(Emitido a las 9.00 horas)


EMILIANO COTELO:
Pasaron 20 años desde el último gran triunfo de un equipo de fútbol uruguayo en el exterior. Fue el 11 de diciembre de 1988 en Tokio, cuando Nacional derrotó al PSV Eindhoven de Holanda y se coronó campeón de la Copa Intercontinental.

Para la hinchada de Nacional, los integrantes de aquel equipo están en la categoría de ídolos. Y el sentimiento es más fuerte todavía con algunos de ellos, por ejemplo quien entonces era el capitán, el zaguero Hugo De León.

El mismo Hugo De León que años después volvió a dirigir a Nacional, se enfrentó a los otros clubes por no tener título de técnico y terminó en un juicio con su propia institución por atrasos en los pagos.

Ahora, con 50 años, De León vuelve al tapete, pero no por su destreza en la cancha, sino porque decidió meterse de lleno en la campaña electoral, en su caso para ayudar a la recuperación del Partido Colorado (PC).

¿Por qué toma ahora una decisión de ese tipo, cuando las encuestas muestran que el PC estaría votando peor que en 2004? ¿Cómo puede afectar este paso la imagen de De León? ¿Hasta qué punto embarcarse en la política no puede terminar alejándolo de una parte de sus seguidores?

Vamos a conversarlo con el propio Hugo De León.

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EC - ¿A qué actividad se dedica hoy profesionalmente?

HUGO DE LEÓN:
Estoy dividido: una parte al negocio del juego de niños Dominbol en el exterior, por otra parte ayudo a vender los últimos lotes de Colinas de Carrasco, el barrio privado atrás del aeropuerto, en el kilómetro 24,5, y además controlo el negocio de mis hijas, el campo en Salto.

EC - ¿Cómo es ese juego que usted comercializa en el exterior? ¿En qué consiste?

H de L - Es el juego que lanzamos aquí con Ebers Montuori y Aníbal Arbelo. Fue una idea de Montuori de hace como 20 años: como los niños no tienen espacio para jugar, adaptó lo que es jugar contra una pared para jugar con un elástico. Después de perfeccionarlo y mostrarlo mucho, lo hicimos todo regulable, entonces cualquier niño juega en cualquier sitio de su casa, en la vereda, en el techo de su casa, en un apartamento, donde sea, con seguridad, y hace lo que hacíamos antiguamente jugando contra la pared, contra el cordón, cuando se podía hacerlo en el país. Los niños vuelven a tomarle amor al fútbol, vuelven a jugar con el balón y se entusiasman para ir a las escuelitas y empezar la carrera deportiva.

EC - ¿Cómo le está yendo fuera con ese juego?

H de L - Bien, tiene mucha aceptación. Pero es lento, porque es un producto nuevo, hay que conseguir gente que invierta mucho en él. Bien, lento pero bien.

EC - ¿Dónde se está vendiendo, por ejemplo?

H de L - Estamos en Brasil, tenemos representantes en México, tenemos interesados en Venezuela, ya vendimos una parte en Ecuador, nos están llamando de Argentina... Empezamos por los países grandes. Suave, despacio.

EC - Y con el fútbol químicamente puro, el fútbol de verdad, ¿en qué está su relación?

H de L - Me han llamado varios equipos para entrenar, pero les he dicho que no. No ha venido una propuesta interesante, que me permita reunir un cuerpo técnico y empezar. Me han llegado propuestas de varios tipos, porque ya hace tres años que no trabajo, pero el único con que conversé de números fue un equipo de Paraguay; por todo el manoseo de si tengo título o no, antes de empezar algo me exigen que muestre mi diploma, entonces ni converso por eso.

EC - ¿En qué está el litigio en torno al título o no título?

H de L - No es un litigio de no título, tengo títulos en Brasil; no hice los cursos acá en Uruguay porque no los tenía que hacer acá...

EC - ...Le pregunto por el litigio acá en Uruguay, donde no se le ha permitido ejercer por carecer de título expedido aquí.

H de L - No se me ha permitido no, dirigí cuatro años dentro de la cancha, avalado y dentro de los reglamentos. Después, por darles el gusto a los que querían vernos un rato fuera de la cancha, aceptamos y bueno. Ahora estamos en manos de la justicia, los abogados están haciendo el juicio por daños y perjuicios, lucro cesante, daño de imagen y todo lo que devenga de esta situación. Está en manos de los abogados y de la Justicia.

EC - ¿Contra quién es ese juicio?

H de L - Contra la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y contra la Asociación Uruguaya de Entrenadores de Fútbol (Audef)

EC - ¿Cuándo se supone que se resuelve?

H de L - Ah no, los plazos de la Justicia... no lo sé. Está en pleno proceso.

EC - Que usted sea colorado no es novedad, más de una vez ha comentado que hay una tradición familiar que lo marcó. Incluso creo recordar que participó en algunos avisos electorales; ¿puede ser?

H de L - Sí, un amigo de una candidatura me pidió un favor e hice un aviso en una interna.

EC - ¿Cuándo fue eso?

H de L - Creo que fue en la interna del año en que salió presidente Jorge Batlle.

EC - Otros jugadores de su misma generación, como Fernando Alves o Yubert Lemos, tuvieron participación en cargos; participaron en el último gobierno de Tabaré Hackenbruch, en la Intendencia de Canelones. ¿Usted en algún momento ocupó algún cargo político?

H de L - No, nunca; ni ocupé ni voy a ocupar, no está dentro de mi perspectiva de futuro esa posibilidad.

EC - Pero ¿cuán cerca está de la política? ¿Qué nivel de información política maneja? ¿Participa en reuniones en algún ámbito colorado?

H de L - Voy a empezar a participar en lo que llamé "el retorno de los colorados a su casa", que en esta elección los colorados, después de haber prestado el voto, vuelvan a su familia, que es el PC. La idea es hacer una gran corriente en todo el país para que el colorado vuelva, para que vuelva a sentir orgullo de votar en su partido. A eso me predispuse, ese es mi lema, regresen a casa los colorados, su casa es el partido; ya me están llamando de muchos lugares del interior porque me ofrecí a la gente que hace campaña y está buscando elegirse, para ayudar a crear la corriente para que el colorado vuelva a sentir orgullo de su familia, que es el PC, para que así como el PC sorprendió votando tan mal, sorprenda superando con su votación los pronósticos el año que viene.

EC - Hasta ahora usted no venía participando en ningún ámbito orgánico...

H de L - ...No, no participo.

EC - Sin embargo, ahora ha resuelto asumir un papel muy activo en la campaña electoral. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que lo sacudió?

H de L - Es como que me dijeran que Rivera, donde yo nací, no existe más, como si me dijeran que mi familia dejó de existir, que tengo que cambiar. Escuchar ese comentario sobre el Partido nos tiene que rebelar a todos los colorados. Eso que sentí yo –que no era activo, que no participaba, que solo votaba– al escuchar ese comentario es lo que me ha hecho salir a la cancha y decir: somos colorados, tenemos el orgullo de ser colorados, tuvimos la actitud de prestar el voto en la elección pasada... Es como el joven de 18 o 19 años que quiere irse de la casa de los padres, piensa que va a vivir mejor, y después al año se da cuenta de que vivía mejor con sus padres. Esto es lo mismo, los que prestaron el voto habrán pensado que iban a estar mejor y ahora se dan cuenta de que mejor pueden estar votando dentro de su partido. Y este debe ser el lema de los que no hacemos la campaña normal de política, sino que hacemos una campaña diferente: regresar a casa, fortalecer el partido. Y con un ingrediente –lo digo irónicamente–: como fuimos separados al nacer de los blancos, tenemos nuestro hermano blanco, llegado el momento, si el hermano vota mejor que nosotros, tendremos que votarlo, y el día que votemos nuevamente, como ya lo han hecho, los blancos nos votarán a nosotros para llevarnos al gobierno.

EC - A la hora de resolver lo que resolvió, ¿cómo evaluó el impacto que una decisión como esta puede tener en la imagen que Hugo De León conserva en la hinchada de Nacional?

H de L - No tengo que evaluar nada de eso. Lo que yo soy para el hincha de Nacional es lo que he hecho por Nacional y cómo lo defiendo; el hincha de Nacional sabe que a Nacional lo defiendo como a mi casa. Y así como defiendo a Nacional como mi casa, voy a defender al PC, que es mi casa políticamente. Esto no puede afectar a ninguno, porque yo no estoy en contra de nadie, estoy a favor de mi partido. Yo no voy a hacer campaña como las que hacen los políticos, que para mejorar tienen que atacar al otro; lo mío es a favor de mi partido. El que lo quiera entender que lo entienda, y el que no entienda no lo va a entender aunque yo no vote ni abra la boca. Es de sentimiento en la vida, yo no puedo pensar por los demás, tengo que pensar por mí.

EC - Pero usted para la hinchada de Nacional es nada menos que el capitán, es el símbolo del puesto de capitán, una especie de intocable para la hinchada. ¿No es un lugar demasiado privilegiado como para exponerlo metiéndose en política?

H de L - Yo no me voy a meter en política, voy a salir a hablar por mi partido, que es diferente de meterme en política. Meterme en política sería salir a buscar un cargo político y hacer de la política mi vida, que no es lo mío. Lo que voy a hacer –y el que lo pueda entender, lo tiene que entender de esa manera– es levantar la voz del regreso a casa de los colorados y el orgullo de ser colorado en todos los lugares del interior adonde me lleven los candidatos que van a luchar en sus ciudades por mejorar su votación y ser elegidos nuevamente. Ese es mi mensaje, el que lo quiera entender lo va a entender, porque soy bien claro en lo que voy a hacer, como lo he sido a lo largo de toda mi vida. El que no lo quiera entender no lo va a entender; lo respeto también, pero son opciones de vida. Yo en la vida he dado la cara siempre y ahora voy a dar la cara por el partido.

EC - Está claro que usted no es el único jugador de fútbol o deportista que en algún momento incursiona de una u otra forma en política. Hay ejemplos de jugadores o deportistas alineados con los distintos partidos. De todos modos, ¿cómo entiende que debe ser la relación entre fútbol y política?, ¿hasta qué punto es conveniente mezclar una cosa con la otra?

H de L - Dependiendo del cargo que vayas a ocupar, puede ser bueno o malo. Yo no voy a ocupar ningún cargo, no quiero ningún cargo, no viví de la política ni voy a vivir de la política, solo dije que en un momento difícil del Partido el colorado se tiene que rebelar, hay que sacar las voces a la calle. Por algo votó históricamente, a lo largo de toda la historia del país, con los índices que votaba; no puede ser que de un momento a otro desaparezcan los votos. Es como que en tu casa porque le fue mal a tu padre lo abandonaras y te sacaras el apellido. Tiene que volver el voto consciente, razonado nuevamente; la familia de los colorados son los colorados, independientemente de quiénes estén al mando y sean los candidatos en su momento. Y dentro de eso, que después de votar se elija cuál es el mejor para cada elección.

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EC - ¿Cómo se va a mover? Según el anuncio que hizo en la conferencia de prensa, parece que va a ser una especie de "llanero solitario" recorriendo el país. ¿Quiénes lo van a acompañar?

H de L - Yo me puse a disposición del Partido a nivel nacional a partir de marzo, porque ya se vienen las fiestas y las cosas paran mucho, y aparte después vienen las vacaciones; la campaña a full arrancará a partir de marzo. Estoy dispuesto a ir al interior, estoy a disposición de los distintos candidatos del Partido para ir a dar mi voz por el regreso a casa de los colorados. Ya me han llamado de muchos lados, si voy con varios días a Rivera, voy a ir a Melo, porque me llamó una candidata del PC. Y gente que ya se ha enterado me ha llamado de varios sitios y me pregunta vía internet a partir de cuándo, gente que está en campaña; dije que estoy a disposición a partir de marzo. A partir de marzo me llaman de cualquier parte del país donde haya un acto e iré a acompañar a los candidatos y a pasar mi mensaje corto, preciso y conciso por el regreso a casa y por el orgullo de ser colorados en la próxima votación.

EC - No van a ser actos organizados por usted.

H de L - No, yo voy a participar en lo que hagan los que están en campaña, dentro de lo que ellos hagan, para ayudar a expresar el sentimiento colorado, estaré donde me llamen. Y donde no me llamen daré mi opinión en los medios de comunicación, haciendo correr lo que siento por el Partido.

EC - Usted es visto como cercano al intendente de Rivera, Tabaré Viera.

H de L - Sí, soy muy amigo de Tabaré. Muy amigo no, soy amigo.

EC - Viera apoya a Luis Hierro López, del Foro Batllista.

H de L - Yo soy colorado, vine para sumar en la campaña. El elector colorado, llegado el momento, elegirá entre los candidatos. Yo, llegado el momento, voy a elegir. Pero yo vine para sumar, y sumar quiere decir que voy a votar por el PC y en un momento voy a elegir. Si saliera a decir "estoy en esta línea", sería uno más del Partido que estaría dividiendo, yo vengo a sumar. Que después cada uno elija dentro del Partido a quien quiera. Yo no me voy a alinear a separar a nadie ni a decir cuál es mi posición en esta elección, porque en esta elección tenemos que recuperar y sumar. A partir de la próxima quizá elija desde el primer momento y salga a decir de quién soy, pero en esta no. Alguien que no está dentro y que tiene repercusión no puede estar dividiendo. Como voy a sumar, hago campaña para que los colorados voten y elijan a quién votar.

EC - Usted ya adelantó algunos de los elementos de su discurso. ¿Qué más dirá? Por ejemplo, ¿en sus intervenciones figurará la gestión de este gobierno, del gobierno del Frente Amplio (FA)?

H de L - No, esa no es mi parte, esa es la parte de los que están en campaña, hacen política, viven de la política y quieren llegar a cargos. Esa parte la van a hacer los políticos, los candidatos y los que ya han sido elegidos y los que quieren ser elegidos. Mi mensaje es un mensaje de familia colorada, de regreso a casa, de orgullo de sentirse colorado. La parte política va por los políticos, la parte sentimental de partido es la que estoy queriendo pasar yo para contagiar a los que fueron del Partido y en un momento prestaron su voto.

EC - ¿Puede avanzar más en la explicación de ese "sentimiento", de esa tradición? ¿Qué es ser colorado?

H de L - Nacés en una familia, tenés un abuelo colorado, una abuela colorada, un tío colorado, un padre colorado, un hermano colorado, un sentimiento y te hacés colorado y votás. Y votás en tu casa, sos de tu familia, tu familia es colorada. Hay cosas que uno nace y no cambia, envejece con ellas. El PC vivió el mal momento de la prestada del voto, porque se daba para eso, pero ahora no, que no lo presten más, que voten dentro de su partido. Al único que se lo pueden prestar es al hermano blanco, porque es un hermano; cuando se empezó con el balotaje nos dimos cuenta de que teníamos un hermano.

EC - El PC perdió la cantidad de votos que perdió, entre otras cosas, por disconformidad de sus propios seguidores con las gestiones de gobierno.

H de L - Yo no puedo saber por qué más de 200.000 cambiaron su voto, ni es mi gestión saberlo.

EC - ¿En su discurso habrá espacio también para la autocrítica?

H de L - No, yo no soy político, los políticos tienen que hacer la autocrítica, son los políticos los que están en cargos políticos. Yo no soy político, soy colorado, tengo orgullo de ser colorado y voy a salir a pasar ese mensaje. Esa parte que la digan los que se tienen que candidatear: que digan lo que hicieron bien, lo que hicieron mal, qué es lo mejor de ellos, de los rivales. Ese es un tema de la política, lo mío es un reencuentro de los colorados en su casa y nada más...

EC - ...Está bien, pero para convocar al reencuentro quizá convenga explicar a qué PC vuelve esa gente que usted está convocando...

H de L - ...Vuelve a su casa, a la familia, a la familia colorada.

EC - ¿Usted nota que el PC ha corregido errores, que ha encarado la renovación que desde el propio PC Señores: entiende que había que procesar?

H de L - El PC va a presentar sus candidatos, si se renovó o no es un tema que sabrán dentro del Partido, el que vota y es votante sabrá lo que ha pasado dentro del partido y por qué. Pero para mí el mensaje es mucho más profundo que si pasó, quién lo hizo o no, echarle las culpas a otro. A veces en la emoción uno se empieza a contagiar y alguien es culpado, porque en la vida es muy fácil encontrar culpables, "no me va bien por culpa de". ¿Cuántos electores votan acá? ¿1.800.000, 2.000.000? Vamos a poner que sean 1.800.000; más de 3.000, 5.000, 10.000 en el peor de los casos les va a cambiar la vida que gane un partido u otro. Tenés que estar en los círculos de poder, en los tráficos de influencia, para ver si te podés acomodar a lo largo de todo el país, y a un lote que, como no tiene chance, le dan para que mejore un poco, pero tampoco cambia su vida.

El resto, gane el partido que gane, tiene que seguir trabajando, no puede votar pensando que lo va a salvar el líder, lo que lo salva a uno es estudiar, prepararse y trabajar independientemente del partido que sea. De eso hay que tener conciencia, porque si pasa algo a nivel global, si pasa algo en Argentina o en Brasil, ¿tiene algo que ver el gobierno? Dependemos del exterior. Hay que tener un voto mucho más profundo, no de hincha fanático, no pensar que el otro me tiene que ayudar, que si yo voté a fulano, me tiene que cambiar la vida. La vida la cambia cada uno tratando de vivir en una familia que le dé las posibilidades de estudiar, después de estudiar de recibirse, de trabajar e intentar buscar su camino, porque si uno no lo busca, nadie se lo va a dar. Eso es lo que tiene que ser, porque el círculo de poder es muy chico, en un país tan chico los que se pueden acomodar son muy pocos; quiere decir que lo único que soluciona la vida de cada uno es estudiar, prepararse, trabajar y no depender de nadie. Eso es lo que hace el 99,9% de los electores, gane quien gane el partido.

EC - Hay varios dirigentes colorados, entre ellos el propio intendente Tabaré Viera, que se rebelan ante los comentarios que vienen del Partido Nacional (PN) que dan como un hecho que en un eventual balotaje los colorados van a votar por el candidato blanco que pase a esa segunda vuelta. Usted está en una posición diametralmente opuesta...

H de L - ...Ese es un tema lógico, si estás en campaña, sos político, por más que lo den las encuestas no lo podés decir. Esos son temas de los políticos. Los que miramos de fuera, que vemos las estadísticas y vemos lo que pasó, tenemos una mirada fría y si es necesario, tenemos que ir en contra de la corriente. Tenemos que tratar de sorprender con el sentimiento colorado, votar bien, sorprender, votar mucho mejor de lo que votó y de lo que se espera se vote en la proyección para la próxima elección y después, como lógicamente nuestro hermano va a votar mejor, votar a nuestro hermano. Esa es la visión de fuera. Pero el que está en política hasta el último momento, lógicamente, está en campaña, está pensando y le está diciendo a su elector que va a ganar, independientemente de las encuestas. Eso es la política, no es lo que yo hago, yo llamo a un reencuentro en su casa de la gente que es del Partido pero que no es activa.

EC - ¿No puede llegar a haber una negociación en la que existan mayores afinidades entre el PC y un candidato del FA?

H de L - No, no, no creo.

EC - ¿No hay espacio para un acuerdo con un candidato del FA? Por decir algo, si el candidato del FA que pasara a la segunda vuelta fuera Danilo Astori...

H de L - No lo creo, escuche lo que le digo: no lo creo. Nunca digas nunca en la vida; no lo creo, nada más. La familia colorada es una, con un hermano blanco. Punto y aparte. Esa es la familia, así está delimitado el cuadro político.

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EC - ¿Cuándo, exactamente, iniciará la campaña, la movilización el año que viene?

H de L - Estoy a disposición para recorrer el interior a partir de marzo y ya ahora en diciembre vía radio y encuentros telefónicos. Ahora, si voy con varios días de anticipación a pasar la Navidad con mi madre en Rivera, me voy a escapar a Melo porque me llamó una candidata.

EC - En definitiva, su planteo apunta a que los colorados regresen al PC para que ese partido tenga la mayor bancada parlamentaria posible. Ese es su objetivo.

H de L - Exactamente, ese es el primer objetivo. Después, lógicamente, el segundo objetivo es crear la conciencia de la familia, que la familia nuestra es más grande; tenemos un hermano blanco que si vota mejor, lo tenemos que ayudar.

EC - ¿Hasta cuándo mantendrá ese impulso proselitista?

H de L - Durante toda esta elección; en la próxima no sé si voy a estar en el país. Como esta puede ser la última en que estoy, porque mis planes de futuro me van a encontrar más tiempo en el exterior, voy a aprovechar para ser activo en ésta y participar y ayudar al Partido, para que los que están callados y son colorados salgan a decir que son colorados, que tienen orgullo de serlo y que van a votar y van a sorprender. Así como sorprendimos para menos, vamos a sorprender para más en una votación en la que vamos a ser muchos más que lo que dan las encuestas.

EC - Va a estar en esa actividad para las elecciones internas y para las elecciones nacionales de octubre.

H de L - Sí, hasta que termine esta campaña voy a estar a disposición.

EC - ¿No va a participar en ninguna lista? Se podría interpretar que está usando esta campaña como un globo sonda para averiguar cómo cae entre la gente, para eventualmente después sí dar el paso hacia alguna candidatura que renueve al PC, por ejemplo una candidatura municipal.

H de L - No, de ninguna manera. Se pueden quedar tranquilos que si dije no, es no. Si hay algo que en mi vida conozco, son las palabras no y sí, negro y blanco, no tengo grises y cuando digo una cosa es porque la siento, es lo que hago y el que me conoce lo sabe. No pasa ni cerca que yo pueda participar en listas o en algún movimiento, ni ahora ni en el futuro. Mi vida va por otro lado.

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Transcripción: María Lila Ltaif