Entrevistas

Larrañaga: elección en el FA evitará que se "intervenga en las internas de otros partidos"

Larrañaga: elección en el FA evitará que se "intervenga en las internas de otros partidos"

El precandidato blanco Jorge Larrañaga consideró positivo que el Frente Amplio (FA) comparezca en elecciones internas y sostuvo que quedó claro que existen "distintas izquierdas". Con respecto a la interna partidaria, el líder de Alianza Nacional dijo que si bien inicialmente manejó que no debatiría con el ex presidente Luis Alberto Lacalle, habrá que ver "qué sucede el año que viene". El senador nacionalista anunció modificaciones en materia tributaria y en la Ley de Educación y aseguró que, aunque es partidario de disminuir el gasto público, "en algunas áreas", como en la seguridad, "tendrá que crecer".

(Emitido a las 8.54 horas)


EMILIANO COTELO:
Hace cinco años la interna del Partido Nacional (PN) se convirtió en la más apasionante por la paridad que existía entre los precandidatos Jorge Larrañaga y Luis Alberto Lacalle.

Y si bien los blancos confiaban en que volviera a suceder lo mismo en 2009, el fin de semana pasado ocurrió un hecho que cambia el escenario: esta vez también el Frente Amplio (FA) tendrá una elección interna muy disputada.

En el Congreso del FA, el senador del Movimiento de Participación Popular (MPP) José Mujica se impuso con el 71% de las adhesiones y será el precandidato oficial. Pero el senador Danilo Astori también quedó habilitado a presentarse en junio en igualdad de condiciones y, aunque en el Congreso solo logró el 23%, en las encuestas de opinión pública aparece a la par de Mujica e incluso superándolo.

¿Cómo impacta esta novedad en la oposición? ¿De qué manera se observa el peso que Mujica logró en el aparato del FA? Y yendo a los propios planteos del PN, ¿qué se destaca en materia de lineamientos programáticos? ¿Qué presentó la Fundación Wilson Ferreira Aldunate la semana pasada?

De estos temas vamos a conversar con el doctor Jorge Larrañaga, senador y precandidato de Alianza Nacional (AN).

***

EC - ¿Dónde lo hemos ubicado?

JORGE LARRAÑAGA:
Estoy mirando el Arroyo Grande en la convergencia con el Río Negro, en el departamento de Flores.

EC - Está en su casa, entonces.

JL - Sí, estoy de paso. Ayer fui al cumpleaños de mi hijo más chico a Paysandú, y me vine a quedar de noche acá. Estaba esperando el reportaje con ustedes aquí, en un día espectacular, lleno de colores, con un sol que ya está golpeando a pique y con un río que estoy mirando.

EC - Desde el PN, y desde su posición como uno de los precandidatos presidenciales, ¿cómo observa el resultado del Congreso del FA del fin de semana pasado?

JL - Lo observamos con tranquilidad, con una neta afiliación al principio de no intervención en lo que suceda en otras fuerzas políticas. De cualquier manera es un pronunciamiento positivo, porque aplica la reforma constitucional de 1996, que consagra la elección interna para elegir el candidato único a la Presidencia. Nuestro partido lo hizo en el 99, en 2004 y lo va a hacer en 2009, y por lo tanto, que el FA recorra el camino de las urnas, más allá de la oficialidad que pueda tener un candidato con respecto a los otros, nos parece positivo. Además, hay que valorar que la elección interna no es una elección interna, en realidad es una elección nacional un poco más restringida, porque si partimos de la base de que participaría más del 50% del electorado, estamos hablando de que más de un millón de ciudadanos van a participar en esa interna, por lo tanto es una elección nacional restringida. Es positivo porque además se evita que se intervenga en las internas de los otros partidos. Esa es la valoración que, muy preliminarmente, hacemos, sin meternos en la interna del FA, de la misma manera que no aceptamos, no queremos ni estamos dispuestos a permitir que desde la izquierda se pretenda intervenir en la interna del PN.

EC - A los efectos de la competencia en la elección nacional de octubre, si usted fuera el candidato del PN ¿con cuál de los dos precandidatos principales del FA preferiría enfrentarse, con Astori o con Mujica?

JL - Le voy a contestar algo ya trillado en mí: no manifiesto predilección por ninguno de los dos candidatos, porque si lo hiciera, estaría llevando adelante una determinación anticipada de por qué candidato me inclino, entonces estaría interviniendo y no quiero hacerlo...

EC - ...Con Mujica aparentemente usted tiene más afinidad que con Astori. Hace pocos meses lo invitó a su chacra para compartir un asado y charlar de política.

JL - Por suerte yo tengo afinidad con todos los actores políticos. Puedo reunirme con el senador Mujica, con el senador Astori, con el presidente Vázquez, con el doctor Bordaberry, he ido a la Casa del Partido Colorado (PC), a la casa del FA, a la casa del Partido Independiente (PI); cuando fui presidente del PN me reuní con todos los actores políticos. Puede ser que sea más sencillo para mí conversar con algunos actores que con otros, forma parte de las relaciones que se construyen. Hay que afiliarse a un nuevo estilo de hacer política; sufrimos una traba cultural, los uruguayos debemos reconocer que es más lo que nos une que lo que nos separa, y es necesaria una mejor cultura política, que se logra con mayor madurez ciudadana, que se alcanza fundamentalmente a partir del diálogo y del entendimiento que Uruguay necesita para discutir en clave de Siglo XXI, y no seguir discutiendo en clave de Siglo XX. Es necesario un nuevo estilo de hacer política.

EC - Más allá de que el candidato sea Astori o sea Mujica, ambos han destacado que el Congreso también aprobó un programa, líneas programáticas, y que hay una base de acuerdo en cuanto a lo que se propondrá para un eventual segundo período de gobierno de la izquierda. ¿Qué conclusiones saca de esas bases programáticas? ¿Cómo le resulta el documento, teniendo en cuenta que puede llegar a terminar cotejando sus propuestas con esas?

JL - Hay que ver cuáles son las bases definitivas, porque estas bases programáticas que se aprobaron son más para el candidato de la estructura que resultó ungido como tal en el Congreso del domingo que para otros candidatos. Si usted pone la atención en que el Congreso prohíbe que el candidato del FA lleve adelante un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, y es sabido que en su momento el entonces ministro de Economía Astori estaba proclive a un tratado de esas características; ahí hay algunas contradicciones...

EC - ...Cuando le planteamos esto, desde Asamblea Uruguay se remarca que lo que el Congreso puso como condición es que el TLC no sea de las características de los avanzados con Colombia y con Perú, que no es una oposición en sí a los TLC, sino a un determinado tipo de TLC.

JL - Sin embargo, cuando tuvieron la oportunidad de llevarlo adelante, varios partidos del propio FA se opusieron a las intenciones del presidente Vázquez y del entonces ministro de Economía. Hay fuertes condicionamientos en función de las candidaturas, hay distintas izquierdas, hay que ver qué es lo que predomina en la elección interna del FA: si predomina el ala que se vincula al senador Mujica o la que refiere al senador Astori. La dirección no necesariamente va a ser la misma...

EC - ...¿Qué diferencias ve entre una y otra?

JL - Hay diferencias en las restricciones al principio de defensa de la propiedad, con respecto a la radicalización del programa hacia la izquierda que puedan plantear algunos sectores del FA, como el Partido Comunista, el Partido Socialista, el propio MPP, con planteos que ya han insinuado emerger desde el propio congreso. Hay que ver qué se define. En junio se define una orientación del FA, de la misma manera que se define una orientación dentro del PN, una orientación del PC, y que también va a haber definiciones en el PI.

Por lo tanto, lo importante es que se aplique con plena vigencia la reforma constitucional del 96, y de acuerdo con el candidato será el programa, o los énfasis que se pongan en el programa. No es lo mismo la candidatura de Astori con el programa que la candidatura del senador Mujica con los lineamientos programáticos que pueda tener. Esto es evidente, todos los politólogos ayer se refirieron a este tema y a las lecturas que emergieron del Congreso del domingo signaron estas puntualizaciones. Habrá que ver qué sucede. Y lo mismo sucederá con el PN, en el que también hay matices, hay diferencias.

***

EC - Hace pocas semanas, la última vez que lo entrevistamos, usted descartaba la posibilidad de un debate con su principal rival en la interna, el doctor Luis Alberto Lacalle. Sin embargo, el jueves pasado el semanario Búsqueda publicó una polémica entre ambos. ¿Por qué se cambió el criterio? ¿Por qué ahora sí se debate? O ¿en qué condiciones se va a debatir?

JL - No es que se haya cambiado el criterio, simplemente lo que sucedió es que fue un reportaje conjunto con algunos temas establecidos previamente y distintas preguntas que después se rotularon como debate. Fue un aporte en positivo, que marca la unidad del partido por encima de la diversidad. Además, el medio ayuda. Un medio escrito es más libretado que un medio televisivo o que un medio radial, en los que se pueden deslizar comentarios que después no pueden subsanarse y que pueden afectar las posibilidades de nuestro partido, que es lo que nadie quiere en nuestra colectividad partidaria.

EC - ¿En un debate realizado en un medio escrito sí se subsanan después palabras o términos que quizá no fueron los más apropiados?

JL - No es que se subsanen, sino que al estar establecidos los temas hay una contestación más planificada, que fue lo que se dio.

EC - ¿Habrá otros debates entre ustedes dos?

JL - En principio hemos resuelto no realizar debates entre los dos candidatos, más allá de esa comparecencia en un medio escrito; veremos qué sucede el año que viene. Lo importante es que tenemos un partido con una enorme movilización, que los distintos sectores están lanzando sus propuestas, que vamos, inexorablemente, hacia una competencia de dos candidatos, según las propias declaraciones que en los últimos días ha vertido nuestro compañero el profesor Carmelo Vidalín...

EC - ...Quien, por otro lado, todavía no ha definido hacia cuál de los dos se vuelca.

JL - Es posible; más allá de sus declaraciones, AN es un sector político muy grande, es el más grande de todo el sistema político uruguayo, con 24 diputados, seis senadores, cuatro intendentes. Queremos construir un nuevo estilo de hacer política, estamos abiertos a que vengan los compañeros a compartir un proyecto. Pero con toda franqueza, desde ya digo que no es el caso, no vamos a andar de licitación con tal de incorporar sectores o dirigentes políticos.

EC - ¿Alguien le ha propuesto algo de eso? ¿Desde el sector de Vidalín ha habido una especie de compulsa para ver quién le ofrece más?

JL - No, no se me ha ofrecido una especie de compulsa y no la aceptaríamos, no entramos en un tire y afloje para llevar adelante ofertas electorales. Que cada compañero decida en función de su criterio. Han existido conversaciones, pero en AN no estamos en régimen de licitación, siempre hemos tenido un nuevo estilo de hacer política, hemos impulsado un proceso de renovación dentro del Partido: tenemos candidaturas a las intendencias municipales con dirigentes jóvenes, candidatos y candidatas a diputados y diputadas con una enorme renovación, y estamos con gran tranquilidad, porque la presencia es multitudinaria en los actos que estamos llevando adelante, increíblemente estamos haciendo actos como si estuviéramos a un mes de la elección interna.

EC - ¿Implícitamente usted está dando por perdido a Vidalín?

JL - No, no lo estoy dando por perdido...

EC - ...Suena así.

JL - No, estoy diciendo simplemente –los que me conocen saben cómo soy– que en lo particular no me desvelan las acumulaciones de dirigentes, porque creo que esto va a ser una opción entre el proyecto que preside el doctor Lacalle y el proyecto que presido yo. La gente va a elegir al que considere mejor candidato para enfrentar a los candidatos únicos de los otros partidos en función de lo que hemos venido desarrollando, de nuestras trayectorias políticas, de nuestras mayores o menores ataduras con el pasado y de la posibilidad de unir que podamos tener y que me parece fundamental. Uruguay necesita construir consensos, políticas de Estado, saltar por encima de los partidos, convocar a un gobierno de coalición nacional, impulsar la revolución del trabajo y de la educación, modernizar el Estado y dar respuestas urgentes a la sociedad para construir perspectivas para los jóvenes. Con esa tranquilidad estamos trabajando, sin precipitaciones, programáticamente, con un equipo del que me siento orgulloso, porque ha hecho un trabajo como el que llevó adelante el doctor Carlos Delpiazzo presidiendo la Fundación Wilson Ferreira Aldunate...

EC - ...Justamente, la semana pasada la Fundación Wilson Ferreira Aldunate presentó los "Lineamientos estratégicos para un nuevo Uruguay", que, si entiendo bien, es un adelanto de la propuesta programática. Y en el acto, además de su discurso, hubo alocuciones del senador Sergio Abreu, del economista Javier de Haedo y de la historiadora Ana Ribeiro...

JL - ...Que fue el mejor discurso.

EC - ¿Cuál fue el objetivo de contar con la profesora Ana Ribeiro en una actividad así? Se lo pregunto porque ella misma aclaró que no es blanca.

JL - Por supuesto, y me parece bien que lo aclare. Yo no la invité en condición de blanca, la invité en su condición de historiadora, de una comunicadora estupenda y de una persona excepcional. En función de esos parámetros fue que la invité para hacer la presentación del programa, junto con el economista Javier de Haedo y el senador Sergio Abreu. Hablamos también quien habla y el doctor Carlos Delpiazzo, y el mejor discurso, el más aplaudido, fue el de la historiadora Ana Ribeiro, que tuvo sensibilidad, habló del Partido, habló de estos lineamientos programáticos. Nos sentimos encantados de que una mujer con sensibilidad, con inteligencia, explicara con simplicidad muchas cosas que a veces a los actores políticos nos lleva mucho más tiempo.

EC - ¿Había alguna señal detrás de la participación de la profesora Ribeiro, de esa selección de la profesora Ribeiro para hacer uso de la palabra allí?

JL - La señal es que queremos convocar a un gobierno de coalición nacional, que queremos convocar a mujeres y hombres de todos los partidos. Esa es la señal más fuerte. También convocar a una persona independiente, que incluso dijo en el propio acto que no sabía si iba a votar al PN, ni siquiera a este candidato Larrañaga, que estaba en el acto.

EC - ¿Y la presencia del economista De Haedo? Usted insiste en mencionar a De Haedo como uno de los dos nombres que maneja para el cargo de ministro de Economía, pero él, por su lado, no integra la Fundación Wilson Ferreira Aldunate, y, cuando lo entrevistamos aquí En Perspectiva hace pocos días, aclaró que se mantiene equidistante entre usted y Lacalle, y que colabora con los dos movimientos.

JL - Me parece muy bien. Javier es un referente estupendo que tiene el PN, es un economista moderno, inteligentísimo, con sensibilidad humana, social, con una agudeza muy especial. Me parece importante que él diga que mantiene la equidistancia. Eso no significa que quien habla no lo pueda mencionar como posible integrante de un equipo económico, junto con el senador Sergio Abreu. Se me ha criticado diciendo que hay que pasar la interna; no, antes de la interna yo tengo el legítimo derecho a decir que en un gobierno presidido por el doctor Larrañaga va a haber referentes en el área económica como el senador Abreu o el economista Javier de Haedo. Que no esté directamente enrolado en AN no nos preocupa, porque de la misma manera va a haber gente del Herrerismo que va a integrar mi equipo de gobierno si yo soy el candidato único a la Presidencia; va a haber ministros del Herrerismo, va a haber ministros, compañeros, técnicos, profesionales de ese sector político, de Correntada Wilsonista, de Soplan Vientos Nuevos, de todos los sectores del partido. Y agrego más: queremos impulsar un gobierno de coalición nacional en el que también convoquemos a gente del PC, del PI e incluso del FA, y gente que no tenga partido, porque hay que priorizar un nuevo estilo de hacer política.

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EC - En materia tributaria usted anunció que se propone derogar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas y el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social, y cambiarlos por lo que cataloga como un "verdadero impuesto a la renta", con un mínimo no imponible mayor y sin límites en las deducciones. ¿Ya han estudiado qué costo tiene una propuesta de ese tipo, cómo se la financiaría?

JL - En primer lugar, agradezco –permítame pasar el aviso– al doctor Delpiazzo, al economista Ribeiro, al doctor Jorge Bartesaghi, al doctor Rodrigo Goñi, al doctor Rodolfo Saldain, al economista Alberto Sayagués, a la ingeniera Baldoira y a la escribana Pena, que integran la Fundación Wilson Ferreira Aldunate con mil profesionales que han estado trabajando.

Con respecto a la pregunta específica, hay algunos lineamientos vinculados a la política tributaria; política tributaria que, cabe recordar, fue prometida por el FA y que recién se aprobó dos años después de haber asumido el gobierno de la República. Nosotros proponemos derogar el impuesto a los sueldos que significa esta Reforma Tributaria, este impuesto a los sueldos ampliado que consagró el FA, y el impuesto a los jubilados, porque también refiere a una situación de injusticia. En principio proponemos y estamos estudiando la implementación de un verdadero Impuesto a la Renta de las Personas Físicas. No lo tenemos enteramente definido, en primer lugar porque ha cambiado el contexto internacional: estamos con una crisis internacional que está impactando en la economía del país, y en segundo lugar porque el incremento del gasto público del gobierno del FA ha sido altísimo, se ha perdido la oportunidad de una política contracíclica estableciendo un techo presupuestal en función del crecimiento tendencial del Producto Bruto Interno (PBI), lo que me parece un error. Por lo tanto, estamos trazando los lineamientos básicos de la política tributaria que seguramente en los próximos meses vamos a definir...

EC - ...¿Está advirtiendo que, eventualmente, estos planes pueden verse alterados o postergados en función de cómo encuentren las finanzas del Estado al momento de asumir, si gana el PN?

JL - Estamos analizando que tenemos que actuar con ponderación, más allá de las definiciones terminantes que tenemos con respecto a la derogación de este Impuesto a la Renta del FA. Además, tenemos el legítimo derecho a tener el tiempo del caso, porque el propio FA se lo tomó en el gobierno, cuando estuvo dos años discutiendo la Reforma Tributaria. Queremos saber cuál es el arco definitivo que queda.

EC - Usted dijo al pasar un criterio: determinar el techo presupuestal en función del crecimiento tendencial del PBI. ¿A qué se refiere?

JL - Me refiero a una política contracíclica que evite los ajustes fiscales del pasado. Si el gobierno del FA, que sacó el 5 de Oro y se lo gastó, hubiera tenido una política contracíclica, como prometió, según lo que hemos conversado con el propio economista Javier de Haedo y otros profesionales de la Fundación, hoy Uruguay podría tener en un entorno de 1.000 millones de dólares de fondo de estabilización, como tiene Chile –por supuesto en una dimensión muchísimo mayor–, que nos permitiría enfrentar las consecuencias de la crisis internacional con mucho mayor éxito.

EC - En el caso de un gobierno eventualmente presidido por usted, ¿cómo se manejaría el aumento del gasto?

JL - Primero hay que frenar el incremento del gasto público, impulsar una reforma de la eficacia del Estado, propender a una modernización del Estado...

EC - ...¿Usted dice que no se aumentaría el gasto?

JL - Estamos procurando instrumentar políticas que frenen el crecimiento del gasto público. No podemos seguir gastando como Estado rico cuando tenemos gente pobre. No podemos poner a la sociedad al servicio del Estado, cuando es el Estado que tiene que estar al servicio de la sociedad. Esto me parece fundamental, habrá que determinar prioridades, habrá que analizar determinados programas, pero todo lo que signifique ingreso a la función pública, al aparato del Estado, eventual reducción de los integrantes de entes autónomos y servicios descentralizados en todo lo que no necesita reforma constitucional son elementos centrales. Tenemos muchísimas iniciativas en ese sentido. El economista Alberto Sayagués, que tiene un altísimo conocimiento en la materia, ya nos ha planteado una cantidad de iniciativas, y nos parece fundamental, no podemos seguir incrementando el gasto público para después seguir aplicándole más impuestos a la gente.

EC - Pero si el producto continúa creciendo, en años en los que haya evolución positiva de la actividad, ¿qué ocurriría en un gobierno suyo con el gasto?

JL - Tendrá crecimiento en aquellas áreas absolutamente prioritarias, como la seguridad, donde estamos invirtiendo poco: 1,3 del producto.

EC - Usted ha propuesto destinar 2% del PBI a la seguridad pública. Ahí tenemos un caso de aumento del gasto.

JL - Ahí hay un caso de aumento. Por eso yo hablé en términos generales de frenar el incremento del gasto público, pero en algunas áreas tendrá que crecer, porque se hace necesario. Me parece central reservarnos establecer políticas de priorización del incremento en aquellas áreas que entendamos necesario incrementar.

EC - En el caso de la seguridad pública aumentar de 1,3 a 2% del producto el presupuesto. ¿Eso con qué destino? ¿Sueldos de los policías?

JL - Ahí será con el destino de buscar un combate más eficaz a la delincuencia, incrementando a través de un programa de seguridad la perspectiva del llenado de vacantes y de pagar mejores salarios a la Policía; tener más tecnificación, tener una política carcelaria, tener una política eficaz de combate y de atención a la drogadicción y a la pasta base; implementar planes de seguridad desde la enseñanza. Son todos aspectos necesarios, fundamentales para que el país tenga mayor seguridad...

EC - ...Pero la mejora de la seguridad no se da solamente con más plata. Este es un debate que muchas veces se plantea en el caso de la educación. Infinidad de veces se ha dicho que mejorar el presupuesto de la educación no es garantía de tener una mejor calidad en los institutos de enseñanza públicos. ¿En el tema seguridad qué más?

JL - Totalmente de acuerdo, es necesario implementar primero la plena aplicación del principio de autoridad en el Ministerio del Interior, esto es central. La falta de política del Ministerio del Interior ha sido una de las causas de que tengamos la situación que tenemos. Ha habido un incremento de la criminalidad, que por supuesto no vamos a atribuir al FA, no comenzó el 1º de marzo de 2005, pero es necesaria una aptitud, una disposición del Ministerio del Interior y del Poder Ejecutivo para el combate de la delincuencia. Y eso pasa por lograr que la Policía tenga mejores condiciones salariales, acceso a la vivienda, mejores condiciones de desempeño en su función. Además, debemos otorgar instrumentos legislativos al Poder Judicial, tenemos que incrementar una política carcelaria, porque de cada 10 presos que recuperan la libertad seis vuelven a delinquir. Yo propuse utilizar el cuartel de Punta de Rieles para realojar presos que trabajen, pero lamentablemente, más allá de la norma que se puso en la Rendición de Cuentas, todavía no hemos logrado aplicar una reforma en este sentido y la población carcelaria triplica la de hace 12 o 13 años. Ahí tenemos un problema, la gente lo reconoce, el gobierno lo reconoce, el país lo siente, la sociedad lo percibe; tenemos que tener respuestas en ese sentido.

EC - Pasemos a otro capítulo: educación. Usted viene anunciando enfáticamente que derogará la ley que fue aprobada la semana pasada en el Parlamento. ¿Eso significa que en marzo de 2010, en caso de llegar al gobierno, esta ley quedaría sin efecto y se volvería a la ley anterior?

JL - Vamos a derogar esta ley porque nos parece muy mala, porque decreta el asambleísmo, porque atenúa los principios de laicidad que han regido la educación, porque corporativiza la educación nacional y no da respuestas. Es necesario promover un consenso educativo que tenga vigencia por lo menos por los próximos 10 o 15 años y que ponga énfasis en el rol de la educación pública para trasmitir valores y formación ciudadana. La escuela pública debe volver a ser motivo de orgullo para el país, por ser un instrumento eficaz de inclusión social. Postulamos una revisión del modelo tradicional, sustituyéndolo por un esquema que otorga grados crecientes de autonomía a los centros educativos y que amplía la diversidad pedagógica adaptándola al contexto de la educación.

Es necesario un entendimiento entre todos los partidos. La última ley consensuada fue la de 1985. El tema de la educación, de la calidad y la equidad educativa es demasiado trascendente como para que sea llevado adelante por un partido solo.

EC - Usted propone derogar la ley tan pronto asuma y generar un ámbito de diálogo para una nueva reforma.

JL - A partir del 29 de junio, si soy el candidato único por el PN, voy a proponer una reunión de los candidatos únicos de todos los partidos para ir construyendo el esquema básico, el esqueleto de un consenso entre todos los partidos, de cara al comienzo del próximo período de gobierno, para que, gane quien gane, podamos implementar una política de Estado en materia educativa que atenúe el rezago y la brecha que se están generando entre la enseñanza pública reservada para los que menos tienen, y la enseñanza privada para aquellos que tienen más recursos económicos. Esto es una injusticia –la ampliación de la brecha del conocimiento y del acceso a la educación– que no nos podemos permitir en la sociedad uruguaya.

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Transcripción: María Lila Ltaif