(emitido a las 7.49 hs.)


EMILIANO COTELO:
Este viernes se presenta como un día crítico para el conflicto en el Casmu.

Si ustedes miran la prensa de esta mañana se van a encontrar con algunos títulos por ese lado. En El País, por ejemplo, se alude al "Ultimátum de funcionarios al Casmu: los empleados no médicos ratificaron que el próximo lunes abandonan sanatorios".

Por su lado, El Observador, también como título principal, dice que: "El decreto de esencialidad para el Casmu está pronto. Las autoridades del ministerio de Salud Pública analizaron ayer la situación del Casmu y ante la amenaza de que los funcionarios de la mutualista abandonen el lunes próximo sus lugares de trabajo el gobierno tiene listo el decreto de esencialidad. En caso de aplicarlo, –se aclara- será para preservar la asistencia a los usuarios".

Son novedades dramáticas que surgen en esta semana en la que por otro lado el gobierno decidió aceptar la idea de crear un fideicomiso con el cual se pueda encontrar una solución a los problemas financieros de endeudamiento y de caja. Recuerden que debe 90 millones de dólares.


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EC – Vamos a conversar con el presidente de la Asociación de Funcionarios del Casmu (Afcasmu), Luis Laxalt.

Estoy con José Irazábal, que justamente ayer en el informativo del mediodía tenía una entrevista con la dirigencia del sindicato de funcionarios, precisamente con Laxalt, ¿no?

JOSÉ IRAZÁBAL:
Sí, ayer también hablábamos con Laxalt de una conferencia de prensa y una movilización que se hizo junto a la FUS por la situación del Casmu.

EC – ¿Qué ha cambiado desde ayer al mediodía hasta ahora de mañana, Laxalt?

LUIS LAXALT:
No, no ha habido cambios. Nos enteramos por parte de la prensa de que el Ministerio de Salud Pública tendría el decreto de la esencialidad pronto para llevarlo adelante el día lunes. Esperamos que eso no sea así, esperamos y confiamos en que este gobierno no haga esas cosas con los trabajadores, que no decrete la esencialidad, que por lo menos se ponga del lado de los trabajadores. Si es tan fácil darle un fideicomiso frente a una presión de un paro médico de 24 horas, si autorizó un fideicomiso que lo venía negando desde hace mucho tiempo, no creemos que lleve adelante un decreto de esencialidad...

EC - ...bueno pero algo tiene que hacer el gobierno si los funcionarios no médicos abandonan los sanatorios, quiero decir, está de por medio la atención a los enfermos, a los internados.

LL – Está perfecto, es su competencia y seguramente lo tendrá que hacer. De todas maneras no es un desalojo a lo indio, que nos vayamos y dejemos tirados a todo el mundo. Hemos sido siempre muy responsables en cuanto a la atención, y los usuarios lo saben muy bien ya que en este período de paro por tiempo indeterminado han estado mejor atendidos que cuando los que dirigen la institución, los jerarcas, que siempre les están faltando cosas.

EC – ¿Pero qué querría decir entonces el abandono de los puestos de trabajo? ¿Qué implicaría en términos prácticos?

LL – Estamos terminando de instrumentar la medida, vamos a llevarla adelante tal cual la resolvió la asamblea, asegurándole a los abonados que no los vamos a dejar tirados como animales.

EC – Sí, hay un equilibrio delicado allí. Desde el punto de vista del gremio, para que se note la medida debería implicar que faltara en los sanatorios una cantidad muy grande de empleados, pero al mismo tiempo está el tema de garantizar la atención. No entiendo cómo se logra eso.

LL – Eso lo estamos discutiendo los compañeros y lo terminaremos resolviendo.

EC – Para que ustedes no abandonen los puestos de trabajo, para que ustedes no desalojen los sanatorios, ¿son dos las condiciones: que no haya descuento en los salarios y que se paguen los sueldos al día de hoy?

LL – Exactamente. Le transmitimos al Poder Ejecutivo que por lo menos le pagara el salario a los trabajadores de la primer franja.

EC – ¿Cuáles son los de la primer franja?

LL – Los que cobran menos de 11.000 pesos. Ya que el Poder Ejecutivo ha sido tan benevolente con el gremio médico, me parece que hay que dar señales también para otros lados para que las cosas se resuelvan.

EC – ¿Qué es lo que tiene que pagarse en el día de hoy para esos funcionarios?

LL – El salario del mes de octubre.

EC – ¿Todavía está sin pagar el salario de octubre?

LL – Exactamente.

EC – Y por otro lado hay otros haberes atrasados también.

LL – Sí, por supuesto, deben el salario vacacional del año pasado y el de este año.

EC - ¿Algo más?

LL - ¿Le parece poco? Está terminando el mes de noviembre y no cobramos octubre todavía, y [son] trabajadores que ganan menos de 11.000 pesos.

EC – Pero por ejemplo, ¿esos salarios vacacionales atrasados no forman parte de este reclamo para el pago de hoy?

LL – No, el reclamo de hoy es el salario, aunque sea el salario de la primer franja de los trabajadores, del mes de octubre.

Pero una cosa para que quede claro, porque acá queda como que los trabajadores somos los demonios o el lobo feroz y la Junta Directiva es Caperucita Roja que va al ministerio de Salud Pública a pedir al ministerio que tome medidas con los trabajadores. Acá los únicos responsables de que se haya llegado a esta situación son la Junta Directiva del Casmu y el SMU con las políticas nefastas llevadas adelante durante décadas en la institución del Casmu. Esto no es un conflicto que nació en el mes de setiembre por el pago de salarios. Esto es un largo proceso de deterioro en el cual desde hace años se le viene pagando mal y tarde a los trabajadores dejándole meses para atrás y yendo a cobrar fideicomisos. El carnaval para el corporativismo médico ha seguido siempre de la misma manera, siempre ha sido el gran lucro de la salud en el Casmu y ha llevado a la institución al endeudamiento que tiene. No somos los trabajadores los que hemos malgastado esos 90 millones de dólares, si hubiéramos tenido acceso a 90 millones de dólares seguramente no trabajaríamos en el Casmu.

EC – Pero ahí vamos justamente a una de las preguntas que creo que vale la pena formular en un momento como este. Ustedes dicen "rechazamos por completo que en esta reestructura -que viene de la administración del Casmu, una reestructura que la propia institución venía preparando pero que ahora el gobierno exige para poder habilitar el fideicomiso- haya descuentos, haya recortes en los sueldos. Ustedes dicen que no puede haber recortes en los sueldos. ¿No tendría que haber algún tipo de recorte teniendo en cuenta que estamos hablando de una mutualista al borde de la quiebra? ¿Cómo puede pensarse en que los sueldos se mantengan?

LL – Nosotros decimos -el gobierno debería ser muy preciso en eso y creo que la ministra de Salud Pública lo ha dicho- que en una empresa que está fundida y que debe tener una reestructura lo primero que tiene que haber es un tope salarial. Acá no puede haber salarios de 300.000 y 350.000 pesos, no puede haber salarios de 150.000 pesos, no pueden haber votado en el último año subir los salarios de ocho gerentes de 900.000 pesos a 2.100.000 y después venir a plantearle a los trabajadores una baja de hasta un 50% en el salario y a los gerentes un 15%; es una tomadura de pelo, es vergonzoso. Si usted a mí me dice "le aumento de salario un 130%" y después me baja un 15%, yo le digo "bajame un 20%, no hay problema ninguno".

JI – ¿Y en qué punto se encuentra la negociación que ustedes han venido manteniendo, las conversaciones con la directiva del Casmu y con el Ministerio de Trabajo con respecto a toda esta reestructura? ¿Qué les dice el gobierno, por ejemplo, con respecto a esa rebaja del 30% que ya habría incluido la mutualista en los recibos del próximo pago?

LL – Eso es totalmente ilegal, en un Estado de derecho es ilegal aplicar una rebaja salarial unilateralmente y se atendrán a las consecuencias. De todas maneras el Poder Ejecutivo les trasmitió en un documento -y así nos lo dijo la ministra de Salud Pública- que todo lo que fuera tocar el salario de los trabajadores debería pasar por un acuerdo previo, que no iba a admitir que unilateralmente se tocaran los salarios y menos que se tocaran los salarios de los trabajadores más bajos.

JI – Hablando aquí en En Perspectiva el miércoles con el director general de Salud, Daniel Olesker, él dejaba entrever que por lo menos desde el Ministerio de Salud Pública no se veía con malos ojos un recorte de los salarios, y ponía un piso de media canasta familiar, él hablaba de 17.000 pesos. ¿Eso se lo han planteado a ustedes en algún momento?

LL – No, no lo han planteado. Nosotros lo que decimos es "tope salarial por todo concepto en 34.000 pesos". La Junta Directiva pretende que la fiesta que ha llevado al deterioro de la institución y al endeudamiento de 90 millones de dólares, lo pague la espalda de los trabajadores. Bajo ningún concepto lo vamos a aceptar, y es uno de los puntos que está arriba de la mesa para que se solucione este problema. Nosotros decimos "tope salarial por todo concepto en una canasta básica", discutimos todo lo que hay para discutir dentro de la institución y las correcciones que tienen que hacer y después ahí veremos. Pero estamos en condiciones de asegurar que si la institución corrige las situaciones que tiene que corregir -que claro, son correcciones que tiene que hacer en el sector médico y que son los que han llevado a la situación en que se encuentra-, seguramente no necesitarían tocar los salarios de los trabajadores.

EC – ¿Qué pasa con el Casmu? ¿Efectivamente ustedes tienen confirmado que se han emitido ya los recibos con el descuento incluido?

LL – Sí, sí, y lo enviaron al Ministerio de Trabajo y así lo confirmó el Ministerio de Trabajo antes de ayer, enviaron al BPS, a la historia laboral, los sueldos con la rebaja salarial hecha.

EC – ¿Para los funcionarios no médicos una rebaja de 30%?

LL – En algunos hasta de un 50%.

EC – ¿Y para los médicos?

LL – Nada.

EC - ¿Nada?

LL – Absolutamente nada.

EC – Y ante un panorama como este, ¿qué pasa con las negociaciones? ¿Qué tipo de contactos todavía existen con el Poder Ejecutivo y eventualmente con el propio Casmu?

LL – Con el Casmu ninguno. Con el Poder Ejecutivo estamos esperando una resolución del Poder Ejecutivo en boca del Ministerio de Trabajo que nos dé esas señales como para no seguir adelante con las medidas que tenemos que seguir, y que seguramente la semana que viene se van a ahondar aún mucho más porque la FUS, si esto continúa, si hay decreto de esencialidad, tomará las medidas pertinentes del caso.

JI – ¿Qué pasa con los envíos a seguro de paro? ¿Con qué criterios se están haciendo y qué datos tienen ustedes?

LL – En el mismo momento en que estábamos en el Ministerio de Trabajo, los compañeros nos confirmaban que habían enviado a más de 150 trabajadores al seguro de paro.

EC – ¿Y ustedes rechazan el seguro de paro? Porque ese es un instrumento a manejar en una crisis como esta, ¿no?

LL – Exacto, pero lo que decimos es que se deje de aplicar unilateralmente, nos sentamos en la mesa de negociación y ahí discutimos, pero no que los envíen de esta manera, salvajemente y al barrer.

Las medidas deben ser tomadas –como dijo el Poder Ejecutivo- para todos los actores. Acá resulta que vamos a una negociación y van tres grupos corporativos: el grupo de los trabajadores, el grupo de la SAC y el grupo de los médicos, representados por el SMU, y al único que se toca es a los trabajadores. Está bien, son los dueños de la empresa, pero si son los dueños de la empresa que asuman con sus bienes la responsabilidad del despilfarro que han hecho durante todos estos años.