Entrevistas

Lacalle: bases programáticas del FA están "muy fuera del tiempo en que vivimos"

Lacalle: bases programáticas del FA están "muy fuera del tiempo en que vivimos"

El precandidato por Unidad Nacional, Luis A. Lacalle, afirmó a En Perspectiva que lo que propone el Frente Amplio (FA) de "volver a pescar en nombre del Estado y volver a faenar reses parece un retorno a un pasado que quedó muy atrás". El líder nacionalista sostuvo que Mujica tuvo una "grave responsabilidad histórica" por su actuación en 1963 y que no le "quita el sueño" lo que diga que Astori porque "nunca" tuvo demasiado diálogo con él. Además, indicó que en su condición de "católico práctico" considera que se debe fortalecer el papel de la familia y en ese sentido lamentó la ruptura de parejas con poco tiempo de casadas.

(Emitido a las 8.51 horas)


EMILIANO COTELO:
El ex presidente Luis Alberto Lacalle inicia en los próximos días una pausa en la actividad política, algo que sorprende bastante viniendo de alguien como él, un hiperactivo que hace política las 24 horas del día.

Sin embargo, el precandidato de Unidad Nacional (UNA) tiene previsto tomarse casi un mes de vacaciones, instalado en su casa de La Barra y dejando de lado las recorridas y las apariciones públicas. Al menos eso es lo que ha venido anunciando.

Pero antes de que inicie ese receso, hay varios temas para conversar con él. Por ejemplo, ¿cómo viene su competencia con el senador Jorge Larrañaga? ¿Cómo puede afectar en la interna blanca el resultado del Congreso del Frente Amplio (FA)? ¿Cuáles son sus principales líneas programáticas?

De estos y otros temas vamos a conversar con el doctor Luis Alberto Lacalle.

***

LUIS ALBERTO LACALLE:
Mire que yo todos los años me tomo vacaciones, creo que me las merezco. Así que no crea que tomarme unas vacaciones ahora sea una excepción.

EC - Iba a preguntarle eso, entre otras cosas...

LAL - ...Todos los años de mi vida, gracias a Dios, como hace todo el mundo, tomo 20 o 25 días de vacaciones. Así que señalarlo como algo excepcional es no conocerme del todo.

EC - Claro, pero teniendo en cuenta el frenesí que ya tiene a esta altura la campaña electoral, usted quizá podía alterar sus planes en esta ocasión. Además, me llamó la atención en especial que en el semanario Búsqueda de la semana pasada, en ese debate que tuvieron con el doctor Jorge Larrañaga, usted intentó que se firmara un compromiso para que él hiciera lo mismo.

LAL - ¡No es así, no es así! Fue una broma, en el momento en que empezamos a charlar los cuatro, dos periodistas y nosotros dos, alguien dijo: "Che, ¿se van a tomar vacaciones?", y yo dije: "Hasta el 24", y Jorge dijo: "¡Qué te vas a tomar hasta el 24!", y le dije: "Te firmo un papel". ¡Cómo vamos a hacer un convenio de licencia...! Ya estamos con consejos de salarios en todos lados. Fue una broma de esas que se hacen cuando uno se lleva bien con la gente; me dijo "no te creo" y le dije que le firmaba un papel, porque el 24 de enero se realiza la reunión de La Paloma que hacemos todos los años y ahí vamos a retomar. Fue nada más que una broma, ¿cómo vamos a firmar un convenio de licencia entre políticos?

EC - Podía interpretarse de otra manera, como que quizá ustedes estuvieran evaluando que a esta altura ya había quizá un efecto saturación de toda la campaña electoral –no solo de la del Partido Nacional (PN)– en la población, y que convenía dar un respiro.

LAL - Cada uno hace lo que le parece, no podemos ser tan reglamentaristas. Por ejemplo, nos vamos a ver con Larrañaga el 2 de enero en Paysandú, como todos los años. Y además son vacaciones activas, tampoco voy a estar mirando el cometa. Voy a aprovechar para leer, para hacer deportes, para ajustar el programa de gobierno –ya tengo los borradores hechos por el Instituto Manuel Oribe y el Instituto Aportes–, pero también descansar; me parece que nos lo merecemos.

EC - Al comienzo de la semana, el lunes, sorprendió verlo en la residencia presidencial después del Consejo de Ministros, llegando para reunirse con el doctor Tabaré Vázquez, justo antes de que el primer mandatario partiera rumbo a Brasil para las cumbres que tuvieron lugar en Bahía. ¿Quién pidió la reunión, usted o Vázquez?

LAL - La pedí yo, como lo he hecho varias veces, y otras veces las ha pedido él. Nos hemos reunido muchas veces sin que nadie se entere. Yo quería darle una información importante antes del viaje que iba a hacer, y lo hice. Por supuesto, después de ahí salió toda una especulación de que estábamos poco menos que arreglando los ascensos militares, cosa que no estuvo en la conversación. Fue una reunión muy breve, porque el presidente tenía que irse, así que no duró más de 15 minutos. Fue en el escritorio de Suárez, por lo tanto algunos ministros me vieron; estuve con el ministro Agazzi y con el ministro Lescano, con quien tengo una muy buena amistad. Fui a dar una información que creo que es buena para el país; me parece que era lo que me correspondía hacer.

EC - El diario La República, citando fuentes herreristas, dijo que "el asunto de los ascensos militares pudo haber estado en el tapete". Usted lo descarta...

LAL - ...Lo que tienen que hacer La República y todos es llamarme, no cuesta nada. Si me llaman y me preguntan, yo puedo contestar tres cosas: "No le voy a contestar" y guardo la reserva a que tengo derecho; "No es correcta la información" o "es correcta". Es un tema en el que no nos hemos podido poner de acuerdo con los periodistas; no cuesta nada –yo atiendo el teléfono siempre–, en vez de especular preguntan y tienen la posibilidad de esas tres respuestas.

EC - ¿Y de qué hablaron?

LAL - De ese tema, de esa información que yo le di al presidente.

EC - ¿No podemos conocer cuál es?

LAL - No, señor.

EC - Se trata de una reunión entre el presidente de la República y un candidato de la oposición a quien las encuestas ubican en muy buena posición en el PN. ¿No sería conveniente que la población supiera?

LAL - No, son cosas reservadas. Es una información que es buena e importante para el país, que me pareció que el presidente tenía que tener en su mano, y yo como soy una persona positiva y creo que todos tenemos que desear que al país le vaya bien, agregaba a la visión que el presidente podía tener sobre algún tema.

EC - ¿Tenía que ver con esta cumbre en Brasil?

LAL - Me parece que tenemos que mantener los respectivos roles. La reserva es parte de la vida y las veces que he hablado con el presidente no he contado ni siquiera que he estado con él, y de las veces que he estado con él hay cosas que he contado y otras cosas que no, porque pertenecen al ámbito de la reserva, que es una muy importante parte de las relaciones humanas y del respeto por las personas.

EC - Es muy particular el vínculo que usted tiene con el doctor Vázquez. Cuando el presidente cita a los líderes de la oposición usted no es convocado, no va.

LAL - No, porque el cita al presidente del Directorio, que era el doctor Larrañaga; como yo no tengo ningún cargo en el Partido, no me cita...

EC - ...Sin embargo, sí tienen reuniones cada tanto con mucha fluidez.

LAL - Sí, porque nos llevamos muy bien. Yo soy un gran partidario de que es mejor llevarse bien que llevarse mal; es una posición que siempre reditúa. Y además, por más que estemos en las antípodas en muchas cosas, tenemos una relación ya vieja, que yo custodio, cuido. Es una parte linda de la vida política.

EC – El Congreso del FA del fin de semana pasado marca un punto de inflexión en la campaña electoral. Ahora se sabe que la izquierda por primera vez va a tener una elección interna de verdad y además muy peleada...

LAL - ...Por segunda vez.

EC - Sí... ¿a cuál alude como primera?

LAL - A aquella en la que Astori también fue candidato.

EC - Sí, pero esa era una interna muy despareja, a la que Vázquez iba como candidato oficial con margen. Esta sí va a ser una interna muy peleada, en este caso entre José Mujica y Danilo Astori. El martes, cuando lo entrevistamos aquí, el doctor Larrañaga decía que veía positivamente esa novedad porque va a evitar que haya frenteamplistas tentados de intervenir en las internas de otros partidos. ¿Comparte esa apreciación?

LAL - Yo nunca he creído en esos traslados decisivos de gente. Como en las elecciones internas también se resuelven las posiciones relativas internas, es decir si tiene más el socialismo que el comunismo, que la Vertiente, que el otro, no creo en los traslados masivos. Pero la opinión pública es libre. Lo que le veo de positivo es que esto es mucho más democrático –con todo respeto por el congreso del FA– y es lo que quiso el constituyente, que sea la gente la que elija al candidato. La parte positiva la veo por ahí.

EC - ¿De qué manera van a figurar en su campaña estos dos nombres que, por otro lado y en otro carril, van a estar compitiendo en tiendas del FA, Mujica y Astori? Desde el PN se ha sido siempre muy crítico con Mujica, no solo por sus propuestas, sino por su pasado. Y por otro lado, se ha ido generando una polémica aparte entre usted y Astori, que han intercambiado críticas e incluso se han desafiado a debatir.

LAL - Primero que nada vamos a ponernos donde estamos: estas son las elecciones internas. La preocupación de cada uno es en casa, quién es el preferido en el PN: el doctor Larrañaga, Carmelo Vidalín, Luis Alberto Lacalle; quién es el preferido en el Partido Colorado, y quién en el FA. Es hacia dentro, elecciones internas. Eso no lo tenemos que perder de vista.

Por supuesto que estas dos personas que usted menciona no son personas cero kilómetro, llegan a la elección interna y van a estar opinando y van a estar en la elección nacional de octubre con la carga a cuestas de haber sido responsables de todos los actos de este gobierno que termina. Entonces, quizá en algún momento derive la conversación por ese lado. Pero para mí lo importante ahora es la interna, los pasos de a uno. Los frentistas sabrán a quién eligen democráticamente y con el voto, quién es el que más representa el sentir del Frente. Lo otro importante del Congreso es el programa; yo digo a veces en broma que algunos programas del Frente me hacen sentir joven.

EC - ¿Por qué?

LAL - Porque vuelvo al año 60 y yo tengo 20 años. Va a ser una atadura de manos, cualquiera sea el candidato, y parece un retorno a una izquierda muy antigua, muy fuera del tiempo en que vivimos.

EC - ¿A qué puntos de las bases programáticas aprobadas en el Congreso se refiere?

LAL - Volver a pescar en nombre del Estado, volver a faenar reses parece un retorno a un pasado que quedó muy atrás.

EC – Ayer, el diario El Observador informó que Larrañaga no quiere ingresar en el debate a propósito del pasado de Mujica en el movimiento tupamaro. Según Larrañaga, eso no va a colaborar si después hay que llegar a acuerdos programáticos. Sin embargo, desde el Herrerismo más de una vez ha aparecido ese tipo de objeciones a Mujica. ¿Van a figurar en su discurso?

LAL - Las personas somos lo que somos, hay que tomarlas sin beneficio de inventario. Esta persona adoptó actitudes contrarias al gobierno constitucional y democrático, fue de las que provocaron la crisis de 20 años que empezó en el 63 y terminó en el 84. Son responsabilidades que supongo que él asume, porque es una persona mayor de edad. Tienen una grave responsabilidad histórica todos los que rompieron la institucionalidad en el año 63 contra gobiernos legítimos y constitucionales, pero eso es su pasado y no es necesario andarlo revolviendo, todo el mundo lo conoce.

EC - ¿Y con Astori cómo están las cosas? ¿Qué tipo de diálogo tiene?

LAL - He tenido muy poco siempre, es una persona con la que, aparte de que somos de Nacional, no he tenido mucha conversación nunca...

EC - ...El intercambio entre los dos ha sido duro últimamente.

LAL - Yo no ataco a las personas, pero él ha entrado en agravios como el que hizo al doctor Larrañaga, que son tan pocos característicos del contador Astori que lo veo muy cambiado, menos sereno como era antes.

EC - Fue una declaración en la que criticó a Larrañaga, dijo que integraba una derecha "chanta"...

LAL - ...Criticar no, eso es insultar. Perdóneme, "chanta" no es una palabra del castellano, es una palabra del lunfardo, y es una palabra muy fea. Ya no es criticar, me parece.

EC - Astori dijo que a su vez estaba respondiendo a críticas que había recibido desde el sector de Larrañaga...

LAL - ...Si a uno lo insultan e insulta a su vez, baja el nivel de la discusión.

EC - Por otro lado, ese mismo comentario fue elogioso con usted, porque dijo que era en el Herrerismo y en Lacalle donde había propuestas, donde había ideas para debatir.

LAL - Yo como no dependo del elogio de Astori para ser quien soy, le agradezco, pero no me quita ni me da sueño. Yo tengo una vida política más larga que la de él, en la que he tratado de tener ideas originales, he tratado de ser creativo, he tratado de ser una persona culta, una persona de nivel. Nunca he bajado al agravio; sí a la lucha, porque en ella nací, hace 50 años que dije mi primer discurso político. Es una lástima que una persona que estaba encuadrada dentro de un molde de respeto que teníamos todos haya tenido ese mal momento. Esperemos que sea uno solo.

EC - ¿Va a haber debate entre usted y Astori?

LAL - Después de las elecciones internas seguramente, sí.

EC - Dependiendo del resultado.

LAL - Claro, ahora... Como dije: es una elección interna, entonces ocupémonos cada uno de ser lo más atractivos posibles para quienes desean participar en la elección de cada uno de los partidos, luego ya tendremos tiempo. Además, la innovación que hemos incorporado a la ley de partidos –que los candidatos tengan que presentar un programa a la Corte Electoral y que ésta, a su vez, debe dar a difusión– va a dar muy buena materia prima para discusión y debate. Es un gran adelanto, es una iniciativa del Herrerismo, que parece que va a ser aceptada: los candidatos tienen 10 días, una vez proclamados, para presentar a la Corte sus propuestas de gobierno en tamaño acotado. Eso va a ayudar a que la gente sepa lo que opina cada uno, en blanco y negro y con firma, y además sirva como alimento para el debate.

EC - Ya que usted hablaba de la interna, y ya que andamos con los debates: hasta hace algunos días usted no era partidario de debatir con Larrañaga, sin embargo la semana pasada aceptó hacerlo en el semanario Búsqueda...

LAL - ...No fue un debate, fue un reportaje colectivo en el cual no había réplicas; era simplemente una pregunta, la contestaba primero Larrañaga y después yo y así sucesivamente. Eso no fue un debate, usted lo sabe bien porque es un avezado periodista. En un debate uno contradice: "no, no es cierto, falta tal cifra, está equivocado, es un va y viene, un ping pong". Esto era simplemente: "política agropecuaria", contestaba uno y contestaba el otro, yo no podía decir "perdón, voy a replicar lo que dijo Jorge".

EC - A partir de ese antecedente, ¿de todos modos puede llegar a haber debates entre ustedes dos?

LAL - No, yo no voy a aceptar porque creo que el partido tiene que preservar su unidad para la elección nacional. Sería equivocado desde el punto de vista grande, de la gran visión que hay que tener. El PN es la opción en octubre y noviembre, y tiene que preservar la unidad, porque va a tener que gobernar en una situación muy difícil del país.

EC - Pero para los blancos puede ser interesante verlos debatir; del mismo modo que para los frenteamplistas seguramente sería muy interesante ver debatir a Astori y Mujica.

LAL - Seguramente, pero yo le doy mi criterio, con toda modestia y desde mi modesta opinión.

***

EC - La semana pasada, en un acto en el Club Banco Comercial usted presentó los trabajos académicos sobre los cuales se van a elaborar las bases programáticas de la UNA. Se informó que en la elaboración de ese trabajo participaron técnicos del Instituto Manuel Oribe, del Herrerismo, y del Instituto Aportes, de Correntada Wilsonista.

Se aclaró que son las bases, que las propuestas vienen después, en marzo. ¿Por qué tanto desde su lado como desde el de Larrañaga se está haciendo esto de ir aproximándose al programa gradualmente, en anuncios a lo largo de los meses?

LAL - Nosotros siempre lo hemos hecho desde el Instituto Manuel Oribe. Como termina el año y los 20 grupos temáticos tenían que entregar los trabajos, lo hicimos en una ceremonia; después hicimos un brindis de fin de año y licenciamos a esos compañeros que trabajaron tan fuertemente. No tiene más alcance que ese. Tenemos 20 grupos temáticos, que trabajaron y nos entregaron los borradores, de modo que ninguna de esas cosas puede tomarse como definitiva. Es más, tengo aquí un cajoncito que se va conmigo el sábado para empezar a analizar los trabajos, que son una versión cruda, en borrador, que tiene que ser sintetizada, adecuada y filtrada para después convertirse en una propuesta.

EC - Entonces, cuando consultemos por alguno de los puntos siempre va a quedar margen para cuestiones que todavía no están definidas.

LAL - Efectivamente, esto es la visión particular. Imagínese, el grupo Agro, el grupo Educación, el grupo Comunicaciones, el grupo Gobiernos Departamentales; esos técnicos, esos expertos, muchos de ellos con experiencia gubernativa, otros muy jóvenes pero muy bien preparados, miran la realidad desde ese punto de vista. El gobernante tiene que mirar la totalidad del escenario, y esa es una de las tareas más difíciles para que una propuesta tenga los equilibrios necesarios para ser representativa de toda la sociedad. Y eso lo da un generalista, que en este caso soy yo, que no soy un especialista, y otros compañeros que nos van a ayudar mirándola desde esa perspectiva, desde una altura, viendo todo y tratando de adecuar y concatenar, porque, por ejemplo, el tema educativo cruza horizontalmente casi todo el programa. Tiene que tener una coherencia. Es una tarea intensa, agradable; me gusta leer cosas que ha escrito gente más capacitada que yo, porque siempre aprendo.

EC - En el acto usted dijo que el futuro programa de gobierno apuntará a "recuperar el sentido de la autoridad, favorecer la libertad y ejercer muy claramente una solidaridad social efectiva". ¿Puede desarrollar ese concepto?

LAL - Creo que el retorno al ejercicio de la autoridad es lo que la gente quiere en nuestro país. Se ha perdido el sentido de la autoridad, del orden, de la custodia del orden, de separar lo correcto de lo incorrecto, para que la gente sienta que hay un amparo, que está amparada por las leyes puestas en vigencia y cumplidas. La solidaridad social debe ser más eficaz de lo que ha sido hasta ahora. Los datos que dan hoy los diarios de que la pobreza y la desigualdad aumentaron son más que gráficos en cuanto a que las políticas actuales no han sido del todo eficaces. Y no recuerdo cuál era el tercer punto.

EC - Favorecer la libertad.

LAL - Ese es el gran tema. Creemos que en el país tenemos un concepto parcial de la libertad, nos quedamos en las –muy importantes por cierto– libertades de opinión, de prensa, de votar, de formar partido, de opinar. Tenemos demasiados monopolios, demasiadas ataduras a la libertad individual a la hora de consumir, a la hora de comprar, a la hora de vivir en la vida. Tenemos que profundizar el concepto de libertad.

EC - En cuanto a la inserción internacional, se habla de impulsar un regionalismo abierto, y en particular un tratado de libre comercio con Estados Unidos, un punto que se discutió durante este período de gobierno. Esa posibilidad no depende solo de Uruguay, y además hay que tener en cuenta el cambio de gobierno en Estados Unidos, la correlación de fuerzas en el Congreso, que en principio no parece apuntar para ese lado.

LAL - Yo tengo que poner lo que pienso. Nosotros ponemos cuál es nuestra actitud; por supuesto que hacen falta dos para bailar, pero uno tiene que enumerar las actitudes, la predisposición que tiene, y luego las concreta o no. Por supuesto que en la política internacional uno no se saca el gusto; si en alguna actividad gubernativa uno es dependiente de la voluntad de los demás, es en esta.

EC - ¿Por qué insiste en la idea de un tratado de libre comercio con Estados Unidos?

LAL - Porque me parece muy buena idea; y otro con Canadá y otro con no sé quién...

EC - ...A raíz de la crisis que se desató en Estados Unidos, que tiene repercusiones en todo el mundo, desde la izquierda han subido distintas voces que dentro del FA en particular han dicho: "¿Vieron lo que nos habría pasado si hubiéramos tenido un acuerdo con Estados Unidos?".

LAL - No me doy cuenta de qué nos habría pasado si hubiéramos tenido un tratado. Realmente no me doy cuenta.

EC - ¿Qué responde?

LAL - Digo que no me doy cuenta, que me tienen que explicar en qué habría variado el efecto de la crisis por estar unidos por un tratado de libre comercio. No me doy cuenta realmente. Porque la venta y la compra de nuestros productos van a seguir los vaivenes de la capacidad de compra de Estados Unidos con o sin tratado. A lo mejor teniendo, como tendríamos menos aranceles, hubiéramos seguido vendiendo más que lo que estamos vendiendo ahora. Lo veo al contrario, si la carne ovina, por ejemplo, no tuviera que pagar el 26%, la estaríamos vendiendo en la crisis, cuando la necesitamos vender.

EC - En cuanto a lo tributario, ustedes hace tiempo hablan de modificar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se introdujo durante este período de gobierno. ¿Se ha podido avanzar en cuál es la alternativa y qué costo tiene?

LAL - Dejemos bien en claro que la palabra es "derogar", que desaparezca el IRPF tal como está configurado. Tenemos una primera etapa que es la eliminación del IRPF llamado ahora IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social) para los jubilados, y luego una sustitución pausada, parcial, tratando de encontrar nuevas fuentes de recursos o de mejorar la recaudación o de bajar el gasto, para que no sea gravoso para las finanzas del Estado. Yo soy el único candidato que ha sido presidente y por tanto tengo que tener una seriedad muy particular –porque ya estuve del otro lado del mostrador– cuando se habla de recaudación. El gobierno actual todavía está a tiempo de que el aumento del gasto que empieza el 1º de enero sea menor, son 400 millones de dólares que empiezan a regir el 1º de enero. También hay que ir por el lado del gasto, porque hay que analizar los impuestos no solamente en sí mismos, sino en función de para qué existen: para recaudar para gastar en qué y cómo.

EC - La idea es derogar el IRPF gradualmente, no sería una medida drástica del primer día de marzo de 2010.

LAL - Desde mi punto de vista no sería serio decirlo. Trato de ser una persona razonable y seria.

EC - ¿Quedaría en su lugar alguna forma de impuesto a la renta?

LAL - El impuesto a la renta tal como está concebido en otras partes del mundo no es este; el título es falso, no es un impuesto a la renta, es un impuesto a los ingresos; partamos de la base de que es engañoso desde el vamos. El impuesto a la renta global, por el que toda una familia computa todos los ingresos, pero también resta todo lo que cuesta vivir, en Uruguay ya fue ensayado, ya estuvo vigente y no fue exitoso. Están todas las cartas arriba de la mesa, vamos a tratar de ser lo más racionales posibles en este aspecto. Indudablemente ha sido un golpe muy fuerte para los trabajadores, para la clase media, poner impuesto a los alquileres, poner IVA a los alimentos básicos no son de las medidas más racionales que pueda tomar un gobierno.

EC - El tema de la seguridad o la inseguridad y cómo combatirla va camino a convertirse en uno de los ejes del debate en la campaña electoral.

LAL - Por supuesto, cuando a la gente le preguntan es la primera preocupación que menciona.

EC - En las bases que se conocieron la semana pasada ustedes hablan de reestructura del Ministerio de Interior. ¿A qué aluden, por ejemplo?

LAL - Por ejemplo, aludimos a que la parte carcelaria sea un ítem separado, que se cree un escalafón de guardia carcelaria para preparar a la gente para esa tarea. No olvide que el 40% del presupuesto del Ministerio de Interior se va a las cárceles. Es una decisión de reorganización del Ministerio que es importante.

EC - Pero con eso no se soluciona el problema de la inseguridad. Esa es una medida.

LAL - Nadie dijo que se solucionara con eso. No hay una sola manera de solucionar ningún problema, por lo menos yo que he vivido bastante creo que no existe la solución mágica. Simplemente usted me mencionó un punto y se lo aclaré.

EC - Ahora lo consulto por otros en el mismo capítulo de la inseguridad.

LAL - ¿Está leyendo nuestro documento?

EC - Sí, los resúmenes que se publicaron.

LAL - Yo no los he leído todavía; tiene ventaja.

EC - Imaginemos este escenario: usted es electo presidente de la República...

LAL - ...Acepto, me encanta.

EC - El 2 de marzo de 2010, ¿por dónde empieza a resolver el problema de la delincuencia?

LAL – Primero, un aumento inmediato y extraordinario del sueldo de la policía; luego la designación de un ministro del Interior que no tenga temor a ejercer la autoridad, que se sienta seguro ejerciendo la autoridad legítima; luego muy buenos jefes de Policía y luego una serie de leyes, aumentando las penas alternativas, bajando la edad de imputabilidad dentro de lo que llamamos el Estatuto del Menor, y algunas medidas inmediatas de construcción de cárceles para cambiar la situación en que están los presos.

EC - ¿Y el problema de la pasta base, que se ha convertido en un flagelo tan duro, no solo por las consecuencias que tiene sobre los seres humanos que la consumen, sino también por su impacto en la calidad de la delincuencia, del tipo de delitos que se cometen?

LAL - En eso vamos a continuar la tarea que la Policía realiza, tratando de hacerla mejor. La palabra "mejor" me cautiva, vamos a tratar de hacer mejor todavía las cosas que se estén haciendo bien, vamos a perseguir ese tráfico infame. Es muy importante.

EC - En la campaña electoral anterior me llamó la atención que este tema de la pasta base no figurara en las inquietudes de los candidatos.

LAL - La vamos a poner a pedido, "tema Emiliano".

EC - Se ha ido convirtiendo en un tema serio para la sociedad uruguaya.

LAL - Por supuesto, vaya si hay temas serios. Fíjese qué peculiar es nuestro país: algunos reniegan de que se baje la edad de imputabilidad por ejemplo a 16 años, pero sin embargo les permiten cambiar de sexo a los niños a los 12. No hay duda de que es una sociedad un poco esquizofrénica.

EC - Un último tema para seguir en un picoteo a partir de lo que ha trascendido; aquí tomo como base una alocución suya de anteayer. ¿Por qué entiende que debe bajarse la cantidad de efectivos en las Fuerzas Armadas?

LAL - Porque 30.000 son excesivos, el ministerio tiene demasiados. Para la misión que tienen que cumplir tenemos que tener menos, mejor pagos; hay que adecuar el medio defensa nacional a los fines de la defensa nacional. Es un tema en el que me he tratado de especializar y me gusta mucho, incluso hay un trabajo que escribí yo, muy importante, que para el que lo quiera ver está en www.patria.comuy/documentos. Es una pequeña tesis sobre las Fuerzas Armadas.

EC - ¿Qué implica esa reducción de las Fuerzas Armadas en cuanto a su papel en la sociedad uruguaya?

LAL - No, al contrario, reivindicamos la esencialidad de las Fuerzas Armadas, son parte esencial del Estado, fueron la primera manifestación del Estado Oriental en 1811. Son necesarias, hay que adecuarlas a las hipótesis de utilización, hay que profundizar las misiones de Naciones Unidas, que han sido un gran acierto; hay que tenerlas más coordinadas. Hoy la teoría general de la defensa es de operaciones combinadas, así que tenemos que tomar en cuenta todas esas novedades.

EC - Usted prevé trasladar la Escuela Naval a Piriápolis...

LAL - ...y la Escuela de Aeronáutica a Salto.

EC - ¿Por qué esas medidas?

LAL - En primer lugar porque en Salto hay más horas de vuelo por día por el clima, y porque descentraliza el país. Y la Escuela Naval, que ahora está en los terrenos más caros de Montevideo y sin poder navegar porque enfrente tiene una playa, va a estar mucho mejor en Piriápolis, con una embarcación de guerra para hacer práctica. Y descentralizamos al territorio nacional.

EC - ¿A qué se debe su insistencia, en algunas apariciones públicas, en los temas sociales y vinculados a la familia? Son asuntos que hasta ahora quedaban de lado en las campañas electorales.

LAL - Yo integro una familia muy tradicional en todo. Somos católicos prácticos, tenemos determinados valores, y creo que hay que fortalecer el concepto y la familia en la vida real para fortalecer la sociedad. Es un ámbito en el que el Estado no puede intervenir, pero tiene que facilitar cosas. Por ejemplo, los matrimonios a veces olvidan que el ejercicio de la patria potestad es una obligación: ¿dónde está su hijo a esta ahora? ¿Quiénes son sus amigos? ¿Con quién se junta? ¿Qué hace después del liceo? Una actitud de vigilancia en ese aspecto sería muy importante para prevenir cosas de las cuales hablamos ahora. Y creo que la familia tiene que ser defendida, alentada; es la base de todo el entramado social.

EC - En un encuentro de mujeres del PN usted criticó la "banalización del matrimonio"...

LAL - ...No, la banalización de las instituciones...

EC - ...y lo poco que duran casadas las parejas, ya que, según dijo, "apenas aparecen los desencuentros los jóvenes esposos deciden separarse". No es un tema que habitualmente aparezca en una campaña electoral.

LAL - Yo trato de ser original casi siempre. Y creo que tengo un fundamento para decirlo...

EC - ...¿Qué es lo que percibe?

LAL - Creo que se banalizan el matrimonio y el divorcio -me caso y me divorcio, me caso y me divorcio- con una facilidad que demuestra que el vínculo se toma como una cosa banal, cuando surge la primera dificultad "entonces nos divorciamos". Parece que esto está metido en el sistema educativo, primero que nada. Tendría que haber, como tiene la Iglesia católica, consejeros matrimoniales para las parejas que se van a casar que quieran hablar con matrimonios que han vivido una vida feliz y que han tenido experiencia, para que les informen de lo que realmente implica contraer un vínculo. Porque a veces se banaliza, es un papel que va y un papel que viene.

EC - Esto de que los matrimonios duran poco también se está dando con matrimonios por la Iglesia Católica, que han pasado por ese tipo de asesoramiento.

LAL - Por supuesto, no he dicho lo contrario; simplemente digo que hay demasiados divorcios, 45%, y no parece una cosa buena.

EC - Otra lectura posible es que la persona pueda optar cómo hacer para ser feliz, y que si no quiere seguir atada a un matrimonio por el mero hecho de haberse casado, pueda hacerlo. ¿Cómo encaja esto con las ideas liberales que usted esgrime?

LAL - No me cambie el sentido de mis palabras, por favor. He dicho que se tomen los pasos con mayor precaución, con mayor conocimiento de lo que se hace. Por eso creo que la palabra "banalizar" no está mal tomada, es la palabra exacta.

EC - En ese encuentro de mujeres del PN usted criticó "la aceleración que hacen las madres de las niñas".

LAL - No, no dije las madres, dije la aceleración en hacer avanzar a las niñas. Uno ve niñas de 12 vestidas, ataviadas, en actitudes que no son propias de la adolescencia; en esa etapa en que la niña todavía es niña, que es una etapa tan linda, a veces se acelera el avance de la mujer sobre la niña. Eso no es una cosa buena, se priva a esas niñas de esa etapa tan linda cuando se las quiere hacer mujercitas antes de tiempo.

EC - Estas son reflexiones suyas simplemente.

LAL - Son reflexiones. Por supuesto que el gobierno no va a aprobar una ley para eso, pero yo reflexiono también, y también tengo un pensamiento.

EC - ¿Es un discurso que va a mantener durante la campaña o esa fue una ocasión aislada?

LAL - Cuando se hablaba de familia en una reunión de mujeres me pareció oportuno hablar de la vida de la mujer, nuestra compañera de la especie humana, y dar algunas ideas. Salvo que alguien me diga que no lo puedo hacer, entonces tomaré los recaudos.

***

Transcripción: María Lila Ltaif