie de "Gran Hermano" en lo que todo el mundo está atento a lo que sucede ahí adentro, y en materia educativa todos somos conscientes de que el Frente Amplio ha tenido dificultades -por lo menos en los dos últimos congresos- para llegar a acuerdos profundos. A nosotros nos llevó tiempo llegar a acuerdos, pero hay acuerdo en esta materia y no es lógico que el Frente Amplio iniciara -como nos planteara la oposición- negociaciones cuando aún a la interna del propio Frente no estaban cerradas. Una vez que se alcanzó el acuerdo a la interna del Frente Amplio es que se inician las conversaciones con la oposición...

EC – ...pero se inician con muy escaso margen de tiempo. Recién estábamos viendo como es el cronograma que está previsto. Eso incluye que la semana que viene se trate y se vote en la Cámara de Representantes y de inmediato pase luego al Senado.

JCM – Sí pero eso también tiene que ver con las posibilidades de acuerdos reales. Cuando usted sabe cuáles han sido los puntos más fuertes de su discusión interna y plantea cosas que sabe que a priori son casi imposible que sean parte de la negociación, en realidad lo que se quiere hacer es simplemente poner una postura política de votar todo -absolutamente todo- que no, incluso aquellas cosas que uno mismo proclamó y eso creo que es una opción válida en política, que yo no la comparto.

EC – A ver si entiendo el razonamiento. ¿Usted dice que, salvo en estos artículos que crean estos dos institutos universitarios que mencionábamos, ustedes ven que en la negociación va a ser muy difícil encontrar un acuerdo con la oposición y entonces directamente no lo intentan?, ¿como que no vale la pena intentarlo?

JCM – Capaz que no fui didácticamente claro y eso es muy malo para mí. Lo que quiero decir es lo siguiente: si cuando la oposición plantea aspectos de negociación que a priori sabe que fueron los neurálgicos para lograr los acuerdos dentro del Frente Amplio como acuerdos posibles con ellos, estamos sabiendo que esto es simplemente una especie de tomar una postura del tipo "bueno, queremos negociar pero ponemos sobre la mesa aspectos que son muy difíciles de modificar por parte de quienes han presentado el proyecto", ese es el aspecto al que yo me refiero.

EC – Sí, está bien. Usted dice que los puntos que plantea el Partido Nacional, por ejemplo, son aquellos que resultaron más sensibles al negociar en la interna del Frente Amplio.

JCM – Exacto.

EC – Pero yendo a una visión más de fondo, en temas como los de la educación, ¿no sería razonable conseguir grandes acuerdos nacionales? ¿Puede sacarse una Ley de Educación simplemente por mayoría, por la mayoría del Frente Amplio? ¿No tendría que hacerse un esfuerzo en esta materia tan delicada para el país en lograr una especie de unanimidad?

JCM – Sí, debería ser así, siempre y cuando todos los actores estemos de acuerdo en que ese es el sentido de las cosas. Por eso yo al comienzo le decía que ojalá en esto primen los intereses generales del país y no las visiones sectoriales. Si uno siente en esto que hay efectivamente voluntad de buscar acuerdos que trasciendan los aspectos estrictamente sectoriales y partidarios, pues bien, bienvenido esto y los plazos en ese caso por supuesto que se modifican, porque acá estamos hablando de una oportunidad genuina de buscar acuerdos generales.

Pero nosotros por ahora realmente tenemos expectativas de que en aquellas cuestiones que nosotros sabemos -porque hemos leído las propuestas de todos los partidos y hemos leído las propuestas históricas en este sentido- que son materia de acuerdo... A mí lo que realmente me resulta difícil de pensar es que si uno está de acuerdo con una idea, como por ejemplo que los docentes adquieran el título universitario -lo han propuesto en reiteradas legislaturas-, ahora se opongan a ese concepto porque está en el marco de una oposición general de un proyecto.

EC – En definitiva, ¿cómo se va a resolver esto? ¿Cuándo queda claro el procedimiento? ¿Cuándo quedan claros los tiempos?

JCM – En el correr de esta semana -seguramente sobre el viernes- vamos a tener claro, incluso en la comisión de Educación donde hablaremos con los representantes de los partidos de la oposición, cómo evoluciona esto. Insisto con que aspectos como el Instituto de Evaluación Educativa, los terciarios tecnológicos, la formación docente, fueran aspectos que más allá de los dos tercios que exige la Constitución y que son necesarios para los universitarios, sean símbolo de que si por lo menos no nos ponemos de acuerdo en la totalidad de una ley, nos pongamos de acuerdo en aquellos aspectos que vienen de antes, que trascienden notoriamente la gestión y que involucran a todas las propuestas.

EC – Hay otra objeción que surge desde el Partido Nacional y que tiene que ver con la inconstitucionalidad de votar varias disposiciones de este proyecto en este momento, porque se estaría violando el artículo 229 de la Constitución que dice: "El Poder Legislativo, las juntas departamentales, los entes autónomos y servicios descentralizados, no podrán aprobar presupuestos, crear cargos, determinar aumentos de sueldos y pasividades [...] en los doce meses anteriores a la fecha de las elecciones ordinarias". Hay varios de los artículos de este proyecto que crean institutos y/o cargos. ¿Qué responden ustedes a esta objeción?

JCM – Que en ningún caso -por ejemplo los terciarios- entran en vigencia en forma inmediata, todos entran en vigencia a partir de 2011. Los cargos se hacen realidad a partir de esa fecha, para salvar este impedimento que la Constitución limita. Si hubiésemos querido ponerlo en marcha en esta etapa, hubiésemos acelerado todos los tiempos para hacerlo antes del 25 de octubre. Como es algo puesto en perspectiva, para el desarrollo del país en su conjunto y que debe involucrar a una próxima administración teniendo en cuenta que es un diseño institucional nuevo, no hay limitaciones constitucionales porque no entran en vigencia en esta administración sino en la próxima.